8. La vida te da sorpresas.
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Después de lavar la ropa y arreglar mi departamento, me tumbé en el sillón a ver televisión, aún tenía un par de horas antes de arreglarme para ir a cenar con NamJoon, HoSeok y su esposo.
Fui cambiando de canal en canal y en uno encontré el anuncio de una nueva medio recoger el marca de ropa juvenil que lanzarían próximamente y de la que nosotros nos estábamos haciendo cargo promocionar, ese comercial lo habíamos hecho en la agencia y siempre me gustaba ver lo que hacíamos.
De repente, el cansancio me venció y me quede ahí dormido, cuando abrí los ojos me di cuenta que pasaban de las seis, tenía el tiempo justo para arreglarme, al levantarme del sillón sonó el teléfono, me recargué en el respaldo y lo de contesté.
- Hola.
- Hola mi amor, ¿cómo estás? - exclamó NamJoon más amoroso.
- Bien, ¿y tú?
- Extrañándote.
- Yo también - dije tratando de sonar sincero.
- Amor, te tengo dos noticias, una buena y una mala, ¿cuál quieres primero?
- A ver, empecemos con la buena.
- Tengo dos pases para el juego de Nexen Heroes el próximo lunes, en palco preferencial, ¿qué tal, eh?
- Grandioso, sabes que me encanta el fútbol americano - exclamé sarcástico.
- Te gustaba cuando íbamos en la escuela, cariño.
- Pero, sólo porque jugabas tú - él formaba parte de la línea ofensiva.
- Vamos, será divertido, además hace mucho que no vamos a un partido de nada.
- Si cierta persona no fuera adicta al trabajo podríamos ir con más frecuencia.
- Por eso ahora que está la oportunidad te estoy invitando.
- Está bien, vayamos al partido y, ¿cuál es la mala noticia?
- Que no alcance vuelo para hoy y no podré llegar a la cena, perdón y dale mis disculpas a HoSeok y su esposo.
- Está bien, no te preocupes - dije mientras pensaba que esa invitación al partido no era por nada, él ya sabía que nos dejaría colgados en la cena.
- Te mando muchos besos, te llamo cuando llegue mañana, recuerda que te amo.
- Yo también, cuídate.
Moví la cabeza mientras caminaba a mi habitación, no sabía que pensar, quizá por mis propias culpas pero empezaba a dudar que NamJoon en realidad estuviera trabajando, cada vez eran más frecuentes esos viajes de fin de semana, de hecho en el último mes y medio no había estado conmigo ningún viernes ni sábado, pero si era así yo no tenía nada que recriminarle.
Saqué mi del armario y comencé a vestirme para la cena
Eran las cinco de la tarde del lunes cuando me llamó NamJoon para decirme que estaba a tres calles de mi oficina para irnos al partido y le dije que lo veía en la entrada del edificio.
Apagué el ordenador, estaba por tomar mis cosas del cajón cuando sonó mi teléfono y casi me da un paro cardíaco cuando vi de quien se trataba, no podía ser cierto, no, justo hoy.
¿Por qué el destino se empeñaba en jugar conmigo?
- Hola - respondí con el corazón lamiéndote a toda prisa.
- ¿Estás libre esta noche? - dijo de la forma más endemoniadamente sexy haciéndome dudar.
- No... lo siento, un... compromiso previo - no podía cancelarle a NamJoon, debía estar ya afuera esperándome y no tenía ningún pretexto que ponerle, sería exponerme demasiado a que se enterara de la verdad.
- Entiendo - exclamó serio.
- ¿Podría ser mañana? - pregunté con pánico.
- Quizá... buenas tardes.
Y colgó sin que yo pudiera decir más, me golpeé en la frente con el móvil, era la primera vez que él me llamaba y yo no estaba disponible, aunque después vinieron a mi mente las palabras que HoSeok me había dicho el sábado cuando Mark fue al baño.
"Que no sepa que te tiene en sus manos amigo, date a desear y no siempre estés disponible para él"
Claro que ignoraba que era yo quien lo llamaba, así que suspiré mientras caminaba al ascensor, después de todo HoSeok tenía razón.
En el trayecto hacía el estadio no hablamos mucho, a NamJoon le sonaba frecuentemente el móvil por cuestiones de trabajo y yo iba cruzado de brazos pensando en lo podría estar haciendo en ese momento en lugar de estar atrapado en ese coche , suspiré y miré por fuera de la que ventanilla hacia el cielo.
Llegamos al estadio y después de estacionar el auto caminamos a nuestros lugares, era un palco privado y me dio una perspectiva completamente diferente de lo que era asistir a presenciar un partido en vivo.
Había una mesa larga con mantelenes, botellas, sodas, refrescos y una enorme hielera atestada de cervezas, un par de camareros nos llevaron a nuestro lugar, NamJoon saludó y me presentó a las personas que ya había ahí.
Nos ofrecieron de beber y, aunque no me gustaba mucho, pedí una cerveza y NamJoon un whisky, tomamos nuestros lugares y el partido dio inicio.
- Impresionante, ¿verdad? - me dijo él muy orgulloso.
- Sí, la verdad es que sí, ¿quién te consiguió los pases?
- NamJoon , que bueno que sí pudiste venir, viejo - se escuchó una voz familiar que me hizo quedarme congelado en el asiento sin voltear.
- No podía desaprovechar la oportunidad - respondió mientras se ponía de pie y lo abrazaba fraternalmente
- mira, te quiero presentar a mi novio, ven amor.
Levanté la cara lentamente, quizá podía tratarse de un juego de mi mente como la vez anterior, pasé saliva y al girar mi cuello completamente hacia la derecha mis ojos se toparon con su mirada , el desconocido estaba justo ahí, parado al lado de mi novio con su gran sonrisa en el rostro y yo sentí que todo me daba vueltas.
NamJoon me extendió la mano y gracias a eso pude ponerme de pie torpemente.
- Cariño, te presento a Park JiMin , uno de los inversionistas más jóvenes y exitosos del país - su mirada estaba clavada en mí sin inmutarse en lo absoluto -
- Él es Taehyung, hermoso,inteligente y talentosísimo hombre del mundo de la publicidad y, lo mejor, es el dueño de mis quincenas - bromeó NamJoon mientras me abrazaba sosteniéndome de un hombro y yo me sentía desfallecer.
- Mucho gusto - dijo en tono neutral y me extendió la mano.
Pero, yo no quería estrechársela, ya conocía los efectos en mí cuando me tocaba, aunque esta situación era completamente diferente, pero no quería arriesgarme, ni siquiera podía hablar por el enorme estado de shock en el que me encontraba, sentía mis rodillas temblar y un trasudor recorrer mi cuerpo, si no fuera porque tenia a NamJoon sujetado de la cintura ya me hubiera desvanecido.
No entendía como él podía estar como si nada, como si en verdad fuera la primera vez que me veía en su vida, deseé tener la misma fortaleza o desfachatez, no sabía cómo calificar su actitud.
Tomé un fuerte respiro y apreté con la mano a NamJoon, casi enterrándole las uñas.
- Igualmente - respondí estrechándole la mano, pero la retiré con rapidez.
- Sin que me lo tomes a mal NamJoon, tienes un novio muy lindo
¿Cómo decía eso?
- Oh, yo lo sé, gracias, además es un excelente chico, el que me aguanta el ritmo de trabajo y casi no se queja, por eso trato de complacerlo lo más que se pueda - dijo de lo más amoroso mientras deslizaba un dedo en mi único nariz.
- Sí, se ve que están muy enamorados - exclamó en un tono frío.
- ¿Te sientes bien Taehyung? - preguntó NamJoon mirándome preocupado.
- Un poco mareado, creo que la cerveza ya se me subió, necesito refrescarme, iré al baño.
Salí prácticamente corriendo al baño y una vez adentro me recargué en la puerta y me llevé las manos a la cara
¿Por qué me pasaba eso a mí?, ahora sí que el destino me había jugado una broma demasiado macabra, de todas las posibilidades que había de encontrármelo, jamás me imaginé que fuera con mi novio y mucho menos que se conocieran pero ¿De dónde? Yo conocía a todos yo conocía a todos los amigos y compañeros de NamJoon, tendría que tratarse de algún cliente.
Y lo peor, era no tener la menor idea de lo que pasaba por su mente, aparte de empresario, ¿sería actor?, ¿cómo podía tener el rostro sin ninguna expresión?, ¿acaso sabría que me encontraría aquí?.
No, por supuesto que no, aunque conociera a NamJoon y supiera que tenía novio, no había forma de que supiera que yo era precisamente ese novio, además, no me habría llamado si hubiera sabido que estaría aquí.
