ELISA

Me levante de la cama mi mundo estaba distorsionado, sentí como palpitaba mi cerebro con fuerza, quería que me explotara la cabeza.

Corta la carne como gelatina...

Baje por las escaleras, escuche un chillido proveniente de atrás mío, la puerta de mi madre estaba entre abierta, ya se había ido.

Arrancas la piel de tus labios...

Sali de mi casa, decidí pensar rápido a donde ir, ya no dejaría que me guiaran mis pies, la ultima vez compre eso que me hizo darle una vuelta brusca a mis pensamientos y no querría comprar otra cosa.

—Como han cambiado las cosas ¿no? — mire el paisaje. — Antes me decías que me golpearías si algún día me descubrieras fumando... y ya no estas para hacer eso que nunca hiciste.

No recibí respuesta, por alguna razón siempre esperaba que me respondiera mi padre, una piedra, un cadáver enterrado a dos metros bajo tierra.

—No entendía por que lo hiciste... siempre te preguntaba ¿Por que lo hacías? — sonreí, tire el cigarro terminado y saque otro — ahora te pregunto. — ¿Que te hicieron?

Sin respuesta.

—Me dejaste en unas muy malas manos... y creo que me estoy convirtiendo en ella... — Pause, aun era muy difícil asimilar la situación. Es como si el hubiera muerto recientemente. — Te juro que antes no habría pensando en matar a alguien, bueno si, pero no pensé que en algún momento tendría la intención de hacerlo, yo... yo no se que hacer... necesito ayuda pero no la quiero... necesito tu ayuda...

Aun seguía sin repuesta, sentía mi corazón hundirse en lo mas profundo de mi pecho, yo sabia que el estaba muerto pero aun así quiero escuchar algo de el.

¿Lo tendré que contactar por la Ouija?

—¿Crees que sea bueno... decirle a Brian? — el viento soplo fuerte en mi rostro, como si me susurra algo que no comprendí. — Es que tengo miedo, si se lo digo el querrá ser mi cómplice y matarla conmigo, pero yo no quiero eso, esta mal. Y si se que esta mal ¿por que quiero hacerlo?

Tire el cigarro al suelo, y lo aplaste con mi pie. Me fui de ahí tratando de no voltear hacia atrás.

Camine por ahí tratando de evitar el mercado de la ciudad, termine parada en la orilla de la playa, el agua tranquila me mojaba los pies.

A pesar de los colores que nos regala la naturaleza la vida es gris, es horrenda, es malvada.

Las nubes parecen incendiarse con el atardecer pero en mi mente no era mas que blanco y negro.

Un recuerdo sin color, sin vida...

Holiwiiis mis inestables, como andamos?

¿Que piensan de los pensamientos de Elisa? jajaja.
A mi me cae mal su mamá.

¿Les esta gustando el libro?, espero que si.

No se olviden de comentar y votar si les esta gustando.

Los amooooooo.