*** Quiero dedicar este capítulo a una de mis seguidoras msmileag. Muchas gracias por seguirme, por tu apoyo, por tus comentarios y porque lees todas mis historias siempre. Espero que lo disfrutes. Muchos besos para ti***

Lena y yo estamos en los baños del albergue lavandonos los dientes. Son pasadas las seis de la mañana y yo no puedo tirar ya de mi cuerpo. Tanto bailoteo me tienen los pies muertos.

- Viole -me dice ella mirándome algo seria

- Dime -dejo mi cepillo en mi neceser y la miro

- Es que...Manu me ha pedido que duerma con él en su tienda...

- Oh -si lo hace, significaría que yo tengo que dormir con Pau. Ella me mira mordiéndose los labios. Yo dejo escapar un suspiro y le sonrío a mi amiga- dile que si anda

- Es que...no quiero que te sientas mal por mi culpa

- Tranquila. Sólo es dormir, no creo que pase nada 

Lena me mira con una sonrisa que no puede en su cara y no quisiera yo estropearle sus planes de esta noche. Y yo, yo estoy hecha un flan de pensar que voy a dormir con él. No quiero dormir con Pau. Bueno, si quiero pero no debo. Sé que como lo haga voy a cometer una locura y hasta ahora estaba siendo bastante racional y quiero seguir así. Una pequeña parte de mi cabecita sigue pensando que es una locura que un chico de casi 18 años me esté haciendo sentir en sólo dos minutos lo que con mis otros ex me llevó meses. Bueno, aunque tampoco es que haya tenido tantos ex.

- Gracias Violeta por dejarme dormir con Manu

- ¡Que tonta eres Lena! Espero que duermas bien, o si no duermes que lo pases bien

- Voy a decírselo a Manu ahora mismo

Lena me guiña un ojo y sale corriendo hacia las tiendas. Me miro en el espejo y me llevo las manos a la cara. Ni siquiera sé si voy a poder dormir. Me agarro al lavabo siendo consciente de que voy a estar bastante cerca de Pau. Y sin querer tocarlo. Me demoro un poco más en el baño y salgo en dirección a las tiendas. Cuando llego allí, Lena me está esperando enfrente de la nuestra con una cara emocionada.

- Ya he hablado con Pau. A él tampoco le ha importado. Está en tu tienda

- No te preocupes cariño. Buenas noches

- Buenas noches

Lena me da un gran abrazo y se mete en la tienda de Manu mas feliz que una perdiz. Yo cojo aire y abro la cortina de la mía. Y al hacerlo siento que me quedo sin respiración. Pau está dentro sin camiseta recostado en la almohada mientras mira el móvil. Parece un dios griego esperando que le sirvan las uvas. Ruedo mis ojos rezando por poder sobrevivir a esta noche y no dejarme llevar por el deseo. Pau alza mis ojos y me mira con una sonrisa dejando su móvil a un lado y yo trago saliva rogando por mantenerme firme esta noche con mi promesa de no tocarlo. 

-¿Todo bien? -me pregunta él mientras dejo mi neceser en la bolsa y lo miro de reojo. ¿Confirmamos que está bueno se ponga como se ponga? Confirmamos

- Si claro -lo escucho reírse y yo alzo mis ojos para ver como me mira tan fijamente que me pone aún más nerviosa

- ¿De qué te ríes?

- De nada mi niña

Oh, mi niña. ¿Muero ya? No, porque si lo hago me perdería la fantástica visión que tengo delante mía. Me quito las zapatillas y me tumbo en mi colchón poniendo mi cabeza en la almohada. Me giro para mirarlo y creo que el corazón se me va a salir del pecho. 

- ¿Me cuentas ya lo que pasa? ¿O jugamos a las adivinanzas?

- Ya lo sabes Pau. No eres tonto -Pau alarga una de sus manos y toca una de mis mejillas haciendo que yo coja aire con fuerza

- Si, lo sé. Y estoy un poquito harto de que estés siempre con el mismo tema, pudiendo aprovechar el tiempo en otras cosas...

Pau baja una de sus manos hasta mi estómago y me sube la camiseta empezando a acariciarme la barriga. Toda mi piel se pone de gallina y no puedo evitar entreabrir mis labios para soltar un jadeo. Él acerca su boca y me da un beso en la comisura de los labios cuando yo lo que quiero es que me devore entera.

- Pau, no... -le digo algo avergonzada de que me esté tocando. Pau se separa de mí y deja quieta sus manos

- Perdona Violeta -me dice muy azorado. Le veo en la cara que se siente realmente mal y está hasta nervioso. Creo que piensa que no quiero que me toque -lo siento mucho si te he molestado.  Lo último que yo quiero en esta vida es hacerte sentir incómoda

Dios, me lo como, de verdad que me lo como. Lo miro y me doy cuenta de que estamos los dos solos, sin nadie, y que este es uno de esos momentos que voy a recordar toda mi vida. Y que lo deseo, claro que lo deseo. Antes lo he dicho y lo vuelvo a decir. Nunca he deseado a nadie como lo deseo a él. Sus ojos me miran como si fuera la persona más especial del mundo, o por lo menos eso es lo que a mi me hace sentir.

