Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

R e t o d e e s c r i t u r a (D í a 2)


Monstruo o criatura

En la oscuridad del bosque

Vivir entre los árboles no era algo que había imaginado nunca en mi vida, siempre creí que, cuando fuera un adulto, podría tener mi propio departamento, un trabajo y un auto. Con el tiempo, me casaría y tendría una familia, pero todo eso se veía lejano, casi imposible. 

Desde que esas criaturas habían invadido la ciudad donde había crecido, he tenido que huir al bosque para poder sobrevivir. Había escuchado historias escalofriantes de lo malvados que podían llegar a ser.

Una señora mayor, que me encontré una vez cuando fui al río por agua, me contó que había visto como uno de ellos se había comido a su perro delante de sus ojos. La simple idea de las monstruosidades que serían capaces de hacer, me aterrorizaban.

Habíamos descubierto que vivir en grupo no era ideal para nosotros, llamábamos más la atención de las criaturas y podían atacarnos en cualquier momento.

Ellos realmente eran grotescos. Todo su cuerpo era baboso, negro y sucio, poseían largas pezuñas. No tenían rostro, pero contaban con una boca llena de colmillos, cada uno de ellos afilados, capaces de atravesar y destruir el hueso más duro.

Claramente, nunca los había visto por mí mismo, pero los otros que llegaron después de mí, me lo contaron antes de seguir su camino.

Tuve suerte de llegar a esta parte del bosque yo primero, pude apartarlo solo para mí. Creo que no había sido tan mala idea escapar de mi casa aquella noche, justo cuando las criaturas tomaron posesión de todo.

A veces me sentía muy solo y pensaba en mis padres y en cómo estarían, pero tenía la esperanza de que hubieran escapado antes. Además, prefería quedarme aquí que arriesgarme e ir a la ciudad, no quería encontrarme con esas criaturas. Me dan miedo.

Eran muy pocas las ocasiones en la que los monstruos se acercaban a esta parte del bosque, la oscuridad era abrumadora, ni siquiera ellos podían soportarla.

— Max... —escuché. De la impresión casi caigo del árbol donde estaba, me abrace al tronco en una reacción automática— Max, sé que estás ahí arriba —me quedé paralizado, sin poder moverme luego de escuchar esas palabras.

— ¡Max!

¿Era mi madre? Esa voz sonaba idéntica a la de ella, me sentí tentado a bajar, quería abrazarla, sería la única persona que permitiría quedarse conmigo aquí.

— ¿Maxi? —habló nuevamente y entonces miré hacia abajo, pero todo estaba demasiado oscuro como para reconocer la figura de ella— Cariño ¿Estás ahí?

— ¿Mamá?

— ¡Si! —exclamó. Sonreí al sentir la emoción en su voz— ¿Puedes venir, hijo? Yo... no puedo ver nada aquí.

No lo dude mucho, comencé a bajar del árbol, era un poco alto, pero siempre me había gustado escalarlos, podía ver todo desde su gran altura.

Cuando toqué tierra, sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.

Me asusté.

— ¿Mamá? —llamé temeroso.

— Hola, Max —dijo una voz escalofriante justo en mi oído. Me moví tan rápido como pude, pero algo baboso tomó mi pierna antes de que pudiera alejarme demasiado.

— ¡Suéltame, suéltame, suéltame! —grité desesperado, dando patadas para liberarme, sin embargo una punzada de dolor atravesó mi muslo al sentir las pezuñas aferrarse.

— Oh, querido Maxi —el monstruo habló, deslizándose sobre mí poco a poco. Yo estaba congelado, no podía ni siquiera respirar, el peso de la criatura me aplastaba contra el suelo, quitándome el aire— ¿Por qué no te agradamos, Max? Nosotros nos conocemos muy bien —me quejé cuando sus garras rasguñaron mi brazo— Sabes quienes somos, pero te niegas a aceptarnos ¿Por qué crees que escapaste ese día de tu casa? ¿Lo recuerdas? Dímelo.

— Quítate —grité, tosiendo después debido al esfuerzo— No s-é quienes son. ¡Dé-jame!

El monstruo hizo un ruido compasivo, sin embargo, el sarcasmo y la ironía estaban ahí. Mientras yo seguía luchando por escaparme de salir de sus garras, era apestoso y completamente desagradable.

— Ay, Maxi —su lengua acarició mi rostro— Estamos justo aquí, frente a ti, adueñándonos de ti y no nos quieres ver ¿Por qué?

— Déjenme —lloré. Ya no podía esconder más mis lágrimas y el terror que sentía al verme atrapado por uno de ellos— No los quiero, no los quiero. ¡Déjenme!

— ¿Eso quieres, Max? —susurró. El peso sobre mí se hacía más fuerte— Pero tienes que luchar, tienes que vencernos, pero nunca lo lograrás, eres débil.

¿Era débil? Sí, lo era. Había escapado de casa luego de haber tenido una absurda discusión con mis padres. Ni siquiera recordaba cual era la razón por la que habia corrido a la parte oscura del bosque.

Quizás los monstruos habían devorado la ciudad porque todos éramos débil y no nos atrevíamos a luchar. Justo como me pasaba ahora, yo fui un cobarde por huir y no enfrentarme a la opinión de mis padres y ahora debía perecer aquí, debajo de las garras de estos seres.

— ¿Max? —dijo la bestia— ¿No lucharás? ¿Te entregarás tan fácilmente?

— Y-o... —titubié, cerrando los ojos.

— Bien, pensé que sería más divertido tomarte —habló decepcionado— Pensé que sería difícil, pero eres tan cobarde y débil como los otros. Es una pena —suspiró.

El sonido que emitió la criatura después de esas palabras fueron suficientes para hacerme gritar y batir debajo de él.

No quería, no quería morir.

No importa si debía esconderme entre los árboles toda mi vida, no deseaba morir en este momento, no aún, no ahora.

— ¿Luchas? —se rio el monstruo— No funcionará ya.

Pero continué y seguí gritando y pataleando. No más, no más, gritaba una y otra vez, cada vez más fuerte. El cuerpo viscoso sobre mí comenzó a parecerme más liviano y sus garras menos dolorosas sobre mi piel. Sus gruñidos eran cada vez más débiles y yo podía sentir como el aire entraba más fácil a mis pulmones.

— ¡Suéltame! ¡Déjame! —grité— ¡Soy más fuerte que tú! ¡Más grande que tú! ¡Aléjate!

Y la criatura se incorporó, confundida y jadeante.

— ¡Fuera, vete! —seguí gritando, mirando al monstruo. La luz de la luna atravesando las ramas de los árboles e iluminando este bosque oscuro— Te venceré, si vuelves, lucharé y te ganaré —le advertí.

Entonces, la criatura se fue. Yo me quedé solo de nuevo, pero me sentía más capaz de pelear contra ellas sí volvían, porque ya no era tan oscuro este lado del bosque, porque ahora la luna me serviría de compañera en este lado oscuro del bosque.

_________________

¡No sé escribir en primera persona! No es mi campo, soy malísima :(((

Pero un reto/meta es un reto/meta *sigh*

Si leíste esto, gracias ♥.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro