💞💞Mediados de julio💞💞

¡Por fin he terminado los exámenes! Dios. Que ganas tenía ya de acabar. Ha sido un mes y medio bastante duro pero por suerte ya he terminado. Estoy deseando llegar a casa para estar con mis dos niñas. 

La pequeña Miriam nació el último día del mes de Mayo. Violeta empezó con las contracciones en cuanto termine mi examen de Educación del movimiento. Nos fuimos al hospital rápidamente y mi hija nació a las 20.00 de la tarde. Me es muy difícil expresar lo que sentí la primera vez que la vi, solo se que sentí un inmenso amor hacia ella y hacia su madre y que me emocione hasta las lágrimas cuando la sostuve en mis brazos por primera vez. Esas manitas, esos pequeños deditos, su cálido cuerpecito y las expresiones de su cara mientras la acunaba, es algo que no olvidaré en la vida. En ese instante desarrolle nuevos sentimientos, sobre todo el de protección y el de no querer que le pasé nada. 

Decir que estas 6 semanas de vida de mi hija han sido fáciles, es mentir. Nos hemos tenido que adaptar a una personita que depende de nosotros para todo y que nos necesita las 24 horas del día. Prácticamente en hemos vivido por y para ella. Mi madre se vino las primeras semanas y fue una gran ayuda para nosotros. Miriam es una niña muy sana y muy buena que duerme de maravilla, lo que me permitió estudiar de noche obligado por Violeta. Nuestra hija ocupa todas las horas de nuestra vida y sinceramente soy inmensamente feliz.

Y Violeta. ¿Qué puedo decir de la valiente madre de mi hija? Si antes ya la quería, ahora la quiero aun más. Es una madre increíble. No la he visto quejarse en ningún momento por muy cansada que esté. Es tremendamente fuerte y estoy muy orgulloso de ella. El amor que siento por Violeta es aún más grande del que le tenía. Estoy loco por mi mujer, porque aunque no estemos casados, para mi lo es. 

Dejo el coche en nuestra plaza de garaje y salgo de él montandome en el ascensor. Pulso el botón de la segunda planta y me toco la cara algo cansado. El examen ha sido más largo de lo que esperaba. Es la última nota que me falta por saber. Por ahora los he aprobado todos y espero que este último también. El ascensor se para en mi planta y salgo de el sacando mis llaves. Nada más salír escucho el llanto desconsolado de mi hija y me dispongo a abrir rápidamente con el corazón en un puño. Entro en casa cerrando la puerta tras de mi y avanzo por el pasillo hacia el comedor. Lo que veo me rompe el corazón.

Violeta tiene a Miriam en brazos y tanto ella como mi hija están llorando. Voy hacia ellas muy preocupado de verlas así.

- ¿Que pasa Violeta? -le digo cogiendo sus brazos y mirando a mi hija la cual está roja de tanto llorar

- ¡No puedo calmarla! No para de llorar Pau. Lo he intentado todo, cambiarle el pañal, darle el pecho y no se calla -Violeta me habla de una forma desgarradora- ¡no puedo más!

- Ven, anda. Dámela a mi

Violeta me pasa a nuestra hija con mucho cuidado y yo la acuno en mis brazos con toda la delicadeza del mundo. Violeta se lleva las manos a la cara y se pone a llorar otra vez. Se nota que está nerviosa y a punto de darle un ataque de nervios. 

- No quería que la dejara en la cuna porque se ponía a llorar otra vez... y lleva sin dormir un buen rato... no se que le pasa

Empiezo a mecer a Miriam y ella de repente se calma y se calla. Alzo mis ojos y miro a Violeta. Ella se lleva las manos a la boca y sale corriendo del comedor para ir al dormitorio. La escucho llorar desconsolada con una pena que me muero. Duermo a Miriam y unos minutos después la pongo con mucho cuidado en la mini-cuna del salón. Me quedo mirando como mi pequeño angelito duerme y voy hacia el dormitorio para ver a Violeta.

Cuando entro en el, ella sigue llorando. Alza sus ojos y a mi se me parte el alma de verla así. Me siento a su lado y le cojo una de sus manos.

- ¿Qué te pasa mi niña? -mi otra mano acaricia su mejilla con mucha suavidad intentando limpiar sus lagrimas

- ¡Que soy una inútil! Eso es lo que pasa

- No eres ninguna inútil Violeta

- ¿Ah, no? Toda la puta tarde llorando y sin poder calmarla. Asustada por si le dolía algo, sin saber que hacer... y llegas tú y en dos segundos se calma... No sirvo para nada

Violeta se lleva las manos a la cara y se pone a llorar otra vez. La cojo por la cintura y con mucho cuidado la pongo encima de mi. Mis manos le apartan el pelo de la cara para mirar lo preciosa que es.

