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31.一期一会 Ichi-go Ichi-e/ Cap. Final

—Piénsalo —le dijo el señor Lee. HyungWon giró la caja del reloj en sus manos—. Una vez que lo hagas, todo el presente se borrará para ti. Quiero que entiendas que no puedes estar en dos mundos a la vez, a la larga sería contraproducente y podría desencadenar hechos que no podrías manejar, muchacho.

HyungWon siguió con la mirada fija en la cajita.

'—No quiero que llegue el domingo a la noche...

Entonces quédate conmigo.

Te hartarías de mí y me enviarías al futuro de una patada en el trasero.

¿Quién dice que yo me cansaré primero? Tú podrías ser el que se canse, se vaya y decida no volver.

No digas eso

Pero podría pasar...

No. Jamás. No me iré...'

Hoseok había tenido razón. Él se había ido. Había faltado a su palabra. No podía hacerle eso. Dejarlo solo y pensando que lo había olvidado.

—Sabe —dijo al cabo de un rato— todo este tiempo que estuve separado de él, sentí que una parte de mi, iba muriendo de a poco. Fui feliz a su lado, mi vida empezaba a correr de nuevo cuando sabía que iba a volver a verlo. No puedo continuar existiendo sin él. Esta 'realidad' ya no es la mía. Mi mundo está donde está él.

—Dejarás todo atrás. ¿Entiendes la dimensión de lo que estoy diciendo? No verás más a tu madre ni a tus amigos...

HyungWon asintió, pero al final sonrió.

—Mi madre será feliz, ella ya no está sola... Y mis amigos olvidarán todo eventualmente... Entonces, señor Lee... ¿Cuándo puedo regresar?

La mujer se apoyó en la mesa de trabajo y miró al hombre que lucía cabizbajo.

—¿Se encuentra bien, señor Lee?

El hombre asintió y sonrió.

—Lo estoy. Es sólo que estoy un poco abrumado con todo esto.

—¿Le contó lo que sucedió cuando él se fue?

El señor Lee se frotó los ojos cansados y se estiró, sonándose la espalda.

—No. Por supuesto que no. Es mejor que no lo sepa. Cuando él se fue todo mi mundo se derrumbó como un castillo de naipes, como si fuera una estructura débil. Yo estaba roto de dolor por su partida y por más de treinta años me dediqué a estudiar la forma en que lo traería hacia mi de nuevo, de volver el tiempo atrás.

La mujer asintió despacio.

—¿Por eso le pidió que no lo buscara en el futuro?

El hombre sonrió apenas.

—No, yo no sabía qué iba a pasar en ese momento. Yo solo sabía que él podía ir y venir. Creí que así sería para siempre —decía mientras juntaba las cosas en las que estaba trabajando— no quería que él me viera con otra edad. Imagina el shock que hubiera experimentado si me veía como soy ahora... Eso fue por pura vanidad. Quería que, en el caso de que algo pasara y él no regresara, me recordara con mis veinte años. Que recordara a la persona de la que se enamoró.

—Pero de todas maneras, ¿usted lo hubiera recordado? —preguntó la mujer.

—Yo no lo sé. Por lo que he estudiado e investigado, hay infinidad de vidas alternas que podrían ser posibles por una simple acción o inacción. El no me buscó, cumplió con su palabra, por lo tanto no desencadenó ningún problema en su línea temporal. Otra hubiera sido la realidad si él lo hubiera hecho. Por eso dicen que no hay que viajar al pasado —el hombre miró hacia un punto y se perdió en él— ya que él, con el solo hecho de haber aparecido en mi tiempo, alteró todo su futuro. El alteró su universo, por así decirlo y todo este tiempo vivió condicionado a eso. A los recuerdos que habíamos creado juntos. Es como si él se hubiera estancado. Ambos lo estábamos, sólo que en diferentes mundos.

—¿Por eso le dijo que si decide regresar ya no podrá volver a este tiempo?

El hombre asintió, melancólico.

—Como le dije a él antes, todo lo que sucedió seguirá repitiéndose, no al mismo tiempo o de la misma manera, pero cada vez que él viaje, se originarán cambios en cada 'realidad' que él existiese. Una vez que él decida qué hacer, una de esas realidades se verá anulada. Ya no será lo mismo. Él debe elegir en qué mundo quiere quedarse.

—Entonces supongo que ambos estaban destinados a encontrarse —dijo la mujer con un dejo de ternura en la voz—. Dos personas de diferentes realidades, se enamoran. Creo que sería una bonita historia para escribir.

El hombre la miró y sonrió.

—Probablemente nadie la creería.

Ambos se quedaron en silencio un largo rato, acomodando cada cosa en su lugar hasta que hombre agarró su chaqueta y apagó la luz de su taller.

—¿Volveremos a vernos, señor Lee?

