MUDANZA
Brian
Era como un don. No se como ni por que aparecí después de lo que hizo Elisa.
Estaba sentada en el sillón, en blanco, con un cuchillo en la mano.
Su madre... despedazada en medio de la sala. La policía esta ahí, apreciando semejante escena. Les pase un fajo de billetes a cambio de su silencio.
Su madre, o bueno, los pedazos de ella, salieron de la casa en una bolsa negra.
—Levántate. — la tome del brazo. Le quite el cuchillo que aun sostenía con fuerza, demasiada fuerza, la metí en el carro y la lleve a mi casa.
Parecía muerta en vida, no se movía, muy apenas caminaba, no hablaba y no la había visto parpadear.
Siempre había querido que se mudara conmigo, peor no bajo ese contexto.
Me preocupaba mucho esa niña, genero un asco a la comida, a lo rojo y a la carne. He limpiado como mínimo dos vómitos al día por parte de ella.
Se la pasa en la habitación que ya tenia preparada para ella desde hace mucho tiempo, miraba por la ventana y por la noche escuchaba unos tenues sollozos, tal vez provenientes de mi imaginación, tal vez producidos por ella.
Su estancia aquí también trajo un gorrión que nunca había visto pasar por mi casa, se posaba en su ventana o en la rama del árbol que esta justo afuera de la ventana.
Tuve que ingeniármelas para que no muriera de desnutrición.
Los días habían sido grises, oscuros y con mucha lluvia. Como si supieran lo que estaba pasando.
Le había dicho a su bolita de amigos donde se hospedaba ahora. Y sobre todo a Einar, quien me contesto muy tarde que mantuviera la puerta abierta.
Le di un ultimo vistazo a Elisa, antes de bajar y abrir la puerta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro