15. Celos, Celos y más Celos
Una vez dentro, lo besé con desesperación, como había extrañado sus labios y sus caricias, Taehyung me correspondió de la misma forma, estaba tan ansioso como yo y sin mucho preámbulo ni desnudarnos por completo nos entregamos ahí, a oscuras, besándonos para acallar los gemidos y con la adrenalina hasta el cielo porque era algo arriesgado, cualquiera podría abrir esa puerta y descubrirnos.
– ¿Me extrañaste? – preguntó con un hilo de voz.
– No tienes idea cuanto – respondí en su oído.
– Muéstrate que tanto – me encantaba que repitiera lo que antes yo le había dicho y aceleré mis movimientos disfrutando más del roce de nuestros sexos.
– Te extrañé tanto Taehyung – al fin podía decirle su nombre.
– Repítelo – pidió como si no hubiera dado crédito a lo que escuchó.
– Te eché muchísimo de menos... Taehyung – sentí sus labios sobre mi cuello y como su cuerpo vibraba llegando al orgasmo.
– Yo también te eché de menos... JiMin – musitó con la voz entrecortada.
Escuchar mi nombre salir de sus labios fue el detonante exacto para que terminara yo también, no éramos más un par de desconocidos y él estaba dispuesto seguir con esto, era lo que yo quería saber. Le propuse que nos escapáramos, pero no aceptó, me explicó que estaba trabajando, yo había olvidado ese pequeño detalle así que no me quedó más remedio que aceptar.
– Yo salgo primero, ¿vale? – dijo terminando de arreglarse el el traje.
– ¿Por qué? entramos juntos.
– Y sólo espero que nadie nos haya visto, entiende por favor, estoy trabajando.
– Está bien, sal tú primero – acepté rodando los ojos.
Me quedé recargado sobre el umbral de la puerta viendo como Tae se alejaba, me tenía loco y no encontraba la razón, no era sólo por el sexo ¿o sí?, lo único que me importaba era que nuestros encuentros no se terminaran.
Después fui al baño para arreglarme bien la ropa y regresé a mi lugar, él ya estaba en el suyo y yo me senté, Chaeyoung tuvo el buen tino de recargarse en mi hombro y Taehyung se dio la vuelta molesto.
Cuando el desfile se acabó, Chaeyoung fue a hablar con Hyuna, así que yo aproveché para buscar a Tae y me acerqué a la mesa de los bocadillos donde se encontraba. Le hice unas afirmaciones poco decentes, para ser sincero, pero me fascinaba ver el efecto que tenía sobre él, confirmar que no le era indiferente, que mi presencia lo ponía nervioso, lo cual me llenaba de un enorme gozo.
En eso, Jungkook se acercó sorprendido de vernos hablar y cuando preguntó si nos conocíamos le dije que sí, pero le mentí de donde, porque ignoraba que yo perteneciera a esa club extraño y para mi buena suerte se acordó de aquel chico que me regalaba chocolates en la universidad y que, por cierto, le mentí diciéndole que no era homosexual y por eso no hubo nada entre él y yo. Lo mejor fue que Tae me siguió la mentira y debido a eso Jungkook tuvo la brillante idea de invitarlo a su boda, claro que sin evitar quemarme recordando a la chica con la que yo había llevado a la de HyoJong, pero yo no sabía que con unas copas de más perdería la decencia, iba conmigo en la universidad y siempre había sido muy tranquila y recatada, al menos estando sobria, por eso la había llevado conmigo.
Taehyung tenía una extraña expresión en su cara, que no me quedaba claro si era por la historia de la stripper o por la repentina invitación de Jungkook, quien le insistió cuando vio que se rehusaba, en ese momento agradecí que mi hermano fuera tan empecinado para algunas cosas, después dijo que buscaría a Jin y se alejó. Le hice otro comentario seductor a Tae que me miró desconcertado, en verdad no se esperaba que mi hermano lo invitara a su boda y estaba intranquilo porque le mentimos sobre donde y cuando nos habíamos conocido, entonces le expliqué como era Jungkook y que no le veía mayor problema a ir a la boda.
– Se te olvida un pequeño detalle, yo tengo novio – tenía que recordármelo.
– Eso no es problema, tu novio seguramente tendrá un negocio que cerrar ese fin de semana – uno llamado "princesa", estuve a punto de decirle, pero me contuve.
Y de nuevo me cuestionó sobre Chaeyoung, seguía creyendo que era mi novia y volví a aclararle que no era así, sin embargo, me lo rebatió y me aseguró que no iría a la boda, ¿acaso estábamos discutiendo? ¿Chaeyoung le caía mal?
– ¿Estás celoso? – no pude evitar preguntárselo.
– Tú no tienes vergüenza de verdad.
– Eso no responde mi pregunta.
– Estoy tan celoso de Chaeyoung, como tú lo estás de NamJoon ¿satisfecho? – bastante, pensé, porque si era así en definitiva estaba sumamente celoso.
– ¿Alguien dijo mi nombre? – dijo mi amiga acercándose.
– Con permiso, tengo que mirar unas cosas en la cocina – se excusó y se fue.
– ¿Qué le pasa? – me preguntó Chaeyoung.
– Nada mi niña, seguro está estresado por todo el evento – a propósito la llame así, sabía que Tae estaba escuchando y me gustaba que se pusiera celoso.
– ¿Vas a seguir mintiéndome JiMin? – exclamó mirándome seria.
– ¿Qué quieres que te diga? – evadí su mirada.
– La verdad, los he estado observando y me he dado cuenta de cosas muy interesantes, ¿por qué no confías en mí? ¿crees que voy a juzgarte? JiMin, soy tu mejor amiga y lo único que te pido es honestidad, es lo que te he dado yo siempre.
– Está bien, sí lo conozco desde antes del partido y... sí me gusta.
– ¿Y dónde lo conociste? – por eso quería evitar esta conversación, no podía decirle la verdad.
– Aquí mismo... en el bar, estaba solo y le invité un trago, hablamos, jamás mencionó que tenía novio y no me imaginé que resultara que yo lo conocía y que nos toparíamos en el estadio – inventé rápidamente esa historia.
– ¿Fue por él por quien te emborrachaste aquella vez?
– No, todavía no lo conocía cuando la borrachera – tuve que mentirle de nuevo.
– ¿No lo conocías? – se cruzó de brazos nada convencida – ¿o fue cuando te enteraste que tenía novio?
– No lo conocía todavía – aseguré esperando que me creyera.
– ¿Y qué hay entre ustedes? porque ambos se desaparecieron como media hora.
– La verdad, no sé que hay entre él y yo, no te negaré que nos hemos besado, pero como sabes, tiene novio y no hemos aclarado ese punto.
– La atracción entre ustedes es evidente JiMin y por lo poco que vi en el estadio, ni siquiera con su novio es tan intenso, además, creo que está celoso de mí.
– ¿En serio lo crees? – era mejor que alguien externo me lo confirmara.
– Te gusta de verdad, ¿no es así? no es algo físico solamente, en realidad te interesa.
– ¿Por qué lo dices? – pregunté un tanto desconcertado.
– Porque se te nota y me da muchísimo gusto, al fin te estás abriendo al amor.
– Creo que exageras, aún es un poco prematuro hablar de amor.
– Tal vez, pero para allá vas – me abrazó – de corazón deseo que todo salga bien, no me gustaría verte lastimado, mereces ser feliz con alguien que te corresponda.
– Por eso no quería decirte nada, quizá no sea tan importante.
– Yo creo que sí lo será, espero que pronto deje a NamJoon, no tienes por qué ser el otro.
– Que cosas dices Chaeyoung... ni siquiera soy eso – al menos, no lo había visto así.
– Pues peor entonces, eres un hombre maravilloso y espero que él lo aprecie.
El resto de la fiesta ya no pude hablar con Taehyung, ni siquiera me di cuenta a qué hora se fue, cuando quedaban pocos invitados y lo busqué ya no estaba, pero al menos, Jungkook me había dado el pretexto perfecto para volver a verlo, le llevaría mi invitación de la boda y sólo compraría otro sobre para ponerle su nombre, le argumentaría que él se la había mandado.
Al otro día, NamJoon me llamó para confirmarme que en dos fines de semana más se irían a Busan, pero al cabo de unos minutos, rectificó y me dijo que sería el siguiente jueves, así que le pedí que un día antes pasara a mi oficina por las llaves de la casa y me lo agradeció enormemente, yo sonreí imaginando la cara que pondría cuando me viera ahí. Después que le colgué, le llamé a Chaeyoung para invitarla, sería demasiado sospechoso que llegara yo solo y ella aceptó de inmediato, así que luego compré los boletos para el avión.
El lunes salí de mi oficina después de un arduo día de trabajo. Llamé a la de Taehyung y cuando me contestó colgué de inmediato, sólo quería comprobar si estaba ahí para ir a dejarle la invitación. Al llegar y registrarme dije que iba al piso nueve, no sabía si había más gente en la agencia y no quería meter a Taehyung en problemas.
Me encantó la cara de sorpresa que puso al verme en la puerta de su oficina y más cuando le entregué la invitación, me cuestionó si yo quería que fuera, pero ¿qué no se daba cuenta que era obvio?, si no quisiera que me acompañara no estaría ahí dándole el dichoso sobre. Noté que se quedó mirando al vacío unos segundos y después me dijo que iba por unos papeles, así que me senté a esperarlo.
En eso, vi una foto que tenía al lado de su computadora y la agarré, eran él y NamJoon abrazados y muy sonrientes en alguna fiesta porque estaban vestidos de gala, en ese momento no supe si era mejor ser el novio o el amante, tener su cuerpo clandestinamente mientras él podía caminar con él por las calles, sin tener que ocultarse.
De pronto, escuché que cerraba la puerta sigilosamente, ¿acaso estaba pensando seducirme ahí mismo?, por supuesto que lo deseaba y estaba preparado para eso, pero pensaba llevarlo a mi departamento.
Me quitó la fotografía de la mano y se sentó sobre mí, yo le sonreí, estaba a punto de cumplirme una de mis fantasías, definitivamente había algo especial y diferente con él, así que no podía permitir que saliera de mi vida.
– Me fascina cuando tomas el control – dije después que sujetó mis manos.
– Te haré mi esclavo, entonces – respondió moviéndose deliciosamente en círculos.
– Hazme lo que quieras – encantado sería su esclavo – pero no me dejes – agregué.
Él sólo me sonrió, como deseé poder leer sus pensamientos, no tenía idea como lo había tomado, quizá no había sido el mejor momento para decírselo, pero tenía que asegurarle que no estaba dispuesto a que esto se acabara, que había algo más que simple sexo, algo más profundo que francamente me estaba dando miedo, porque eso era lo que sentía ante la posibilidad de no volver a verlo, de que en algún momento recapacitara y me mandara al demonio para seguir con su noviecito y no sabía si podría tolerarlo. Aceleró más sus movimientos y me apretó más fuerte las manos al llegar al orgasmo y después lo abracé fuertemente.
– De verdad eres maravilloso – susurré, quería que estuviera seguro de cómo lo percibía, aunque no había palabras suficientes para describirlo.
Un ruido hizo que se levantara rápidamente provocándome cierto vacío. Era un policía y mientras hablaba con él, yo me retiré el condón y después caminé hasta él, cuando se volteó, se sorprendió de tenerme tan cerca, comencé a delinear sus labios y se resistió, me argumentó que los policías estarían esperando que se fuera y le aclaré que no sabían que yo estaba con él.
Me pedía con palabras que me detuviera, sin embargo, no hacía nada para impedirlo, seguía dejando que lo fuera recorriendo con besos y caricias, hasta que le aseguré que pasaría mucho tiempo antes de que volviéramos a vernos se rindió por completo, entonces lo besé apasionadamente, pero a diferencia de él, sin cerrar los ojos, quería ver sus expresiones, darme cuenta que tanto estaba disfrutando lo que le hacía, era el primer hombre por el que realmente me preocupaba su completa satisfacción, incluso antes que la mía. Comencé a besar sus hombros y en automático se escucharon sus gemidos que me enloquecían, después lo coloqué sobre el escritorio y lo hice mío una vez más.
