Los pequeños rayitos de sol empiezan a colarse en la habitación, dejándola a esta más iluminada y con mayor visión.

Escucho como la puerta de mi habitación se abre y espero que sea un sueño, pero no lo es porque siento como me zarandean para intentar despertarme.

- ayy - es lo primero que digo para luego abrir mis ojos y encontrarme con mi mejor amigo Carlos sentado a un lado de la cama.

- Buenos días zoe - deja un beso sobre mi frente.

- buenos días Carlitos. - digo extirandome un poco. - ¿Qué haces aquí? - pregunto.

- Vengo a hablar contigo.

- Y bien ¿de qué? - cuestiono incorporandome en la cama, y sentándome al estilo indio.

- ¿Qué te traes con charles? - pregunta directamente.

Trago saliva y casi me atraganto.

- ¿Yo? - vaya estúpida pregunta zoe me digo.

- Si quieres va a ser mi prima de Cuenca.

- No me traigo nada con él. - contesto, mirándole fijamente.

- ¿Segura? he visto miraditas entre vosotros dos.

- No pasa nada, creo.

- ¿Crees? - pregunta.

- No lo sé. Es cierto que Charles es un chico guapísimo, pero no creo que vaya a pasar nada.

- ¿Por qué? - vuelve a preguntar y me está poniendo algo nerviosa de tantas preguntas.

- Pues porque es piloto de fórmula uno, es guapo y puede tener a la chica que quiera.

- Ay Zoe no empezamos con los problemas de inseguridad. Tú también eres una chica guapísima, y que por cierto tiene también a muchos chicos detrás. Además, sabes que si yo no estuviera con Isa quien sabe lo que podía haber pasado entre nosotros. - bromea guiñandome un ojo mientras no dejamos de reír.

- Pero no sé lo que él piensa de mí, esto es muy difícil.

- Solo tienes que ver como te come con la mirada. - añade y sale de la habitación.

Me echo para atrás y suelto un suspiro grande, ahora mismo estoy muy pero que muy confundida.

Me quedo sumergida en mis pensamientos hasta que escucho como llaman a la puerta de mi habitación.

- Zoe, ¿Estás despierta? - escucho la voz de Charles a través de la puerta.

- Si pasa.

Y ahí entra el chico que no para de pasar por mi cabeza.

- Buenos días - digo con una sonrisa.

- Buenos días preciosa. - dice esbozando una sonrisa.

Y ahí es cuando mi yo interior está saltando de alegría.

- Vamos a ir a correr, ¿te apuntas? - pregunta.

- Oh dios ya empezáis con vuestras rutinas. - me quejo y se ríe. - Pero no quiero quedarme sola, así que me temo que me apunto.

- Perfecto, los demás se están acabando de vestir por lo que vístete tú también.

- Vale. - digo y sale de la habitación.

Doy gracias a dios en el momento en el que pensé echar algo deportivo, porque conocíendo a Carlos y sus entrenamientos habituales sabía que cualquier día podía pasar y el día a llegado.  Abro la maleta escogiendo unos pantalones de chándal negro con dos cintas rosas de colores a los lados que me queda por encima de las rodillas, y un top negro que no conlleva ningún tipo de manga. Para que el pelo no sude tanto me lo recogo en dos colas.

@zoegarcia

Cuando bajo a bajo están todos con sus camisetas de hacer deporte y pantalones cortos, pero mi mirada se centra en Charles que va vestido con una camiseta blanca y unos pantalones rojos.

- ¿Nos vamos? - pregunta Max y asentimos.

Salimos de la casa asegurándonos de que hemos cerrado bien y directamente empiezan a correr.

- Señor ayúdame por favor. - murmuro bajito para que no se escuche, pero me queda claro que lo han escuchado cuando escucho la risa de todos.

- Vamos mujer que no es para tanto. - asegura Pierre.

- No será para ti, pero seguiros el ritmo a vosotros que estáis acostumbrados a hacer deporte pues, oye ni tan mal no. - digo con un tono de gracia.

Algunos se ponen los auriculares, como yo porque encima que tengo que seguirles el ritmo si también tengo que escuchar como me dicen que vaya mucho más rápido acabaré dejando de correr.

Siento unos pasos a mi lado y me giro para mirar de quien se trata. Al girar mi cuello me encuentro con Charles sonriendo.

