Ꜥꜥֶָ֢🪖ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo 3O
— Tienes tantos misterios, Kim — Ronroneó a medida que pasaba su lengua por el abdomen plano del menor.
— C-como todos — Suspiraba sin poder tranquilizarse. JungKook sabía exactamente dónde hacer sus caricias — No soy ningún caso especial.
Jeon subió de nuevo para juntar su boca con la del azabache, besándolo sin querer terminar el beso que encendió mucho más el fuego que los quemaba por dentro y los inspiraba a tener mucho más. Las expertas manos del mayor toqueteaban los brazos del menor, volviendo a su torso descubierto y atrapando sus pezones con ambas manos, presionándolos un tanto rudo, haciendo que TaeHyung se arqueara en busca de más contacto con el desalmado hombre que yacía encima de él.
JungKook mordió el labio inferior del menor para estirarlo como si de un chicle se tratase, y no pasó mucho para que se reincorporara, bajando de encima de Kim. Con una velocidad admirable, se sacó su camiseta y bóxer, dejando a la vista su miembro erecto y humedecido.
TaeHyung miraba aquel miembro con hambre y desesperación porque la excitación que sentía en ese momento le pedía a gritos que esa gran polla llene su culo, su boca, su tacto... Cualquier lugar donde lo pueda sentir.
— ¿TaeHyung, podrías tener un poco de decencia? — TaeHyung tragó grueso cuando el mayor lo sacó de sus fantasías sucias, pues JungKook comenzó a bombear su miembro, tironeándolo, masturbándose con su mano, y TaeHyung pudo reaccionar a lo que estaba ocurriendo; Jeon le pilló viéndole descaradamente la polla — Demasiado evidente... Tan perverso.
Esparció su propio líquido preseminal por toda la extensión de su dura y necesitada polla, a lo que TaeHyung se humedeció los labios ante la vista, manteniendo control para no lanzarse encima del mayor y lamer aquel pedazo de carne tan apetecible.
Debía cuidar la herida de su pierna, ¿no?
— JungKook — Habló TaeHyung con un tono de voz muy sensual — Deja de provocarme.
El nombrado soltó una carcajada y luego sonrió ladino sin apartar la mirada de la del menor, que estaba mirándolo con tanto deseo acumulado. Acarició su propio miembro con la yema de sus dedos, desde sus testículos hasta su glande.
— ¿Lo quieres, TaeHyung? — JungKook volvió a masturbarse, y TaeHyung sonrió con malicia.
— Sí.
— ¿Cuánto? — Era evidente que Jeon estaba haciéndolo perder su dignidad. ¡Mierda! Esto es un juego muy sucio.
— Mucho — Kim estaba sonrojado, con ganas de ser follado de una jodida vez, y su pene dolía tanto por ver a JungKook tan cerca de él, masturbándose levemente; era una tortura. Era estar en un obsceno paraíso lleno de placer e impaciencia — Demasiado.
Jeon sentía que podía venirse pronto, así que alejó su mano de su polla y fue hasta donde el menor, gateando, atacando sus pezones con su boca. TaeHyung echó su cabeza hacia atrás para que el mayor hiciera lo que le plazca con sus pezones, intimidad... Con su cuerpo. El rubio mordisqueó sus pezones, los chupaba y succionaba con muchas ganas porque Kim es un exquisito manjar.
— J-JungKook, mhg~ — Fruncía sus labios para evitar soltar gemidos de placer más sonoros de lo que le gustaría.
El mayor se alejó de sus pezones dejándolos duros y rojos, bajó hasta que logró dar con el broche del pantalón de TaeHyung y, sin mucho que pensar, lo desabrochó, agarró por cada lado y fue bajándolo con cuidado de no hacerle daño al menor en su herida. Y por fin... Los retiró.
Jeon besó sus piernas y subió sus besos por sus muslos sin soltar sus piernas. Llegó a la hombría del menor, viendo cómo su bóxer permanecía manchado con líquido preseminal y su bulto era tan duro como su propia erección.
— Estás goteando tanto — Jadeó sensualmente, bajando el bóxer del menor sin ser desenfrenado, aunque por dentro lo que más deseaba era enterrarse en TaeHyung — ¿Quieres que te folle, soldadito Kim?
El tono con que lo dijo hizo que TaeHyung llevara una mano hasta sus ojos, tapándolos por la vergüenza.
— S-si... Si quiero, lo quiero dentro de mí ahora — JungKook terminó de sacar su bóxer, dejando su adolorido pene libre. El aire golpeó contra este y un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza, sacándole un gemido agudo — Fóllame, por favor.
— En esto sí me da ganas de complacerte, pequeña sabandija — Sonrió ampliamente el mayor. Pero TaeHyung quitó la mano de su cara, viéndolo con enojo.
— Maldito cabrón — Frunció su ceño.
El mayor sonreía con diversión.
— Ven acá — Lo alzó por su cadera y TaeHyung llevó sus manos hasta su cuello, aferrándose a este. — Debemos tener cuidado con tu pierna, ¿verdad?
— Ajá — JungKook no perdió tiempo para sentar a Kim encima de su miembro, aunque aún no lo penetraba, pero sus nalgas chocaron deliciosamente contra su duro falo.
TaeHyung apretó los cabellos rubios del mayor entre sus manos.
