Me encuentro en Barcelona en un hotel cerca del circuito de Montmeló. Hoy es domingo y por lo tanto, es día de carreras. He visto todos los entrenamientos y qualis, y claramente que también he estado con los chicos pero no demasiado tiempo puesto que ellos deben estar concentrados.

Me levanto de la cama y antes de darme una ducha, me como el desayuno que me han traído los empleados del hotel. Nada más acabar de comer unas tostadas de jamón y dos galletas y tomarme un café, me meto en la ducha.

Al acabar de ducharme me pongo a vestirme; un vestido largo pegado al cuerpo de un tono burdeo y las converses, que son unos zapatos muy cómodos. Meto en el bolso lo necesario: llaves, gafas de sol, móvil, cartera y lo más principal, la acreditación para poder entrar al circuito.

Bajo hasta la puerta del hotel, donde me esperan Ana y Blanca, las hermanas de Carlos a junto a Isabel, su novia, que han venido para disfrutar de la carrera.

- Hola guapas - saludo cuando las veo.

- Hola preciosa - me dice Isa, y me da un abrazo.

Luego Ana y Blanca me dan un abrazo, y nos montamos en el coche para ir hasta el circuito. El camino, que es unos diez minutos, lo pasamos hablando de como está siendo este fin de semana.

Llegamos a el circuito y Blanca, que es la que va conduciendo aparca el coche en una zona un poco más reservada, salimos del coche y andamos hacia la puerta principal. Enseñamos las acreditaciones a los seguratas y entramos.

@zoegarcia

Paseamos por el paddock para saludar a los chicos antes de que empiece la carrera, ya hay muchos aficionados en las gradas esperando a que la carrera empiece.

Antes de que comience aprovechamos para comer algo antes de la carrera.

- Que nervios - dice Ana.

- Rezemos para que todo salga bien - comenta Isa.

- Algún a día llegará el punto que no me ponga tan nerviosa - indico, y reímos.

Salimos del hospitality de Red Bull, que es donde hemos almorzó, y vamos para el box de McLaren pero antes de llegar veo como Andrea, el entrenador personal de Charles, me para.

- ¿Pasa algo? - le pregunto.

- Charles quiere que estés en el box de Ferrari y veas la carrera desde ahí. - responde, y miro a las chicas que hacen un gesto con la cabeza diciendo que si vaya.

- Bueno pues vamos. - digo.

- Genial - dice y vamos hacia el box de Ferrari.

Llegamos a el box y veo a Charles hablando junto a Matías  Binotto, pero en el momento en el que se percatan de mi presencia se acercan a mi.

- Encantado de que estés aquí con nosotros, Zoe - afirma Matías, con una sonrisa.

- Encantada yo por estar aquí. - pronuncio, y se va dejándome sola con Charles.

- Gracias por estar aquí.

- Noa me las des, y ahora ve a por todas campeón. - digo y beso su mejilla.

Veo como se sube al coche y van hacia la parrilla, junto a algunos de sus mecánicos e ingenieros. Yo me quedo junto a Andrea en una zona un poco más reservada para no molestar.

Ejecutan la vuelta de calentamiento y se colocan en posiciones de parrilla, cierro los ojos y aprieto mis dedos, los vuelvo a abrir y el semáforo se apaga indicando que la carrera empieza.

En mitad de carrera, Charles se ve obligado a abandonarla, esperamos en el box a que llegue y cuando baja de su monoplaza se puede ver perfectamente en su cara como esta frustrado por no haber podido conseguir puntos, ni acabar la carrera.

- Voy con él - informo a Andrea, que asiente con la cabeza.

Me dirijo a su motorhome, pero antes de entrar como Pedro por su casa, decido llamar a la puerta.

- No quiero hablar. - escucho a través de la puerta.

- Soy Zoe, ábreme porfi. - pido y se escucha como abre la puerta.

- Pasa.

Se sienta en el sofá y mira el suelo en todo momento.

- Charles, mírame - digo poniéndome de cuclillas a su lado.

- ¿Por qué no vas a ver terminar la carrera de Carlos en vez de estar aquí con un perdedor? - me pregunta.

- Porque quiero estar contigo para apoyarte, y porque no eres ningún perdedor. También porque Carlos me diría ahora mismo que estuviera junto a ti.

- He defraudado al equipo y a todos.