Este chico también sonríe mientras corre, pero ¿cuándo no sonríe este chico?

-¿Me compartes un auricular? - me pregunta.

- Toma, pero aviso que casi todas las canciones son en español - digo dándole uno.

- ehh bueno no pasa nada, así puedo intentar aprender algo más en español. - dice y reímos.

"Pan y mantequilla" empieza a sonar por los auriculares, haciendo que una sonrisa se apodere de mi cara y comience a tararear la canción de Efecto Pasillo, que sin duda es de mis canciones favoritas por la alegría que transmite.

- camina cada paso tuyo a mi me contamina
mueve las caderas como gelatina
cintura divina, te comería con pan y mantequilla
candela, un par de chupitos de ron miel y vela. - canto en un intento para mi pero resulta ser que los demás lo escuchan a la perfección.

- cantas muy bien - indica Charles cuando acaba la canción.

- ehh ¿gracias?

Qué vergüenza por favor. Nunca suelo cantar en público, tanto es así que ni mi familia me ha escuchado cantar, y ahora voy y canto por todo lo alto perfecto Zoe, perfecto.

- Ayy no puedo más - se queja Lando cuando ya llevamos una hora corriendo.

- Yo tampoco, creo que en cualquier momento me desmayo. - menciono y todos reímos.

- exagerada. - dice Carlos, rodando los ojos.

- Chaval tiempo récord, nunca había corrido más de veinte minutos seguidos y eso era porque me obligaban en el instituto.

- Al menos has aguantado más de media hora, felicidades Zoe. - Daniel aplaude.

- Muy gracioso tú, Daniel.

- ¿Un pequeño descanso? - pregunta george.

- Por favor. - decimos Lando y yo a la vez.

- Queréis dejar de hablar a la vez. - propesta Daniel.

- Nooo. - gritamos Lando y yo, y reímos.

- No tenéis remedio. -  Max deja escapar una sutil carcajada y niega con la cabeza.

Paramos en un banco cerca de la zona donde nos encontramos aprovechamos para hidratarnos y coger aire, que ya hacia falta. Después de una media hora más corriendo llegamos a casa y nada más abrir la puerta subo corriendo a darme una ducha para quitar todo el sudor asqueroso.

Me doy una ducha mientras pongo algo de música pero a un sonido relativamente suave para que no moleste a los demás. Cuando ya estoy duchada me visto y salgo a hacer la comida, pero me llevo una sorpresa cuando veo que han preparado unas patatas gratinadas, pues si que he tardado pienso.

- Vamos Zoe a la mesa. - indica Max, y yo asiento.

Me siento al lado de Carlos y Lando y quedo justo enfrente de Charles.

Pruebo el plato y noto como Charles no me saca la mirada de encima, y eso hace ponerme algo nerviosa.

- Wooo, ¿quién ha hecho esto? - pregunto.

- Charles. - dice Lando a mi lado y Charles asiente.

- está muy rico.

- Gracias. - me contesta con una sonrisa.

Por la tarde decidimos ir a una zona apartada donde hay playa y que según ellos no hay mucha gente. Nos preparamos y nos dividimos en los coches para irnos.

Cuando llegamos compruebo lo que dicen, solamente hay una pareja con dos niños que seguro que son sus hijos. Tiramos las toallas y nos ponemos crema solar, no vayamos a parecer langostas.

Me monto en la tabla de surf de Max con la ayuda de Charles, pero los intentos quedan en caídas cada dos por tres pero en ningún momento dejamos de reír.

- Yo no sirvo para esto. - puntualizo riendo.

- Necesitas más prácticas. - asegura Charles riendo.

Salimos de la playa con la tabla de surf, y nos sentamos con los demás, miro mi móvil y me doy cuenta que hay una notificación de mención de Carlos, la miró y me río al ver la foto que ha subido.

@carlossainz55

@charles_leclerc

Después de toda la tarde en la que hemos estado mayoritariamente en el mar, aunque también ha habido tiempo para jugar a la pelota, y a las raquetas, cuando vemos cuando va anocheciendo recogemos las cosas y nos vamos a casa.

