catorce
Charles.
Me odio, me odio con toda mi alma.
Aún sigue doliendo cuando me despierto por las mañanas, y sigue su olor intacto en la cama, cuando no siento su precensia conmigo, cuando esas noches que estuvimos en Mónaco aquí en mi casa dormíamos los dos abrazados, por cada rincón de mi casa hay rastros suyos.
La echo de menos a ella, a esa sonrisa que siempre me daba un vuelco en el corazón al verla sonreír, a ese pelo donde siempre enredaba mis dedos, esos ojos tan brillantes que son los más bonitos que he visto nunca, echo todo de menos de ella.
Sé que se fue a Australia y ya no se nada más. Al igual que sé que ha dejado de seguirme en Instagram y me ha bloqueado de todos lados, y la verdad es que no puedo decir otra cosa que lo entiendo. Yo no la he dejado de seguir, aún sigo viendo sus fotos y lo preciosa que está, no ha cambiado mucho desde entonces.
Me lamento todos los días al darme cuenta del gran error que cometí, pero tuve que hacerlo ya que recibí amenazas de uno de sus jefes y amenazas muy graves, pero no me atreví a contárselo y por eso perdí a la mujer de mi vida, si de mi vida porque estoy seguro que lo es.
Los chicos desde entonces no me dirijen mucho la palabra y entiendo la situación pero tambien me frustra, así que tendré que empezar a contarlo y no callarme más.
Me miro la mano y aún tengo su coletero rojo en ella, suspiro de nuevo y me contengo por no largarme a llorar.
Me encantaría volver a verla lo más pronto posible y explicarle todo lo sucedido. Quizás puede ser que me mande lo más lejos posible o quizás no. Pero necesito quitarme ese peso de encima.
Para dejar de pensar un poco en ella, pero es que no para de estar siempre en mi cabeza, me decido por ir a casa de mi madre que siempre es y será mi mayor apoyo después de la perdida de mi padre y de uno de mis mejores amigos. Ella estuvo al pie del cañón en los momentos en el que ninguno de la familia lo estaba pasando bien, pero ella siempre saca fuerzas de donde no las hay.
Llego a la casa de mi madre que no se encuentra tan lejos. Llego y nada más aparcar el coche ya está ella esperándome con la puerta abierta.
Me acerco a ella y me abraza fuertemente.
- Hijo mío.
- Mamá.
- Vamos, entra.
Entramos a la casa y está vacía. Normalmente Arthur suele estar por aquí, o algunas veces también esta mi hermano mayor Lorenzo, pero hoy no hay ningún movimiento.
- ¿Y arthur? - pregunto.
- Está en madrid - responde.
Y ella se me viene a la cabeza.
- ¿Madrid?
- Ay Charles no quería decírtelo, pero Zoe llegaba hoy de Australia y tú hermano ha ido de visita.
Suelto un largo suspiro y miro a mi madre. Me pierdo en mis pensamientos y acabo llorando frente a mi madre.
- Mi niño no llores, me parte el alma. - susurra abrazándome.
- Mamá la echo tanto de menos.
- Lo sé mi vida, lo sé.
- nunca pensé que me fuese a enamorar tanto como me he enamorado de ella, no pensé que una persona te diesw tanta felicidad. Me siento algo perdido y no sé qué hacer.
- Mira Charles en la vida siempre vamos a perder a personas muy importantes. Yo perdí a tu padre para toda la vida, pero tú no la has perdido a ella para siempre, Charles. Si verdaderamente amas a Zoe ve a por ella, lucha por ella y no cometas ningún error. Nunca sabes que pasará en el mañana, pero si en el día a día y si para ti ella es tu otra mitad no la dejes escapar.
Siempre hay momentos malos y buenos, pero la vida es eso, una montaña rusa de emociones que sin obstáculos no tendría sentido. Un día estamos muy abajo otros muy arriba pero eso es lo verdaderamente necesario en la vida, saber salir siempre adelante porque nunca sabes que puede suceder. Y si te caes te levantas, y si vuelves a caer te vuelves a levantar. La vida no consiste en esperar que pase la tormenta, sino en aprender a bailar bajo la lluvia.
La persona correcta te va a dar cosas que ni siquieras sabías que querías y lo va a hacer sin que se lo pides, por solo verte feliz.
- Gracias mamá.
- Por favor Charles no dejes de luchar por esa chica, no te rindas nunca y te digo que quiero conocerla.
- Lo intentaré.
- No será fácil pero te aseguro que lo conseguirás.
- ¿Cómo estás tan segura?
- Ay hijo, ya soy mayor y he vivido muchas experiencias. Y dos personas que se aman, el destino siempre les prepara algo.
- Pues ojalá sea así.
Después de cenar con mi madre, voy a mi casa y mientras voy conduciendo voy pensando en cada una de las palabras que me ha dicho y cuanta razón tiene.
Aparco el coche en el garage y subo hasta mi casa.
Antes de irme a dormir veo la última foto que nos hicimos juntos y sonrío.
- Voy a ir a por todas, no me pienso rendir y haré todo lo que esté en mi mano, lo prometo.
Ahora solo deseo que todo pase pronto, que pueda verla de nuevo y que por favor las cosas se arreglasen y ser ella y yo de nuevo, los dos juntos.
Y así me duermo, con ella siempre presente.
nuevo capitulo!!
esta semana no hay gp 🥲 y yo estoy que me subo por las paredes 😬.
espero que os guste ❤️.
nos vemos pronto.
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