- No, no digas eso. No has desfraudado a nadie, todos estamos orgullosos de ti Charles. Hay días y días, días en los que las cosas salen bien y días en los que nada sale como nos gustaría, pero eso no significa que seas un perdedor, si fuese así todos los seríamos y es más tienes una valentía increíble por subirte en un monoplaza a más de trescientos kilómetros por hora Charles, yo eso no lo haría ni loca y en cambio, para ti es tu vida, estás jugandote la vida cada vez que te montas ahí. Y estoy más que segura de que vendrán mejores resultados.

- Gracias - me abraza fuerte y noto como derrama algunas lágrimas.

- Que no me des más las gracias Charles, siempre voy a estar cuando lo necesites.

- Veamos las últimas vueltas. - dice y asiento.

Acaba la carrera con Lewis Hamilton primero, Max segundo, Carlos acaba en un buen puesto sexto, Pierre noveno, Lando décimo, Daniela undécimo y George decimoséptimo.

- Tenía pensado algo - me dice y lo miro atentamente.

- ¿El qué?

- Te iba a invitar a una cena si quedaba entre los cinco primeros.

- Charles, esa cena se va a cumplir.

- Pero no he estado entre los cinco primeros - contesta apenado.

- No importa, iremos igualmente. Pero antes de la cena, ve a hacer todas las entrevistas necesarias.

- Bien, y tú ve a felicitar a los chicos que sé que tienes ganas de darles la enhorabuena. - me dice con una pequeña sonrisa.

- Iré pero, también me encantaría quedarme contigo.

- A mi también, créeme - dice y salimos del motorhome.

Mientras Charles va a hacer las entrevistas, yo me voy a ver a los demás.

- Felicidades Carlitos, ya mismo viene el podio lo presiento - le doy un abrazo.

- Gracias Zoe, ¿has estado con Charles?

- Si, justo vengo de estar con él.

- ¿Está bien?

- Bueno, ahora esta algo mejor.

- Zoe - grita Lando, llegando hacia nosotros.

- Hola Lando, buena carrera. - apunto con una sonrisa.

- Gracias, aunque estoy seguro que puedo estar algo más arriba - afirma con una sonrisa.

- Todo lo bueno llega, tiempo al tiempo chicos - digo y asienten.

Después de hablar con los chicos McLaren, me dirijo a visitar a Pierre, George y Max.

- enhorabuena Pierre, pasito a pasito -  me abraza.

- Gracias, Zoe.

Salgo corriendo a donde se encuentra George comiéndose un par de galletas.

- Hola ken , buena carrera - digo y rueda los ojos al ver como lo he llamado.

- Gracias, aunque no me he llevado ningún punto.

- Conseguirás puntos seguro.

Hablo un poco con George, y luego voy a visitar a Max.

- Súper Max, enhorabuena - digo dándole un abrazo.

- Gracias Zoe, ¿todo bien?

- Si, más o menos.

Andamos hasta donde se encuentran los chicos hablando entre ellos.

- ¿Qué has echo para calmar a la fierra? - me pregunta Pierre, señalando con su cabeza a charles.

- Hablar - digo.

- ¿No ha habido nada de nada? - pregunta George.

- ehh que el niño no puede escuchar esas cosas - señala Carlos y Lando rueda los ojos.

- No ha habido nada - asegura Charles.

Después de que todos terminen sus correspondientes entrevistas, nos vamos al hotel.

- Te recojo a las nueve, bonita - me dice Charles en un susurro y yo asiento para después entrar a mi habitación pero antes de cerrar la puerta Charles choca sus labios con los míos. - Nos vemos luego - afirma y me guiña un ojo.

Mi tarde consiste en ver un par de películas mientras como algunas golosinas. También, hablo con mis padres y con Jimena y Ricard. Hasta que llega las siete y comienzo a prepararme para que me de tiempo de ser puntual, primero una ducha, luego me visto y por último me maquillo un poco pero no mucho. Cuando acabo miro el reloj y faltan cinco minutos para las nueve de la noche, reviso que tenga todo listo y a las nueve en punto, ni un minuto más ni un minuto menos, el sonido de la puerta se hace presente.

Me acerco a abrir la puerta y allí me encuentro a Charles con una chaqueta negra encima de un chaleco gris y unos pantalones vaqueros. Me pilla varias veces mirándolo hasta que siento su mirada imponente sobre mi.

- Estás guapísima - sonríe.

- Tú también estás muy guapo - digo con una tímida sonrisa.

- ¿Vamos? - pregunta.