- No digas esas cosas porque no son verdad amor. A veces los bebés necesitan cambiar de aires para calmarse. Quizás te ha notado que estabas nerviosa y se ha puesto nerviosa ella también

- Lo he pasado muy mal Pau. No sabía que hacer. Estaba desesperada

- Lo sé mi vida. Pero ya paso todo. Esta cansada de llorar y se ha quedado frita. Y tú tranquílizate. Somos dos en esto. Estoy contigo mi niña

- Lo sé - Violeta me sonríe por primera vez desde que vine. Sus dedos acarician mi pelo haciéndome cosquillas en el cuello - ¿y tú examen?

- Bastante bien. Me dan la nota la semana que viene

- Estoy muy orgullosa de ti Pau. Pero mucho. Te quiero. Eres un gran padre ¿lo sabes no?

- Y tú eres una súper - mamá

Beso sus labios probando la dulzura de su boca haciendo que mi lengua busque la suya. Su boca contra la mía enciende todo mi cuerpo. Mi polla se despierta y tenerla encima no ayuda porque llevamos sin tener sexo dos meses. Dejo de besarla e intento apartarla con suavidad. Violeta me mira confundida.

- ¿Qué pasa Pau? ¿Por qué me quitas?

- ¿La verdad? Porque me tienes loco y tengo unas ganas de hacerte el amor que no puedo. Eso me pasa

Voy a levantarme de la cama resoplando frustrado cuando ella me agarra de la barbilla y me da un beso que me hace perder la poca cordura que tengo. Sus labios se mueven contra los míos una y otra vez. Su lengua busca la mía haciendo lo que quiere con ella. Nos separamos y Violeta me mira con mucho deseo en sus ojos.

- Yo también quiero estar contigo Pau

- Pero... ¿Y la cuarentena? ¿Y si...?

- Está todo bien amor. Por favor, te necesito. Necesito que me calmes, que me digas que todo está bien. Joder, que necesito tenerte muy cerca

Violeta vuelve a besarme esta vez tomando posesión de mi boca de una manera salvaje. No tengo que pensar nada más. La deseo. La deseo mucho. No tardo en tumbarla en la cama y en quitarnos la ropa. Nuestros besos son urgentes, nuestras caricias descontroladas. Me coloco entre sus piernas y voy deslizándome con mucho cuidado en su interior. Ella arquea su espalda recibiéndome y gime mi nombre varias veces.

- ¡Que ganas tenía de sentirte amor! -me dice ella mientras me clava las uñas en los hombros

Me muevo despacio, lento, disfrutando de estar de nuevo entre sus piernas. Sé que no voy a durar mucho. Lo sé. Pero hasta que ella no se corra yo no lo voy a hacer.
Violeta sube sus piernas hasta rodearme la cintura haciendo que me entierre con más profundidad dentro de ella. Estar con Violeta siempre es increíble. Esta mujer me tiene totalmente loco por ella y la amo con toda mi alma.

- Pau, córrete conmigo

Su sonrisa al hablarme, su dulce voz y que en su  interior me la esté apretando es suficiente para que lo haga y me vaya con ella. Violeta me abraza poniendo sus labios en mi hombro. Jadeo bien fuerte su nombre y ambos nos corremos a la vez. Cuando terminamos, salgo de su interior y me tumbo a su lado mientras sus manos acarician mi barriga.

- ¿Estas mejor Violeta?

- Ahora si - me acerco a ella mientras la veo sonreír feliz y le doy un pequeño beso en los labios

- ¿Sabes lo que vamos a hacer?

- ¿El que amor?

- Está noche nos vamos por ahí a cenar los tres y luego al puerto a dar un paseo. ¿Qué te parece?

- Me parece perfecto. Te amo Pau. Te amo con locura vida mía

- Tu y mi hija si que sois mi locura Violeta.  ¡Como te quiero niña mía!

💞💞Más tarde...💞💞

He llevado a Violeta a cenar a un restaurante alemán que me recomendó Carlos el otro día. Tienen una tarta de semillas de amapola que es una locura. Hemos podido cenar tranquilos, hablar de nuestras cosas y hacer planes para el verano. Le he dicho que los chicos quieren que nos vayamos todos juntos a algún sitio de vacaciones, y al ser el primer verano de Miriam no queremos irnos muy lejos y tomarnos las cosas con calma. En cuanto Miriam ha tomado su "ración" de pecho se ha quedado adormilada, lo que nos ha permitido cenar tranquilos. Ahora estamos en el puerto dando un paseo. Hace unos minutos que mi pequeña se despertó queriendo descubrir el mundo así que la llevo en la mochila portabebes, y lo está mirando todo con mucha curiosidad.