- Bésame, por favor -él me da una pícara sonrisa antes de preguntarme algo que marcará un antes y un después entre nosotros.

-¿Dónde yo quiera?

💞💞A la mañana siguiente...💞⚽

Cuando me desperté esta mañana Pau tenía una de sus manos en mi cintura y yo estaba sonriendo como una boba. Y la realidad de lo que habíamos hecho me golpeó con tanta fuerza que tuve que levantarme hasta mareada. Han pasado algunas cosas entre Pau y yo.

Soy de lo peor del mundo. Y no sólo eso, es que encima estoy dando un ejemplo que te cagas, porque teóricamente, es mi alumno. Salgo de la tienda agarrando mi ropa para ir a darme una larga ducha que me despeje. Y si, llorar un rato. Porque a pesar de lo mal que me siento, ha sido totalmente increíble estar con él, y si antes lo deseaba, ahora me muero por él.

Entro en los baños y me meto en la ducha dejando que las lágrimas salgan sin control. Me siento tan terriblemente culpable que estoy jodida, porque aún me queda un día entero de verlo. Estoy un largo rato debajo del agua. Me seco y me visto con un bikini y un vestido playero. Cojo aire para volver a la tienda y recoger las cosas. Es que no tengo ganas ni de desayunar. Veo a lo lejos a Lena hablando con Manu y Pau y me doy media vuelta para perderme por el albergue. Es que no tengo ganas de ver a nadie y menos de enfrentarme al rubio.

Estoy paseando durante un buen rato pensando en lo patética que soy y que otra en mi lugar no tendría nada de escrúpulos. Decido volver a mi tienda. No hay nadie cerca, así que entro y recojo todas mis cosas. Cuando termino, salgo de ella y me encuentro de frente con Pau.

- Estaba buscándote -dice acercándose a mi. Yo me echo hacia atrás instintivamente porque si me toca esta vez no sé de lo que seré capaz de hacer

- ¡Por dios! Lo sabía. Ya estás arrepentida...

- Pau yo...

- Déjalo Violeta. No me da la gana de que estropees el momento tan maravilloso que vivimos anoche. Allá tú y tus putos remordimientos

Pau se da la vuelta y me deja allí mordiéndome los labios y aguantándome las ganas que tengo de llorar ahora mismo. Me siento en uno de los bancos de madera intentando calmar mis nervios y pensando que son sólo las 13 de la mañana y hasta que salga el tren, aún me quedan 4 horas de sufrimiento.

En el tren...

Apenas he tenido ganas de hablar con nadie. Ni con Lena. Estoy harta de que me mire con cara de reproche. Le he tenido que decir que se ocupe de lo suyo y que me deje en paz. Pau tampoco me ha hablado. Me ha ignorado el resto del día sentándose con sus amigos y haciendo como que no existo. No puedo reprochárselo. Me estoy comportando como una imbécil. Por lo menos no se ha cambiado de sitio y está sentado a mi lado en el tren. La pastilla del mareo ya me ha hecho efecto y tengo ya mucho sueño. No consigo encontrar postura para dormir y estoy empezando a desesperarme. 

- Pon la cabeza en mi hombro Violeta -me dice Pau cogiéndome la mejilla. Le aparto la mano por instinto y él me mira fastidiado- joder, es que no quieres ni que te toque

- Pau...yo...

- ¡Lo que faltaba!

Pau se levanta cabreado de su asiento y anda por el pasillo hasta sentarse al lado de Sandra. Me doy la vuelta mirando por la ventana mientras me aguanto las lágrimas. Lo he fastidiado todo. Todo. Siento una presencia a mi lado y me doy la vuelta para ver a Ferrán sentarse conmigo. Me agarra una de mis manos y me abraza hasta que pongo mi cabeza en su pecho.

- No te preocupes por nada Violeta. Descansa y olvídate del mundo. Esto que hay entre vosotros va a acabar mal como no le pongáis remedio

- ¿Y qué sugieres según tú?

- Que te dejes de tonterías y te lo lleves a tu cama. Estáis pidiendo a gritos echar un buen polvo

Cierro los ojos poco a poco. Antes de hacerlo miro mi anillo de violetas y aprieto los labios aguantando las lágrimas y me quedo dormida. Y si, sueño con mi cama, con Pau desnudo en mi cama.

Desde luego, soy más gilipollas de lo que pensaba. 

*** Debido a un cambio en las pautas de contenido en Wattpad, me veo en la obligación de suprimir una de las escenas de este capítulo para cumplir con dicho contenido y no vulnerar dichas pautas ***