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|| LA CAIDA  ||

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⠀⠀⠀El golpe fue tan inesperado que la tambaleó hacia atrás provocando que cayera al suelo, de nuevo, lastimándose el codo al tratar de evitar la caída. El monstruo —Viserys— su hermano, la observa con aquel tinte lleno de locura que se había acostumbrado a ver los últimos meses.

⠀⠀⠀—¿Qué eres, Daenerys?

⠀⠀⠀Lágrimas silenciosas cayeron de sus bonitos ojos, manchando sus mejillas completamente rojas hasta recorrer y perderse entre los labios hinchados. Viserys, al verla en aquel estado, lo enojó más.

⠀⠀⠀—¡Deja de llorar! ¡El dragón no llora! —gritó volviendo a levantar la mano, claramente insatisfecho. 

⠀⠀⠀Por instinto, Dany alzó los brazos, pero Viserys sabiendo perfectamente que iba hacer, la tomó del cabello, con fuerza. Daenerys chilló y sus manos se sintieron demasiado violentas contra su cabeza. Viserys tironeó. 

⠀⠀⠀Por un momento, su hermano se la quedó mirando con aquellos ojos parecidos a los suyos, pero más oscuros, más violento, más loco.

⠀⠀⠀—¿Vas a seguir llorando? —susurró él cerca de su oído. Su aliento le dió cierto escalofrío y una vaga sensación de unas ratas caminando por su cuerpo en las noches calurosas de las calles de Pentos. Daenerys no dijo nada, pero la mirada que le lanzó pareció ser suficiente para volver a provocarlo.

⠀⠀⠀Los dedos de Viserys apretaron con fuerza la raíz de su cabello y su otra mano toma bruscamente su mentón.

⠀⠀⠀—No me mires así, dulce hermanita. ¿O acaso buscas desafiarme? —la sacudió en un acto desenfrenado y desesperado. —¿Quieres despertar al dragón? —siseo.

⠀⠀⠀Como pudo, Dany sacude la cabeza y murmura un simple «no».

⠀⠀⠀Su hermano sonríe, por supuesto, satisfecho de su inminente victoria. Su sonrisa le resulta bella y cruel como el monstruo que aparenta ser y no la suave sonrisa de lo que una vez fue su hermano. A veces, Dany se pregunta si dentro de todo ese odio que contiene realmente queda algo de amor para ella, si es que realmente merecía amor alguno.

⠀⠀⠀«Por tu culpa madre murió»,  susurra la voz de Viserys como un veneno expandiéndose en su alma.

⠀⠀⠀—Te estas convirtiendo en una mujer, Dany —exclama su hermano, capaz viéndola por primera vez desde que inicio todo esto. 

⠀⠀⠀Se inclinó hacia adelante y apoyó la nariz en su cuello, inspirando su aroma. Los dedos enredados en su pelo se aflojaron y su otra mano rozó su clavícula en un gesto sugerente.

⠀⠀⠀No era la primera vez que su hermano hacía ese tipo de cosas, pero tampoco resultaba ser tan frecuente y mucho menos después de un altercado donde el dragón parecía querer salir.

⠀⠀⠀Tragó saliva, sin saber qué hacer y se quedó completamente quieta, congelada en el tiempo. Su hermano pareció notar su falta de respuesta porque gruño y se alejó. Tenía el rostro contraído, como si le hubiese tomado gran esfuerzo alejarse y controlarse.

⠀⠀⠀Su vista comenzó a nublarse y siguió sin moverse, cerró los ojos y fingió estar muerta para el mundo. Hasta ahora, era la única forma que había encontrado para que su hermano la dejase en paz. Viserys tan solo se la queda mirando un rato hasta que sale de la habitación. No sin antes anunciar:

⠀⠀⠀—Illio acaba de informarme que vendrán invitados a cenar, así que vístete apropiadamente, dulce hermanita.

⠀⠀⠀Entonces, se va.

⠀⠀⠀Y Dany cae al suelo, la fuerza abandonándola por completo.

⠀⠀⠀Cada día los golpes de su hermano se volvían cada vez más brutales con la locura rozando sus rasgos y oscureciendo su alma de a poco. Esta vez, se pregunta que ha hecho para despertar al dragón.

⠀⠀⠀«Nacer», susurró una voz oscura dentro de su cabeza, «naciste y lo condenaste».

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⠀⠀⠀Horas después, despertó en la misma posición fetal. La habitación se encontraba inusualmente fría para ser un día extremadamente caluroso en las Ciudades Libres y se preguntó en qué momento había caído dormida.

⠀⠀⠀Sus músculos crujieron de dolor al intentar moverse y la mueca en su rostro solo afianzó más el dolor que estaba sintiendo. Le ardía la cara y le dolía mucho el estómago hasta el punto de querer vomitar. Intentó pararse, pero las piernas le fallaron y no pudo hacer más que prepararse para el impacto.

