📜 Capítulo 22. La leyenda del Legado Grindelwald
— Perdona, seguro tienes sensibilidad a la luz —era la primera vez que alguien no le preguntaba por los lentes y simplemente se los entregó en su mano derecha libre.
Ariana incómoda acomodo los lentes en su rostro ocultando sus ojos exitosamente y volviendo a Scorpius y Albus— esto te pertenece —Scorpius descubrió como la voz de Ariana empezó a sonar apagada por el momento y sintió que en realidad se había sentido incómoda por la situación.
— bien, mis oídos están limpios —Albus finalmente había liberado el helado de sus orejas— sigamos caminando y hablando, Ariana —
El pasado es algo que muchas veces alcanzaran a alguien por mucho que intente seguir adelante, pero a Ariana le pesaba tanto que a veces sus momentos se volvían tan lentos, sus pensamientos tan apagados que le costaba ver una salida, una luz, una opción que no fuera ocultarse como hasta ahora lo seguía haciendo. Y no quería tener que sentirse nuevamente rechazada con Albus y Scorpius, los había conocido y creía que eran buenas personas, pero si realmente quería que ellos fueran sus amigos, tendría que decir la verdad de su apellido en algún momento, por más pesado que fuera, saber que cuando fuera aceptada en Hogwarts, si es que lo era, ellos estarían presentes para recibirla cuando nadie más lo haría.
Ariana muchas veces fantaseaba con que el mundo la aceptaría, pero estar en el mundo real en muchas ocasiones podía ser cruel para soñadores como ella.
Si iba a ir a un colegio y ellos iban a estar ahí, era mejor recibir la respuesta de inmediato antes que después.
— ¿Qué saben sobre el Legado Grindelwald? —era mejor ser temida desde ahora que esperar una respuesta decepcionante para cuando llegase a Hogwarts.
La pregunta saco muy de onda y de sus respuestas corrientes a Albus y Scorpius cuando Ariana les preguntó con notable seriedad, pues se decía muy a menudo, incluso en periódicos, que Ariana Grindelwald era el Legado Maldito que Gellert Grindelwald había sembrado en el mundo mágico y que pronto se alzaría sobre todos ellos para tomar su lugar en la era Oscura, la cuál volvería a surgir cuando ella lo hiciera.
— ¿por qué preguntas eso? —masculló Albus riendo extrañado. Para muchos hablar sobre el Legado Grindelwald significaba que sería una nueva noticia y siempre esperaban que se tratará sobre un “ataque” o “revelación” que el Legado Grindelwald haría.
— Es algo de lo que no podemos hablar abiertamente —indicó Scorpius precavido, pues si bien se sabía, muchos de los magos de ahora vivían con la firme certeza de que el mundo mágico no merecía vivir escondido.
— ¿a que se refieren? —y más allá de representar un miedo para el mundo mágico, el Legado Grindelwald para muchos significaba algo más.
Pero Scorpius algo inquieto le respondió a Ariana con seriedad— muchos aquí piensan que el Legado Grindelwald es una maldición de la familia Grindelwald, por eso no son de fiar—mencionó Scorpius.
Y Albus se unió a la platica— pero hay una pequeña porción que piensa que el Legado Grindelwald traerá en realidad la libertad mágica que muchos han estado esperando, al querer vivir sin tener que esconder sus varitas, sin tener que esconder a sus mascotas —
— muchos dicen que es el Legado de Grindelwald, mayormente, pero otro dicen que Gellert Grindelwald en realidad quería un mundo mejor para nosotros, que era como la reencarnación de Merlín, quién buscaba el bien para todos nosotros —dijo Scorpius— pero la mayoría y es lo que hasta ahora se mantiene, dicen que el legado Grindelwald en realidad busca desatar el caos, es lo que más temen el ministerio de magia —
— además de que es un cuento popular de miedo —admitió Potter— si no duermes puedes escuchar los llantos y risas de Gellert Grindelwald —
— no, tonto —corrigió entonces Scorpius— es, sino duermes Ariana Grindelwald vendrá y te llevará consumirá en su espiral infinito de locura —
— son demasiados —se quejó Albus entonces— se me confunden —
Pero más allá de que Albus y Scorpius discutían sobre los cuentos nocturnos que les contaban en la escuela a los jóvenes sobre la sombría Ariana Grindelwald, el corazón de Ariana se achicaba más y más al escuchar esas horribles acusaciones que se hacía. En su nombre, de pronto haber estado encerrada en su cuarto parecía ser la mejor opción para ella, el mundo no le hacía daño ahí dentro.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro