Alba y yo estamos en casa de Lena terminando de arreglarnos. Hemos quedado que los chicos nos recogerían en media hora para ir a cenar y tomarnos algo. También necesitamos este rato para estar las 3 solas y hablar de nuestras cosas.

Llevo todo el día con Pau. Se presentó esta mañana en casa para llevarme a desayunar y como Tasi y mi padre habían salido aprovechamos y si, acabamos en mi cama haciendo el amor apasionadamente. Llevabamos sin hacerlo 5 días y no lo hemos podido evitar. Ha sido besarnos y nuestras ropas han desaparecido en cuestión de segundos. Amo a Pau pero también lo deseo con la misma intensidad que lo quiero.

Pau me llevó a desayunar churros con chocolate y después me sorprendió llevándome a ver un partido de baloncesto del Real Madrid contra el Unicaja. Nunca había visto un partido en directo y sinceramente, lo disfrute un montón. Después dimos un paseo por el centro de Madrid y nos metimos en un Pad Thai Wok porque tenía antojo de noodles con curry. Al final acabamos en mi casa viendo una película pero me quedé frita en el sofá ante las protestas de Pau porque la película la elegí yo.

- Me gusta ese conjunto que llevas puesto Viole -me dice Lena mientras me miro en el espejo para ver como estoy

- A mi también me gusta - le respondo dándome la vuelta para ver como ella termina de maquillarse y Alba se pone sus botines

- ¿Que tal con Pau, Violeta?  ¿todo bien? - me pregunta Lena. Mi amiga levanta la cabeza y  me  mira con una media sonrisa

- Pues genial, genial. Lo de  nuestros padres ha ido muy bien, y bueno...¡que os digo! si es que estoy enamorada - respondo suspirando

- ¡No! ¿En serio? Pues no se te nota - me dice Alba riéndose

- Hablo quien pudo. Que se te cae la baba con Ferran - le contesta yo

- Pues si, lo admito. Lo quiero, estoy enamorada de él hasta los ojos. Y él de mi - nos dice sonriendo

- Lo tengo amenazado, a Pau ¿lo sabes, no? - me dice Lena- le he dicho que como te vuelva a ver llorar por su culpa le corto la polla con un cuchillo de cortar pan

- ¡Que agresiva eres Lena! 

- Es que por ti yo MATO, m-a-to

Terminamos de arreglarnos muertas de risa. Esta noche voy a dormir en casa de Pau. Lo estuvimos pensando y no tiene sentido el que uno duerma arriba y otro abajo cuando hemos dormido juntos tantas veces. Y además, que yo he venido para estar con él todo el tiempo que pueda.

Cojemos nuestras chaquetas y salimos de casa de Lena. Vamos riéndonos y aprovechamos y nos hacemos un selfie en el ascensor que le mandamos a los chicos para que sepan que ya bajamos. Llegamos a nuestra planta y al salir a la calle los chicos ya nos están esperando fuera. 

Y yo solo tengo ojos para él. Pau me está mirando con los suyos brillantes. Pasa la lengua por su labio inferior mientras se acerca a mi agarrándome de la cintura. Sus ojos se posan en los míos y su aliento cosquillea mis mejillas.

- ¿Por qué estás tan jodidamente preciosa?

Sus labios están sobre los míos y puedo sentir como sus dedos se clavan en mi cintura en una caricia posesiva. Su lengua busca la mía y la roza unos segundos. Nos separamos y no puedo evitar soltar un suspiro cuando sus dedos se entrelazan con los míos.

- ¡Iros a un hotel! -nos grita Manu mientras ellos empiezan a caminar

- No me des ideas Manu -le responde Pau

Entrelazo mis dedos con los de Pau y juntos caminamos con nuestros amigos. Decidimos ir a cenar a uno de los bares del barrio donde sabemos que vamos a comer bien. Aunque Lena y yo acabamos pidiendo lo mismo de siempre, una hamburguesa con piña a la plancha. La mano de Pau está en mi muslo y no dejamos de tocarnos y besarnos a la menor oportunidad. 

Cuando terminamos de cenar nos vamos donde siempre, a las afueras del barrio que es donde están los bares de marcha. Y si, vamos al sitio de siempre que es el único que hay en toda esta zona.