—No lo sé, querida. Sólo el tiempo lo dirá. Y si en algún momento volvemos a vernos, por favor, dime Hoseok.


HyungWon bajó en su casa y llamó a Kihyun.

—¿Crees que puedes juntar a todos los chicos en la pizzería de siempre?

—¿Pasó algo? —preguntó su amigo con cautela.

—Tengo ganas de verlos.

Hubo un silencio tenso y un suspiro del otro lado de la línea.

—Te irás, ¿no es así?

—Sabes que debo hacerlo. Tengo que regresar con él.

—Lo sé. Te extrañaré, ¿lo sabes?

—Kiki, quiero pedirte un favor.

—Claro...

—Cuida de mi madre. O al menos pasa por la casa de vez en cuando...

—Lo haré. Puedes estar tranquilo. Entonces, ¿nos vemos en la pizzería?

Unos minutos después abría la puerta de su casa por última vez. Su madre estaba batiendo unos huevos.

—Hola, ma...

Ella se giró y le sonrió.

—Hola, cielo. Oye, estaba deseando hablar contigo...

HyungWon agarró una manzana del frutero que estaba sobre la mesa y se paró al lado de su madre, apoyándose en la mesada.

—Soy todo oídos.

—Em... como sabes, hace ya un tiempo que Ji Hoon y yo estamos... juntos...

HyungWon juntó los labios intentando no reír.

—Lo sé —dijo mordiendo la manzana.

—Bueno, y... yo estoy muy enamorada...

—Lo sé, vi como te brillan los ojitos cuando ese grandulón está cerca.

Su madre chasqueó la lengua y se rio.

—Es un buen hombre. ¿Te agrada?

HyungWon se cruzó de brazos e hizo como que lo pensaba.

—Mmm, ¿te hace feliz?

Su madre asintió.

—Mucho. Es diferente a como fue todo con tu padre. Yo me siento amada, protegida... acompañada.

HyungWon se inclinó y le dio un beso en la mejilla.

—Eso era lo que quería escuchar.

—Estuvimos hablando y pensamos que es hora de dar el siguiente paso —su madre dejó de batir y lo miró.

—¿Van a comprar un perro? —bromeó.

—No seas tonto, no tengo tiempo de criar a un animalito revoltoso. Ya lo hice contigo.

—Y mira lo bien que lo hiciste. Te salí precioso y todo carismático.

Ella le acarició la mejilla.

—Te faltó descarado y algo tonto —dijo ella echándose a reír—. Yo me refería a vivir juntos.

HyungWon asintió.

—Bueno, me parece una idea excelente —dijo para alivio de su madre—, pero siempre y cuando me prometas que serás feliz. Yo no estaré siempre por aquí para patearle el trasero.

—¿Qué cosas dices? —lo retó su madre cariñosamente—. De todas formas tú estás grande y es cuestión de tiempo para que vueles del nido. Conocerás a alguien y te irás...

HyungWon dio un paso adelante y la abrazó.

—Quiero que seas feliz, ¿si? De otra manera no podré irme...

—Te irás cuando encuentres a esa persona que pondrá tu mundo patas arriba.

—¿Y si ya la encontré? ¿Qué dirías?

Ella se separó de él y lo miró.

—¿Volviste con Hoseok?

HyungWon se encogió de hombros.

—Estoy trabajando en ello... —dijo sonriendo.

—Si estás seguro de que él es tu felicidad, no lo dudes, hijo.

Se quedaron abrazados un rato largo y luego se despidió para ir a ver a sus amigos.

—Volveré en un par de horas, ma...

—Esta noche tengo una cena de trabajo, cielo. ¿Quieres que te prepare algo de cenar?

HyungWon sacudió la cabeza.

—No. Descuida, comeré con los chicos. Diviértete.

—Tú también, cielo.

Subió a su habitación y miró alrededor. Juntó algunas cosas en una caja y puso ropa en un bolso. Y luego salió.

Cuando regresó de la pizzería, sentía el corazón un poco más liviano. Había visto a todos sus seres queridos una última vez y se había 'despedido' apropiadamente dentro de lo que era posible. Sólo Kihyun sabía lo que pasaba realmente.

—Prométeme que serás feliz—le había dicho Kihyun cuando lo abrazó antes de tomar cada uno un camino distinto.

—Estaré con él. Lo seré.

Se dio un baño, se vistió, se perfumó y más animado miró el reloj de la pared. Era hora de irse.

A veces deseamos que el tiempo vaya más despacio porque cuando el tiempo se está agotando todos los momentos cobran un sentido más real, más crudo. Y entonces ahí te detienes a pensar con qué velocidad pasan las cosas. HyungWon pensaba en eso cuando sacó el reloj del estuche y vio que la fecha en la que estaba pensando ya estaba fijada. Estaba muriendo de miedo porque su corazón estaba latiendo al otro lado del tiempo. Su corazón se había quedado atrás, con él. Miró alrededor una última vez, cerró los ojos y presionó el botón, rememorando los momentos en los que fue feliz, en su sonrisa gigante, en esos ojos alunados que tanto había extañado y amado. Pensando en que la vida le había regalado una nueva oportunidad de repetir los momentos a su lado, una nueva oportunidad para que empezar su vida de nuevo.