Estaba por invitarlo a cenar cuando su móvil nos interrumpió, no pude controlar mi risa ante su grito de susto, se notaba que no hacía cosas prohibidas frecuentemente y me encantaba saber que conmigo se atrevía a todo, me miró un tanto molesto pero después su expresión cambió radicalmente y ahí supe quien lo estaba llamando, maldito inoportuno, sólo esperaba que le dijera que tenía un negocio que arreglar y no podía verlo para que así se fuera conmigo.
– Qué sorpresa, en unos minutos bajo – lo escuché decir y mi ilusión se desvaneció.
Estaba empezando a odiar a ese tipo ¿por qué demonios no se largó con su princesa?, precisamente hoy tenía que ocurrírsele jugar al noviecito bueno e ir por Taehyung a su trabajo.
Él se arregló la ropa y después se puso a buscar su bóxer que yo había tomado del suelo, yo lo miraba fijamente con mis brazos cruzados, él sólo atinó a levantar los hombros ¿con qué esas teníamos?, yo me estaba convirtiendo en un completo idiota y él sólo me estaba usando para saciar las ganas que su novio no le satisfacía, entonces me negué a devolverle la prenda, esta vez, a diferencia de las anteriores, sí quería que discutiera con ese estúpido, aunque quizá ni se enteraría que él no traía ropa interior. Me ponía muy mal el hecho de pensar que lo tocara con las asquerosas manos con las que tocaba a la otra. Taehyung seguía suplicando que se lo devolviera, me impidió salir de la oficina y me venció el tono de su voz.
– Él te tiene completo, ¿qué más da que yo conserve esto? – acepté resignado.
– No, no me tiene completo y lo sabes, no te puedo dejar eso, al menos no hoy, otro día, te lo prometo, cuando volvamos a vernos, te daré otra cosa hoy, por favor – dijo dándome esperanzas de nuevo, tenía razón, una parte de él me pertenecía sin que NamJoon lo supiera y sin que pudiera hacer algo al respecto.
– ¿Y qué me darías a cambio? – pregunté muy interesado en el trueque.
Me empujó hasta su escritorio y me entregó un pañuelo después de perfumarlo así que le devolví el bóxer y me fui luego de hacerle la recomendación de los colores que no debía usar para la boda, él insistió en que aún no decidía sí iba a ir, pero yo no estaba dispuesto a aceptar una negativa de su parte, en verdad quería compartir ese momento con él, no deseaba estar solo ese fin de semana y no me imaginaba con alguien más.
Guardé el pañuelo en el bolsillo del pantalón y salí del edificio, de inmediato vi el auto de NamJoon estacionado afuera y él estaba muy ocupado con su movil así que no me vio cuando me atravesé la calle, que ganas tenía de gritarle que acababa de hacer mío a su novio, que yo sí lo complacía y cumplía con lo que él no, pero no podía, aún no tenía muy claro lo que yo significaba para Taehyung.
El jueves a mediodía pasé por Chaeyoung para ir al aeropuerto, estaba muy emocionada por el viaje, tenía tiempo que no salía. Estuvimos platicando cosas sin trascendencia y no le mencioné que también irían Tae y NamJoon, no quise que se me cayera el teatro de la confusión, que sin saber, el mismo NamJoon había provocado.
En cuanto llegamos a Busan fuimos a rentar un auto, después pasamos al supermercado por víveres porque Chaeyoung me dijo que estaba a dieta y finalmente nos dirigimos a la casa, de inmediato me ofrecí a subir las maletas para checar si ellos ya habían llegado. Entré a mi habitación y no vi nada, así que dejé ahí mi maleta, después abrí la siguiente puerta y vi un par de maletas y la rabia me inundó, no podía permitir que durmieran juntos, pero no sabía de qué manera podría impedirlo. Abrí la habitacion de enfrente y dejé ahí la maleta de Chaeyoung y luego bajé.