- Siempre que venimos aquí pasa algo -le digo a Pau resoplando fastidiada. Él me mira y tuerce el gesto

- Bueno, seguro que esta noche no pasa nada. Esta vez estás conmigo

Los labios de Pau bajan hasta posarse contra los míos y su agarre en mi cintura lo hace estrecharme con más fuerza. Nos separamos y su mano acaricia mi mejilla con una ternura que me derrite.

Entramos dentro de "Cleo's". Odio un poco este sitio porque las dos últimas veces que he venido he acabado peleándome con Pau. Pero bueno, la diferencia esta noche es que hoy estoy a su lado. Nos vamos a la barra y nos  pedimos algo de beber. Cuando me quito la chaqueta veo los ojos de mi novio recorrer mi cuerpo con deseo. Me muerdo los labios mirándolo también deseosa de él, de sus besos, de sus caricias.

Pau se acerca a mi y sus brazos me rodean la cintura mientras me aparta el pelo del cuello. Siento sus labios como dejan un rastro de besos por mi piel desnuda. Algo que hace que mi piel se erice.

- Estás tan preciosa que no sé como me aguanto las ganas de llevarte a los baños -sus manos suben y bajan por mis brazos haciendo que todo mi cuerpo cosquillee

- Paulino, Paulino. Eres un niño demasiado travieso. Además, no sería la primera vez que lo hacemos en un baño

- No me des ideas preciosa

Pau vuelve a besarme en el cuello haciendo que un escalofrío recorra todo mi cuerpo. Sus labios se sienten frescos y suaves contra mi piel.
La música suena y las copas vienen y van, pero Pau no me quita las manos de encima. Es como si quisiera marcar territorio o algo así. Algo que a mi no me importa para nada. Ya era hora de que pudieramos mostrarnos en público así. 

- ¡No me jodas! -dice Ferrán alzando su copa y señalando hacia una esquina del pub- tus dos ex están aquí Pau

Pau y yo nos giramos hacia donde Ferrán nos dice y si, efectivamente, Sandra y la rubia putona que lo besó están al otro lado del pub. Juntas. Y nos miran con una cara entre mezcla y rabia. Me giro para coger mi bebida de la barra intentando calmar los latidos furiosos de mi corazón. Pau me atrapa en la barra y me da la vuelta para que lo mire.

- ¿Estás bien niña mia?

- Si, si que lo estoy

- Vamos a comprobarlo

Pau pone una de sus manos en mi cintura y me acerca a mi para besarme. Sus labios  saben a coca-cola. Me dejo llevar por ese beso que me quema el cuerpo, que me hace desear más y más de él. Su lengua busca la mía reclamándome y saqueando todo lo que quiere. No hay un puto centímetro de mi boca que sus labios no estén recorriendo arrancándome un buen gemido cuando se separa de mi.

- Eso es lo que quiero Violeta, que gimas mi nombre bien alto cuando esta noche esté dentro de ti

- ¿Y tus padres?

- Ya te callara mi boca. Ya te besaran mis labios. Estoy deseando hacerte el amor otra vez

Abrazo a Pau después de que él haya hecho que me sonroje, y el resto de la noche olvide donde estoy y quien hay por ahí. Una de las veces que voy al baño, al salir, me encuentro a las dos arpías esperándome a las salida de los servicios. Tienen una sonrisa irónica y me miran de arriba a abajo con autosuficiencia. 

- ¿Qué se siente al saber que lo tuve entre mis piernas antes que tú, Violeta? -me pregunta Sandra riéndose a carcajadas mientras me mira- dime, que se siente

- O saber que yo lo tuve en cuanto te dejo -me dice ahora Cris. De verdad que es que les pegaba a las dos. Estoy segura que podría con ellas- si vieras como gemía mi nombre cada vez que follábamos

Siento un ahogo en el pecho y un escalofrío en el estómago cuando la escucho hablar así de mi novio. Lo que yo decía es una pedazo de puta. 

- No lo flipes tanto Cris -la voz de Pau hace que estas dos peguen un respingo. Mi novio llega y pone sus brazos en mi cintura atrayéndome hacia él- nos acostamos una sola vez, y no querrás que te recuerde porque ya no lo hicimos más, ¿no?

- Yo... -balbucea la rubia poniéndose blanca como la pared

- Y eso de que gemía tu nombre...te recuerdo que no era el tuyo el que grité cuando me corrí...

- ¡Hijo de puta! -escupe Cris mirando a Pau toda cabreada mientras mi novio se ríe en toda su cara

- ¿Sabes? -le digo yo- para puta tú que te metiste en medio de una pareja. Pero, mira, no te sirvió de nada. Sólo para echar un polvo de mierda con él, porque ahora está conmigo y si te vuelvo a ver cerca de Pau, te arranco de los pelos, ¿te queda claro?

