
6. Arrepentimientos
Maratón 2/?
A lo lejos escuchaba sonar mi móvil, levanté mi mano hacia la mesita de noche, pero no lo sentí, entonces abrí los ojos y me enderecé un poco, me di cuenta que seguía en la habitación del hotel.
No supe en qué momento me quede dormido, ni siquiera me di cuenta cuando él se levantó de la cama.
Me levanté ya que el móvil estaba dentro de mi bolso y cuando llegué a él había dejado de sonar, entonces un papel doblado estaba sobre la mesa, lo tomé y lo abrí.
"Espero que hayas disfrutado de la comida tanto como yo".
Decía con letra de ordenador, una enorme sonrisa apareció en mis labios, pero, me sobresalté al escuchar de nuevo mi móvil, era Hwasa en el identificador.
- Taehyung, ¿dónde estás?, son las diez de la mañana y la junta con el nuevo cliente es a las once, Jackson está desesperado porque no encuentra la presentación y tenemos horas buscándote, estaba a punto de marcar al 911.
- Estoy bien, sólo que me quede dormido y no escuché el despertador.
- Pues date prisa antes de que a Jackson le dé un infarto y de paso a mí por estar escuchando sus gritos, prepárate porque te espera un fuerte regaño.
Me vestí a toda prisa y salí corriendo de ahí, afortunadamente un taxi iba pasando y lo tomé de inmediato, le indique la dirección de mi departamento y cuando arrancó me di cuenta que había dejado la nota sobre la mesa.
Llegué y me di una ducha de cinco minutos, me puse el primer traje que alcancé con la mano, me cepillé rápidamente el cabello después de vestirme y salí disparado, en el taxi me terminé de arreglar.
Casi me caigo en las escaleras de la entrada del edificio por las prisas, pero logré detenerme del muro. Apreté el botón del ascensor mientras miraba mi reloj, eran 11:10 am.
Las puertas se abrieron y salió un mar de gente, cuando estuvo ya vacío, me subí y apreté el botón del piso siete, pero en el piso dos se detuvo, entró un señor, volvió a detenerse en el piso tres y subieron dos chicas más, en el piso cinco bajo el señor y entro una señora de limpieza.
Genial dije para mis adentros, cuando más prisa tiene uno es cuando todo se pone lento. Finalmente llegué a mi destino y salí rápidamente, acomodé mi pelo aún mojado.
- Vaya, hasta que llegas, el cliente ya está aquí y Jackson está furioso.
- Perdón, es que no dormí bien anoche.
Entré a mi oficina y del cajón del escritorio saque el cd con la presentación y caminé a paso veloz a la oficina de mi jefe.
En el umbral de la puerta mi corazón se detuvo cuando vi a un hombre con traje negro, era alto, delgado, de cabello corto y un poco alborotado que estaba parado de espaldas a mí y frente a mí jefe. -
- Aquí viene mi colaborador estrella - exclamó Jackson cuando me vio cruzar por la puerta.
- Buenos días, perdón por la tardanza - dije nervioso con un hilo de voz.
El hombre se dio la vuelta para mirarme y sentí que un frío recorrió mi espalda.
- Sr. Park, le presento a Taehyung, la persona encargada de llevar su cuenta.
- Mucho gusto - dijo sonriente extendiéndome la mano.
- Igualmente - contesté estrechándosela. El alma me volvió al cuerpo cuando me di cuenta que no era mi desconocido.
Suspiré aliviado y, entonces, caí en la cuenta de algo en lo que no había pensado, ¿existiría la posibilidad de que algún día me lo encontrara en la calle con los miles de habitantes que hay en esta ciudad? ¿tendría que ver con la publicidad?, sacudí la librarme de esos pensamientos y me senté al ns? cabeza para lado del cliente.
La junta transcurrió de lo más normal, el Sr. Park quedó bastante satisfecho con la presentación y nos indicó que necesitaba la campaña para el viernes por la tarde.
En cuanto salió de la oficina, el corazón se me volvió a acelerar porque no había nada que me salvara del regaño de Jackson y lo confirmé cuando cerró la puerta, ya que siempre la tiene abierta salvo cuando está con un cliente o cuando no quiere que los demás escuchen lo decir.