- Claro.

Salimos del hotel sin darnos cuenta de que tenemos nuestras manos entrelazadas y vamos hasta un coche que le ha dejado los dirigentes de Ferrari a Charles para estar por la zona, y que mañana debe de devolverlo.

- ¿Conoces la zona? - le pregunto.

- No la verdad, pero Carlos me ha prestado una pequeña ayuda. - responde y reímos.

- Vaya, entonces debería de darles las gracias a él.

Son treinta y cinco kilómetros desde el hotel a Barcelona, en el coche vamos escuchando música que sale en la radio y de vez en cuando hablamos.

- ¿Has venido a barcelona más veces? - me pregunta cuando ya estamos entrando por Barcelona.

- Unas cuantas, ¿tú?

- Ninguna, solo para correr en el circuito.

- Es muy bonita esta ciudad.

- Llegamos - anuncia cuando acaba de aparcar y veo que es el restaurante al que suelo venir cuando estoy en Barcelona por temas de trabajo.

- Mont bar.

- ¿Lo conoces? - pregunta y asiento.

- Ajam, suelo venir aquí cuando estoy por Barcelona y es uno de mis lugares favoritos para cenar aquí.

- Entonces he acertado - dice con una sonrisa triunfal.

- ¿Tú o Carlos? - pregunto y ríe.

Entramos al restaurante y me deja pasar a mi primera, luego habla con un chico del restaurante en un perfecto inglés, que me deja embobicada, y luego el chico nos lleva hasta la mesa que Charles había reservado.

- Debería de enseñarte a hablar algo más de español.

- Estaría bien, sé algo pero me cuesta un poco.

- Pues entonces seré tu profesora de español.

- ¿Profesora? suena interesante. - dice, subiendo las cejas.

El chico viene a apuntar lo que queremos pedir y luego se va.

Hablamos de temas triviales mientras que viene la comida y bebida.

En un momento en el que Charles está algo despistado aprovecho para echarle una foto.

@zoegarcia

- ¿Sabes que puedes dejar de mirar la foto? me tienes aquí delante. - dice con una sonrisa.

- El ego - digo. - Creído.

- Admite que soy guapo.

- Lo eres, de eso no hay duda - digo apoyando mi rostro sobre mi mano.

- Gracias, tú también eres bonita.

- Gracias.

Salimos del restaurante y es Charles el que paga, este chico no se entera que a mi no me importa pagar.

Nos montamos en el coche y volvemos al hotel donde estábamos.

Cuando volvemos nos montamos en el ascensor hasta la segunda planta, que es donde se encuentra mi habitación.

- Gracias por la velada de hoy Charles, me ha gustado mucho - afirmo con una sonrisa.

- Gracias a ti por querer acompañarme.

Que chico tan mono por dios.

- Antes de que te vayas a dormir, quiero decirte algo.

- Dispara.

- Zoe me gustas muchísimo, desde el momento que te vi supe que causaste algo nuevo en mi, y eso se ha ido reafirmando en los dias que hemos hablado, nos hemos visto o simplemente cuando hacemos videollamada, aunque estés con un moño y muy casual con ropa de ir en casa, remueves algo en mi que nadie lo había echo, no sé que pasará pero si tengo claro una cosa aunque todo es depende de ti, ¿Te gustaría ser mi novia? - cuestiona tímidamente.

Y yo ¿qué hago? ¿me muero de amor? ¿me lo como a besos?

- Si, Charles - digo y unimos nuestros labios en un apasionado beso. - ¿Quieres quedarte a dormir?

- ¿A dormir solo? - pregunta poniendo cara pícara.

- Si Charles, a dormir - respondo y él se ríe.

- Sí, está bien pero debo de ir un momento por mis cosas.

- Vale te espero.

Novio. Charles es mi novio. Ahora mismo estoy en una nube, no me lo creo. Pero es real no es ninguna broma.

Mis pensamientos desaparecen cuando Charles llega con su pijama y su cepillo de dientes.

Hago todas mis cosas necesarias antes de irme a dormir y cuando ya estoy lista me tumbó en la cama.

- Buenas noches Charles - digo dándole un tierno beso.

- Buenas noches preciosa. - dice y rodea mi cintura mientras yo apoyo mi cabeza en su pecho.

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nuevo capitulo, siento la tardanza 🙏🏼.

Espero que os guste.

zoe y charles ya son novios!!!!

Nos vemos en el próximo ❤️