Me acerqué al lavabo y dejé correr el agua, mojé mis manos y las puse en mi nuca y luego me mojé la cara, tomé varias toallitas de papel para secarme, estaba pálido como una hoja de papel
¿Cómo fui tan tonto para creer que ese jueguito iba a continuar por tiempo indefinido?
Es tan típico que, cuando siempre te portas bien, el día que haces algo indebido te sale mal. Tocaron a la puerta y eso me hizo salir de mis pensamientos, tiré las toallitas al bote.
- Taehyung, ¿estás bien? - preguntó NamJoon del otro lado.
- Sí, todo bien.
- ¿Quieres que nos vayamos?
- No, te digo que fue la cerveza, pero ya se me pasó- respondí abriendo la puerta.
- Estás muy pálido, ¿seguro que te sientes bien?
- Sí, creo que se me bajó la presión, pero no te arruinaré - dije poniendo mi mano en su mejilla - Esta noche - agregué ocultando el verdadero trasfondo de ese comentario.
Él sonrió, me dio un ligero beso en los labios, me tomó de la mano y nos dirigimos a nuestros lugares.
JiMin estaba parado frente a la mesa preparando unas bebidas, una chica estaba a su lado hablandole muy entusiasmada, era un poco bajita, de piel blanca, ojos cafés, cabello negro que le llegaba un poco arriba de sus hombros y con una gran sonrisa, traía unos vaqueros y un jersey del equipo, al parecer era fan del equipo.
Vi que le acaricio el cabello a ella y los celos me inundaron, pero, ¿cómo podía estar celoso?, era seguro que él tuviera a alguien en su vida.
Nos acercamos y la chica saludo a Nam.
- ¡Hola!, que bueno que viniste - exclamó entusiasmada saludándolo con un abrazo.
- Hola, mira, te presento a mi novio Taehyung, amor, ella es Chaeyoung
- Mucho gusto Taehyung, moría por conocerte, no sabes lo bien que se expresa este hombre de ti, te tiene en un altar. - dijo abrazándome como si fuéramos grandes amigos.
- Mucho gusto - respondí sintiéndome asfixiado.
- ¿Les sirvo algo? - preguntó JiMin mientras le daba un vaso a Seohyun obligándola a soltarme al fin.
- Yo quiero un whisky en las rocas - dijo Nam de inmediato.
- Yo un refresco de naranja, por favor.
Vi como preparaba el whisky y luego tomó otro vaso y el refresco de naranja.
- ¿Hielo? - me preguntó mirándome.
- No, gracias - respondí esquivando la mirada.
Sirvió el refresco y tomó ambos vasos, a NamJoon le entregó el suyo y a mí, el mío, rozando mis dedos cuando lo tomé, provocando que sintiera un escalofrío, vi que esbozo una sonrisa traviesa, sabía perfectamente el efecto que provocaba en mí.
Tomó a Chaeyoung de la mano y caminaron a sus asientos, dejé que Nam me abrazara y caminamos detrás de ellos, nos sentamos a su lado, Mi novio junto a JiMin, yo quedé en una esquina y miré al campo de juego, no tenía idea de lo que estaba pasando ahí, pero tenía que tratar de distraer mi mente.
No sabía que iba a pasar ahora, era un hecho que él juego entre él y yo había terminado, las dos primeras reglas estaban quebrantadas totalmente, la tercera ya no importaba, era la más difícil de romper.
Los minutos pasaban lentamente, cada el reloj en el juego mi corazón se detenía porque eso extendía la agonía de estar ahí, a tan sólo un asiento de distancia.
Estaba a punto de pedirle a NamJoon que nos fuéramos, pero la parte masoquista de mí no quería irse, lo más probable es que fuera la última vez que lo viera y quería guardar esos recuerdos, su sonrisa natural, tan encantadora como la retorcida, sus gritos por la emoción del partido, era un chico normal, que disfrutaba de la vida. que detenían Cuando si equipo favorito anotaban, Chaeyoung lo abrazaba emocionada, se sentía una conexión especial entre ellos y por un momento deseé ser ella yo conocía al amante, pero ella conocía al hombre y era afortunada por eso, no estaba limitada a ninguna regla y disfrutaba de ambas facetas, la sonrisa en su rostro me lo demostraba y yo sabía perfectamente lo que JiMin te hacía sentir en la cama.
Sentí que iba a romper en llanto y fui al baño otra vez.
