UNA ADVERTENCIA
Elisa
—Jugar con los cuchillos es malo, enana.
—Esto no es un juego. Es una respuesta. — deje de mover la punta del cuchillo y note el pequeño agujero que había creado en la mesa de madera.
—¿Respuesta de que?
—De una mente cansada.
No le había dicho nada a Brian, pero el lo intuía, el lo sabia.
Le di una calada a mi cigarro.
—Todos los actos tienen consecuencias, Elisa.
—Pero eso serán las consecuencias de sus actos, no las mías.
—Sus consecuencias crearon tus actos, y tus actos crearan consecuencias.
—¿Tu crees que a este punto me importa?
Brian me miro durante mucho tiempo antes de darle un trago a su cerveza. Baje la mirada hasta el reflejo de la hoja del cuchillo donde se iluminaba la luna.
—Me llamo Fernando.
Dejo de tomar y me lanzo una mirada fría.
—¿Que?
—Me llamo Fernando.
—¿Por que le contestas?¿que te dijo?
—Fernando... ¿ha matado a alguien?
—No que yo sepa, pero lo creo capaz, ¿por que?
Me encogí de hombros
—Karla no te toques las espinillas.
—Es que se ven apachurrables.
—Te van a quedar marcas. — Advirtió Isa. —¡Que no te las toques! — le lanzo una almohada.
Escuchaba sus peleas de fondo y solo deseaba que se fueran de mi habitación para taparme los moretones.
—¿Como te vas a maquillar, Eli?
—No se.
—Yo opino que te pongas un vestido.
—Yo digo que te recojas el cabello.
—Yo digo que me voy a rapar
—¡Noooo! — me gritaron al unísono.
—No, mujer, no.
Esta noche Einar me había invitado a cenar, no era raro solo que... no habíamos hablado desde ese día en la azotea, cuando hable de mas y el se enojo.
Isa y Karlita me abruman mucho así que las corrí de mi habitación. Me arregle bien pero no tanto que parecería que lo hice por el y también me tape los moretones con maquillaje.
No es la primera vez que Einar y yo teníamos una "cita", pero esta era diferente, ya no era lo mismo, antes hablábamos hasta por los codos pero ahora... solos nos miramos, sus rodillas buscando las mías por debajo de la mesa, nuestras piernas entrelazadas.
La luna esta noche no estaba en el cielo, pero yo tenia la mía justo enfrente de mi con una luz tan tenue que parece que no existiera pero ahí esta, alumbrando la penumbra.
—Elisa... yo...
Su voz era temblorosa, tímida, su mano toco la mía.
Habla hombre, que de los nervios ya me dieron ganas de ir al baño. Espere el tiempo necesario, sentí que se arrepintió de lo que iba a decir, decidí ir al baño por que los nervios me ganaron.
—Voy al baño. — seguido me levante.
Sentí su mirada seguirme hasta el baño.
A pesar de que estaba Einar conmigo el ambiente era raro, sentía que ya había vendido a este lugar antes. Entre a lavarme las manos y despejar mi mente de susurros que provenían de personas inexistentes.
A mi celular llamo alguien.
—¿Hola?
—¿A caso ya se te olvido que este era nuestro lugar, muñequita de porcelana?
—...
—¿Porque estas en nuestro lugar con otro?
—¿Que quieres Fernando?
—Sal, te estoy esperando afuera. Hazlo rápido, digo, si lo quieres tanto como dices debes desear que no le pase nada.
La línea se corto.
Me asome por la puerta del baño hacia donde estaba Einar, Fernando me sonrió desde una ventana y señalo un lugar, en las tres mesas que rodeaban la nuestra habían personas, de nuestra edad seguramente, que cuando notaron que los vi sonrieron de la misma forma que Fernando.
Sali del baño y me metí donde esta el personal para salir por la puerta trasera.
—¿Porque tienes que arruinar todo lo que pasa por tus ojos?
—¿Aun no lo entiendes? Te lo vuelvo a repetir, si no eres mía, no eres de nadie...
—Por que...
—¿Que por que? Eres la única y ultima mujer que me ha rechazado — paso suavemente su dedo por mi mandíbula. — Eres realmente difícil y no sabes lo emocionante que es eso. Muñequita de porcelana, tan hermosa y frágil como una. — me tomo con fuerza de mi cara, me apretaba las mejillas tan fuerte que dolía, seguramente me dejaría una marca. — Tu mirada temerosa como la de un cachorro — su mano bajo a mi cuello, asfixiándome — no sabes como me excita que me temas.
No sabia si temer por mi vida o agradecerle que me mataría. EL aire no pasaba por mis pulmones, sentí mis ojos húmedos, su otra mano saco algo de su bolsillo, una navaja.
—No es una amenaza — paso la navaja por mi mejilla, la sangre escurría por el camino que hizo — es una advertencia, muñequita de porcelana.
—Fernando hijo de tu puta madre. — logre distinguir muy lejanamente la voz de Brian
—Tranquilo hermanito, solo quería hablar con ella. — en cuanto me soltó el aire caliente de la playa inundo mis pulmones haciendo que tosiera. Vi mi sangre escurrir por el filo de su navaja.
Eso por alguna razón me hizo sentir cosas, y el hecho de imaginar que esa sangre fuera de mi madre era simplemente hermoso.
Fernando se alejo de mi con paz y tranquilidad, como si no pasara nada, con una sonrisa sombría.
Brian lo veía con una mirada que lo atravesaba a el y me llegaba mi.
Einar llego corriendo, seguramente Brian le dijo algo.
—¿Estas bien? — acaricio mi cuello, donde antes habían manos.
Su mirada subió de mi cuello a mis ojos y bajo a la cortada, la sangre aun era fresca, aun escurría.
Brian y Fernando desaparecieron, Einar me limpiaba la sangre que escurría con su mano y trataba de cerrar la herida para que no siguiera escurriendo.
Einar me preguntaba cosas, me hablaba de algo que no escuchaba bien por el eco de las palabras de Fernando.
En algún unto llegamos a una Farmacia a que trataran de cerrar mi herida.
¿Una advertencia?
Holiwiiis mis inestables, como andamos?
Que les pareció el capitulo de hoy?
Acaso Brian y Einar ya se conocieron?
Por que Fernando habrá dicho eso?
Averigüémoslo en el siguiente cap.
No se olviden de votar y comentar si les esta gustando.
Los amooooooo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro