¡El segundo capítulo de Arañando sombras para verte subido!

Disfrutadlo!

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El camino hasta el instituto se me hizo largo e incómodo. No podía parar de mirar a Vegeta que estaba con un semblante serio y frío mirando al frente. Él no habló para nada, pero yo lo entendía. No me conocía de nada, tan solo escuchó los rumores que decían de mí por ahí, aún así yo sabía que él no era tan idiota como los demás para creer las tonterías que iban diciendo. No sabía porque pero estaba segura de ello, a pesar de que yo tampoco le conocía. Lo único que sabía de él, según Eve, que era todo músculo. Ella decía que Vegeta era el único que sabía hacerla sentir una mujer, pero viéndolo desde mi punto de vista, ella solo decía mentiras para que nos lo creyéramos. Estaba segura que él jamás tuvo nada con esa idiota ni que tampoco querría.

Llegamos al instituto después de aquella situación tan tensa de no hablar. Paramos frente a la puerta del edificio y me quedé mirándole, él se giró y me miró también.

-¿Qué clase tienes?-pregunté para poder tener aunque fuera una pequeña conversación con él, pero me di cuenta que su mirada se dirigía a otra parte.

Miré en la dirección que él estaba observando. Apoyados en los coches se encontraba mi antiguo grupo de amigos, si se les podía llamar así. Entre ellos Eve que no paraba de reír. Desde mi punto de vista parecían un payaso y sus títeres, eso me angustió. Yo antes formaba parte de su maldito teatro. Aparté la mirada para ver a Vegeta pero ya no estaba, se había ido. Suspiré y entre al edificio.

Caminaba en silencio por los largos pasillos del instituto abarrotados de adolescentes haciendo el tonto. De repente escuché como me llamaban pero yo no quería darme la vuelta para comprobar que era algún idiota que quería divertirse a mi costa. Sentí una mano fría agarrando mi brazo, decidí darme la vuelta y encarar a quien me estaba llamando, pero para mi sorpresa no era quien yo imaginaba.

-Chi Chi-sonreí al ver a mi vieja amiga.

-¿Qué haces aquí, Bulma?-me preguntó preocupada mientras me tomaba del brazo para que la siguiera-no creo que estés en condiciones para venir.-

-Estoy bien-Chi Chi me llevó a un aula, casi siempre estaba vacía, y allí, a oscuras, nos encontrábamos las dos. Ella subió las persianas para tener un poco de luz y yo me senté en una de las mesas.

-Siento no haber podido ir a verte al hospital-me dijo mientras la veía caminar hasta ponerse enfrente mía con la cabeza gacha.

-Quien debería disculparse soy yo-tragué saliva y ella levantó la cabeza y se quedó mirándome-si nunca me hubiera juntado con Eve... te dejé sola cuando tú eras mi mejor amiga.-

-Bulma, lo importante no es ser conocida-me decía mientras jugaba con su pelo oscuro que le llegaba hasta la cintura-si supieras todo lo que se ha dicho de ti mientras estabas hospitalizada.-

-¿El qué?-pregunté asustada y ella tomó mi mano para que me tranquilizara.

-Eve se enteró de tu intento de suicidio...-ella tomó aire y luego lo soltó con tranquilidad-empezó a decirlo como si se tratara de algo natural.-

-Zorra asquerosa-apreté la mano de Chi Chi mientras evitaba llorar, mi autoestima no estaba mejor que antes y esto solo lo empeoraba.

-Vamos a clase, Bulma-pidió ella que estaba temblando-llegaremos tarde a matemáticas.-

Las dos salimos de aquella aula y nos dirigimos a la nuestra. Pensaba cada dos por tres en lo que me dijo Chi Chi. Yo no podía parar de mirarla porque la hice daño y a pesar de ello ha estado comportándose como si no la hubiera hecho nada. Ella era una amiga de verdad mientras que Eve era la falsedad en persona. Se enteró de que había intentado suicidarme y en vez de hablar conmigo o ir a verme al hospital, se lo contó a todo el mundo. ¿Cómo se puede tener la conciencia tan tranquila cuando fue ella quien provocó esto?