Me mojé de nuevo la cara, no podía llorar, no debía, había sido una aventura que no podía tener un final feliz, quise jugar con fuego y me quemé.
¿Por qué me afectaba tanto que tuviera novia?, yo tenía a Nam y a JiMin parecía no importarle, estábamos bajo las mismas condiciones.
"la vida es un equilibrio y no podemos ir en contra de eso",
¿A caso a esto se refería?, ¿él y yo estábamos buscando un equilibrio en nuestras vidas amorosas?
Suspiré apoyado en el lavabo, después salí del baño y me acerqué a la mesa a servirme otro jugo.
- ¿Disfrutando del partido? - susurró en mi oído erizando mi piel, pero, ¿qué pretendía?
-No tanto como tú - respondí sin mirarlo tratando de calmar los latidos de mi corazón.
- ¿No te emociona tanto porque tu novio no está en el terreno de juego? - volteé a verlo más que sorprendido - él me contó que jugaba cuando iba en la escuela.
- ¿De dónde lo conoces? supongo que dadas las circunstancias te puedo preguntar lo que quiera -
- dije dándome la vuelta para enfrentarlo, pero dejé una mano en la mesa y la otra me la puse en la cintura.
- Hace un par de semanas cerramos un negocio - dijo sonriendo, quizá por mi comentario anterior - por cierto, es muy talentoso con los números... y ya veo que para otra cosa también -- agregó poniendo su mano en la mesa y rozando la mía, pero yo la retiré nervioso.
-¿Por qué me llamaste en la tarde?, no me digas que no sabías que vendrías aquí.
- No pensaba hacerlo - puso su pie pegado al mío - pero, en vista de que no estabas disponible, no tuve otra opción, jamás me imaginé que tu compromiso fuera este.
- La vida es un equilibrio - dije irónicamente - no me la paso teniendo sexo todo el día - agregué un tanto serio.
- Yo tampoco - dijo muy sonriente - aunque... con cierto "desconocido" de ojos color marrones con el que estuve toda la noche del viernes - se acercó a mi oído - Sí podría - agregó en tono sensual disparando todos mis sentidos.
- Basta de juegos... eso no puede continuar, tus reglas están rotas - aseguré haciéndome para atrás.
- En ese caso... disfruta de este otro juego - soltó una risita - Es decir, del partido - me guiñó un ojo y luego caminó hacia su lugar.
Yo me quedé ahí parado, sosteniéndome del filo de la mesa, tratando de regular mi respiración, ¿qué se traía entre manos?, cómo podía ser tan cínico de coquetearme de esa manera cuando su novia estaba ahí y además el mio, ¿A caso no le importaba que se dieran cuenta?, ¿Ahora ese era su juego?
Moví la cabeza y me fui a mi lugar. El partido terminó, ganaron el equipo de Nam y Chaeyoung propuso ir a cenar, para celebrar, pero yo les dije que me dolía la cabeza y que mañana tenía que estar muy temprano en la oficina para armar una nueva campaña.
- Ni modo, tú te lo pierdes - dijo la chica sonriendo - En verdad me dio mucho gusto conocerte - agregó mientras yo pensaba si le daría el mismo gusto saber que me había revolcado con su novio en más de una ocasión.
- El trabajo es primero, ya habrá oportunidad de convivir en otra ocasión - intervino Nam haciendo que yo entrara en pánico, no, yo no podía volver a convivir con ellos.
- Viejo, es bueno trabajar, pero no olvidándose de la diversión - dijo JiMin mirándome.
- Tú porque eres millonario, pero uno que es un simple mortal tiene que echarle todas las ganas al trabajo para conseguir lo que uno quiere - rebatió NamJoon.
- El dinero no lo es todo, hay que darse tiempo para los placeres que la vida nos da o, ¿tú qué opinas... Taehyung?
- Que la vida es un equilibrio - repetí desviando mi mirada.
- ¿Lo ves Nam?, no todo puede ser trabajo.
- Tienes razón JiMin, tienes razón, otro día vamos a cenar.
- Un viernes por ejemplo, para así no tener que levantarse temprano al otro día - propuso Chaeyoung que sostenía a JiMin de un brazo.
- Claro - dijo NamJoon titubeante.
Me emocioné escribiendo esto jsjsjjsjsjjsjsjshshahhsjs.
No sé cuándo vuelva a actualizar, por eso les di este "maratón"
Espero que estén bieeeeeeen. ❣️
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