Capítulo 8. Un amigo que lo compartió todo
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POV Vegeta
Cuando finalmente me quedé solo con mi hermano en la casa decidí ir a verle. Estaba en el escritorio haciendo los deberes, cuando entré me miró un momento y me sonrió. Se parecía mucho a mi madre cuando sonreía. Me acerqué y me senté a su lado. Me fijé en que estaba estudiando inglés y estaba muy concentrado.
-¿Tienes examen?-pregunté y él me miró.
-No, pero la profesora nos mandó muchos deberes-contestó un poco molesto-. Porque un niño estaba haciendo el tonto nos castigó a todos poniéndonos muchos ejercicios.-
-Esa profesora la tuve yo cuando iba a tu curso-miré los apuntes de Tarble, era muy limpio y ordenado-. Me hacía lo mismo.-
-Es muy mala-empezó a reírse y luego me miró con seriedad-. Vegeta, ¿tú me puedes ayudar?-
-¿Ayudar?-pregunté y luego volví a ver su cuaderno-¿qué problema tienes? Tú siempre has aprobado inglés sin mi ayuda.-
-No, no-negó haciendo que volviera a verle, estaba muy serio-. Con algo personal... del colegio.-
-¿Qué pasa?-fruncí el ceño-¿acaso te has peleado con alguien?-
-No es eso... solo quiero un consejo de una persona mayor-me quedé dudando un poco, yo ni siquiera tenía 18 años, supuse que se refería porque era el único hombre con el que hablar-. Tú... ¿como le dijiste a tu novia que lo fuera?-
-Tarble-suspiré llevándome la mano a la frente-, esa mocosa no es mi novia.-
-Bueno... ¡imagínate que te gusta!-alcé una ceja, no entendía a mi hermano para nada-y la vas a decir que la quieres... ¿qué la dirías?-
-Yo no digo esas cosas-respondí molesto-. Eso es para niñatos.-
-¿Enserio?-noté a mi hermano como desilusionado.
-Tarble-él me miró triste-, ¿qué te pasa? No sé que tiene que ver esa mocosa con esto.-
-Nada, solo era un ejemplo-contestó él-. Es que...-
-¿Es que qué?-
-Me... me...-mi hermano estaba ruborizado y yo estaba mirándole impaciente esperando una respuesta-¡me gusta una niña de mi clase, Vegeta!-
-¿Una niña?-intenté aguantarme la risa y mantener la compostura-, pero si sólo tienes nueve años, Tarble.-
-¿Eso que tiene que ver?-preguntó intrigado.
-Tiene que ver en que eres un niño todavía-contesté un poco molesto.
-Pensé que las edades no importaban.-
-Eso es cuando hay una gran diferencia de edad y sobre todo cuando no eres un mocoso-luego resoplé- ¿Qué hago yo hablándote de estas cosas?-
-Porque eres el mejor hermano del mundo-aparté la mirada de él... ya volvía hacer su juego de siempre-y como eres el mejor de todos debes saber sobre muchas cosas de estas... ¡y seguro que me las puedes contar!-
-Para eso esta nuestra madre-intentaba no caer en su juego de "eres el mejor hermano del mundo" que lo solía decir para que cediera y acabara comentándole, pero no, no de mujeres y menos de niñas-. Ahora deja de pensar en esas tonterías y sigue con tus deberes si mañana no quieres que tu profesora te ponga el doble.-
-Vaaale-dijo resignado y yo salí de la sala.
Cuando iba hacia mi habitación oí el timbre de la puerta. Bajé las escaleras hasta la entrada y abrí para ver quien era. Se trataba de Aidan (C-17), no recordaba haber quedado con él en mi casa.
-¿Qué haces aquí?-pregunté mirándole de arriba abajo, en la mano llevaba algo que no podía ver bien.
-¿Así saludas a tus amigos? ¡Invítame a pasar como es debido, Vegeta!-dijo con humor, aunque yo no le veía la gracia por ningún lado.
-¿Es debido ordenarme que te invite a pasar?-dije con un tono en forma de burla.
-No seas idiota-se cruzó de brazos-he traído un nuevo juego para entretenernos.-
-Deja el juego y vete-Aidan entró sin permiso e hizo como que se reía irónicamente ante mi comentario-. Ahora fuera de bromas. ¿Qué haces aquí?-
-¿Acaso no puedo ver a mi mejor amigo?-bostecé de mentira como si me aburriera-está bien... hoy te vi salir con la niña esa. La que iba con aquellas malcriadas.-
-Interesante-ignoré las palabras de Aidan.
