Y cómo de costumbre, las puertas de Hogwarts finalmente eran abiertas para todos los estudiantes, sin embargo, este año resultaba presentarse de forma distinta, porque todos en Hogwarts ahora estaban conscientes de que no solo habrían estudiantes en las filas, sino también magos del ministerio que esperaban con ansias ver a Ariana Grindelwald en su primer día, además de la invitación oficial por parte del ministerio de magia y consentimiento forzado de la profesora Mcgonagall a dos reporteros del mundo mágico para que pudieran cubrir el momento, aunque la directora alegaba que no eran más que caprichos absurdos por parte del ministerio de magia.

Hermione Granger, la elegida a ser ministra de magia el año que seguía con la aprobación del actual ministro de magia y de muchos otros en el ministerio y Harry Potter, un auror de gran renombre como el Señor de la Muerte al haber reunido las tres reliquias de la muerte.

Ambos habían acordado llegar a Hogwarts mucho antes que los reporteros o los estudiantes, querían dar un paseo por una Hogwarts tranquila y llena de recuerdos.

Pero así también una periodista quejumbrosa y muy altanera se precipitada a la llegada de Hogwarts con todas las intenciones desequilibrantes de conocer y dar a conocer a la verdadera Ariana Grindelwald, sería la primera vez que fotos de Ariana Grindelwald aparecerían en el periódico, muchos la habían retratado según la reputación que se había alzado.

Y en un área especial de Hogwarts, dónde la profesora Mcgonagall había decidido ofrecerle asilo a Ariana para quedarse durante la noche previa al inicio de clases, Ariana se levantó lo más temprano posible y se alistó para su gran día.

— Estoy segura que seremos increíbles, Faigel —un graznido de su amigo y Ariana no podía evitar sonreír, casi parecía que había dormido con la sonrisa puesta, estaba encantada con la sensación de mariposas aleteando en su estómago.

Ariana una vez más, abrió la ventana de su cuarto especial y dejo que Faigel volará en el lugar, Ariana se puso su uniforme de bienvenida y pronto se vio en el reflejo de la ventana, se vio una y otra vez y casi no lo creyó, el uniforme era perfecto y ella parecía estar en el punto más alto de su felicidad.

Guardó su varita en el bolsillo de su capa negra que cubría su uniforme y decidida dejó abierta la ventana para que Faigel volviera si así lo quería y ella salió volando gracias a sus pies por los pasillos de Hogwarts, casi como si estuviera en casa realmente.

Sin saber que pronto sus dos nuevos amigos estarían con ella.

— Albus espera a Scorpius en la entrada, acordamos con Malfoy que lo traería temprano por esta ocasión —comentó el señor Potter caminando con su vieja amiga Hermione Granger.

Ambos tenían ojeras en sus rostros, Hermione vestía con un vestido pegado al cuerpo y corto hasta las rodillas, con un saco encima que tenía la insignia del ministerio de magia, su cabello amarrado demostraba cuán adulta era Hermione, pero su mirada aún seguía siendo la pequeña Granger, la más inteligente de su época.

— Rose insistió en que vendría en el tren con sus amigas —comentó Granger con humor— y Hugo es su primera vez y quiere pasar su primera experiencia con Lily en el tren, no le quitaré eso —alego rotundamente a su amigo.

Harry asintió consecuentemente— así me ha dicho también Lily, está ansiosa y Ginny la llevará a la estación con Hugo —recorriendo los pasillos, ambos tuvieron diferentes escenas pasando por su cabeza, aunque deliberadamente todas terminaban coincidiendo en tres mejores amigos.

— Hemos crecido tanto, hablamos de nuestros hijos y de nuestros trabajos, Harry —expresó Hermione con pena— la última vez que estuvimos los tres aquí juntos, hace más de dieciséis años, éramos adolescentes en nuestro último año y ahora somos… padres —Hermione deliberó en el patio de enfrente y la última batalla pronto se plasmó en él.

