El camino hasta el cine había sido alegre, Alya y Nino charlaban con emocion sobre las últimas exclusivas del Ladyblog y el éxito que estaba teniendo en visitas.

Marinette y Luka caminaban lado a lado charlando animadamente en voz baja, Adrien intentaba escuchar discretamente pero Nino y Alya intentaban incluirlo en su charla tanto como era posible.

Al llegar al cine Nino se encargó de comprar las entradas para todos y el resto caminaron a comprar algunas golosinas, Adrien miro fijamente las opciones y vio a Alya ya ordenando sus palomitas, Marinette sonriente estaba de pie a su lado.

—¿Qué te gustaría Marinette?—Adrien le sonrio con suavidad, no estaba mal invitarle algo a una amiga cuando estaba en sus posibilidades decidió al verla mirar hacia el frente al parecer analizando sus opciones.

—No te preocupes Adrien, estoy bien—apartó la mirada del rostro de la chica al sentir como sus mejillas ardían un poco al ver su sonrisa radiante. Era una sonrisa que no había visto antes y algo extraño comenzó a agitarse en su pecho.

—Ma Petite hoy serán palomitas de caramelo para ti y extra mantequilla para mi, soda de lima con poco hielo para ti y como se que mueres de hambre aquí tienes, crepa de fresa y crema con malteada de cereza y fresa—Adrien miro a Luka sorprendido de verlo llegar a ellos con una charola llena de comida.

—¡Eres el mejor Luka!—algo acido le recorrió el estómago y el pecho mientras veía a Marinette tomar la crepa y comenzar a comer con deleite mientras Luka aún sostenía el vaso con la malteada y la acercaba a los labios de la chica con delicadeza.

—Se veían bastante bien, supuse que te gustaría probarlas—Adrien aparato la vista y ordeno unas palomitas y un refresco pequeños, intentando ignorar las risas de Marinette y la voz de Luka mientras le cotaba cono Juleka había terminado con indigestión unos días antes por comer lo mismo que Rose aunque odiaba lo dulce solo para animar a la pequeña rubia.

—Prueba Luka, es genial—Justo cuando se dio la vuelta para caminar hasta ellos vio a Marinette acercar su crepa a los labios del chico mayor que tomo un bocado pequeño, para después beber un sorbo de la malteada también.

—Es genial, no tan dulce como pensé que seria—Alya y Nino habían llegado a la pareja también y Adrien un poco más lejos comenzó a sentirse un poco fuera de lugar.

—Vamos amigo es hora de buscar asientos—sacudio de su mente la incomodidad y los siguió hasta la sala de cine, termino sentado entre Nino y Marinette con Alya al otro extremo de Nino y Luka junto Marinette.

Durante la película permanecieron en silencio, era una cinta de romance y acción bastante interesante y Adrien se concentró en la trama lo mejor posible.

De vez en cuando escuchaba algún murmullo de Nino a Alya o algún reproche de la chica por que su novio acaparaba las palomitas y sonrió al ver lo buena pareja que eran.

Curioso decidió mirar a Marinette, esperaba verla un poco rígida sentada muy derecha en su asiento y se sorprendió al verla recargada en el hombro de Luka, ambos comían palomitas y vio a Marinette hacer a un lado su vaso de refresco vacío y tomar el de Luka para beber de él.

Ninguno hablaba, simplemente se miraban de reojo y se sonreían con suavidad para continuar viendo la pantalla frente a ellos, Adrien se obligó a fijar sus ojos verdes en la escena frente a él para no ver a Luka recargando su cabeza sobre la coronilla de Marinette.

Realmente no recuerda mucho más de la cinta después de eso, aunque sus ojos permanecieron al frente su mente le daba vueltas a la escena de Marinette y Luka, tan juntos, tan cómodos el uno con el otro y con un nivel de confianza tan grande como para compartir bebidas y acurrucarse en una oscura sala de cine.

Cuando las luces se encendieron Adrien fingió una sonrisa olvidando su malestar y estaba a punto de tenderle la mano a Marinette para ayudarla a levantarse cuando la vio sujetar el brazo de Luka y apoyarse en el tambaleante por el largo tiempo sentada.

—Chicos vamos a mi casa, mis padres nos deben estar esperando—de nuevo esa sonrisa brillante obligó a Adrien a sonreír también haciendo el esfuerzo por olvidar que su amiga, su buena y querida amiga Marinette aún estaba colgada del brazo del hermano de Juleka.

—Claro, es mejor darnos prisa—Nino sonreía mientras tomaba a Alya de la mano y salían del cine para volver a la panadería Dupain.

El camino fue divertido, los cinco charlaron sobre la cinta e incluso Luka y Adrien discutieron sobre la banda sonora y lo buena que resultó.

Adrien noto que Marinette había soltado al otro chico aún que aún así caminaban lado a lado y de vez en cuando ella soltaba un pequeño golpe juguetón al mayor por algún chiste a sus expensas o algún comentario que solo ellos entendían.

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Era la primera vez que cenaria en casa de Marinette, se sorprendió al ver que en lugar de cenar sobre una mesa enorme como en su propia casa la madre de Marinette les entregaba algunos platos y todos se sentaban en el suelo de la sala reunidos en torno a la mesita baja.

Siguió el ejemplo de Alya y Nino y se sentó recargando la espalda en el sofá, incluso los padres de Marinette se sentaron en el suelo, Luka estaba sentado conversando con los padres de Marinette sobre una presentación en un pequeño restaurante en las próximas semanas como apoyo a unos amigos.

La cena pasó tranquila, todos charlaban y aún que lo estaban pasando muy bien Adrien estaba incómodo.

Notaba lo cerca que estaba Marinette de Luka, no físicamente pues en esos momentos la chica se sentaba entre sus padres y Luka junto a la madre de su amiga, pero todo el día había notado como Marinette se comportaba animada y alegre con el chico mayor.

La había visto tocarlo con confianza y hablarle sin rastro de nervios, los observó compartir su comida y charlar de cosas que era obvio que ni siquiera Alya, la mejor amiga de Marinette, sabía.

Y luego estaban los padres de Marinette, trataban a Luka de manera diferente al resto de los amigos de su hija, parecían tenerle bastante cariño y era obvio que el chico pasaba mucho tiempo en casa de los Dupain.

En ese momento observaba a Luka levantarse para ayudarle a la señora Dupain con el postre y al señor Dupain abrazando a su hija realmente feliz por sus logros.

Sonrió suavemente ocultando su creciente incomodidad y se sacudió esas ridículas sensaciones. Marinette era su amiga, una buena y genial chica pero no era su Lady.

El amaba a su Ladybug y era simplemente imposible que Marinette y ella fueran la misma chica.

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Nox