XXXI
Toni continuaba dormida, aunque hacía casi una hora me había levantado pues Peggy había llegado para supervisar la salud de su hija. La temperatura de su cuerpo estaba casi normal, sin embargo no entendía la razón de que aún estuviera un poco sobre el nivel debido. La alfa prácticamente me había impuesto que me quedara, no era necesario que lo hiciera, pero entendía que quería lo mejor para su familia.
Mi teléfono estaba sobre la mesita de noche y comenzó a vibrar, por lo que lo tomé inmediatamente para evitar que la castaña se despertara. Con cuidado moví sus brazos para poder levantarme y contestar.
— Hey, Steve. — Saludó Natasha.
— Hola, ¿Todo bien en S.H.I.E.L.D? — Consulté al sentirla un poco agitada.
— Algo así, ¿Te sientes bien?
— Sí...
— ¿Algún cambio pequeño?
— No... ¿A qué se debe esa preocupación?
— Clint y yo estamos en el ala médica, hace un rato llego Bruce, creemos que lo contagiamos con algo sospechoso después de la misión.
— ¿Algo grave?
— Deberías venir, no quiero hablarlo por teléfono.
—Intentaré ir lo más pronto posible.
Cuando regresé a la habitación Toni ya había robado toda la sabana para ella sola, así que solo me quedé recostado contra la cabecera de la cama mientras meditaba en si debería ir a S.H.I.E.L.D. ahora o hasta que ella despertara. Peggy me había mandado a acompañar a su hija a todos lados, pero no pensó que yo también tenía una agenda que cumplir, así que si íbamos a estar siempre juntos siempre, tendríamos que hacer un horario justo.
— Te quedaste. — Susurró Toni. Sus grandes ojos azules me veían directamente sin una pizca de sueño, lo que me hizo pensar, ¿Hace cuanto estaba despierta?
— Prometí que lo haría.
— ¿Qué hora es?
— Cerca de las dos. — Respondí antes de levantarme y dirigirme a la sala para traer los platos que habían dejado para nosotros. — ¿Tienes que ir hoy a la empresa? — Consulté y ella negó inmediatamente.
— Puedo estar todo lo que resta del día contigo
— ¿Me acompaña a S.H.I.E.L.D? — Pregunté y ella movió rápidamente su cabeza para decir que si mientras probaba la sopa.
Toni parecía realmente contenta de que yo estuviera ahí, me habló de la primera noche que supo que estaba embarazada, no podía dormir pensando, en como se sentiría cargar por primera vez en brazos algo que ella misma había creado con su cuerpo, la emoción que transmitía se contagió a mi y por primera vez en mucho tiempo me sentí pleno al pensar que al fin cumpliría el sueño que creí perdido cuando me hundí en el hielo.
Cuando terminó su almuerzo la alfa se marchó a su habitación. Regresó luego de más de media hora, con las llaves de uno de sus autos, las cuales me confió. Mi ropa había sido lavada, secada y planchada perfectamente, por lo que me vestí mientras la castaña no estaba y ella volvió perfectamente arreglada para presentarse ante los espías.
Cuando llegamos al estacionamiento el sol estaba en lo más alto del cielo, noté a mi alrededor que la mayoría no estaba usando su uniforme debido al calor, la única que desentonaba era Toni que estaba usando botas y una gran chaqueta, pero no le importó, se acercó a mi y me tomó de la mano antes de entrar.
— ¿A dónde nos dirigimos? — Consultó cuando los altos edificios se presentaron más cerca de nosotros.
— Al ala médica. — Contesté comenzando a caminar, pero ella no lo hizo.
— Yo tengo mi propio doctor. — Manifestó siguiendome con cierta duda.
— Iremos a ver a Bruce y...
— ¿Quién está enfermo?
— Él y...
— Bruce no puede enfermarse, los rayos gamma no lo permiten.
— Eso mismo pensé, pero Natasha lo vio y así es.
Toni y yo continuamos caminado en silencio hasta que soltó mi mano para apresurarse hacía el omega, a quien envolvió en un abrazo bajo la mirada de Clint y Natasha. Los dos agentes me sonrieron cómplices al ver que llegamos juntos.
— ¿Cómo están?
— La fiebre no ha bajado, estamos esperando los resultados de los hemogramas.— Contestó la pelirroja.
— ¿Tienen otros síntomas?
— Negativo. — Respondió el rubio.
— ¿Bruce tiene alguna idea de lo que le pasa?
— Nos dio demasiadas teorías.
— Toni también a tenido fiebre. — Informé. — Aún no baja completamente.
— ¿Crees que esté relacionado? — Cuestionó Natasha.
— No, es una razón diferente...
— ¿Y si es una reacción por el extremis? Digo porque todos lo tuvimos. — Agregó Clint.
— Pero, Toni aún tiene el extremis en su sangre. — Manifestó la chica. — Hey, Toni, ¿Tienes alguna clase de adicción con el extremis? ¿Es como una droga y sufres abstinencia? Lo pregunto, porque apenas lo sacaron de tu sistema, tu lo reemplazaste.
La pregunta era buena, aunque el tono no era el mejor, pues la alfa se veía un poco ofendida y Bruce le susurró algo antes de responder, quizás le dijo algo que la calmara.
— Que te digo, soy adicta a tener mis extremidades. Cuando desperté, un día después de todo ese lío, mi pierna y mi brazo no estaban, así que decidí que los quería de regreso, tenía las posibilidades de lograrlo, de modo que lo hice. Tal vez me vea egoísta, pero, en mi trabajo necesito ambas manos, por eso encontré una solución.
●●
Bruce volvió a decir en voz baja que lo acompañara a la otra sala para ver los resultados de sangre y decidí hacerlo, antes de comenzar una pelea innecesaria.
