El sol esa tarde era realmente bello, el calor era ligero y estar al aire libre ese domingo en el parque era relajante. Alya había llamado a todos sus compañeros para hacer un picnic y convivir.

No habían asistido Chloe y Sabrina, su rubia amiga aún no se llevaba bien con el resto de la clase, Kim y Max tampoco habían llegado, Nathaniel y Alix no habían respondido a los mensajes y llamadas. Aún así estaban reunidos a la espera de Marinette, pero no era una sorpresa para Adrien que llegara tarde.

Adrien estaba charlando con Ivan y Nino cuando escucho la risa de Marinette y giró bruscamente la cabeza para mirarla. La chica arrastraba de la mano al hermano mayor de Juleka quien llevaba en su espalda el estuche de su guitarra y en su mano libre la mochila de Marinette y una bolsa con el logotipo de la panadería.

Al parecer Adrien tendría otra tarde de ver a ese par juntos, suspiró cansado y después sonrió. Marinette era una buena amiga, solo eso. Nada más y nada menos y no podía olvidarse de ello.

Juleka se recorrió en la manta para dejar a los recién llegados sentarse con ella y Rose, estaban justo frente a él. Lila a su lado miró al chico con atención unos segundos pero al verlo interactuar con Juleka, Rose y Marinette se volvió de nuevo hacia el para seguir hablando de algún comentario que su madre le había hecho en esos días.

Nino sentado a su lado le pidió a Luka tocar algo y el chico se negó al principio pero cuando Juleka, Rose y Marinette lo miraron implorando con ojos grandes y cristalinos suspiro derrotado sacando su guitarra y tomando posición.

—Eso es trampa hermanita, ustedes tres son las reinas de la manipulación.

Rose dejó salir un pequeño chillido emocionado y Juleka sonrió un poco al ver al chico comenzar a tocar la guitarra con elegante maestría, Adrien con cuidado de que Lila no lo notara miro a Marinette, tenía los ojos cerrados y una mano en su pecho completamente inmersa en la canción del chico de ojos azules.

—¡Eres genial chico!—Alya aplaudió un poco junto a los demás chicos, incluida Lila.

—Es hermosa de verdad—La suave sonrisa de Marinette lo obligó a apartar su mirada y al ver a Luka la incomodidad fue aún más difícil de soportar, miraba a Marinette a los ojos con cariño y sonreía ampliamente.

—La inspiración me llego esta madrugada Ma muse—Luka habla con calma como siempre. Con esa amabilidad extraña que lo caracterizaba y Adrien apreto un poco sus dedos en el tenedor con el que comía un poco de pastel al ver a Marinette colocar una galleta en la boca de Luka con una sonrisa.

—No sabia que tenías novio Marinette pero son una pareja adorable—Adrien podía pecar de ingenuo en ocasiones pero incluso él notaba la irritación bajo la dulzura en la voz de Lila, era obvio que Marinette no le agradaba ni un poco y le molestaba verla feliz.

—Gracias, pero somos amigos—Alya río un poco al escucharlos responder al mismo tiempo sonriendo el uno al otro y mirándose a los ojos.

El rubio de ojos verdes suspiró, había algo en el tono de voz del chico que hacía pensar que el titulo de amigos no era permanente y el sonrojo en las mejillas cremosas de Marinette parecían confirmar que serian algo más en el futuro.

Adrien los ve charlar y reir con algo remotamente parecido a la envidia, el nunca podría ser así de extrovertido sin la máscara de Chat Noir, estaba atado a la perfecta imagen del tranquilo Adrien y no se le permitía salir de ella.

El jamás podría bromear con Marinette por comer muchas galletas por que era un caballero que jamás tocaría el sensible tema del peso de una chica aún si Marinette no parecía molesta con los comentarios y regresaba las bromas tocando el vientre del chico buscando evidencia de grasa corporal.

El no podía hacer lo mismo que hacía Luka en esos momentos abriendo su boca para ser alimentado por Marinette y así continuar tocando la guitarra.

Suspiró de nuevo. Se sentía demasiado atrapado en si mismo en esos momentos y por un segundo deseo poder gritarle al mundo que el era Chat Noir, que no era solamente ese chico tenso que todos conocían si no también el felino héroe de París.

Marinette se aparto junto a Alya unos cuantos metros para ser acribillada a preguntas, sobre Luka si la cantidad de veces que la blogger miro al chico ojiazul era evidencia contundente. Una suave canción acústica se escuchó y Adrien vio el móvil de Marinette sonando junto a la rodilla de Luka.

-Señora D, si soy yo—Luka sin mirar siquiera el móvil respondió sonriente apartando un poco la guitarra—No, está con Alya en una charla de chicas o algo así—un largo silencio en el que Adrien vio a Luka asentir distraídamente con la cabeza le indico que la otra persona continuaba hablando —Claro le diré cuando vuelva y no se preocupe señora Dupain no necesita sobornarme la llevaré temprano—Luka colgó la llamada y soltó una risita divertida antes de dejar de reír al ver las manos de Marinette en sus hombros e inclinar su cabeza hacia atrás para ver a la chica a la cara.

-¿Mi mamá?—Marinette aparto sus manos lentamente del chico y volvió a sentarse a su lado con tranquilidad aunque estaba muy sonrojada.

-Si, necesita jengibre y vainilla por que están por terminarse—Luka aparto la guitarra y tomo un sorbo de refresco y sonrío con expresion anhelante.

-Dejame adivinar ¿te comento que esta horneando galletas de doble chocolate con almendras para el postre de la cena de hoy?—Una risita suave se escapó de los labios rosas de Marinette y Adrien sintió ese cosquilleo de molestia al verse ignorado por su amiga que parecía solo tener ojos para Luka.

-Si, pero incluso sin soborno pensaba acompañarte a casa ma petite muse—Pero ese sentimiento era una completa ridiculez y lo sabía, el no amaba a Marinette, ella no era Ladybug.

-Mon preux chevalier como siempre—y aún sabiéndolo, aún conciente de que el amaba a su Lady, que solo tenía ojos para ella estaba ese amargo sentimiento en su corazón al ver a su amiga, a su buena amiga sonreír con Luka.

Ese picnic pasó lentamente con Adrien luchando por ocultar su malestar, Lila ayudaba a distraerse escuchando sus historias y Nino y su música eran divertidos también pero incluso cuando Rose comenzó a cantar no lograba ahogar el sonido de la risa musical de Marinette. De su voz diciendo el nombre de Luka con voz cariñosa y ni siquiera mirar el cielo azul y consolarse con la idea de que en algún lugar de París su Lady estaba mirando el mismo cielo logro borrar la imagen de Luka y Marinette marchándose juntos con las manos entrelazadas cuando todos comenzaron a despedirse.

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Antes que nada, Adrien no ama a Marinette, lo suyo es solamente la incomodidad que deja perder algo que dabas por sentado. Algo que siempre está allí y un día de pronto desaparece.

Este y el capítulo pasado son desde algo parecido a la perspectiva de Adrien, por eso no vemos las reacciones o pensamientos de Marinette con Adrien cerca.

Y no es que ella esté usando a Luka, ella lo quiere y disfruta de su compañía tanto que puede olvidarse de Adrián a momentos. Si esto es amor o no lo veremos pronto.

Dudas quejas o sugerencias estoy a un mensaje de distancia :)

Nox