Sin pensarlo dos veces Muichiro había aceptado su segunda salida con Tanjirou. Ahora su corazón palpitaba ¿Por qué?, bueno. Ver a la persona que amas acercándose a ti con una sonrisa grande y brillante era algo que hacía revolotear su estómago. Pero... no tenía que emocionarse tanto.

Por el momento.

Tanjirou; su crush, el hombre soñado, fantasías con él que igual nunca se cumplirán, su amor no correspondido, el chico que lo enloquecía y lo hacía tímido. Este muchacho que es como el sol de su vida, era acompañado de una chica pelinegra y ojos rosado oscuro. Aquello desánimo a Muichiro quien mantenía una sonrisa temblorosa y los ojos cristalinos deteniendo las lágrimas. Vários pensamientos lo acorralaron sintiéndose inferior al mundo entero. Lo único que lo haría sentir mejor sería su hermano mayor Yuichiro.

La vida de Muichiro sin Yuichiro... sería un a catástrofe amargo como los dulces de limón con ligero toque a medicina para adultos. Definitivamente asqueroso en pocas palabras para Muichiro.

— ¡Hola! ¡Muichiro-kun! — saludó Tanjirou a lo que el menor asintió tratando de decir algo —. Muichiro-kun, te quiero presentar a mi hermana.

— ¿Uh?

— Nezuko… saluda — susurro.

La jóven miró al pelinegro de puntas color menta, con una pequeña sonrisa le susurro algo a su hermano para luego saludar de mano al Muichiro que estaba algo confundido.

— Espero no te moleste Muichiro-kun, pero Nezuko la dejaron plantada hoy y quise animarla —  apenado una pequeña risa de vergüenza se le escapó —. ¿No… importa si mi hermana nos acompaña?

— Oh no, claro que no — dijo casi en un susurró, con una expresión suave pudo tranquilizarse. En verdad había creído que era su novia.

— ¿Eh? — Nezuko lo miro confundida —. Yo no tengo ningún problema con dejarlos solo. Puedo ir a perder el tiempo en el arcade.

— ¿Estando tú sola en un lugar donde abunda la perversidad?

— No seas tan dramático Nii-san.

Muichiro quería reír pero Nezuko tenía un poquito en su aura algo que lo intimidaba. Tal vez Nezuko en verdad estaría molesta al ser plantada, pero en su rostro era todo lo contrario; tenía una expresión tranquila.

— Bueno, yo opino de que vayamos a patinar — comento con alegría Tanjirou.

— ¿Sobre Hielo? — cuestiono Nezuko.

— ¡Sí! ¿Tú que opinas Muichirou-kun?

Sus manos comenzaron a sudar por lo que tímidamente dijo —: Sí.

.🍭.

Sus ojos brillaban de ver a la hermana de Tanjirou patinar artísticamente.

Aun que el no supiera se mantenía contento por ver a Tanjirou tratar de imitar a su hermana. Muichirou se sostenía del barandal, pues el miedo u vértigo lo invadía; él en verdad no quería darse un buen golpe y que su ropa sr pusiera húmeda por el hielo. Aun así, recordaba lo que decía su hermano: "Mui debes de tener cuidado con las navajas de los zapatos. A menos de que quieras revanarte una mano". Tragó un poco de saliva (algo que hizo que en verdad le dolerá la garganta) pues iba a dar el primer paso sin irse por los bordes de la pista.

— U-Uno, dos, tres — contaba mirando enfrente y moviendo lentamente los pies, como si fuera arrastrandolos —. Cu... cu-cuatro — miro hacia abajo. Muy mala idea, provocán él solo el vértigo comenzó a tambalearse, tratando de no caerse movío sus brazos como si fuera un ave.

Tanjirou miro al menor moviéndose para no caer. Patino hacia él, trato de sujetar lo, pero su hermana fue más rápida.

Nezuko sujeto de los brazos a Muichirou atrayendo lo hacia ella en un abrazo para tratar que pudiera ponerse firme como un soldadito. Muichirou estando en posición recta sujeto con fuerza las manos de Nezuko. Él en verdad no quería caerse.

— ¡Hey! ¡Muichirou-kun! — llamó su atención, pues el mencionado miraba el suelo temblando —, Muichirou-kun... mira me — dijo suavemente y este negaba, algo molesta frunció el ceño. Soltando algo agresiva la mano derecha del pelinegro sujeto su mentón para que la viera a la fuerza —. Oye, solo mira me a mi. ¿Sí? — trato de asentir pero el rostro de Nezuko era intimidantemente lindo — No pienso soltarte pero solo mira me a mi y no al suelo, ¿esta bien?

— S-sí.

— Bien. — mirando a su hermano le ordeno —. Hermanito puedes agarrar la otra mano de Muichirou-kun. — con una sonrisa alzó la mano Izquierda del mencionado. Tanjirou asintió agarrando la mano del pelinegro. — ¡Yupi! Ahora vamos a patinar lento y cuidadoso.

— Tranquilo — susurro Tanjirou entrelazando sus dedos en ma mano del menor —. Yo te sostendré, y si es necesario me caeré junto a ti.

Un leve sonrojo se mostró en su rostro.

Un tiempo transcurrió en el que enseñaban a patinar a Muichirou. Cada pasito que daban los tres era sostener de la espalda a Muichirou.

.🍭.

Tanjirou decidió ir a comprar algo de comer mientras su hermana y su cita conversaban. Al parecer ellos con hablar y poco fue soltándose Muichirou pequeñas risas salían de su boca al escuchar las anécdotas de Nezuko.

Ambos tenían la misma edad por lo que Mui fue sintiéndose más sercano a ella, pues algunas cosas eran muy común: como estar pegados a su hermano mayor.

— ¿Entonces él es más grande que tú hermano? — cuestionó impresionado.

— ¿De edad y altura? Mmm, síp — sonrío —. Ja,ja,ja... ay, no puedo creer que él se vea como un matón, pero es todo lo contrario.

— ¿Hay algo que te moleste de él? — pregunto atento.

— Pues... nada. Sus defectos y los míos los amamos.

— Aaaww.

— ¡Pero! — hizo una pausa para comer una papita frita, cubriendo su boca prosiguió —. Su hermano... ¡Lo odio!, es mi profesor de matemáticas y de verdad me harta, y no solo eso. Luego me coquetea para después regañar me y meter a mi novio como escusa.

— ¡Que horror!

— ¡Lo sé! — bufó con molestia. Comiendo un poco más miro al pelinegro que masticava lento. — ¿Y a ti, te gusta mi hermano, no? ¿Qué es lo que te gusta de él?

— Ahm... pues, a mi en verdad me gusta todo de él. Es una persona muy atenta, amable... y guapo.

— ¿Crees que soy guapo?

Tos, tos.

— ¡Nii-san, dale palmadas o se ahogara!

Tanjirou dio palmadas en su pecho poniendo al menor muy nervioso. Muichirou en verdad quería llamar al 911.