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Ꜥꜥֶָ֢🪖ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo 21

Los soldados ya estaban listos, asustados hasta las pelotas, pero listos.

JungKook, por otro lado, fue hasta la enfermería para buscar al doctor YoJun, encontrándolo sentado frente a su escritorio, como ya era costumbre.

— Doctor Im — Entró a pasos rápidos, quedando frente al escritorio — Necesitamos de sus servicios, así que, por favor, necesito que en unos minutos vaya a los autos.

Im frunció el ceño, levantándose de su asiento.

— ¿Qué ocurrió, coronel? — Fue en busca de su pequeña mochila para guardar unos cuantos medicamentos e implementos de primeros auxilios.

— Quizás haya una batalla hoy — Removió su cabello — Así que, como usted es el médico de la base, le pido que vaya con nosotros en caso de que sea necesario.

YoJun asintió automáticamente.

— Lo haré, coronel — JungKook se disponía a salir, pero…

— Coronel.

— ¿Qué?

— Todos... — Suspiró antes de terminar — ¿Todos los soldados irán? — Im, solo podía preocuparse por TaeHyung y en cómo el menor podría mantenerse a salvo en medio de una guerra. Temía por el pequeño soldado que se estaba apoderando de su corazón y lo hacía latir con frenesí con solo verlo.

— Sí, todos irán — Soltó sin más antes de salir.

JungKook no sabía que Im y Kim tenían una relación algo... ¿íntima?, así que no tenía que decirle que el único que no iría sería TaeHyung.

Kim se montó en uno de los autos ya llenos de sus compañeros, recibiendo miles de preguntas referentes a su estado de salud y cómo se sentía. Él solo respondió que se sentía bien, y era verdad. Se le hizo extraño que le preguntaran tan seguido sobre su salud. Él estaba bien. Pero eso no fue lo que JungKook les hizo creer al resto de los soldados. Jeon fue hasta su auto en individual solo para comenzar a arrancar, guiando las furgonetas hacia la frontera. Guardaron todas las provisiones en dos furgonetas aparte; irían lo más cargados posibles.

No pasó a ver a TaeHyung antes de irse, puesto que estaba más que seguro de que él se quedaría en su cuarto sin moverse de allí. Kim era muy obediente y no sería tan tonto como para hacer caso omiso de las órdenes de su autoridad. Aunque hubiera sido mejor echar un vistazo antes de dar marcha a la frontera.

JungKook llegó saludando al coronel YiSuk; fue un saludo fugaz, puesto que no estaban allí para un reencuentro amistoso o algo así. Estaban allí para ayudarse como bases vecinas con un mismo propósito, que no era más que mantener la paz en su país.

TaeHyung miraba de reojo por la ventana del auto hacia el coronel Jeon, quien estrechaba las manos de otros soldados. El coronel se alejó de estos desconocidos - para TaeHyung -. Su cuerpo se tensó al máximo cuando JungKook se acercó a la furgoneta donde él permanecía sentado, pero solo fue un susto, ya que solo dio unos cuantos golpes a la puerta para darles a entender que ya era hora de salir y ponerse en sus lugares. TaeHyung dejó salir un suspiro, su cuerpo dejó de temblar.

Todos sus compañeros bajaron, los de ese lote y los de los otros autos. Se limitó a ponerse detrás de ellos y esconderse con sus grandes cuerpos para evitar ser visto por el coronel.

— ¡Escúchenme bien, cuerda de mediocres! — Gritó, y todos se pusieron firmes y erguidos frente a él — Si valoran sus vidas, el país que los vio nacer y crecer, entonces se mantendrán firmes, ¿Entienden?

— ¡Sí, señor! — Todos gritaron. TaeHyung se echó un poco hacia atrás, pero sintió que chocó con un cuerpo más grande.

— ¿No deberías ponerte en posición, bebé? — La voz del doctor Im hizo relajar al menor, aún sintiendo como las grandes manos del doctor se permanecían en sus hombros — ¿O hay algo de lo que intentas escapar?

TaeHyung agitó su cabeza en negación.

— N-no, no... Es solo que... — Mordió su labio con nerviosismo.

— TaeHyung — Le giró con cuidado para que sus miradas se encontraran — Mantente a salvo, no importa si tienes que esconderte.

— No soy un cobarde, YoJun — Dijo tosco, frunciendo el ceño — Es una ofensa para mí que me digas eso, no estoy aquí para esconderme.

— TaeHyung, por favor — Rogó — Solo... No te pongas en peligro, tú te has convertido en alguien muy importante para mí.