⠀⠀⠀Un impacto que nunca sucedió.

⠀⠀⠀La respiración se le cortó y sus ojos se abrieron del más puro terror al sentir que alguien la sostenía. Al principio creyó que era su hermano, pero el cabello lacio y negro como la noche, la gran estatura y los brillantes ojos verdes que la miraban con extraña preocupación solo demostraron lo tan equivocada que estaba.

⠀⠀⠀—¿Quién eres? —preguntó cohibida y en voz baja, pues temía saber si su hermano todavía seguía por ahí.

⠀⠀⠀El desconocido no dijo nada y con gran delicadeza la sentó en uno de los sillones que se encontraban en la habitación. Se la quedó mirando largo rato, llegando a ponerla incómoda ante la mirada intensa que sus orbes verdes le profesaban.

⠀⠀⠀—¿Qué te ha pasado en el rostro?

⠀⠀⠀Su corazón latió con fuerza por la pregunta. Era la primera vez que alguien se interesaba en saber que le había pasado. Generalmente los hombres con los que ella y su hermano se encontraban hablaban de ella como si no estuviese presente. Y si alguien mostraba un interés riguroso por su estado... bueno, Viserys se había encargado de entrenarla para que no dijera la verdad.

⠀⠀⠀—Soy torpe y me caigo todo el tiempo —recitó las palabras que su hermano le indicó.

⠀⠀⠀El hombre arqueo una ceja hacia ella, pero no dijo nada. Él extendió la mano y Daenerys cerró los ojos con fuerza temiendo lo peor, sin embargo, el hombre solo acarició con ternura su mejilla donde un gran moretón comenzaba a formarse y por arte de magia el dolor en todo su cuerpo desapareció.

⠀⠀⠀—¿Eso fue magia? —preguntó con asombro y escepticismo—. ¿Eres un mago?

⠀⠀⠀Por lo que tenía entendido los brujos eran seres despreciables y carroñeros en busca de una magia que se había extinguido con la vida del último dragón; así como los veranos son cortos y los inviernos son largos, y ellos son los últimos de la antigua Valyria. Sin embargo, Dany podía asegurar que el extraño que se presentaba ante ella no era nada parecido a las descripciones aterradoras que su hermano le contaba.

⠀⠀⠀—Soy un hechicero y uno de los mejores —prepotencia y orgullo irradió de su voz masculina. —Puedo enseñarte a hacer magia, Daenerys—. Algo en el tono de su voz envió escalofríos en el cuerpo de la joven cuando pronunció su nombre.

⠀⠀⠀—¿C-cómo sabes mi nombre?

⠀⠀⠀—Sé muchas cosas, pequeña dragón —le guiñó un ojo y Dany se sonrojó logrando sacar una carcajada del mayor. 

—Ven conmigo a Asgard, Daenerys —propuso de pronto. Su voz era como la seda y su belleza parecía ser de otro mundo.

⠀⠀⠀Pensó que debería sentirse asustada por su propuesta. Una propuesta por un desconocido que buscaba sacarla de lo único que conocía —una princesa exiliada—, pero todo en lo que Dany podía pensar en el momento era en el encanto de su voz y el ruego de su alma.

⠀⠀⠀—¿Qué es Asgard?

⠀⠀⠀—Es el lugar donde los Dioses viven.

⠀⠀⠀—¿Ese es el lugar de dónde vienes?

⠀⠀⠀—Sí.

⠀⠀⠀—Pero... —De repente saber que su acompañante era un dios la hizo sentir muy pequeña y en voz baja exclamó:— yo no soy una diosa.

⠀⠀⠀El Dios sonrió enigmáticamente, la tomó de las manos, acarició sus nudillos y se inclinó hacia ella. A Dany se le cortó la respiración al tenerlo tan cerca. 

—Conmigo lo serías —susurró aquella promesa en su oído, su voz siendo la pura promesa de pecaminosidad y libertad, provocándole un tirón en su vientre. —Ven conmigo y te enseñaré a explotar la magia que llevas dentro. Te enseñaré a ser una reina, mi reina.

⠀⠀⠀Dany tragó la saliva que se le había estado acumulando en la boca y frunció levemente el ceño.

⠀⠀⠀—Pero...se supone que debo ser la reina de mi hermano, que debo casarme con él para que los dragones no se extingan.

⠀⠀⠀Molesto, Loki se alejó de ella y la observó con ojos peligrosos y tormentosos, y mandíbula tensa.

⠀⠀⠀Y desapareció. 

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⠀⠀⠀La siguiente vez que lo ve, ella es una Khaleesi a la espera de su primer hijo.

