AMANTE Y AMIGO
Einar.
No. Esta no es mi Elisa
se equivocaron de alma, no es ella.
Era como un cuerpo frio, sin alma, alguien seca y ella no era así. Ya no veía esa calidez en sus ojos cafés.
Brian, paso de ser el mas alejado al mas cercano a ella.
—¿Que sientes?
—Dolor
Una pregunta muy diferente, tal vez mas adecuada a la que yo hice.
—¿Que te duele?
—Todo.
Respuestas extrañamente secas.
—¿Qué es todo?
—Mi cara, mis brazos, mis piernas, la cicatriz en mi vientre, mi alma.
—¿Y tu...? — iba a preguntar algo muy obvio que se salto.
¿No le dolería su... bueno... su zona intima? Los doctores dijeron que la desgarraron.
Pero Brian me interrumpió levantando un dedo para que me callara.
—¿Mi que?
—Nada...
Nadie mas dijo nada, al menos no cerca de sus cicatrices. El tiempo que nos dieron de visita se termino muy rápido, mas de lo que hubiera deseado.
—Ya es hora de que vuelva a mi casa... — le dije a Brian mientras caminábamos por el pasillo. Realmente no quería volver.
—Te llevo.
—No es necesario, puedo regresarme solo.
—No te pregunte.
Se escucho muy decidido a regresarme a mi casa y yo ya no tenia dinero para un taxi.
El aire de la ciudad se sintió extrañamente frio, un ambiente muy pesado, muy tenso.
—¿Por que me callaste? — dije apenas nos subimos al carro.
—Pienso que podría tener amnesia disociativa.
—¿Que...? ¿eso que es?
—Es un método de defensa del cerebro, olvida eventos para protegerse a el mismo.
—¿Por que lo piensas?
—Es raro que se saltara ese dolor, nombro todo donde tenia marcas menos ese y si lo hizo es por eso o por que no quiere que se lo recuerden. De cualquier modo no lo menciones.
—¿Y solo por eso la diagnosticaste?
—Realmente no estoy seguro, tendré que llevarla a un psicólogo, pero no es solo eso.
Espere a que terminara su frase, maneja muy rápido, desesperado. No quería voltear a verlo, seria raro e incómodo y seguramente me enamoraría de sus ojos verdes.
—Ella describe a su padre como si fuera algo magnifico, como un dios. — levante bien la oreja.
—¿Crees que pudo a verle hecho algo?
—Si. — me afirmo con total seguridad.
No pude evitar soltar una risa burlona.
—Conocí a su padre, Brian. El no seria capaz de hacerle algo a Elisa.
—Bueno, entonces... si el era tan bueno y glorioso, por que no hizo nada para salvarla.
—Su madre comenzó a golpearla después de su muerte, se nota que no sabes nada...
—No me refiero a eso. Los complejos que tiene, los tiene muy adentro en su cabeza., no creo que sean de unos pocos años. Una simple muerte no te puede llevar a... — se detuvo, como si estuviera apunto de delatar algo que no debía.
—¿Llevar a que?
—A nada. ¿Por donde dijiste que vivías?
—¿Se puede saber donde mierdas estabas?¿quien te crees para salir y desaparecer sin decir donde putas estabas?
—Papa...
—¡Cállate!, que querías ¿preocuparnos, cobrón?¿que tu madre llorara?
—...
—¡Te estoy hablando!
—Yo...
—¡Cállate!
No era la primera vez que me golpeaba, tampoco seria la ultima.
—¡Lárgate a tu cuarto y no sales de ahí hasta que se pudran cada uno de tus cabellos!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro