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Ꜥꜥֶָ֢🪖ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo 12

Sinceramente, TaeHyung estaba harto de la situación tan embarazosa en la que se encontraba. Era demasiado horrible para él que todos a su alrededor lo miraran raro, lo trataran de forma especial o simplemente lo persiguieran mucho.

— Y... ¿por qué todos, después de odiarte... — Buscó el alcohol para abrirlo y verter unas cuantas gotas en el algodón — Ahora son como tus perros falderos?

TaeHyung se encogió de hombros.

— No lo sé. Desde hace como dos días están así. La verdad es que no sé ni dónde esconderme cuando quieren hablar conmigo — Le hizo un ruedo a su chaqueta para que quedara a la mitad del antebrazo — No puedo confiar en ellos después de que prácticamente querían ver mi cabeza rodando por los pasillos.

— Tienes razón — Se sentó a su lado en la camilla. Tenía que desinfectar la pequeña herida del menor, que se la hizo por la mañana durante su jornada de entrenamiento con una de las púas — Aunque quizás sí se preocupen por ti — Colocó el algodón en la herida y el contrario hizo una pequeña mueca de dolor. Ardía.

YoJun quedó estático al ver cómo hace unos diez minutos atrás los soldados le insistían para que curara a TaeHyung. Se notaban preocupados y, a pesar de que la herida no era más que un rasguño un tanto profundo, igual lo hizo, aunque a decir verdad ellos exageraron la situación.

— No lo sé, pero no quiero entablar una amistad con nadie. Pienso que solo debo cumplir con lo que me propuse al entrar aquí. Tengo una misión y un propósito — El menor bajó su chaqueta al notar que podía hacerlo cuando ya había sido curado.

— TaeHyung — Im se levantó devolviendo el alcohol a su puesto — ¿Por qué te enlistaste en las fuerzas armadas si no tienes madera para esto? Es decir, no digo que no puedas, pero a ti no te gusta nada que tenga que ver con violencia. Sin embargo, eso es lo que más hay aquí.

El azabache mantenía su cabeza agacha.

— Tienes razón, no tengo madera para esto. En realidad, soy un asco para las cosas que quisiera ser bueno — Sus ojos picaban; el mayor tenía la razón y, aunque escuchó esas palabras muchas veces por sus compañeros y el coronel Jeon, no pensó que le dolería tanto que lo dijese YoJun. Hasta el médico se daba cuenta de lo mediocre y tonto que era.

— TaeHyung, no quise decir eso, yo solo...

— No debe darme explicaciones. Toda mi vida traté de hacer muchas cosas. Me encantaba el baile, pero no funcionó. Me gustaba cantar, pero al parecer no llené de orgullo a mi tutor. Me gustaban muchas cosas, pero al parecer tendía a hacerlas tan mal que dejaban de gustarme o simplemente las abandonaba — Se levantó estirando su ropa — No me gustan los disparos, odio que las cosas se resuelvan a golpes, odio todo lo que tenga relación con la violencia y lo que pueda ocasionar — Se dirigió a la puerta, abriéndola — No soy igual que ellos, no tengo su fuerte condición física. Pero créame cuando le digo que lo lograré.

Im estaba sin pronunciar palabra, y menos cuando el menor ya se había esfumado del consultorio.

— ¿Qué hice mal?

Kim yacía en el patio de la base, un poco desconcertado; capaz y nunca podía hacer algo bien. Cuando se propuso a sí mismo entrar en las fuerzas armadas, lo hizo porque tenía la esperanza de poder demostrar que podía hacer algo bien, mientras que al parecer para los demás no era suficiente.

No pudo calcular cuánto tiempo duró de esa forma mirando al mar; sus ojitos estaban rojos por las lágrimas necias que salieron sin permiso.

Escuchó unos pasos acercándose, pero solo se dedicó a levantarse y sacudir su ropa por si acaso tenía algo de arena. Cuando ya estuvo listo, comenzó a caminar, pero un jalón brusco lo hizo caer al suelo.

— ¿Pero qué...?

Levantó su mirada y ahí estaba... JungKook.

— De verdad que no puedo entender cuán patético te ves llorando — Sonrió lascivamente — Pero eres tan marica que no me sorprende.

TaeHyung se levantó, se colocó firme y tenía la intención de volver a caminar para irse. No quería decir algo de lo que después fuera a arrepentirse. Pasó por su lado, pero esta vez el jalón fue en los cabellos de su nuca. Soltó un jadeo de dolor y apresuró a colocar las manos encima de las contrarias buscando que lo soltara. JungKook le giró.

— Escúchame bien, Kim, no me gusta tu presencia... Para ser sinceros, te aborrezco y no me gusta que estés aquí — El más bajo mantenía su expresión de dolor; sentía cómo cada vez el rubio apretaba más su cabello — Así que, ¿por qué no me haces el favor de largarte de una maldita vez?

El azabache se sorprendió cuando este posó su otra mano en su cadera, atrayéndolo más a su cuerpo. Ambos quedaron muy apegados, con sus rostros muy cerca, pero no por eso Jeon le soltaba del cabello.

— N-no — Dijo TaeHyung jadeando — No me iré — Sus ojos se encontraron con los contrarios, manteniendo contacto visual por unos segundos en los cuales ambos se transmitían todo lo que se odiaban.

JungKook frunció el ceño; estaba molesto porque no podía intimidar al menor. Eso realmente le disgustaba.

— Su-suélteme — Su rostro seguía algo húmedo por las lágrimas derramadas hace unos cuantos minutos; su boca estaba semiabierta, dejando escapar jadeos y su aliento, con olor a caramelo de uva, golpeaba ferozmente contra la boca del rubio. Sus ojos vidriosos por lo que le dolía en su cabeza, sus mechones cortos hacia atrás y sus mejillas al rojo vivo — Por favor — Esto último lo dijo en un susurro.

Sus cuerpos se mantenían en la misma cercanía, pero poco a poco JungKook fue soltando su cabello, notando así la expresión calmada del otro.

TaeHyung se sobó a sí mismo con su mano, pero luego bajó su mirada, encontrándose con sus cuerpos muy apegados. Se sorprendió.

— Pe-permiso para r-retirarme — JungKook enarcó una ceja, mordiéndose el interior de su labio inferior. Apartó la mano de su cadera para que pudieran mantener distancia.

De repente, sus miradas se encontraron de nuevo por un momento. Luego sintió un golpe en su mejilla derecha. JungKook le dio una bofetada que hizo que su rostro se virara hacia el lado derecho.

— Permiso concedido.

JungKook le dio la espalda.

¿Cuánto más tendría que aguantar al coronel haciéndole daño solo porque no le agradaba?

— Este tipo está demente.

JungKook ya había entrado a la base.


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