Marianela de Benito Pérez Galdós

Este libro lo leí hace como ¿3 o 4 años? Más o menos. Es de humor negro, recuerdo que cuando me lo regalaron no pude leerlo, era un poco perezosa para eso aún, estaba apenas comenzando en la lectura. Así que tiene muchos años conmigo.

Cuenta la historia de Nela, una niña escuálida y fea, huérfana y pobre. Era amiga y guía de un pequeño muchacho ciego, Pablo, quien estaba muy enamorado del sonido de su voz, Maria hacia el papel de sus ojos.

A su pequeño pueblo llega un hombre que dice curará la vista del joven. De modo que Nela, quien también estaba muy enamorada de Pablo, comenzaba a evitarlo. Y decía siempre por medio de sus palabras
—a él— que todo el velo de la ilusión se iría cuando viera, porque ella no era bonita.

Y era verdad, Nela no era bonita, tenía hermosos y puros sentimientos, pero no era bonita.

Ella vivía en una casa donde era tratada como un perro, junto a un chico que era hijo de la familia que la mantenía, pero que sin embargo era igual de denigrado que ella. Él decía que escaparía y que se llevaría a Nela consigo, no la dejaría sufrir, iban a ser ricos e iban a salir de esa miseria.

Al punto que quiero llegar, es como se enfocan en la belleza exterior de la persona más que la interior —como siempre ha sido—. Cómo la vista del hombre ciega la verdadera belleza en las personas y demás.

Suceden muchas cosas, entre ellas cuanto Nela quiere desaparecer de ese mundo donde nadie la quiere ni la querrá nunca, por supuesto, no todo esto se debe exactamente por la buena imagen, Nela también se siente muy sola y perdida, abandonada y ya cansada de sufrir.

La humillación que sufre diario por su imagen desagradable, ese es el humor negro, la burlas que personas le hacen a la niña.

Pablo, por su parte, tenía la ilusión de ver a Nela, su voz era tan dulce y pura, suave y delicada, que la imaginaba como la niña más hermosa del mundo. Él también estaba comprometido con una hermosa chica. Era bellísima, Nela la describe como una hermosa virgen, tan pura y buena.

Admito que la bondad de la chica me cayó como un balde agua fría, no podía creerlo, de alguna forma imaginaba que saldría con una artimaña. Sin embargo, sus intenciones eran realmente honestas, ella estaba dispuesta a ayudar a Marianela, a cuidarla y darle todo lo que nunca le habían dado.

Empero, Nela no lo quería, ella se negaba a tener relación con una persona como lo era esa señorita, aún más sabiendo que su querido amigo se casaría con ella, una hermosa muchacha, no como ella. 

El doctor, él también quería cuidarla y llevarla consigo. Marianela era un ser tan puro y delicado, sólo aquellas personas que no eran tan superficiales, lograban notarlo.

¿Saben? Es un poco duro todo esto, como la belleza nos es impuesta como una obligación para ser aceptado por la sociedad. También como ese término mal definido, mal utilizado y con demasiado peso ha causado tanto daño a tantísimas personas.

Estereotipos que se han regado por todas partes del mundo y, honestamente, ya no sé que es la belleza en general. La definición de esa palabra es muy subjetiva, depende más del punto de vista de cada persona. Todos tenemos prejuicios, porque no podemos venir y decir que no es de esa manera cuando algunas veces vemos a alguien y la fachada es lo que notamos y juzgamos. 

Podemos ver a una persona muy hermosa, de esas que entran en los estereotipos de la sociedad, casi perfectos, pero al conocerla puede tener una personalidad muy chocante con la nuestra, de alguna forma eso afectara nuestro modo de verlo. Yo lo he aprendido, por eso me gusta intentar ver un poco más allá de la fachada. 

No estoy diciendo que soy una santa y que no juzgo, porque si lo hago, mis pensamientos no son nada buenos. Pero una vez que conozco y admiro la personalidad, en ese momento, la fachada me vale tan poco, en serio, es más como que te agrada su forma de pensar y ver las cosas, su comportamiento y actitud con otra persona, pienso que en esos momentos es cuando se aprecia un tipo de belleza de las que muchos nos cegamos por dejarnos llevar por la imagen perfecta impuesta por la sociedad. 

Hay algo que aun a este tiempo me pregunto sobre el libro "Marianela", en el final... Cuando se lee quedas en una especie de trance analizando cual fue la verdadera causa. 

Les recomiendo que lo lean, no quiero hacer algún tipo de spoiler. 

Ahora bien, estando bajo la presión auto-impuesta por nosotros mismos ante los prejuicios y estereotipos de la sociedad, sus comentarios mordaces y sus miradas juzgadoras, es muy posible acabar con la vida de una persona, y no hablo de modo literal   —aunque es igual de posible, sinceramente —, hablo de la forma espiritual, como consume el alma de una persona en pensar en solo la belleza exterior y no la interior, todo por querer agradar y no ser mal vista, creo que es una de las formas más comunes de la autodestrucción con la que  — desde sus inicios — cuenta el ser humano. Porque aunque lo neguemos, siempre nos estamos destruyendo a nosotros mismos, sea individualmente o globalmente, sea por guerra o por ser aceptado por la sociedad. Todas son opciones válidas. 

Finalmente, seguir estos estereotipos para agradar no es algo que apruebe completamente, sin embargo, sé que algunas personas lo hacen para agradarse a sí mismas, cada persona lo ve a su manera, como he dicho, la belleza es muy subjetiva, cada quien puede verla como quiera. A mi me puede parecer muy bonita una araña pero a otra persona le parecerá la cosa más horrible porque le teme. No puedo dar alguna especie de consejos porque ni yo misma estoy segura con mi fachada, seria muy ¿doble moral? 

Lo único que puedo decir es que mejor alimentemos nuestro espíritu de buenas vibras y aprendamos a ver un poco más allá de la fachada y todos sus adornos, podemos realmente llevarnos gratas sorpresas. 

Para finalizar, como haré costumbre, dejare los fragmentos que más me han gustado de este libro, en esta ocasión serán dos:

"...; como que todo lo tenemos dentro. El sol, las hierbas, la luna y el cielo grande y azul, lleno siempre de estrellas; todo, todo lo tenemos dentro; quiero decir que, además de las cosas divinas que hay fuera, nosotros llevamos otras dentro. Y nada más..."

Página #67.

"..., porque has de saber que hay una belleza que no se ve ni se toca ni se percibe con ningún sentido."

Página #76

Marianela  (1873-1879)
Benito Pérez Galdós