¡Quinto capítulo! ¡Disfrutad!

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POV Bulma

Ya estaba en mitad de clase, habían pasado dos horas desde que vi a Vegeta. Ahora observaba como la profesora daba las explicaciones pero yo no la escuchaba. Mi cabeza estaba en otra parte, lejos de aquel lugar y ajena a todo lo que me rodeaba. Desde donde estaba, pegada a la ventana, me dio por observar a la calle. Podía ver como una pareja feliz paseaba con una niña de apenas dos años. No pude evitar sonreír, nunca pensé que diría algo así, pero tenía envidia de esa pequeña.

Flash Back.

Tenía siete años y estaba encerrada en mi habitación, tumbada en la cama llorando e intentando que aquella almohada, que tapaba mi cabeza, hiciera desaparecer los gritos. Desde donde me encontraba podía escuchar a mis padres gritar en su dormitorio. Cada vez las palabras eran más duras y yo no sabía que hacer, solo podía quedarme ahí intentando no oír nada.

-¡TE DIJE QUE TENÍA MUCHO TRABAJO!-escuché la voz de mi padre.

-¡SIEMPRE EL MALDITO TRABAJO!-los gritos de mi madre eran mucho peor, dolían demasiado-¿TE HAS OLVIDADO DE QUE TIENES UNA MUJER Y UNA HIJA?-

-¡POR SUPUESTO QUE NO ME OLVIDÉ! ¡POR ESO TRABAJO!-le reprochó él.

-¡TRABAJAS PARA OLVIDARTE DE QUE TIENES UNA FAMILIA!-me quité la almohada y me acerqué a la puerta, la abrí un poco para escuchar más-¡NUNCA LLAMAS NI PARA PREGUNTAR POR BULMA!-

-¡YO SÉ PERFECTAMENTE QUE MI HIJA ESTÁ BIEN!-aún no entendía porque gritaban, pero solo me hacía más daño, sobre todo cuando me nombraban-¡TÚ ERES LA QUE ESTÁ TODO EL DÍA BUSCANDO UN DEFECTO PARA DISCUTIR!-

-¡A MI NO ME GUSTA DISCUTIR! ¡LO ÚNICO QUE ODIO ES QUE TÚ YA NO ERES EL DE ANTES!-

-¡NI LO SERÉ!-desde ese momento mi familia dejó de estar junta, se rompió en mil pedazos.

-¡ENTONCES QUIERO EL DIVORCIO!-

Fin Flash Back.

Pensé que ellos en ese momento no estaban pensando en como estaba su hija. Lo único que recuerdo después fue un portazo, el que dio mi padre. Nunca tuve en cuenta sus sentimientos, yo quería que volvieran, que fuéramos aquella familia perfecta, solo faltaba tener un hermano o hermana, pero eso sería todo una farsa. Mi padre dejó de amar a mi madre. El trabajo los distanciaba. Yo sé que nunca hubo una tercera persona, pues desde el divorcio de mis padres él jamás estuvo con alguien, a diferencia de mi madre.

Dejé de mirar por la ventana e intenté concentrarme en la clase. Ahora mismo mis notas no eran muy buenas por los problemas del pasado, pero eso se acabó. Cambiaría todo, sería aquella chica que iba regalando sonrisas al aire.

POV Vegeta.

Tuve suerte de que ahora no tenía clase, el profesor había faltado y decidí irme un rato a sentarme bajo la sombra de un árbol. Me había dado cuenta las ganas que tenía aquella niña de cambiar. Lo único que espero es que no decaiga y acabe perdiendo tiempo de mi vida en nada, pero en el fondo tengo la certeza de que eso no iba a pasar. Ella parecía tener algo de fuerza y valentía, solo tenía que mostrarla que con todo aquello olvidaría su pasado y sus problemas.

Cuando llevaba cinco minutos bajo la sombra del árbol mi móvil empezó a sonar. Miré para ver quien era y me sorprendí un poco al ver que se trataba de mi madre. Respondí la llamada porque podría ser algo muy importante.

-Vegeta-escuché su voz angustiada, entonces era cierto, algo pasaba-, escucha, necesito que vayas directo a buscar a tu hermano cuando salgas.-

-¿Qué sucede?-pregunté rápidamente antes de que cortara la llamada.

-Nada-podía notar la mentira mezclándose con aquel tono tan amargo-. Tú solo ve a por Tarble.-

-Madre-mi voz era seria para que se diera cuenta de que yo no la creía y que quería la verdad, -¿qué pasa?-

-Me han adelantado la cita con mi terapeuta y...-

-No me mientas-la interrumpí molesto, entonces la voz de mi madre empezó a quebrarse.

-Cariño, prométeme que no harás nada-siempre me preguntaba porque me decía eso, ella sabía perfectamente que yo no podría controlarme aunque me lo pidiese, porque estaba seguro que era grave-. Estoy en la comisaría.-

-¿Qué ha pasado?-me levanté del suelo preocupado-. Madre, dímelo.-

-Creo... creo que le van a dar una condicional a tu padre-eso era lo último que deseaba oír-. Me han llamado para hablar y...-

-Ahora mismo voy-dije sin más, no podía dejarla sola.

-Vegeta, yo te lo agradezco, hijo mío, pero esto lo tengo que hacer yo sola y tu hermano no puede quedarse solo ¿vale?-me sentía entre la espada y la pared, pero no podía dejar solo a Tarble.

-Está bien-contesté algo molesto-, pero si sucede algo...-

-Te llamaré. Adiós, hijo.-

Ella cortó la llamada. No me gustaba saber que mi padre iba a ser liberado. No quería volver a verle a la cara, no después de lo que hizo. Yo deseaba que se pudriera en su celda, que muriera poco a poco, pero en vez de eso le concedían la libertad condicional.

Flash Back.

Era una tarde de verano, volvía a casa después de un partido de baloncesto. Cuando volviera a clase yo ya iría al instituto, tenía curiosidad por ver como sería. Mi madre me decía lo que debía hacer y lo que no. No pensaba en ningún momento en ir por mal camino, yo quería estudiar para tener un buen empleo.

Cuando llegué a casa vi a mi hermano de cinco años fuera, estaba en el umbral llorando. Me preocupé demasiado y fui corriendo hacia él. Cuando me vio se abrazó fuerte a mí, podía sentir su miedo.

-Tarble-le aparté un poco e intenté tranquilizarlo, pero parecía muy agobiado-, escúchame, tienes que calmarte.-

-Ve... Vegeta-me llamaba intentando dejar de llorar.

-Tranquilo-cuando vi que estaba algo más calmado me atreví a preguntar-. ¿Por qué estás fuera llorando? Pensé que ibas a ir a comprar las cosas para la habitación con padre.-

-No-negó él y agachó la cabeza-. Mamá me pidió que saliera fuera.-

-¿Ella?-él asintió y luego levantó la mirada, podía notar mucha tristeza en sus ojos negros. Sabía que algo estaba pasando con mi madre-Tarble, ¿qué la pasa?-

-Estaba discutiendo con papá-intentó contarme mientras veía que poco a poco volvían a salir lágrimas de sus ojos-. Bajé al salón asustado y... oí un golpe. Mamá estaba tirada en el suelo y cuando me vio me dijo que saliera y me fuera.-

-No entres a casa-le pedí mientras iba abrir la puerta-. Quédate quieto.-

Entré corriendo a la casa, era muy grande y por eso tarde un poco al entrar al salón. Cuando llegué mi madre estaba tirada en el suelo y mi padre delante de ella gritándola. Me impacté mucho al oír palabras que jamás pensé que alguien se las diría a ella, y menos él. De repente la tomó del pelo y vi como empezó a llorar mientras gritaba de dolor. Sentía mucha rabia por eso no pensé en nada, solo en empujarle lejos de mi madre.

-¡Vegeta!-me llamó mi madre mientras veía como se levantaba, pues al empujar a mi padre la soltó-vete con Tarble.-

-De eso nada-la contesté colérico.

-Mocoso, aparta-dijo mi padre mientras se ponía frente a mí-. Esto no tiene nada que ver contigo.-

-¡Sí!-le grité enfrentándome a él sin miedo-por supuesto que me incumbe, ¡ella es mi madre!-

-Me importa si es tu madre o no-me amenazó en un tono tranquilo, eso significaba que luego no sería tan honesto-. Quítate.-

-Todas las veces que la vi con moratones y me decía que era por que se había caído, la creí-seguí enfrentándome a él y podía darme cuenta de como se oscurecía su mirada-¡tú la pegabas! ¡Eres un puto cobarde haciendo eso!-

-¡No me llames cobarde! ¡Y NO ME LEVANTES LA VOZ!-él me agarró del cuello de la camisa-¡no te eduqué para que me gritaras!-

-Tampoco para pegar a una mujer embarazada-no tenía miedo de él pero su media sonrisa me molestó tanto que no sabía que hacer.

-¿Te refieres al embarazo de tu madre?-me soltó y volvió a sonreír-buenas noticias, no vas a tener una hermanita.-

-¿Cómo?-me sorprendí por sus palabras y miré a mi madre que lloraba más después de las horrendas palabras de aquel que para mí ya no era mi padre.

De repente oí como alguien tumbaba la puerta. Al poco tiempo varios policía aparecieron, detuvieron a mi padre y se llevaron a mi madre para que le denunciara. Yo me fui con Tarble que estaba con un vecino, que fue quien llamó a la policía. Él aun estaba llorando, pero yo no podía consolarlo, mi madre había perdido al bebé que esperaba, una niña. Mientras que nosotros habíamos perdido a nuestra hermana.