-No me jodas, Vegeta-le miré y estaba serio-, tú te has acostado con ella ¿verdad?-
-A mi no me interesan las niñas-dije subiendo las escaleras y él me siguió-no tengo intención de acostarme con ella.-
-Sigo pensando que me vacilas-entramos a la habitación y él se sentó en la cama mientras me daba el juego-. Esa niña no esta tan mal, ¿no serías tan tonto de decirla que no?-
-Entonces insúltame-le dije mientras ponía el juego-. Aidan, no soy como tú. No voy detrás de las faldas de unas mocosas.-
-Eso es cierto-rió él mientras le pasaba un mando de la consola y me sentaba también en la cama-pero el grupo de Eve no está nada mal, y esa niña no es distinta. Yo hubiera sido tú y ahora mismo estaría con la camisa del revés, la cremallera bajada, sin sábanas y con las ventanas abiertas.-
-¿Enserio eres tan patoso de no ponerte bien la camisa y de no subirte la cremallera de los pantalones?-pregunté burlándome. Él sólo me miró mal-te lo repito, no me interesa.-
-¿Entonces que hacías con ella al salir del instituto? Y no me vale eso de que te has hecho niñera-intenté ignorarle mientras esperaba a que se cargara el juego-. Vegeta, no hagas como que no estoy.-
-Joder-lo miré enfadado-, la ayudo a superar su puta adicción ¿te vale eso o te lo escribo?-
-¿La ayudas con lo de las drogas?-se quedó mirándome y yo asentí-¿lo está pasando mal?-
-¿Tú que crees? Aunque a comparación a como estábamos nosotros lo suyo es menos-contesté mientras tiraba el mando encima de la almohada, no parecía que fuéramos a jugar.
-Lo recuerdo... lo pasamos fatal-mencionó un poco molesto, él sabía tanto como yo lo que era ese mundo-. Menos mal que nos apartamos de esa gente. Aunque pensé que los preferías a ellos antes que a mí, Vegeta.-
-No te pongas romántico-él empezó a reír, pero luego yo me puse más serio-. Prefiero olvidar todo eso, Aidan. No sabes como desearía volver atrás y darle una patada al idiota de James y que se metiera sus pastillas por la nariz-suspiré mientras me llevaba las manos a la frente, estaba un poco angustiado. Odiaba recordar mi pasado.
-Lo que haces está bien-él se levantó de la cama-pero Vegeta a esa chica la han comido el cerebro. Eve la habrá envenenado diciéndola lo que estaba bien y lo que estaba mal, cuando es al contrario.-
-No-contesté rápidamente pues recordé cuando me dijo ella que nunca hizo nada con el insecto de Yamcha-, hay cosas en las que puede decir basta.-
-Si tú lo dices-de repente su tono cambió a uno más animado-pero si no piensas hacer nada... ¿me das su número?-
-Hasta mañana, Aidan-le abrí la puerta de la habitación invitándole a que se marchara mientras él iba sonriendo.
-No te me vayas a enamorar ¿eh?-siguió burlándose mientras salía del cuarto.
-Que sueñes con ratas-me despedí burlándome y él empezó a reír, cosa habitual en él.
-Y tú no sueñes con guarradas, y no se te ocurra llamarla por la noche, parecerás un pervertido-le cerré la puerta en las narices.
Aidan era una de las personas que más me ayudó con lo mío, porque también fue víctima. Él salió de la adicción cinco meses antes que yo y me decía que tenía que escapar. Yo solo me reí en su cara pero cuando me vi en la calle, cuando nadie me dio un hogar solo fui a donde Raditz y su hermano, que me dieron una habitación, una cama y comida. No tenía valor a ver a Aidan, pero finalmente decidí ir hablar con él. En vez de insultarme me dijo que me ayudaría, entonces podía decir sin problemas que era mi mejor amigo. Es cierto que tengo confianza con él, pero no siempre le cuento todo. Con lo que siempre estuvo obsesionado fue con las mujeres. Sobre todo con una.
Flash Back.
Lo único que recuerdo del lugar donde estaba era un sofá amplio de color azul oscuro. Estaba mareado y tenía la frente apoyada en la palma de mi mano, todo me daba vueltas. Miré a la derecha y al otro lado del sofá se encontraba Aidan, con una botella de cristal llena de ron. Bebía como si fuera agua y podía ver que estaba casi tan mareado como yo, con los ojos rojos. De repente una chica se sentó encima de él, pegando su frente contra la de mi amigo. Ella se llamaba Lena, tenía el pelo rubio hasta la cintura y los ojos verdes, era la mejor amiga de Eve, y la que más le gustaba a Aidan.
-Aidan-oí como nombraba a mi amigo-, vamos a divertirnos.-
Mi amigo sonrió y empezó a acariciarla por las caderas hasta meter la mano en uno de los bolsillos traseros de los pequeños pantalones de Lena. Sacó una pequeña bolsa llena de pastillas de distintos colores. Sacó una y la puso en la lengua de la chica que se la tragó enseguida. Empezaron a besarse como dos salvajes y yo intenté levantarme, estaba claro que sobraba. Cuando lo logré les miré, mi amigo la estaba desnudando, Lena se encontraba en sujetador.