Cristina me mira con los ojos muy abiertos y sin sabe ni que decir.

- Y tú - mi gélida mirada va hacia Sandra también y ella baja sus ojos avergonzada- solo te acostaste una vez con él y te aseguro que desde que está conmigo no recuerda ni como te llamas

Pau me agarra de la cintura y me guia hasta la pista de baile donde suena una canción que nos ponemos a bailar. Mis manos están en su cuello y lo veo mirarme mientras se relame los labios.

- Lo que yo digo. Leona que eres una leona

- Era mi nombre ¿verdad? -le pregunto medio riéndome

- Por supuesto ¿qué pensabas?

Más tarde...

Son casi las 4 de la mañana cuando llegamos a casa de Pau. Hemos entrado en su casa procurando no hacer ruido. Por suerte su dormitorio está enfrente de la puerta de la calle y está apartado del resto de habitaciones. Entramos en el y no me da tiempo ni a cerrar la puerta cuando sus labios se estrellan con los míos de una manera salvaje. Sus besos son hambrientos, desesperados. Tengo sus manos por todo su cuerpo. Siento su ereccion clavarse en mi vientre y eso me hace estar desesperada de sus besos y de sus caricias. Pau se separa de mi mirándome con un deseo y una lujuria en sus ojos que no puede con ellos.

- Ayúdame anda

Pau me lleva hasta su cama para que le ayude a poner el colchón en el suelo. Según él no quiere que sus padres nos escuchen. No puedo evitar reirme pero cuando lo veo mirarme de esa forma tan feroz como si quisiera devorarme entera, la risa es reemplazada por un deseo que nace en mi vientre y me recorre todo el cuerpo. Voy hacia él y lo hago sentarse en la silla giratoria de su escritorio sin dejar que me toque. Me pongo delante suya a la suficiente distancia para que no puedo llegar hasta mi. Esta noche me apetece jugar con él. 

- ¿Alguna vez te tocaste pensando en mi? -le pregunto mientras le miro relamiendome los labios

- Más de una vez -la lengua de Pau recorre su labio inferior y sus ojos me miran brillantes

- Pues hazlo ahora. Quiero ver como te tocas mientras me miras

Pau deja asomar una sonrisa traviesa y su mano va hacia el botón de su pantalón para desabrocharlo. Baja la cremallera y sus pantalones se deslizan por sus rodillas muy lentamente. Mete la mano en su bóxer y se saca su pene el cual está bastante erecto. Pau pone su mano en el y empieza a moverlo de arriba a abajo sin dejar de mirarme a los ojos. Es hipnótico verlo así. Es bastante excitante. Y tengo que apretar mis piernas de lo tremendamente excitada que estoy. Bueno no, estoy cachonda, muy cachonda.

Llevo mi mano hacia la cremallera de mi falda y me la voy bajando lentamente mientras sus ojos no apartan la vista de mi. La bajo por mis piernas y la aparto a un lado mientras mi mano recorre mis muslos pasando por mis braguitas. Subo mis manos por mis pechos y muy lentamente voy bajando los tirantes de mi top. Pau sigue moviendo su mano y lo veo apretar los dientes y jadear cada vez más deprisa.

- Yo también me tocaba pensando en ti Pau

Termino de quitarme la ropa y me desabrocho el sujetador dejando mis pechos a libres. Me acerco más a él haciendo que mis pezones estén a la altura de su boca. Pau saca su lengua y alcanza uno de ellos lamiendolo sin dejar de mover su mano. Dejo que su lengua me los lama, que los acaricie en círculos y que se llene la boca con ellos.

- Estaba tan solita en aquella cama tan grande -me muerdo los labios mirando a Pau y aparto mis pechos de su boca para que mis manos sean ahora los que los toquen. Acaricio mis pezones con lentitud viendo como mueve su mano cada vez más deprisa -echándote de menos cada noche, soñando conque vinieras a follarme...

- Violeta...

Pau jadea un poco más alto y yo aprovecho y voy metiendo mi mano por dentro de mis braguitas mientras él se toca cada vez más desesperado. Siento que yo también estoy mojada mientras muevo mis dedos en círculos en mi clitoris.