Fin Flash Back.

Mi padre siempre la reprochó haber estado embarazada de una niña. Quería que todos sus hijos fuéramos varones. Desde que supo que iba a tener una hija se hizo más frío y distante. Yo fui testigo de los engaños hacia su esposa con otras mujeres, y jamás tuve el valor para confesárselo. Pensé que eso la dolería mucho.

Después de haber perdido a su hija, mi madre tuvo que estar mucho tiempo en terapia. Tarble también lo llevó mal, deseaba tener una hermana pequeña a la que proteger, y aunque cuando pasó eso él tenía cinco años, estaba seguro de que no pudo olvidar nada. Él se iba a venir a mi habitación para ceder la suya a la niña y a pesar de ello compartimos dormitorio. Tarble lo necesitaba y yo también, quería saber que él estaba cerca para protegerlo. Ser su referente era mi objetivo, y lo logré.

Pasaron las horas y al final sonó la campana, me iba a ir corriendo pero una voz me hizo parar.

POV Bulma.

Ya se acabaron las clases, deseaba salir y ver a Vegeta. Tenía ganas de cambiar, quería verle para que me ayudara. Salí corriendo y a la salida vi a Vegeta muy concentrado y andando muy deprisa. Sentía que se iba a ir solo, sin recordar que ahora tenía una acompañante.

-¡VEGETA!-le llamé mientras corría hacia él. Se paró y dio la vuelta para verme.

-¿Qué haces?-preguntó con una ceja alzada.

-¿Acaso lo olvidas?-le pregunté molesta-¡volvemos juntos!-

-Hoy no-me sorprendí con sus palabras-. Todavía no voy a pasar por casa.-

-Pero me dijiste que iríamos a tu casa para seguir hablando-noté en el rostro de Vegeta que se le había olvidado.

-Está bien-se dio media vuelta, -pero primero debo ir a por Tarble.-

-¡Genial!-empecé a caminar a su lado-una cosa... ¿quién es Tarble?-

-Mi hermano-esto era cada vez más sorprendente, no sabía que él tuviera un hermano, supuse que debía ser pequeño si tenía que ir a buscarlo. Realmente le envidiaba, yo también quería tener un hermano o hermana.

-Me encantará conocerle.-

No me dijo nada, solo siguió andando así que yo le seguí. Caminaba rápido, parecía tener prisa o a lo mejor estaba preocupado, pues lo notaba en su rostro. No quería preguntarle porque a lo mejor le incomodaba tanto interrogatorio, además de que no obtendría respuesta así que para ello prefería permanecer en silencio.

Llegamos a un colegio, veíamos a muchas madres buscando sus hijos. De repente vi a un muchacho venir en nuestra dirección, se parecía algo a Vegeta, adiviné que era su hermano.

-¡Vegeta!-aquel niño parecía feliz de ver a su hermano, miré a Vegeta y me quedé de piedra, estaba devolviendo la sonrisa al pequeño.

-Tarble, hoy madre no pudo venir a buscarte, tenía que hacer unas cosas-su hermano parecía feliz de ver a Vegeta así que no le dio importancia.

-Tranquilo, me gusta que vengas tú-la sonrisa de aquel niño era muy bonita, parecía muy amigable. Cambió la mirada de rumbo para verme a mí-. ¿Quién es? ¿Tu novia?-

-¿Cómo?-me sonrojé al escuchar aquello.

-Claro que no ¿cómo piensas eso?-preguntó molesto su hermano, noté que él también estaba ruborizado-ella es una niña del instituto.-

-Pues no parece una niña-me miró de arriba abajo.

-Porque no lo soy-sonreí mientras le daba la mano-. Soy Bulma, solo soy amiga de tu hermano.-

-Es raro que mi hermano tenga una amiga-respondió estrechándome la mano.

-Te he dicho mil veces que no vayas diciendo cosas así-dijo Vegeta con un tono de enfadado y yo sonreí.

-Tranquilo, Tarble-le comenté al pequeño con humor y luego le guiñé un ojo a Vegeta-, yo jamás me fijaría en él.-

-¡Ni yo en ti!-dijo con el rostro rojo y con un tono molesto. Empezó a andar mientras que Tarble y yo reíamos, nos miró un momento-¿venís?-

Empezamos a andar detrás de él. Cada vez estaba más convencida, mientras Vegeta estuviera ayudándome yo podría estar tranquila. Me sentía bien a su lado, podría decir que estaba protegida. Miraba a mi alrededor, las hojas en los árboles estaban empezando a aparecer. Estaba segura que aquella primavera me marcaría para siempre, sobre todo si Vegeta seguía a mi lado, caminando en silencio mientras pensábamos que decirnos cuando tuviéramos que mirarnos.

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¡Gracias por haber leído! ¡No os desconectéis! ;)

~Nephim

*Just.Tonight (fanfiction)