005.ようび Día
—¿Tienes videojuegos? —preguntó a Hoseok mientras veía los discos que tenía apilados en varios estantes. HyungWon estaba convencido de que Hoseok era un apasionado de las cosas retro porque su habitación parecía un museo de los '80s.
—Claro que tengo —dijo mirándolo divertido. A Hoseok le causaba gracia las caras de su nuevo amigo cuando agarraba algo que le resultaba novedoso. Por un momento llegó a pensar que HyungWon no estaba muy bien de la cabeza, veía todo con desconfianza y con un asombro, por momentos, desconcertante. Nunca había conocido a alguien así. Tan diferente. Pero era un chico agradable y lindo. Muy lindo.
Abrió un gabinete de la mesa de luz y sacó su consola.
—¡Wow! —HyungWon corrió a su lado—. ¿Es una Commodore 64? —giró la consola en sus manos con una emoción desbordante. Hoseok frunció el ceño.
—Eh... sí. Tengo otra si prefieres, aunque es un poco vieja, pero anda perfecto. —Se agachó y sacó otra consola. HyungWon estaba extasiado.
—No me lo creo, ¿tienes una Atari? Mi amigo Chang se moriría de envidia.
—Sé que es de los setenta, pero fue un regalo de mi mamá, así que la cuido como oro —dijo Hoseok contento de que su nuevo amigo supiera reconocer las buenas cosas.
—Es increíble, sabes, siempre quise usar una pero salen muy caras. Deben valer una fortuna ahora.
—Probablemente la Atari si, ya que es de colección pero... —se encogió de hombros y agarró algunas cosas más— la commodore es mi favorita.
HyungWon asintió y siguió a Hoseok escaleras abajo para así poder empezar a jugar. Cuando le contara a Chang de que el chico lindo que acababa de conocer tenía tantas cosas retro, Chang iba a querer conocer a Hoseok a toda costa. Aunque cuando le contara que Hoseok era producto de un sueño, probablemente también lo mandaría al psiquiatra. Una vez instalados en la sala, Hoseok corrió a la cocina por unos refrescos y volvió a sentarse al lado de HyungWon.
Estuvieron jugando a varios juegos y las horas pasaron volando. Hoseok bostezó y volteó a mirar el reloj de la pared. Eran casi las dos de la mañana.
—Vaya —dijo— no me di cuenta de que era tan tarde, me va a costar trabajo despertarme a las siete.
—¿¡Son las dos de la mañana!? —HyungWon se levantó de un salto. Tenía un examen en unas horas—. No me di cuenta, debo irme.
—HyungWon, es muy tarde, quédate a dormir y puedes irte temprano. Es más seguro —Hoseok empezó a juntar las cosas que habían estado usando y llevó la bandeja a la cocina—. Pondré la alarma a la hora que tú digas.
HyungWon lo pensó un momento. Seguramente despertaría en algunas horas del sueño. Aunque estaba disfrutando mucho el tiempo que pasaba con Hoseok. Descubrió que el chico era muy divertido y dulce. Era fácil hablar con él, tenían muchas cosas en común y lo hacía reír como nadie. Ojalá no fuera todo producto de su imaginación.
—¿Estás seguro que no te molesto? —aún dudaba de si era una buena idea quedarse a dormir en su casa.
—No me molestas, eres divertido —Hoseok le sonrió y HyungWon se vio sonriéndole de vuelta.
—Ok, me quedaré entonces. Al menos podré dormir un par de horas.
Una vez que hubieron lavado los vasos y limpiado los restos de papas fritas que habían comido, ambos subieron a la habitación.
—Hoseok —lo llamó. El chico se dio vuelta—. Gracias. Me divertí mucho esta noche.
Hoseok se acercó y le palmeó el hombro afectuosamente. —Yo también me divertí mucho y me agradas. Eres algo raro pero me gusta como eres.
La cama de Hoseok era un poco más grande que la suya, pero HyungWon estaba inquieto. Hoseok se había puesto un short para dormir y era un poco más corto que el anterior y eso era demasiado. Cuando salió del baño y lo vio acostado, leyendo un comic, con ese cuerpazo cubierto solo con ese pequeño short supo que iba a tener problemas para dormir esa noche. Hoseok era precioso y él... bueno, era gay. Y tener que acostarse con un hombre que era todo un espectáculo y no poder hacer nada era poco menos que tortuoso.
—Ven —Hoseok bajó la revista y palmeó el lado de la cama vacío—. Espero que te resulte cómoda la cama.
HyungWon estaba mortificado. Se acercó a la cama y se recostó a su lado. Hoseok se giró mirándolo. —Puedes ponerte más cómodo si quieres, yo duermo así porque suelo tener calor en la noche. ¿No te molesta?
¡No! —quiso gritar. ¿Cómo iba a molestarle que durmiera semi desnudo? Le encantaba, era una tentación y un deleite para la vista. Sus ojos estaban más que encantados.
Sacudió la cabeza, negando. —No me molesta. Igual si yo tuviera tu cuerpo, probablemente también estaría casi desnudo la mayor parte del tiempo.
Hoseok soltó una carcajada musical que dejó a HyungWon atontado por un momento.