- Me encanta la cara que pone mirándolo todo -me dice Violeta acariciando la mejilla de nuestra pequeña mientras ella lleva el carro

- Y a mi. Sonríe y patalea como una loca cuando algo le gusta

- Mira, en eso se parece a ti -le saco la lengua a Violeta y mi mano aprieta la suya mientras caminamos

- He estado pensando una cosa Violeta

- ¿El qué?

- Pues que este año voy a cambiarme al turno de tarde

- Vaya, ¿y eso? -me pregunta ella muy extrañada

- Pues...porque cuando empieces a trabajar no quiero que la llevemos a la guardería. Aún será muy pequeña y no quiero llevarla...si a ti te parece bien, claro

- A mi tampoco me gusta dejarla tan pequeña en la guarde, pero no sé... vas a cambiar todas tus rutinas, ¿y tus amigos de por la mañana?

- Carlos va a cogerse las prácticas por la mañana e irá a clase por la tarde también, además Viole, que lo hago por Miriam. Así por lo menos tendrá a uno de nosotros con ella todo el día...

- Si no es mala idea la verdad. Pero no quiero que repercuta en tus clases, ya lo sabes...

- No va a pasar nada. Estaré con Miriam por la mañana mientras tú trabajas, comeremos los tres juntos, me iré a clase de 16.00 a 20.00 y estaré aquí para la cena

- Lo tienes todo organizado Pau Francisco -Violeta me mira riéndose y yo le sonrío mientras mi pequeña se ríe también de vernos a los dos tan cerca- me parece bien amor

Abrazo a Violeta durante unos segundos y solo puedo pensar en ¡Bendita sea la hora que salí detrás de ella hasta aquella sala de música!

💞💞3 años después...💞💞

Violeta

Y así fue como Miriam vino a nuestras vidas para colmarnos de felicidad. 2 años tiene mi pequeña locura. La mía, la de sus padres y la de todos la que la conocen. Es una niña muy despierta, cariñosa y tremendamente feliz, aunque Pau dice que sus arranques de genio son iguales a los míos. Adoro a mi hija, y adoro a su padre.

En estos años, Pau y yo nos hicimos pareja de hecho. Sigo trabajando en el mismo colegio y seguimos viviendo en la misma casa. La tía Berni murió hace un año y le dejó el piso a Tasi. Mis padres y los de Pau vienen un par de veces al mes a ver a su nieta, y nosotros procuramos ir por lo menos una al mes a Madrid. Cuando llegamos allí nos olvidamos que tenemos hija, porque entre sus abuelos, Ferrán, Manu, Lena y Alba que la consienten en todo y que se vuelven locos cuando la ven, pues eso, que ni la vemos. Mis amigos siguen juntos. Y viviendo en pareja. 

Alba se vino a Madrid hace 3 años y a Ferrán le faltó tiempo para irse a vivir con ella. Según dice mi amiga lo hizo muy sutilmente. Un día fue el cepillo de dientes, al otro el albornoz, hasta que un día se encontró medio armario de Ferrán ocupando el suyo. Lena y Manu son más tradicionales. Si no pasa nada en 15 días se casan. Veo a mi amiga feliz y enamorada, y eso me hace a mi feliz también.

Pau y yo acabamos de llegar a casa. Son cerca de las 3 de la mañana. Después de la graduación, sus padres, Ferrán, Alba, y nosotros dos junto con mi pequeña nos hemos ido a cenar a con los padres y la novia de Carlos a un restaurante para celebrar que tanto Pau como su amigo se han graduado. Después de cenar, los padres de Pau se empeñaron en que nos fuéramos con nuestros amigos a tomarnos algo. Ellos volvieron a casa con Miriam y nosotros acabamos de llegar. Acabo de quitarme la ropa y me he puesto mi pantalón corto y mi camiseta cuando Pau sale del baño usando solo un pantalón corto. 

- ¿Vas a decirme ya que te pasa? -le pregunto mientras lo veo apretar los labios y llevarse las manos a la cara

- Me conoces demasiado bien -me dice sentándose a mi lado. Pau me coge una de mis manos y se la lleva a los labios para darme un beso

-Bueno amor, llevamos 3 años y casi 5 meses juntos, así que...si, te conozco y llevas toda la noche intentando disimularlo, pero, a mi no me engañas, ¿qué te pasa Pau?

- Quería llegar a casa y contártelo cuando estuviéramos a solas...me han ofrecido un trabajo...

- ¡Eso es genial! Porque lo es, ¿no? -le pregunto frunciendo el ceño

- Lo es Viole, lo es. Es...joder, es que ni me lo creo vaya. Quieren contratarme como preparador físico de un equipo de fútbol...en concreto del filial...