— Y... Y tú también para mí, Jun — Eso bastó para que el doctor lo atrajera más hacia su cuerpo, enrollándolo en sus brazos en un cálido abrazo.

— Estaré en esa furgoneta de allá — Se separó para señalar a una furgoneta que no estaba muy lejos, pero sí atrás de los árboles para permanecer más alejado de lo que se vendría — Si ves que las cosas están muy feas... Solo corre hacia allá. ¿Bien?

Kim asintió, y el mayor alzó la gorra militar de este y propinó un casto beso en su frente antes de dejar la gorra como estaba.

Cuando YoJun se alejó por completo, TaeHyung se giró y su garganta se secó. Sus ojos se abrieron como platos al ver el uniforme de Coronel. Subió su rostro lentamente hasta mirar al coronel Jeon directo a la cara. No se veía feliz.

— Me desobedeciste, Kim — Una sonrisa irónica se apoderó de sus labios — Desobedeciste la orden de tu coronel — Su tono de voz era bajo, susurrante, y se podría decir que divertido, pero no lo era... Simplemente estaba disgustado. Se le notaba en sus ojos, su mirada amenazante, y TaeHyung se sintió envuelto por esos ojos cafés, hipnotizantes, que no podía dejar de mirar, aunque sabía que a JungKook no le gustaba — Te atreviste a hacerlo.

— Yo... Y-yo no... — Balbuceó retrocediendo, pero cada paso hacia atrás era un paso hacia adelante que JungKook daba para no alargar la distancia.

Los labios de TaeHyung de repente temblaban.

— ¿Acaso tienes algo con el doctor Im? — TaeHyung dejó de retroceder, y la confusión se apoderó de él en su expresión — No me mires así, vi cómo se abrazaron hace un momento, cómo se miraban, sin contar el beso que te dio en la frente — El coronel parecía disgustado, y su sonrisa chocante era mucho peor — Pero no se puede esperar menos de un gay, de seguro lo sedujiste, ¿no?

TaeHyung bajó su cabeza, y sus ojitos picaban. Sus palabras fueron hirientes, más aún luego de saber que lo odiaba. Él, por un momento, pensó que podían ser cercanos y tener, aunque sea, una amistad. TaeHyung levantó su mirada, dispuesto a decirle todas sus verdades en la cara, pero un fuerte sonido lo hizo encogerse en el suelo, tapando sus oídos.

JungKook se sentó al lado para resguardarse, al parecer fue un ataque con explosivos. Los agarró por sorpresa. No sabía qué pasaba, pero TaeHyung estaba muy asustado en el suelo, tapando sus oídos, justo como lo había visto en aquel entrenamiento cuando dio un disparo. Se notaba asustado.

— Hey... TaeHyung, ¿qué te pasa? — Los gritos de sus soldados se escuchaban por todo el lugar, y no pudo prestarles atención a ellos, a pesar de que sus vidas corrían peligro para ese entonces. Él solo podía tener sus ojos encima del azabache encogido a su lado — Respóndeme.

Insistió unas veces más, pero no fue sino hasta que lo sacudió por sus hombros que logró sacarlo de su trance. TaeHyung miró a todos los lugares con miedo.

— Mírame, TaeHyung, tienes que calmarte — Los soldados corrían de un lado a otro, pero aún así no se escuchaban disparos o explosiones como debía ser en un enfrentamiento. — ¡Cálmate, hombre!

TaeHyung dejó de mirar a todos lados con horror para enfocarse solo en los ojos del mayor, que siempre tenían una chispa de disgusto con todo lo que le rodeaba, pero ahora podía sentir esa mirada de preocupación encontrarse con la suya, o al menos eso quería creer. TaeHyung frunció sus labios, pero unos gritos a lo lejos hicieron que ambos dejaran de mirarse para observar hacia dónde venían los gritos de ayuda o simple desespero.

TaeHyung sintió que en su corazón se hacía un hueco al ver la furgoneta donde debía estar el doctor YoJun completamente en llamas. No quería pensar lo peor, pero no se veía que la situación estuviera muy buena de todos modos.

Se escucharon dos explosiones más, él solo podía mantener su mirada puesta en el fuego detrás de los árboles, mientras que los soldados salían de ahí corriendo como locos. Veía a todos sus compañeros por todo el campo alistando sus armas y colocándose en posición para lo que se les venía, pero no veía al doctor Im por ningún lado.

Se levantó y corrió hacia la furgoneta, mientras JungKook, en vez de estar ayudando a sus demás soldados heridos y decaídos, fue detrás de TaeHyung.


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