El vacío techo de su habitación llevaba su campo visual pero en su mente la veía a ella, a su musa. Sonriendo con alegre calidez con y sin el antifaz. En sus oídos resonaba su risa alegre y sus tímidos balbuceos.

Saber su secreto solo había conseguido enamorarlo aún más de ella y estaba siendo tan difícil contenerse de contarle sobre sus sentimientos en cada momento juntos.

No es que sus sentimientos por ella fueran un secreto.

Luka estaba seguro que su amor por Marinette Dupain Cheng era tan sutil como un anuncio de neón por la noche. Su madre lo miraba constantemente con una sonrisa pícara mientras el se marchaba a casa de la chica.

Su hermana se burlaba de él llamando cuñada a Marinette para molestarlo cariñosamente.

Rayos, incluso los padres de Marinette lo veían con sonrisas amplias y lo invitaban a cenar, a jugar videojuegos y Tom había comenzado a llamarlo "Hijo" de vez en cuando.

Su amor por Marinette era un secreto a voces a esas alturas y viéndola en esos momentos entrar por su ventana en su traje rojo con motas negras y sonreírle con cariño mientras su transformación se desvanecía se preguntó si ella aún sentía lo mismo por Adrien o si había conseguido hacerse un espacio en el corazón de su musa.

Se recargo en sus antebrazos para sentarse mientras ella se dejaba caer pesadamente a su lado y Tikki flotaba hasta el primer cajón de su cómoda que ya estaba lleno de galletas y bocadillos para ella. La adorable Kwami ya se había adueñado de ese espacio y su madre lo acusaba de glotón debido a ello, aún que no le molestaba en realidad.

Parecía cansada. Sabía, por que ella se lo contó hacia poco, que las mariquitas mágicas curaban sus heridas pero aún así el dolor muscular no se desvanecía mágicamente.

Sonrio al verla acostada en su cama con total desfachatez y comenzó a masajear su cuello, ella soltó un suspiro de alivio al sentir la tensión desaparecer y el sonrio más ampliamente al notar cuán tranquila estaba ella al estar a solas con él y con el contacto físico entre ellos.

Marinette era hermosa. Valiente. Honesta. Marinette era simplemente todo lo que no sabía que necesitaba hasta que apareció frente a él ese día hacía meses ya para el concierto en el barco.

Estaba claro que no era indiferente a lo que ocurría entre los dos, ella no era alguien capaz de fingir sentimientos que no tenía pero aún así había algo en el fondo de su mente que no lo dejaba decirle claramente que deseaba que fuera más que su amiga.

Que deseaba que fuera su novia.

Ese día en la pista de hielo, cuando cayó e intentó ofrecer su mano a la par del modelo rubio y Marinette dudo. La vio mirarlos a los dos y dudar sobre que mano tomar.

Vio la situación quizá mejor que Adrien, vio los ojos de Marinette llenarse de preocupación y duda, de dolor y recuerdos. Escucho su corazón dejar de cantar y soltar acordes erráticos y fuera de compás.

Tenia miedo de decir con palabras claras que la amaba porque no deseaba verla dudar así de nuevo. No quería ponerla en la misma situación dos veces incluso si debía ser el mismo quien sufriera.

Así que se quedó callado, masajeando sus hombros y tarareando una canción en voz baja para relajar a la chica que ocupaba cada parte de su corazón.

Tenia miedo de ser rechazado de nuevo como ese día en la pista de hielo pero al mismo tiempo algo en el fondo de su mente le decía que si no lo intentaba quizá nunca tendría una segunda oportunidad.

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Le encantaba esa sensación maravillosa de estar junto a Luka, le gustaba estar con él, le gustaba escuchar su voz tarareando una canción en voz baja como un secreto solo para ella, le gustaba la calidez de sus manos contra sus hombros, le gustaba el aroma de su habitación, le gustaba la suave música de fondo, todo era simplemente perfecto con Luka.

No había necesidad de fingir nada con Luka, no había necesidad de mentir sobre sus emociones, sobre sus sentimientos, sobre sus miedos. Podía simplemente relajarse y dejar de ser la heroína de París para ser simplemente Marinette.

No podía seguir negándose a sí misma que le gustaba Luka mucho más que un amigo, era obvio para ella que sus sentimientos habían estado madurando en esos meses y lo que sentía por Luka era diferente a lo que alguna vez sintió por Adrien.