Cuando cambiamos de sala el se dirigió directamente a la máquina que realiza los conteo sanguíneos completos. Mientras él lo hacía yo me deje caer en una silla cerca de la entrada y dejé salir un sonido de gusto, podría quedarme dormida ahí mismo.
— Quería quedarme en casa, pero Steve me pidió que lo acompañara y no pude negarme. — Relaté cuando abrí los ojos y noté la preocupación en su rostro.
— Entonces, ¿Ya están bien?
— Se puede decir que sí... estamos tan bien que ahora estoy embarazada. — Comenté esperando que reaccionara como loco, pero no pasó. — ¿Por qué no estás sorprendido?
— Sí lo estoy. — Dijo después de darme la espalda.
— ¿Por qué estás comenzando a ponerte nervioso? — Indagué al verlo comenzar a mover tubos de ensayo sin ninguna razón
— Es que... — Comenzó y se rascó la nuca. — Cuando me abrazaste sentí tu aroma diferente y lo supuse.
— Brucie, ¿Qué es lo que no me estás diciendo? — Cuestioné levantándome para caminar hasta él.
— Natasha le dio la idea a Steve. — Me contó con solo dejar salir un poco de mis feromonas.
— ¡¿Qué?!
— Era una especie de prueba, para ver si cambiaste, no era con el fin de hacerte ningún daño... — La voz del omega no llegaba con claridad a mi mente se había detenido al escuchar el estúpido plan de esos dos.
Me dirigí a la sala que estaba antes a pesar de las súplicas del pelinegro, abrí la puerta con tal fuerza que está se azotó contra la pared y se regreso hacía mi, pero la detuve con la mano. Los tres se pusieron alerta con el escándalo, pero la primera en interponerse en mi camino fue Natssha.
— ¿Estás especializadote en entradas dramáticas?
— Es increíble como buscas protegerlos, aunque ellos pueden cuidarse por si mismos de mejor forma que lo harías tú... Con tu condición es mejor que te quedes atrás. — Espeté y la pelirroja endureció su expresión al hacer referencia a su nueva casta.
— ¿Qué es lo que buscas?
— Solo quiero entender, ¿Te diviertes dándole órdenes a Steve?
— La única que hace eso eres tú.
— Tu eres igual que yo. — Pronuncié y luego cambié mi mirada hacia Steve que solamente estaba de brazos cruzados detrás de su amiga, esperando para defenderla. — Ya me di cuenta de su estúpida venganza y lo acepto, ganaron, caí como una estúpida. Sin embargo, ustedes lo sabían. — Agregué dándole un vistazo rápido al grupo. — Estoy enamorada de ti, así que era obvio que aceptaría lo que sea que me pidieras. Apesar de esa victoria, tu perdiste, perdiste a la persona que te ama y daría su vida por ti. — Le dije fijando mis ojos directamente en los suyos. — Pueden continuar riéndose, me vieron la cara de estúpida, pero será la única vez que la verán.
— Toni, entendiste todo mal. — Comenzó Steve cuando me giré dispuesta a irme.
— ¿No te quedó claro? Terminamos esto, no te quiero volver a ver a ti, ni a ti, mucho menos a ti y contigo hay posiblidad. — Manifesté señalando primero a Steve, luego a Clint, Natasha y por último a Bruce. — Personas que no siente empatía por mi no son necesarias en mi vida.
— ¿Empatía por ti? ¿Ahora eres víctima? Nosotros lo somos.
— Que doble moral son. Si un alfa hubiese planeado con sus amigos follar con un omega y luego abandonarlo, sería el villano de la historia.
— Toni, escuchalo. — Pidió el galeno cuando vio a Steve agachar la cabeza.
— Yo te quería. — Le respondí al pelinegro y su rostro se entristeció. — Renuncio, a su estúpido grupo y renunció a ser Iron Woman, no les quiero dirigir la mirada jamás. — Escupí viendo directamente a Steve. — Ahora tengo otra prioridad en mi vida.
Steve no me siguió y fue lo mejor pues antes de salir terminé de arrancar la puerta que ya tenía una bisagra desprendida y la lance contra el suelo, haciendo que los cristales salieran volando.
— Ni crean que yo pagaré un dólar por esto, saldrá de sus sueldos. — Finalicé.
Decir que estaba iracunda era poco, todos a mi paso lo sabían, mi aroma salía de forma descontrolada haciendo que todos corrieran para no cruzarse en mi camino.
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— ¿No la vas a seguir? — Cuestionó el médico
— Sí algo he aprendido de Toni, es que cuando está así de furiosa es mejor dejarla sola hasta que se calme.
— No creo que vuelva a suceder. — Estableció mientras se quitaba los lentes. — Ya te probó que cambió.
— ¿Suceder, qué? — Indagó el arquero.
— Le llevaré las llaves de su auto. — Dije recordando que las llevaba en el bolsillo del pantalón.
Natasha me llamó, pero yo había tomado mi decisión, pase sobre los vidrios rotos y caminé lo más rápido que pude a la salida, sin embargo, ya no se encontraba ahí, vi hacía otros lados, pero no tuve éxito. Incluso caminé hasta el estacionamiento, en donde divisé su costoso auto sin moverse.
No entendía la idea que se había hecho Toni en la mente y no me había dado tiempo para explicar nada. Pero el frío de la culpa se comenzó a apoderar de mi cuerpo.
29 de Marzo 2022
Dato curioso, Toni, no se llama Natasha, como en los cómics en honor a una chica que sigo en Instagram... se llama Antonella y me pareció mucho más lógico ese nombre... Digo, ¿Por qué se llama Natasha y le llaman Toni? Por eso le copié el nombre a la chica
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