Que pocas ganas tengo de ir a esta puta cena. Pero ninguna. Es que ni siquiera me he esmerado en arreglarme. Simplemente me he puesto un vestido de flores de tirantes que me llega por encima de la rodillas y mis sandalias blancas. Me he recogido el pelo en un moño alto y me he maquillado muy poco. Le he dicho a Lena que por favor me llame en una hora con la excusa que sea y así poder irme.

Resoplo con fuerza abriendo las puertas del "Oleum". En cuanto entro me doy cuenta de que este es un puto bar de pijos. A lo que ellas están acostumbradas. Algo que yo odio con todas mis fuerzas. Estoy segura que Virginia no lo ha escogido.

Entro dentro del bar buscando a "mis amigas" y las diviso al fondo del bar en una mesa bastante larga. Por supuesto, no iban a estar ellas cuatro , están cada una de ellas con sus parejas y un par de chicos de la pandilla. Genial, ahora si que quiero largarme ya. 

- ¡Violeta! Has venido -me dice Rosana gritando. Esbozo una sonrisa y saludo a todos para después sentarme al lado de Virginia a la que abrazo muy cariñosa

- Hola cariño, ¿qué tal estás? -me pregunta acariciando mi mejilla

- Pues bien, la verdad. ¿Y tú? ¿Cómo lo llevas? -el camarero viene y le pido un tinto de verano

- Nerviosa. Queda un mes y tantas cosas por hacer. Nunca te cases -me dice riéndose- ¿no vas a venir, verdad?

- Pues no lo sé Virgi, para que engañarte, ya sabes...

- ¿No habeís quedado como amigos? -me pregunta José Miguel el novio de Virginia y amigo también de Arnau

- No, que yo sepa no -le respondo apretando mis dientes

- Pues Arnau dice que si, que habéis quedado bien

-Si quedar bien es que me echó de su casa a patadas siendo él el cabrón que me puso los cuernos...es una manera de verlo José...

- ¿Los cuernos? -pregunta Rosana metiéndose en medio, como siempre- él dice que ya no estábais juntos cuando empezó a salir con su prima

- Mira Rosana, no sé lo que os habrá contado ese imbécil, pero más de 50 personas fueron testigos de que me pidió matrimonio minutos después de haberse follado a su prima en los baños del restaurante, así que, dile que no diga mentiras que tengo un video muy bonito... -me bebo más de la mitad de mi tinto de verano pensando en que Lena tiene más razón que un santo. Todos los de mi alrededor se quedan callados y yo hago como la que oye llover, pasando de todo

- Bueno Viole, ¿y el chico rubio que estaba el otro día contigo y con Lena? Anda que no estába bueno el niño, un poco joven para ti, pero muy mono -dice ahora Sonia. Me niego a decirles quien es Pau a esta panda de descerebradas

- ¿Y tú qué Sonia? ¿Aún sigues en la pescaderia? -Sonia me mira y le cambia la cara. Los padres de su novio tienen una pescaderia y "la obligaron" a echarles una mano practicamente desde que dejo el instituto

Virginia me mira de reojo y la veo reirse. Viene el camarero y le pedimos algo para ir tapeando. Le pido otro tinto de verano porque o me emborracho o no sé como voy a aguantar todo esto. Estas conversaciones, estas risas sin sentido, me matan, la verdad. Hay gente que todavía se cree que sigue en el instituto.

Miro mi móvil y solo han pasado veinte minutos, eternos, pero veinte. Derivamos nuestras conversaciones al trabajo y ahí Virginia y yo si que nos entretenemos porque ella es profesora de educación especial.

- Entonces, ¿pueden llamarte de cualquier sitio de españa? -me pregunta ella dándole un sorbo a su bebida

-Si, de cualquiera. De hecho cuando lo de Arnau decidí apuntarme en la bolsa nacional y si me mandan lejos, me da igual -le contesto alzando mis hombros

- Lo mismo encuentras un chico que si valga la pena fuera de Madrid 

Pienso en Pau, como no pensar en él. ¿Es él ese chico?. La respuesta es tan obvia que sonrío para mí misma mientras Virginia me explica cosas de su trabajo. Veo al novio de Rosana y al marido de Loli reirse sin disimulo mirando a una pareja que acaba de levantarse y pasar cerca nuestra para salir del restaurante. Ella podrá tener unos 40 años y él es algo más joven. 

- ¿De qué os reís? -le pregunta Virginia algo seria

- De esos dos. Mírala, se cree que tiene otra vez 20 años por estar con un niñato -dice Juanma, el marido de Loli. Que asco me da este tío por dios- estas tías no se dan cuenta de que hacen el ridiculo

- ¡Y que mas da! -dice Virginia- el amor no tiene edad

- Si que la tiene nena -le responde Ramón, el novio de Sonia- para empezar si tienen hijos él parecera su hermano en vez de su padre

Las risas de los chicos e incluso de Rosana, Sonia y Loli resuenan en todo el restaurante. Y yo, bueno, yo me estoy cabreando muchisimo. ¿Cómo he podido pensar que estos idiotas alguna vez fueron mis amigos? Si es que Ferran, Manu y Pau les dan tres mil vueltas los tres solos.