- Vale -le digo bastante sorprendida- ¿de un equipo de tercera?

Pau niega con su cabeza con una media sonrisilla.

- ¿De segunda B? -Pau vuelve a negar mientras yo me muerdo los labios cada vez más nerviosa- ¿de segunda?

- Es el Villarreal Violeta -me llevo las manos a la boca totalmente sorprendida- quieren que sea el preparador físico del Villarreal B

- ¡Ostia puta! ¿Les habrás dicho que si, no?

- Les he dicho que tenía que hablar antes con mi mujer

-Ay, Pau, diles que si, joder -le digo dándole en el hombro riéndome. Él me abraza y pongo sus manos en su cuello para dejarle un beso debajo de la oreja

- Tendría que ir y venir todos los días de Villarreal

- ¡De eso nada! -le digo haciendo que él me mire confundida

- ¿Cómo que nada?

- Nos vamos a vivir a Villarreal. Paso de que estés todo el puto día en la carretera

- Ya, pero es que yo no quiero que tú estes en la carretera todo el día 

- Pues ya encontraré algo allí -le contestó alzando mis hombros

- ¿Vas a dejar tu trabajo en el colegio por seguirme a mi?

- Si, ¿algún problema? -pongo mis manos en mi cintura y lo miro haciéndome la ofendida

- Ninguno amor. Te amo Violeta, te amo muchísimo

- Y yo a ti mi vida -miro a Pau a esos ojos que tan loca me vuelven, que cuando me miran me hacen olvidarme del mundo, bueno, excepto de mi hija claro

- Quiero que tengamos otro hijo -me quedo sin palabras por lo que acaba de decirme. No soy capaz ni de abrir la boca. Pau me mira y se ríe

- ¿Es una broma Paulino? pues que sepas que no tiene ni puta gracia

- No, no es una broma. Quiero que tengamos otro hijo

- Pero ¿tú te estás escuchando? ¿es que no tienes suficiente con una?

- Piénsalo mi niña -Pau me agarra de la cintura y me tumba en la cama muy lentamente mientras acaricia mi mejilla con suavidad- un bebé pequeñito y regordeto con tus preciosos ojos, Miriam ejerciendo de hermana mayor, otra vez disfrutando de tener una cosita pequeña...no tiene porqué ser ahora mismo, mientras nos ponemos que no nos ponemos pueden pasar unos meses...lo mismo para el verano que viene...

- Pau -le digo mientras una de sus manos se cuela por debajo de mi vestido alcanzando el encaje de mis braguitas

- Di que sí, por fi, di que te lo vas a pensar

Ruedo mis ojos mirándolo mientras sus dedos se mueven en círculos en mi clítoris haciéndome muy dificil pensar con claridad. 

- Viole -el cálido aliento de Pau cosquillea mi oído mientras deja tiernos besos en mi cuello

- Está bien, lo pensaré

Tres meses después...

- ¡Que no me pegues Viole! -me dice Pau mientras lo persigo por el comedor bastante cabreada

- ¡Me dijiste  unos meses! De aquí al verano Violeta -le digo poniendo mis brazos en jarras e imitando su voz- ¡y una mierda! ¡tres meses! ¡tres putos meses!

- Papi, ¿qué le pasa a mami? -Miriam se acerca a Pau y le echa los bracitos para que la coja. Él lo hace mientras no deja de reirse 

- Pues que mami está embarazada mi vida. Vas a tener un hermanito, ¿estás contenta?

- ¿Lo estás tú papi? -mi pequeña coge la cara de Pau entre sus manos y lo mira con verdadera adoración

- Mucho, muchísimo

- ¿Y mami?

Miriam se gira y ella y Pau me miran con una cara de felicidad que no pueden con ella. Me acerco a las dos personas más importantes de mi vida y los abrazo también.

- Mami también está muy contenta mi vida -le digo besando a mi hija en la mejilla. Miro a Pau y le dejo un beso en los labios acariciando su mejilla- te quiero Pau, te quiero mucho

- ¿No estás enfadada? -me pregunta él con mucha cautela

- ¿Porqué voy a tener otro hijo contigo? No, idiota. También estoy feliz. Tú me haces feliz Pau. Eres mi todo

- Niña mía, para mi tenerlo todo es tenerte a ti

*** Bueno preciosidades, disfrutad de estos últimos capitulos porque son ya los últimos. ¿Qué pena, no? A mi por lo menso me da mucha pena acabarla, pero, no se pueden alargar tanto las historias que luego aburren.

Muchos besos y abrazos y preparados para el final. No habrá drama, lo prometo ***