Caminó en silencio de regreso para que tiene que sentarse frente a mí y coloco ambos brazos en la orilla del escritorio.
- Felicidades Taehyung, la presentación estuvo estupenda como siempre.
- Gracias - respondí tímidamente mientras le daba un sorbo a mi vaso de agua.
- Pero, eso no te salva de que tengamos una charla tú y yo, sabes que te aprecio Taehyung, eres un gran chico y además eres comprometido con tu trabajo y precisamente eso es lo que me preocupa, ¿Qué pasa contigo?, la semana pasada llegaste tarde, no te dije nada porque fue un día después de tu cumpleaños y bueno, puede ser comprensible, pero hoy te retrasaste más de dos horas, no me dejaste la presentación y la tenías guardada con llave, no respondías el móvil y no te reportaste para al menos, saber que estabas bien.
- Perdón, te podría dar miles de excusas, pero la verdad fue que me quede dormido, anoche no dormí bien y mi celular estaba dentro de mi bolso y no lo escuchaba.
- Agradezco tu honestidad, eso es lo que me siempre me ha gustado de ti, pero aparte de eso, te noto extraño,has estado distraído, ausente, ayer confundiste los slogans de unas marcas que no tienen nada que ver entre sí, ¿Tienes problemas Tae?, sabes que puedes confiar en mí.
Me quedé en silencio, ¿Qué iba a responderle?, que estaba perdiendo la razón por un extraño que me hacía suyo de cuanta forma se le ocurría y que eso aumentaba más y más mi ansiedad de querer estar con él, que mi mente viajaba y fantaseaba con las ideas más inverosímiles que se me ocurrían con él, que a todo lo que había a mi alrededor le estaba encontrando un lado que posiblemente ni tenía, que había descubierto un Taehyung sensual, travieso, coqueto y sin inhibiciones existía sexual que desconocía que y que sólo ese hombre desconocido hacía surgir, que me hacía sentir como nadie lo había hecho jamás.
Tomé un respiro antes de hablar.
- Creo que es una crisis post-cumpleaños - respondí deseando que me lo creyera.
- Niño, eso déjalo para mí que estoy a punto de cumplir 40 años, tú tienes 23, hasta podrías ser mi hijo.
- Sí, pero, bueno, a mi edad mis papás ya se habían casado y yo ya había nacido - yo no deseaba eso, pero fue lo único convincente que se me ocurrió decir.
- Y por eso ahora están divorciados, tienes una larga vida delante Taehyung, eres brillante en tu profesión y tienes mucho futuro ahí, el matrimonio y los hijos vendrán después, todo en su adecuado momento.
- Lo sé, supongo que me entró un poco de depresión por estar solo en mi cumpleaños - dije mientras pensaba que fue lo mejor que pudo haberme pasado. - pero, te prometo que a partir de hoy seré el mismo chico responsable de siempre, no más llegadas tarde ni divagaciones en horas de trabajo.
- Tampoco quiero un robot Taehyung, sólo quería asegurarme de que estuvieras bien.
- Y lo estoy, mejor que nunca, ¿puedo irme a mi oficina?
- Anda, que tienes mucho trabajo.
Me dirigí a mi oficina y Hwasa me siguió para saber el reporte de la mini charla que había tenido con mi jefe, entramos v el cerró la puerta y se sentó frente a mi y cerro la puerta, yo daba la vuelta al escritorio para ocupar mi lugar.
- ¿Qué te dijo Jackson?
- Que estaba preocupado por mí porque últimamente llego tarde y ando distraído. -
- ¿Y tú qué le dijiste?
- Que era una crisis por mi cumpleaños.
- Sí, claro, pero a mí sí me vas a decir la verdad.
- No tengo nada, sólo estoy saturado de trabajo y por lo mismo anoche no pude dormir, estoy estresado por el coctel que tendremos mañana, aún faltan detalles, por cierto, tenemos que ir al salón a checarlos.
- Sí, en verdad es un evento importante el de mañana, pero tú estás raro desde tu cumpleaños, algo sucedió ese que no sé porque no me lo quieres decir -abrió los ojos como platos y se llevó las manos a la boca - Sehun al fin te pidió matrimonio, por eso andas así, todo nervioso y ansioso, te dio tiempo para pensarlo y por eso aún no traes puesto el anillo, mal amigo, con que ocultándome día información.
- Que buena imaginación tienes Hwasa, NamJoon no me ha dado ningún anillo ni me ha pedido nada, ¿No recuerdas que me dejó plantado el día de mi cumpleaños?
- Bueno, es que no encuentro otra razón para tu repentino cambio, obviamente no se trata de un amante, no te atreverías a engañar a Nam y menos con lo...
- Perfecto que es - lo interrumpí porque ya me sabía esa línea de memoria - ¿Tan aburrido soy?, como para no buscarme un amante que me entretenga mientras mi novio no está
¿Eso era en realidad ese extraño para mí?, ¿sólo un pasatiempo para mitigar mi soledad?, y si era eso porque cada día que pasaba anhelaba y deseaba más y más estar con él sin importarme lo demás.
- No eres aburrido Taehyung, simplemente eres un chico con valores que ama a su novio y que jamás haría algo que pudiera dañarlo - se levantó de la silla - ¿A qué hora vamos al salón?
- Después del almuerzo.
- Vale, entonces iré por mi bolso porque ya sólo faltan cinco minutos para la una.
Hoy hacía exactamente tres semanas desde mi último desliz, me había costado trabajo resistirme, tenía que reconocerlo, había noches en las que flaqueaba y tomaba el móvil pero me obligaba a mí mismo a ver la fotografía que nos tomaron a NamJoon y a mí en Lotte World para tomar valor y evitar llamar al extraño.
Curiosamente NamJoon se había dado más tiempo para estar conmigo, cenábamos juntos tres veces a la semana y todos los domingos habíamos ido al cine y entonces me sentí más culpable, porque si él estaba teniendo ese comportamiento es porque había notado algo raro en mí.
Esa noche me encontraba viendo el televisor en mi habitación, era viernes y a pesar de que eran las ocho yo ya estaba en pijama.
Mi móvil sonó y lo tomé de la mesa de noche, el identificador señalaba
"número restringido"
Eso me llamó mucho la atención, pero pensé que podría ser algún cliente de la agencia llamando de un Nextel, así que contesté.
- Hola, buenas noches. - dije amablemente y me respondió el silencio, no se percibía ningún ruido. - hola, ¿hay alguien ahí?.
Pregunta tonta porque evidentemente alguien me había marcado y debía sostener un teléfono del otro lado.
Y de pronto, escuché un suspiro que me erizó hasta la punta del último cabello seguido por el tun, tun, tun que colgado.
Mi corazón se había disparado y me quedé como tonto viendo fijamente mi móvil, en espera indicaba que había de que volviera a sonar, pero nada.
Me levanté bastante inquieto de la cama y empecé a caminar de un lado a otro de la habitaciónun suspiro que me erizonasta la puta del ulumo cabello seguido por el tun, tun, tun que colgado.
Mi corazón se había disparado y me quedé como tonto viendo fijamente mi móvil, en espera sonar, pero nada.
Me levanté bastante inquieto de la cama y empecé a caminar de un lado a otro de la habitación, como león enjaulado
¿Sería posible que fuera él buscándome?, ¿Me habría echado de menos?, seguía con el celular en la mano caminando, miré al televisor al que hacía rato no le hacía caso.
Habían pasado 15 pareja se besaba intensamente en una teleserie y, dejé que la debilidad ganara la batalla, nervioso busqué su número y lo llamé, después de cuatro timbrazos escuché de nuevo esa voz que me hacía perder la noción de todo.
- Hola - dijo sensualmente alterando todo mi ser.
- ¿Estás libre esta noche? - pregunté con el alma en un hilo. -
- ¿Lo estás tú? - preguntó confundiéndome.
- ¿Acaso es un reclamo? - respondí serio.
- De ninguna manera, sabes que así no funciona.
- ¿Entonces nos podemos ver?
- Sí, en una hora en el lugar de siempre - dijo después de unos segundos en silencio.
Va algo lento, pero ya se viene el DRAMAAAAAAA.
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