Karla.

—Yo si le hubiera roto la silla en la cara. — hable mientras vendaba las manos de Brian. — ¿Por que le tuviste compasión?

—No sabemos si ya esta en el hospital, o si sigue pudriéndose en el piso. Si es la segunda, morirá desangrado, lento y doloroso.

La cara de Brian tenia un roce pequeño pero profundo justo abajo de su lunar.

Sus manos eran enormes en comparación con las mías.

—¿Y si sigue vivo?

—No creo que se vuelva a acercar a Elisa.

—¿Donde están ellos?

Se encogió de hombros.

—Einar se llevo mi carro y a ella.

—¿Crees que este bien?

—¿Dudas de Einar?

—No, pero todo puede pasar.

—No sobre pienses hormiga microscópica, están bien. No puedes vivir temiéndole a la muerte.

Asentí, no muy convencida.

—Ya estas.

La tarde había llegado a la ciudad, el cielo se torno naranja y ellos todavía no llegaban.

—Pero, ¿si van a estar bien?

—Que si. Si lo están, déjalos comerse a gusto.

Nos levantamos al mismo tiempo, ese hombre era muy alto, le llegaba al ombligo. El se subió a su habitación y yo entre al baño.

¿Que hizo Elisa?¿Por que la soñé?¿Paso en verdad o solo la imagine por que estábamos en un momento de crisis?

Me encerré en el baño por un buen tipo, tratando de llorar en silencio al no saber nada de ellos. Me preocupan, sobre todo Elisa y su condición mental.

Escuche de lejos un carro estacionarse, me lave la cara para quitar las lagrimas y salí, espero a que fueran ellos.

—¡Ya llegamos! — aviso Einar.

—¿A donde fueron? — pregunte.

—A nuestra playa.

—¿Están bien?

—Si...¿por que la pregunta?

—Nada mas, solo quiero saber.

—¿Chocaste mi carro?

—No.

Elisa estaba expectante, sin decir una sola palabra, solo viendo escuchando.
Parecía un hobbie al lado de estos tres.

—¿No fuiste a la escuela por llevarla a nuestra playa? — le dije a Einar. El mencionado se encogió de hombros. — ¿Te saltaste un examen por verla?

—Era materia de relleno, eso que.

—¿Que quieren de comer? — hablo Brian.

—Yo tengo que regresar mi casa, pero en la noche regreso.

Einar se despido de nosotros dos y le intento dar un beso a Elisa, pero ella se alejo en cuando rozo su cabello. Einar no se inmuto ni se alejo, siguió con su mano extendida, esperando.

Los dos se veían con una intensidad que hasta yo la sentí, Brian y yo cruzamos miradas esperando lo mismo que Einar, entonces Elisa se volvió a acercar a su mano y el la acerco hasta darle un beso en la frente.

—Para la tención que tenían pensé que se lo daría en la boca. — me susurro Brian.