Para Harry, fue un recuerdo de la unidad de Hogwarts en el momento, pero también de la unión con sus padres y el amor que sentía por su hogar— ya no somos adolescentes, Hermione, pero hemos aprendido más de lo que pudimos hacer en esos tiempos —

Sobre ellos entonces una enorme ave apareció, volando en su majestuosidad, con fuego en su cola, con un plumaje tan deslumbrante de naranja y amarillo y unas enormes alas que podrían arropar a todos y evitar el frío.

Harry Potter levantó su mirada y saliendo del pasillo se extrañó al ver la ave sobrevolar Hogwarts.

— ¿Eso es un Fénix? —preguntó Hermione Granger tras de él, achinando sus ojos ahora alcanzar una mejor vista de la que tenía.

Harry Potter recordó a Dumbledore inevitablemente y sonrió casi como si fuese un recuerdo para él— ¿Crees que sea Fawkes? —

— puede ser otro fénix, aunque es extraño… —

Los fénix son muy difíciles de domesticar, como dijo Newton Scamander en su libro Animales fantásticos y dónde encontrarlos:

"El fénix tiene la clasificación XXXX, no porque sea agresivo, sino porque muy pocos magos han logrado domesticarlo."

Hay dos fénix domesticados conocidos; uno es el fénix Fawkes de Albus Dumbledore, y el otro es Sparky, la mascota del equipo de Quidditch de Nueva Zelanda, los Guacamayos de Moutohora.

Los fénix que han sido domesticados son extremadamente leales a sus dueños y partirían para encontrar sus propios caminos si sus dueños murieran, en lugar de encontrar un nuevo maestro

Pero ¿Por qué Fawkes había decidido tomar a Ariana como su nueva dueña? Era una incógnita que aún nos hacía preguntar mucho más sobre la lealtad de aquel ave.

Y hasta que finalmente Fawkes desapareció, ambos volvieron su vista entre ellos con preguntas a partes, aunque de inmediato desaparecieron cuando Hagrid apareció frente a ellos.

— ¡Muchachos! —y abriendo sus brazos atrapó a ambos  en un gran abrazo, hasta que Harry y Hermione apenas podían respirar con facilidad— es una alegría enorme que ustedes estén aquí —

— el ministerio de magia nos dió la tarea de venir —se adelantó Hermione— Ariana Grindelwald es nuestro objetivo en cuestión, pero se siente bien volver a Hogwarts —

— oh, ya veo, creí que venían para ver a su viejo amigo —bromeó Hagrid riendo— pero entiendo que es por Ariana, también esperamos reporteros, Mcgonagall ha pedido que los vigilé muy detalladamente, no queremos que los estudiantes se sientan asediados —

— ¿Cuándo se supone que venga Grindelwald a la escuela? —la pregunta a Hagrid pronto le hizo dudar de lo que sabían con respecto a Ariana.

Hagrid negó con la cabeza de inmediato— no, ella ya está en Hogwarts, ayer terminó su último examen y lo pasó con honores —dijo orgulloso— debe estar en los pasillos de Hogwarts —

Hermione y Harry se miraron entre sí y descubrieron que la directora Mcgonagall posiblemente estuviera encubriendo la presencia de Ariana Grindelwald al consejo y al ministerio de magia, cuando se supone que debía estar supervisada por ellos en todo momento.

— ¿Has hablado con la señorita Grindelwald? Hagrid —pero aún así, Harry presentía que era mejor recolectar un poco de información sobre su llegada antes de verla— ¿Lo que dicen es cierto? Sobre ella —

Hagrid levantó su mirada y entrecerró sus ojos asintiendo y por un momento Harry y Hermione quienes tenían una pésima perspectiva de Ariana Grindelwald temieron lo peor, hasta que Hagrid habló.

— es pequeña, cabello oscuro, amable, curiosa —expresó con una sonrisa— y tiene un fénix llamado Faigel, aunque presiento que en realidad es Fawkes —dijo en un murmuró para ellos y rió— supongo que tiene sentido, es una Dumbledore, deberían conocerla es muy amable —

Extrañado por el comentario, Harry tomó en consideración lo que Hagrid había dicho, aunque aún debía corroborar él con sus propios ojos.

¿Ya jugaron Hogwarts Legacy?
Porque yo no 😭 *llora en pobre*