— Por favor, c-coronel, JungKook, necesito de sus servicios — Bien, TaeHyung utilizó el jueguito a su favor — E-hh sido un muy, muy, pero muy... ¡Agh! ... Mal soldado... ¡Oh, joder, sí! — Gritó cuando el mayor propinó una nalgada en su glúteo izquierdo.
Decir que a JungKook no le ponía al cien por ciento cuando Kim hablaba así sería una completa mentira. Agarró su miembro, colocando la punta entre las nalgas de TaeHyung, quien se movió ansioso para que su entrada quedara encima del pene duro y húmedo del rubio.
JungKook sentía un poco de culpa por tener que follarse al menor sin prepararlo como lo hicieron la primera vez, pero en la posición que se encontraban él debía mantener a Kim agarrado de su cadera para que este no perdiera el equilibrio. Tenía que tener cuidado con la pierna herida de TaeHyung.
La entrada de TaeHyung quedó justo encima del glande del mayor, y JungKook se encargó de meter y sacar con sutileza solo la punta, de esa forma toda la extensión de su falo entraría sin darle tanto dolor a TaeHyung.
— ¿Listo?
TaeHyung asintió, para que él mismo fuera bajando su cuerpo, cubriendo el miembro de JungKook, enterrándose en él lentamente. Su miembro quedó hasta la mitad del camino, y TaeHyung quería más, pero sus fuerzas eran pocas como para enterrarse completamente él mismo. JungKook entendió eso, y alzando su pelvis y bajando las caderas de TaeHyung, logró meter toda su polla de una vez por todas.
— ¡Grandísima mierda! — Gritó TaeHyung, sus ojos estaban brillosos, sus dedos arañaron la espalda del mayor, mientras este mordía el puente de su cuello.
Se sentían tan malditamente exquisitos, el pene de JungKook dentro de él llenando su culo, su polla grande y palpitante era de lo mejor. Jeon creyó que era conveniente empezar a moverse y así lo hizo. Rodeó con sus brazos la espalda sudorosa del menor, para que sus pechos quedaran apegados, sus pieles rozando con el mínimo movimiento de sus respiraciones. Los pequeños saltos lentos pero profundos lograron que la sensible próstata de TaeHyung fuera encontrada.
— Más... J-justo ahí — JungKook sintió su glande chocar con ese punto de TaeHyung y, sin más espera, fue mucho más rápido.
No había necesidad de que TaeHyung se tocara, pues con las embestidas su cuerpo saltaba, y por esta razón su polla rozaba contra el marcado abdomen del mayor. Eso lo hacía más rico aún. Otra, otra y otra embestida más rápida que la anterior. JungKook tenía muchas energías y, lógicamente, en estos momentos era cuando más las demostraba.
— M-más, más... O-oh, sí ¡Sí! — Sus caderas se movieron instintivamente mucho más rápido y con las embestidas salvajes del coronel, ambos gemían por la profunda penetración — Esto... Esto es tan... bu-bueno.
Ambos se movían al mismo ritmo, y el choque de pieles hacía sonidos obscenos y perfectamente excitantes.
TaeHyung no aguantó más y liberó toda su carga, manchando los torsos sudorosos de ambos. Su entrada se contrajo, asfixiando el delicioso pene del contrario. JungKook abrazó más fuerte al menor y liberó sus chorros de esencia tibia dentro de TaeHyung.
Los dos quedaron respirando en tranquilidad por un par de minutos. JungKook, de un rápido movimiento, acostó a TaeHyung en la cama y sacó su pene, el cual ya empezaba a perder compostura erguida. Miró el torso de ambos, manchado con el semen de TaeHyung, lo cual le sacó una sonrisa.
TaeHyung se sonrojó violentamente. JungKook pasó su lengua desde el ombligo de TaeHyung hasta su cuello y, acto seguido, lo besó posesivamente en la boca, adentrando su lengua de forma demandante, con el sabor del semen de TaeHyung acompañando sus bocas.
— Es dulce, ¿no crees? — JungKook se separó primero y sus bocas emitieron un chasquido.
TaeHyung asintió. Seguramente estaba peor que un jodido tomate.
— ¿T-tu... Tú en serio no sabías que había más balas en el arma? — Kim cambió el tema; temía por la respuesta del gran coronel — De no estar vacía el arma en el segundo intento, me hubieras matado, ¿verdad?
En cambio, JungKook... Él se acostó a su lado e hizo cucharita, abrazándolo con los ojos cerrados. Tuvo un día muy ajetreado, lleno de preocupaciones, disparos, tener que salvar a sus soldados y el culo a TaeHyung. También tuvo que follárselo... ¡Bah! Su día había sido una montaña rusa llena de ajetreos malos y buenos. Ahora solo quería dormir.
— Todas mis balas las utilicé en el enfrentamiento de hoy, solo me quedó una dentro. De hecho, la revisé antes de dar el primer disparo. Yo tengo la cuenta de cuántas balas utilizo — Admitió — Además, tu cara de miedo no tenía precio.
— Si serás hijo de put- — JungKook le dio un casto beso en la mejilla y volvió donde estaba, cerrando sus ojos.
— Duerme, alimaña. Mañana hay entrenamiento y debes hacerlo. No me va a importar que tengas la pierna herida y el culo adolorido, ¿bien? — Sonrió sin mostrar sus dientes y se apegó más al cuerpo de TaeHyung — Sigo siendo tu coronel, así que más respeto, enclenque.
TaeHyung no dijo más, pero una risita tonta se posó en sus labios. Quizás el coronel Jeon no era tan malo después de todo.
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