-Yo... yo me voy-dije con dificultad mientras intentaba no reírme-. Os... os dejo solos...-
-Espera, Vegeta-Lena me agarró de la mano, me tumbó de nuevo en el sofá sólo que pegado a Aidan y me dio una de las pastillas de la bolsa-. Toma.-
-Solo una... ¿eh?-la tomé y me la tragué enseguida-ahora... ahora si que... que me voy.-
-Quédate-dijo ella sonriendo intentando que no me levantara. De repente me besó, no lo había visto venir y yo en vez de apartarla lo seguí. Sentía como me besaba con necesidad, al final la aparté porque estaba notando como intentaba meter la lengua en mi boca. Cuando nos separamos sonrió de nuevo-, podemos divertirnos los tres.-
-¿Con Ve... Vegeta?-preguntó borracho Aidan-con una... una chica sí... pero no con... con un tío, Lena.-
-Será divertido-dijo poniéndose entre los dos. Vi como cada mano de ella recorría el cuerpo de Aidan y del mío hasta dentro de nuestros pantalones-, ¿no creéis?-
-Tú... tú-le señalé a Aidan que me miró con aquellos ojos rojos, no sabía si estaba molesto o apunto de caerse dormido-no me... me mires... ¿eh?-
-Ni tú... tampoco a mí-me señaló con el dedo-yo... yo solo lo hago... por ella...-
-Que buenos chicos-sonrió Lena que saco las manos de nuestros pantalones.
Aidan sonrió como un tonto mientras yo me quitaba la camisa, vi que Lena empezó a besarle el cuello. Yo no estaba en mis mejores momentos para darme cuenta de que lo que estaba haciendo no tenía nada de divertido. Y que a pesar de que al día siguiente no me arrepentí, si lo hice cuando me recuperé de mi adicción.
Fin Flash Back.
Tumbado en la cama miraba al techo, recordaba aquella escena un poco borrosa. Alguien quería que no me olvidara de ella. La última vez que vi a Lena, Eve la estaba arrancando todos los pelos de la cabeza. Esa chica siempre iba detrás de mí y le molestó que su mejor amiga se acostara conmigo. Aidan en cambio no parecía molesto, él estaba borracho y yo drogado, no sabíamos lo que estábamos haciendo. Él se molestó más por Lena, le gustaba, me lo decía, pero no deseaba compartirla. Ella no quería estar solo con un chico, y Aidan se dio cuenta enseguida.
Miré a la pantalla de la televisión, aún estaba puesto el juego. Suspiré y miré por todas partes. Vi en la mesilla al lado de mi cama un pequeño cuaderno. Me senté mientras lo agarraba y vi que se trataba de donde apuntaba todo lo que me decía aquella niña. Esa mocosa...
Flash Back.
Estaba con aquella niña de pelo azul en el escritorio. Acabábamos de haber hablado un poco sobre como conoció a Eve. Después de unas palabras se hizo el silencio, que empezaba a ser tenso e incómodo. Ella me miraba, como si quisiera seguir hablando pero parecía que no podía. No pude evitar mirarla a sus ojos azules, me llamaban la atención, se podían leer con tanta claridad en ellos. Ella también me mantenía la mirada y eso hizo que siguiera siendo una situación incómoda. De repente, mirándola me dieron ganas de seguir explorando más sus ojos, así que me acerqué un poco más a ella poniéndome a su derecha.
Podía ver que me exploraba, yo me limité a imitarla. Ella miraba mi cabello azabache y yo el suyo celeste, observaba mi ceño fruncido y yo su mirada curiosa, se fijaba en mis ojos negros y yo en los suyos azules, y finalmente se detuvo en mis labios, yo hice igual. Miré sus labios que tenían una capa de brillo que los hacían apetecibles. Incitaban a probarlos. No sé como pero seguí avanzando hacia ella, sin poder poner una señal para detenerme. La miré un momento y estaba cerrando los ojos lentamente, yo hice lo mismo y me fui acercando para al final poder probar aquellos labios. Estaba seguro de que no estaba loco, pero no podía parar, lo necesitaba.
El ruido de la puerta hizo que me separase corriendo de ella, abrí los ojos y miré a ver quien había abierto e interrumpido. Fue Tarble, me molestó por lo que hizo, pero también se lo agradecí... no deseaba arrepentirme más tarde de lo que iba a suceder.
Fin Flash Back.
Volví a poner la libreta encima de la mesilla y me crucé de brazos.
-Maldito Aidan-dije molesto-, ya me ha comido la cabeza con sus tonterías.-
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¡Gracias por haber leído! Seguid haciéndolo y no os desconectéis ;)
~Nephim
*Just.Tonight92 (fanfiction)
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