- ¿Vas a correrte ya? - le digo mojandome los labios sin dejar de tocarme

- Si. No puedo más -Pau me habla en susurros y aprieta los labios con fuerza mirándome de una forma tan salvaje que sé que si pudiera me comía entera

No me lo pienso. Me acerco a él dejando de tocarme y sin dejar de mirarlo me pongo de rodillas. No le doy  tiempo a reaccionar y  le cojo el pene metiéndomelo en la boca.

- Dios Violeta. Joder. Voy a correrme

Le doy un par de lametones con mi lengua y mi mano sube y baja también mientras mis labios lo acarician. Su pene se siente grueso y caliente al contacto con mis labios. No dejo de besarlo y lamer lo hasta que siento que Pau se corre en mi boca mientras me sujeta el pelo. Lo veo llevarse su otra mano a la boca y mordersela para no gritar. La sensación de que se derrame en mi es totalmente nueva para mí. Nunca lo había hecho con nadie. Y me siento poderosa de ver como le he hecho terminar en mi boca.

Saco su pene de mi y Pau me alcanza un pañuelo de papel de encima de la mesa. Me limpio con el y después de ponerme de pie cojo un botellin de agua y le pego un buen trago. Pau se lleva las manos a la cara y me mira con los ojos brillantes intentando recuperar la respiración.

- Eso ha sido increíble preciosa

- Me alegro de que te haya gustado

Pau se pone en pie y termina de quitarse la ropa. No puedo evitar sentirme nerviosa y deseosa de él. Me coge de la mano y me tumba en el colchón. Sus dedos acarician con mucha lentitud mi mejilla haciendo que sonría.

- Eres la primera chica que está en esta cama - me dice sin dejar de acariciarme- y por dios si no pondré todo mi empeño en que seas la ultima

Por la mañana

Pau está frito. Estoy terminando de vestirme porque quiero subir a mi casa y ducharme. Además que quiero irme pronto porque no quiero cruzarme con los padres de Pau o me moriré de vergüenza. Salgo de su dormitorio y atravieso el recibidor cuando la voz de Carmen saliendo de la cocina me hace pararme.

- Buenos días Violeta - me dice ella riéndose- ¿ya te ibas a escapar ?

- Pues si, ya me iba. No quería morirme de la vergüenza cuando te viera

- Anda tonta. Entra y tomate un café. Mi marido ha salido a comprar el pan

Me muerdo el labio nerviosa pero entro a la cocina. Me siento en una silla mientras Carmen me prepara un café.

- Carmen

- Dime cariño

- ¿A ti te importa que yo sea mayor que Pau? -Carmen se da la vuelta para mirarme algo sorprendida

- ¿Y por qué iba a importarme cariño? La que lo tienes que aguantar eres tú no yo...

Me rio mirando a la que ahora es mi suegra mientras ella me tiende el café poniéndome delante el azúcar. Se sienta enfrente mía y me míra muy dulce.

- Estoy feliz de que salgáis juntos. Me da exactamente igual que seas un poco más mayor que mi hijo. Lo único que me importa es que él esté bien y sea feliz. Y sé que tú lo haces Violeta. Cuando te fuiste a Valencia estaba muy triste y deprimido y ahora sé que era por ti. Y cuando el lunes volvió de Almería, tenía otra cara. Y ya cuando me dijo que tenía novia y que nos la quería presentar... Ya sabía eras tú...

- Bueno si, es que hemos sido muy evidentes... - le contesto riéndome

- Pus tranquila que por nuestra parte tenéis nuestras bendiciones...

- Ni que nos fuéramos a casar mamá

Un adormilado Pau entra por la puerta llevando solamente su camiseta de manga corta y sus boxers negros. Mis ojos recorren su cuerpo recordando todo lo que hicimos anoche. Se acerca a mi y sin importarle que esté su madre delante me da un corto beso en los labios que me hace mirarlo y sonreír como una tonta.

- Ay dios - dice su madre riéndose mientras nos mira - os salen corazoncitos por las orejas

- Normal - contesta Pau sin dejar de mirarme - estoy completamente loco por ella

*** Antes de nada, este capítulo va para bettymr1992
. Muchas gracias por leer mis historias y por compartir conmigo las  tuyas. Espero que te haya gustado el capítulo.

Ya quedan poquitos capítulos para terminar. Espero que no lloreis mucho cuando termine (yo si voy a llorar) pero ya escribiré otra para que no echéis mucho de menos mis dramas.

Muchos besos y abrazos para todos***