Vuelvo a ducharme para quitarme la sal de la piel y del pelo, y cuando estoy terminada, como vamos a ir a un restaurante a comer, me visto con ropa más formal; unos pantalones negros, una camisa blanca y unos tacones que son como unas cuñas.

Por el pasillo de las habitaciones me encuentro a Charles y cuando nuestras miradas se encuentran, noto como sonríe al igual que yo. Pero después su mirada se desvía para centrarse en mi cuerpo repasandolo más de una vez. Me pongo nerviosa y eso parece ser que él lo nota porque muerde su labio inferior para después reírse.

- Estás muy guapa. - indica volviendo a centrar su vista en mis ojos.

- Tú también estás guapo, Charles. - digo mientras comenzamos a bajar las escaleras.

- Míralos la parejaa - grita Lando alargando la a, haciendo que yo abra los ojos como platos y el rojo se apodere de Charles y de mi.

Obviamos el comentario de Lando cuando los demás dicen de irnos.

Cuando llegamos al restaurante que han elegido los chicos veo que es un tanto elegante y que seguramente sea caro, pero claro estamos en Mónaco que me voy a esperar.

Varios fans se acercan a pedir fotos a los chicos incluidos los camareros del propio restaurante, aunque también me sorprendo cuando alguno de ellos me piden también fotos a mi, pero encantadas me las hago.

Después de la comida tomamos algún que otro cóctel pero sin pasarnos que después se va notando el afecto del alcohol. Cuando nos lo bebemos vamos a bailar un poco.

Dos horas después volvemos a casa, cada uno va a su habitación, no sin antes desearnos las buenas noches. Subo a mi habitación y me quito toda la ropa, me pongo una camiseta gigante y me meto en la cama para intentar dormir.

Estoy como unos quince o veinte minutos dando vueltas. Miro el móvil, las redes sociales e incluso leo un poco de uno de los libros que he traído, pero nada no hay forma de que duerma. Y contar ovejas como lo hacía de pequeña, porque según mi madre así me dormiría, no va a servir de nada estoy más que segura porque si no lo hacía de pequeña tampoco lo va a hacer ahora.

Así que creo que lo mejor va a ser ir a la cocina a por un vaso de agua haber si así puedo dormir algo. Voy bajando las escaleras y me percato de que hay alguien más despierto a parte de mi. Sin hacer mucho ruido, voy a la cocina y allí me encuentro a alguien de espaldas a mi buscando algo en el frigorífico.

- Hola - susurro.

- agggg - grita y me doy cuenta de que es Charles, suelto una pequeña risa.

- Charles no grites que están dormidos.

- Si lo siento, es que no te esperaba aquí. - dice mirándome. - ¿Tampoco puedes dormir? - pregunta.

- La verdad es que no.

- ¿Y qué hacías aquí?

- Vengo a beber agua. - contesto cogiendo un vaso de cristal. - ¿tú?

- Como no podía dormir pues estaba buscando la leche para tomar un vaso.

- Y después os reís de Lando.

- lo de Lando es obsesión. - contesta riendo.

Acabo de tomar el agua, y me quedo un ratito mirando a Charles tomando la leche. Cuando nota que lo estoy mirando alza una ceja y me mira, como sé que los colores empezarán a subir miro para otro lado.

- ¿Quieres que veamos una película? y así podemos intentar dormirnos. - pregunta.

- Vale bien, pero aquí en el salón no podemos vayamos a despertar a alguien.

- Okey.

- Mi habitación es la que más alejada está - digo.

- Bien vamos a tú habitación. - indica y empezamos a subir sigilosamente las escaleras.

Llegamos a mi habitación y los dos nos sentamos en la cama en busca de una película de Netflix.

- ¿Captain fantastic? - me pregunta.

- venga esa, espero que sea buena. - digo y la pone.

Empezamos a verla y cada vez nos vamos juntando más, el sueño se va apoderando de nosotros. Él pone su cabeza en mi pecho y yo llevo mis manos a su pelo acariciandolo.

No sé en que momento nos quedamos dormidos, pero si esto es un sueño espero no despertar nunca porque se siente muy bien así.

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Esta semana es semana de gp en holanda!!

Y muy buena noticia la de hoy, charles a liderado la free practice 2 👏🏽!!

Esperamos que el domingo haga muy buena carrera.

Gracias por vuestras lecturas, espero que os esté gustando mucho ❤️.