No negaría haber amado a Adrien por que él fue y siempre sería su primer amor pero no siempre estás destinado a vivir con tu primer amor; a casarte, a tener hijos, una casa y un hamster con tu primer amor.

A veces el destino te tiene preparado un segundo amor, una maravillosa segunda oportunidad que es todo lo que no sabías que necesitabas hasta que aparece frente a ti.

Y cuando llega te hace sentir completa, te hace sentir amada, te hace sentir apreciada y necesitada. Y también lo amas, lo aprecias y lo necesitas pero al mismo tiempo respetas su libertad, su espacio, su tiempo, sus deseos y sus sueños.

Te ayuda a crecer como persona y le ayudas a crecer como persona. Amaba a Luka pero confiaba en él y no sentía necesidad alguna de seguirlo, de espiar lo que hace o alejar a las chicas de el a cualquier costo por qué aún cuando el nunca lo a dicho con palabras sus ojos azules como el mar le confesaron muchas veces que la ama.

Y ella confía en él, por que Luka es honesto y sincero. Sus ojos no mienten y ella lo sabe.

La ama.

Gira la cabeza y lo mira a los ojos, allí está. Ella ve ese amor puro y profundo que siente por ella y también ve su miedo, miedo a que ella aún quiera a alguien más.

No lo hace, al menos no como Luka teme, Marinette siempre querrá a Adrien, el primer amor es importante y jamás se olvida pero se supera. Se aprende de él y se ama de nuevo de una mejor manera. Y ella superó sus sentimientos por Adrien, le quiere, claro que le quiere pero al fin puede decir honestamente que solo como un amigo más.

Por qué ama a Luka y sus ojos honestos,  su calidez embriagante, su música alucinante y extraordinaria, su calma y serenidad.

Ella está enamorada y es correspondida, sonríe al verlo mirarla con infinita ternura mientras ella se sienta a su lado, cerca, tan cerca que el calor de su cuerpo se cuela en el suyo repentinamente helado por los nervios.

Por qué lo ama y la ama pero ella es Marinette y esta nerviosa, nunca a besado a nadie con tanta conciencia de si misma y por el simple deseo de hacerlo.

No por obligación si no por el deseo de transmitir sus sentimientos. Lo ve mirarla con las pupilas dilatadas y recarga una mano en el pecho de Luka. Su corazón late fuerte en su palma y eso la calma un poco, el también está nervioso.

Sus ojos jamás abandonan los suyos mientras sus rostros se acercan, poco a poco, lenta y dulcemente los milímetros desaparecen y ella siente su cálido aliento y su suave respiración en su rostro. Aún mira sus ojos cuando la suavidad de sus labios encuentra los suyos y deja caer sus párpados al mismo tiempo que Luka cierra sus ojos.

Un roce suave. Un beso dulce y casto, una declaración de intenciones de ella y entonces no saben quién lo dijo primero, lo escucharon a la vez antes de que sus labios se encontraran de nuevo, con más intensidad y con el corazón a punto de explotar de satisfacción.

—Te amo.

Ninguno dijo nada por un largo tiempo más perdidos en el sublime placer de estar junto al ser amado, sus bocas no sentían necesidad de separarse, respirar era secundario. Solo se necesitaban el uno al otro para ser felices.

Y se tienen.

Por qué quizá no estén destinados a estar juntos a ojos de otros pero ambos lo saben mientras se abrazan, se aman.

Mientras se amen se elegirán el uno al otro, enamorándose día a día de nuevo y mandando al diablo las supersticiones  sobre el destino y las almas gemelas.

Porque el amor es lo único que importa.

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Chicas no quiero asustarlas pero este capítulo lo escribí sin pensar y sin detenerme a leer lo escrito...

y al leerlo para buscar incoherencias lo sentí como el final... así que hoy publicaré hasta aquí.

Pero mañana intentaré escribir el próximo capítulo porque aún existen cosas que quiero escribir en la línea de esta historia pero veremos si fluye... si no lo hace les prometo un epílogo.

Con hijos, un departamento con una vista impresionante París, diseños a medio hacer, canciones pendientes de escribir y unos enamorados Luka y Marinette.

En otros temas pues...

Tengo dos pequeños capítulos para una nueva historia ya listos, es un lukanette también pero basado en el capitulo camaleón y en el trato injusto que le dan a Marinette por culpa de Lila.

Y un capítulo único sobre Viperion, sobre Ladybug entregando el Miraculus a Luka, ese aún es un borrador pero viendo las habilidades de Viperion espero que la inspiración me golpee de un momento a otro.