Sintió un golpe sordo demasiado conocido y mantuvo los ojos cerrados. Silencio. Luego una risita. Se removió y abrió los ojos.

—¿Te estoy haciendo cosquillas?

Su corazón estalló de amor y movió la cabeza hacia un costado.

—Hoseok... —dijo en un suspiro.

Había vuelto a aquella noche en donde ambos estaban en el bosque, abrazados bajo la manta.

—Te quedaste dormido, bebé —dijo Hoseok con la cara apoyada en su cuello.

Se incorporó y se arrodilló frente a él. Ahí estaba. La cara perfecta y sonriente de la persona que más anhelaba ver en el mundo. Tomó su cara entre las manos y sin esperar a que el otro dijera algo, lo besó.

—Te extrañé tanto... —dijo. Hoseok cerró los ojos y suspiró contra sus labios.

'Lo que está sucediendo nunca volverá a repetirse'

El tiempo es fugaz y no da tregua. Y muchas veces no estamos conscientes de ello. Y entonces los momentos se nos escurren como arena entre los dedos volviéndonos ciegos a los momentos que la vida nos está regalando. HyungWon aquella noche yaciendo en los brazos de su chico, se dio cuenta de que había estado viviendo apurado, dando por sentado todo y disfrutando las cosas a medias. El tiempo se lo había demostrado de la peor manera.

Hoseok rio.

—Nos vimos hace apenas dos días... —dijo besando las mejillas abultadas de su novio.

—¿Eso quiere decir que tú no me extrañaste? —preguntó con la voz ronca de aguantar el llanto. Estaba tan feliz que tenía miedo de que todo fuera un sueño.

—¿Cómo puedes decir eso cuando sabes que vivo para estos momentos? —Hoseok le acarició las mejillas y frunció el ceño al ver que HyungWon estaba llorando—. ¿Qué sucede, amor? Estaba bromeando, por supuesto que te extrañé —dijo estrechándolo contra su pecho—. Te amo, tontito. Y me gustaría que te quedes conmigo para siempre...

HyungWon aspiró con fuerza y lloró en silencio mientras Hoseok acariciaba su cabeza.

—Te amo —murmuró hipando por el llanto.

Aspiró el perfume de la persona que amaba, concentrándose en los detalles del momento. El sonido del viento, el olor de los árboles, la suavidad de la piel de Hoseok. Y suspiró aliviado porque por fin había llegado a eso que se amoldaba a los deseos de su corazón.

—Y yo a ti. ¿Esta vez, te quedarás en mi mundo?

HyungWon se limpió las lágrimas y sonrió.

—Mi mundo está donde estés tú.

En el momento en que abro mis ojos cerrados.

Como si despertara de un breve sueño.

Pareces una mentira del destino y siento que
estoy perdiendo la razón.

Pero incluso si lo pierdo todo...

No me importa cuánto tenga que caminar,
porque tú eres la razón por la que vivo.

No importa cuantas veces rebobine el tiempo.
Quiero retroceder hacia ti.

Todo comienza y termina.

Cariño, no te vayas, tienes que abrazarme fuerte.

Ya no me queda tiempo para hacer esto.

Por favor, déjame derribar esta puerta.

Déjame ir, llévame a casa

Sóplame porque eres mi aliento,

déjame descansar en ti.

En el tiempo y el espacio distorsionados,

solo los recuerdos están intactos.

Quiero encontrar el tiempo de nuevo.

No me lo perderé otra vez, para que no te vuelvas a perder.

Cree en el destino, cree en nosotros.

Cierra los ojos y piensa que estás a mi lado.

De todos los vagos recuerdos que se repiten

en un círculo, nuestras cuerdas están conectadas.

Espero por cada vez que nos volvamos a encontrar.

⌛️Fin⏳️

Ichigo-Ichie, que significa 'una vez, una oportunidad'. Cada encuentro con otros es único en nuestras vidas.

Hola a todas las que llegaron hasta acá con esta historia. Una más que llega a su fin y que me deja un sabor triste porque amé escribirla. Usé expresiones japonesas porque creo que las palabras y las expresiones tienen un significado más profundo e iban muy bien con la historia. Sé que no es la mejor historia y que, probablemente, haya algunas inconsistencias,pero la hice con mucho amor y espero que las que lleguen a terminarla, la hayan disfrutado al menos un poquito. Gracias de nuevo a todas las personitas que votan y que dejan sus comentarios. Son geniales. Sin más que decir, les dejo la portada de la próxima historia que estaré subiendo en estos días.

Las quiero. KIDDO.

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