- ¡No digas tonterías Ramón! Eso es una mierda de estereotipo 

- Si fuera al revés, si el mayor fuera él y ella la chica joven -le contesto yo girando mi vado de tinto- le daríais palmaditas en la espalda a él y sería vuestro héroe, ¿no? Vosotros si podeis salir con alguien más joven, pero nosotras no

- Algo así Violeta -contesta Juanma- además que nosotros podemos tener hijos hasta que casi nos muramos, y vosotras...a la edad que tiene esa si no está ya seca poco le falta...

Los acólitos de Juanma vuelven a reírse y a mi el estómago se me revuelve pensando en sus palabras.

-Eso que estás diciendo es asqueroso Juanma -le dice Virginia bastante cabreada- es de un machista que te cagas

- Vamos a ver Virginia. Piénsalo. ¿Qué pensarías si te dijera que Violeta está saliendo con un niño de 18 años? -ahora es Rosana la que habla. Pego un respingo y la veo mirarme con una maldad en sus ojos que no puede con ella. Si que se fijo ayer bien en Pau, pero bastante bien la cabrona

- Pues que ole su coño, que quieres que te diga -le responde Virginia 

- Pues yo pensaría que estás tan desesperada que te da igual ocho que ochenta. Y que como no encuentras nadie de tu edad que te aguante... Y la gente, bueno la gente imagínate lo que pensaría. De asalta cunas para arriba. Que con 18, como aquel que dice dejó de ser menor hace 2 días... -dice Juanma guiñándome un ojo y haciendo que yo me cabree hasta niveles que rayan la furia máxima. Sobre todo con este hijo de puta que me revuelve el estómago cada vez que lo veo

- A lo mejor el niño de 18 años es mucho más maduro que un tío que se folla a su prima hermana a escasos metros de su familia -le respondo cada vez más rabiosa

- Bueno Viole. Yo más bien me preguntaría que llevo a Arnau a follarse a su prima estando contigo...¿no? -Juanma alza su copa mirándome con una gran sonrisa en su cara. El resto se ríen por lo bajo excepto Virginia y Jose Manuel. Y yo estoy a punto de levantarme y partirle la cara al cerdo este

- Te has pasado Juanma -le dice Virginia- tú no estabas en la relación de ellos dos así que cállate

- Arnau también es mi amigo y me contaba cosas de ellos dos -le responde él. Decido levantarme de la mesa porque hasta aquí ha llegado mi paciencia

- Mira Juanma, que te quede clara una cosita y se la dices a tu amigo de camino. Me quite un peso de encima cuando Arnau me puso los cuernos. El muy gilipollas me hizo un favor. Me aburría con él, como una ostra porque además ni en la cama es tan bueno como él se cree. Que 5 minutos no es echar un polvo largo -le doy un beso a Virginia y a Jose Manuel cogiendo mi bolso para irme ya- y por cierto, algunos le ponen los cuernos a su novia en los baños y otros a su mujer con su secretaria en su despacho, tú ya me entiendes Juanma

Le guiño un ojo y salgo del restaurante escuchando detrás de mi jadeos ahogados y el elevado timbre de voz de Loli reclamándole a su marido. Arnau me contó que Juanma le ponía los cuernos a su mujer practicamente desde que se casaron, y no me he quedado con las ganas de decirselos. Salgo a la calle buscando un taxi para irme a casa. Esta cena me ha dejado una sensación horrible en la cabeza. Y si ya lo mio con Pau no lo tenía tan claro, ahora menos. Los hijos de puta estos me han echo sentir como una, mierda.

Llego a mi casa sin ganas de nada. Me quito la ropa y me pongo algo fresco para salir a la terraza y mirar las luces y los demás edificios de enfrente. Soy la persona con más dudas del mundo. Y la gente me hace dudar también, y la cena de esta noche me ha hecho pensar demasiado. No sé si alguna vez yo pudiera tener algo con Pau. Porque realmente no sé lo que quiere él de mi. No sé si es que sólo le atraigo porque soy mayor que él o quiere algo más. Y si ese algo más implica una relación, y con la edad que él tiene veo dificil que quiers algo así. A estas edades los chicos quieren divertirse, y no sé si yo soy ese divertimento.

¿Y qué quiero yo de él? En este momento, no lo sé. Lo único que sé es que no quiero más complicaciones en mi vida, y Pau lo es, es una grandísima complicación, por su edad, porque le estoy dando clases, porque somos vecinos...por tantas y tantas cosas...

Y creo que lo mejor es que me limite a darle clases, ayudarle con la selectividad y punto. Cuanto antes me aleje de él será lo mejor o mucho me temo que tarde o temprano voy a entregarle mi corazón y no deseo que vuelvan a hacerle daño de nuevo.

Aunque Pau sería una maravillosa complicación.