Ella ya se encontraba en la cocina con el radio encendido y la ayudé a preparar la cena, en eso pasaron una canción que a ambos nos gustaba y empezamos a cantar como lo hacíamos de adolescentes, de repente la puerta se abrió y los vi parados con cara de sorprendidos, Taehyung volteó a ver a NamJoon desconcertado y Chaeyoung los saludó y me recriminó el no haberle dicho que los había invitado, entonces NamJoon le aclaró que yo le había prestado la casa y yo me hice el confundido, por tercera vez agradecía las clases de actuación de la preparatoria, Taehyung tomó a NamJoon del brazo y salieron sin decir nada, yo apreté los puños, la situación no iba a ser nada fácil para mí.
– Me quieres explicar qué te traes entre manos, Park JiMin – dijo Chaeyoung cruzándose de brazos y mirándome seria.
– Nada, yo le presté la casa, pero pensé que vendrían el siguiente fin de semana.
– Sí, claro ¿qué dedo quieres que me chupe? dime la verdad ahora – exigió.
– Está bien, yo lo planeé, quiero tenerlos cerca, ver como se llevan – guardé silencio, no sabía cómo explicárselo porque ni yo mismo me entendía por completo – quiero averiguar lo que él siente por mí.
– ¿Y por qué no me lo dijiste desde un principio?
– Porque no sabía cómo ibas a tomarlo, además no quería que ellos sospecharan que sabíamos que estarían aquí.
– Dios, sí que te está dando fuerte, me supongo que querrás que te ayude con tu investigación, ¿verdad?
– Sí... ¿podrías ser demasiado cariñosa conmigo?, por favor.
– ¿Por qué no hablas con él de frente? ¿a qué le tienes miedo?
– A muchas cosas Chaeyoung, estoy muy confundido, no sé qué hacer, sólo quiero ver que tan fuerte es su relación con él... cuánto lo ama.
– Está bien, te ayudaré, pero con la condición de que me cuentes todo lo que ha pasado entre ustedes, no quiero que me vuelvas a ocultar nada, soy tu mejor amiga y me duele el que no confíes en mí.
– No es desconfianza Chaeyoung, lo juro... no entiendo lo que me está pasando.
– Se llama enamoramiento amigo, anda, pongamos el plan celos en marcha.
Salimos y vi cuando NamJoon lo besó, la sangre comenzó a hervirme y Chaeyoung se hizo presente para que voltearán, pero cuando lo hicieron, él siguió sosteniendo su mentón, entonces Chaeyoung los invitó a pasar para cenar, Taehyung le agradeció y nos dijo que se irían a un hotel en tanto lo tomaba de la mano, así que yo abracé a Chaeyoung por la cintura diciéndoles que nos iríamos ella y yo. Taehyung frunció el ceño mientras NamJoon se disculpaba por la confusión y mi amiga los convencía de que se quedaran al tiempo que golpeaba suavemente mi mejilla, aunque parecía una caricia, yo la conocía y en verdad quería golpearme por meterla en este embrollo.
NamJoon habló y se atrevió a volver a besar a Taehyung, pero él se volteó ligeramente y el beso se lo plantó en la comisura de los labios y, para rematar, Chaeyoung salió con un comentario que no me agradó para nada, ya me encargaría de que el idiota no tocara a Tae, aún no sabía cómo, pero no se lo iba a permitir.
Chaeyoung lo jaló y cuando pasó a mi lado me dio una mirada de odio, yo desvié la mía, como si lo ignorara, me fascinó darme cuenta que estaba celoso porque eso quería decir que yo le importaba demasiado, quizá más que su novio, o al menos eso quería yo creer.
NamJoon y yo entramos después que ellos, que se fueron directo a la cocina y le ofrecí un trago, eso lo ayudaría a dormir, después encendí la televisión. A los pocos minutos salió Taehyung de la cocina y subió, yo quería ir detrás de él, pero era jugar demasiado con la suerte y tampoco quería que hubiera un pleito entre él y yo.
Para mi sorpresa NamJoon nos acompañó a cenar ¿acaso no quería estar a solas con su novio?, su actitud me beneficiaba demasiado y por unos momentos no lo odié tanto, luego se despidió y subió, entonces la ira empezó a inundarme de nuevo, de acordarme del beso y pensar en la posibilidad de que quisiera tener relaciones con él se me revolvía el estómago, yo estaba tanto o más celoso que Taehyung.
Al público lo que pidaaaaa
Espero que les esté gustando, tkm ❤️
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