—¡Qué cosas dices! —Hoseok le dio un golpecito afectuoso en la pierna—. ¿Siempre eres tan directo? Le encantarás a Min.
—¿Quién es Min? ¿Es tu novia? —la pregunta le salió en un tono decepcionado. Por supuesto que ese adonis iba a tener novia. Hoseok era increíble. Lindo, atractivo, tierno, divertido, inteligente. Un chico así nunca estaría solo.
Otra risita. —Min es mi mejor amigo. Es parecido a ti. Parece un modelo de revista.
HyungWon agradeció el halago en silencio pero por dentro quería gritar.
—¿Si? ¿Cómo es?
—Oh, es muy alto, aunque no tanto como tú, y tiene una cara muy agradable también. Es muy extrovertido. Creo que se llevarían muy bien.
—¿Es gay? —hizo esa pregunta porque tenía la sensación de que Hoseok quería emparejarlo con su amigo.
Hoseok asintió. —Si, aunque él lo niegue.
—Hoseok se giró quedando boca arriba y llevó uno de sus brazos detrás de su cabeza.
—Debe ser difícil para él admitirlo. Su padre es muy conservador. Solo lo sabemos su hermana y yo—. Giró la cabeza y sonrió. —Bueno, y ahora tú. Pero no le digas que te dije.
—Prometo no abrir la boca —respondió guiñándole un ojo.
—HyungWon, ¿puedo preguntarte algo?
—Hoseok volvió a girarse para quedar de cara a él. HyungWon hizo lo mismo y entonces quedaron frente a frente.
—Claro que puedes.
—¿Tú? ¿Cuándo supiste que... que, bueno te gustaban los hombres?
HyungWon parpadeó sorprendido. —Eh... en realidad es algo complicado. Estuve con chicas antes pero, a decir verdad, me gustaron siempre más los chicos.
Hoseok asintió en silencio.
—¿Y tú? —la pregunta agarró a Hoseok desprevenido.
—¿Yo? ¿Yo qué?
—¿Tienes novia?
—Ah, no. No en este momento. Tuve una hace poco menos de un año pero todo terminó.
—¿La quieres todavía?
—Bueno, desde que rompimos que no sé nada de ella, se fue a estudiar al extranjero.
—Oh. ¿Por eso terminaron?
—No, no. Simplemente no éramos lo que buscábamos.
—Entiendo. ¿Y qué es lo que buscas?
Hoseok suspiró. Su aliento a menta lo golpeó directamente en la cara. HyungWon aspiró con fuerza.
—No lo sé. Supongo que lo que todos buscamos, ¿no?
—Quizás no todos buscamos las mismas cosas en una relación, ¿no crees?
—Supongo. Pero en el fondo todos aspiramos a lo mismo. ¿Qué buscas tú? Antes me dijiste que tenías un novio, ¿no encontraste eso que buscabas en él?
HyungWon empezó a decir algo pero pareció pensarlo mejor. —También te dije que recién nos estamos conociendo. Sólo conozco cómo es en la cama.
Hoseok abrió los ojos pero sonrió.
—Oye, no te sorprendas tanto —le dijo HyungWon riendo— al fin y al cabo no creo que seas virgen.
—No lo soy pero digamos que no estoy acostumbrado a hablar de eso con personas que acabo de conocer —dijo y se echó a reír.
—Tienes razón, pero el sexo es algo natural. No veo nada de malo en hablar de ello. Además, creo que ya somos amigos, ¿no?
—Tienes razón —Hoseok frunció la boca y al final asintió—, pero aún no me has respondido. ¿Qué es lo que tú buscas en una relación? Aparte de sexo.
—Ah, bueno, honestamente nunca me había puesto a pensar en eso hasta que tú me lo preguntaste. Supongo que busco sentirme bien con esa persona, poder hablar de lo que sea con él, compartir mis inquietudes, mis alegrías, mis tristezas... No sé. ¿Confianza? ¿Amistad? ¿Amor y buen sexo? —rió—. Creo que me conformaría con eso —ambos se echaron a reír.
—No estaba tan equivocado entonces. Eso es lo también busco yo. ¿Crees que tu amigovio... cómo era su nombre?
—HyunWoo.
—Eso, ¿crees que HyunWoo sea la persona que estás buscando?
—No lo sé... —pasando las cosas en limpio, solo había visto a HyunWoo dos veces, habían tenido sexo también tres veces, bah, dos, si tenía en cuenta que de la primera vez no se acordaba y habían compartido solo una cena. Haciendo un balance de las cosas, no había mucho que responder.
—Reformulo la pregunta entonces —dijo el musculoso—. ¿Quieres que sea él esa persona que buscas?
HyungWon sintió que todo su interior se agitaba.
—Yo... Supongo que el tiempo lo dirá, ¿no crees?
—Puede ser, aunque las cosas cambian todo el tiempo —dijo misteriosamente.
—¿Y eso qué se supone que significa?
—Que quizás tu persona aún no llegó.
—O quizás si y aún no lo sé.
Hoseok asintió y ambos se quedaron pensando en la conversación hasta que se quedaron dormidos frente con frente.
HyungWon tuvo un sueño limpio y feliz esa noche.
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