⠀⠀⠀—¿Qué haces aquí? —sorpresa es lo que refleja su mirada liliácea.

⠀⠀⠀El Dios no respondió sino que se quedó mirando el vientre abultado con creciente furia.

⠀⠀⠀—¡Tenías que esperarme! ¡Me perteneces!

⠀⠀⠀—No. Jamás lo hice. 

☪

⠀⠀⠀La tercera vez que lo ve es cuando las estrellas brillan y él cae del cielo como una.

⠀⠀⠀El fuego crecía en gran medida, iluminando el desierto oscuro. Las plegarias de los Dothraki y las súplicas de Ser Jorah Mormont para su princesa era lo único que se escuchaba en aquella nada de tierra. Los gritos de la maegi que había sido quemada hacía rato habían parado, dejando solo cenizas. Y en el centro de todo el fuego, Daenerys yacía acurrucada junto a sus recientesy vivas crías de dragón, bebiendo de su lactancia cuando lo vio. El fuego parecía no tocarlo, sino que escuchaba su llamado.

⠀⠀⠀—¿Quién eres? —preguntó de nuevo, como hace tres años atrás.

⠀⠀⠀—Soy Loki.

⠀⠀⠀Loki extendió su mano y Daenerys sonrió, aceptándolo.   

☪

⠀⠀⠀En Meereen se encuentra pensando en él más de la cuenta. Anhelándolo. Más de lo que una vez sintió por su Sol y Estrellas.

⠀⠀⠀En lo alto de la pirámide, en el balcón de sus aposentos, Daenerys observó con un toque melancólico el cielo azul, desprovisto de nubes. Era en aquellos momentos en que la melancolía parecía seguirla a todas partes, incluso más de lo usual. Sí sus consejeros habían notado algo raro en ella, no decían nada, atribuyéndolo a los problemas que se enfrentaban diariamente con los Maestros que no estaban de acuerdo en tener una reina que les haya desprovisto de sus beneficios y poder. 

⠀⠀⠀Sin embargo, Dany sabía con todo su ser que la melancolía que teñía sus facciones se debía a alguien en especial que había conocido hace mucho y que había calado fuertemente en su corazón. A pesar de que el poco tiempo que compartieron había sido relativamente corto, pero intenso.

⠀⠀⠀Y cuándo él regresa otra vez y se queda un tiempo con ella. Junto a ella. Y gobiernan juntos. Daenerys tiene unos efímeros instantes de felicidad. 

☪

⠀⠀⠀La última vez que cree ver a Loki es mediante un destello, un sueño, una premonición.

⠀⠀⠀Dos años habían pasado y muchos cambios había sufrido ella. Cambios irreversibles.

⠀⠀⠀Los gritos de los soldados siendo consumidos por el fuego y los ciudadanos rogando que toquen las campanas fueron solo zumbidos molestos para Daenerys; como si fuera una depredadora y viera a la colonia de hormigas debajo de sí; muy lejos en la tierra. «Si me quedo en el cielo los problemas se quedan atrás, allá en la tierra y en aquel mundo lleno de hombres». 

⠀⠀⠀ Con suma atención miró a lo lejos, subida a lomos de su último dragón, su último hijo, la Fortaleza Roja. El lugar donde su familia había gobernado por generaciones, el lugar donde el Trono de Hierro la esperaba, el objetivo de todas las desgracias de su vida.

⠀⠀⠀La desgracia de todos los Targaryens.

⠀⠀⠀Los orbes liliáceas se cristalizaron y un sollozo salió de sus labios, al tiempo que una lágrima bajaba por la mejilla izquierda manchada de hollín. A lo lejos las campanas sonaron, rindiéndose ante ella, sucumbiendo. Pero Daenerys hacía tiempo que había dejado de escuchar.

⠀⠀⠀Como una visión ¿o era un recuerdo?, Daenerys vio a Loki lanzando una moneda y susurrándole palabras peligrosas al oído. Luego, el crujiente y doloroso sollozo de su hijo más pequeño al ser consumido por el hielo, mezclado con el asombro y los chillidos de Rhaegal cayendo en el mar. Cayendo, cayendo, cayendo hasta solo ser sangre y huesos. Jorah había sido la única constante en su vida, siempre cuidándola, siempre protegiéndola y, al final, aquello había provocado su muerte. Y la dulce Missandei...

⠀⠀⠀Empezó a llorar más fuerte, recordando a las personas que perdió. Estaba sola, estaba perdida y ya no tenía amor. Las últimas palabras de Missandei fueron un dulce tormento para sus oídos.

⠀⠀⠀Dracarys.

⠀⠀⠀Dracarys.

⠀⠀⠀Dracarys.

Segunda historia publicada. Esta la tenía hace mucho tiempo y solo le mejoré ciertas partes porque había bastantes errores.