Las horas se pasaron lentas y yo ya estaba agobiada. Salí al patio y miré por si había algún profesor. Cuando vi que no había nadie saqué un cigarrillo y lo puse en mis labios, cuando fui a encenderlo el mechero no me funcionaba. Me lo quité de la boca y miré a mi alrededor, no había nadie.

-Joder-suspiré y pegué mi espalda contra la pared. Miré en el horario lo que me tocaba a última hora-informática... vaya tontería.-

Seguí mirando por todos lados y enfrente de mí, a lo lejos y bajo la sombra de un árbol, estaba Vegeta sentado leyendo un libro. Sonreí y sin pensarlo dos veces me fui a verle. Por lo que veía estaba muy sumido en la lectura y no parecía preocuparle si ir o no a la siguiente clase. Cuando estaba enfrente de él se quedó mirándome.

-¿Tienes fuego?-pregunté mientras me sentaba a su lado-mi mechero es una mierda y ya no funciona.-

-¿Y para que iba a llevar yo un mechero?-alcé una ceja, esa respuesta era un no enorme.

-No te importa que me haya sentado ¿verdad?-cambié de tema mientras me apoyaba en el árbol.

-Haz lo que te de la gana mientras no me molestes-contestó volviendo la mirada al libro.

Me quedé mirando como leía con tanta atención, parecía muy rápido porque no tardaba mucho en pasar de hoja. De repente quitó la mirada del libro para mirarme a mí. Estaba muy serio y no sé porque me estaba entrando algo de risa al verle. Intente aguantármela porque eso le disgustaría más de lo que ya estaba.

-¿Quieres parar?-dijo él y yo me sorprendí. No me había reído como para que se pusiera así.

-No he hecho nada-me justifiqué.

-Mirarme como una tonta-dijo con un tono frío y al final yo no pude evitar reír-¿de que te ríes? ¿Ya estás drogada?-

-¡No!-grité enfadada por su comentario pero luego volví a reír-tienes una expresión divertida.-

-¿Te parezco gracioso?-preguntó con el mismo tono y yo asentí-pues a mi no me hace nada de gracia.-

-No te enfades-sonreí y dejé de mirarle-¿así mejor?-

Oí como un gruñido y no pude evitar una carcajada pero la disimulé e intenté mantener la compostura. Empecé a mirarle por el rabillo del ojo, pues no podía evitarlo, y me avergoncé cuando vi su mirada seria puesta en mi. No había empezado a leer ni siquiera. Aparté corriendo la mirada de él. Nunca dijo nada, no se quejó ni emitió algún sonido, tampoco se levantó o apartó más de mí. Sólo sabía que seguía bajo la sombra de aquel árbol a mi lado.

-¡Vegeta!-miré a la izquierda y vi a algunos chicos que se acercaban corriendo.

-¿Quién son?-le pregunté a Vegeta que los estaba mirando.

-Vegeta, te estábamos buscando-dijo un chico de pelo alborotado. A él le conocía, se llamaba Goku y le gustaba a mi amiga Chi Chi, por eso sabía quien era.

-¿Qué queréis?-preguntó él con indiferencia.

-Echar un partido-animó otro de larga melena oscura y ojos azabaches. Detrás de él había otro de media melena negra y ojos azules.

-Habéis venido para que os de una paliza ¿no?-noté en el tono de Vegeta de humor y burla mezclándose.

-Nos faltaba uno-dijo el chico de ojos azules-Goku y Raditz van juntos, yo necesito un compañero.-

-¡Mentiroso!-se quejó Goku mirando al chico-todavía no hemos hecho las parejas.-

-Pero vosotros sois hermanos-se justificó-y Vegeta y yo somos muy buenos... tenemos que ir juntos.-

-No sabía que estuvieras acompañado-cambió de conversación Raditz que me estaba mirando y yo intente ignorarle.

-¿Tú no eres la suicida?-apuntó el de media melena.

-¡Yo no...!-

-Aidan (N/A: este personaje es C-17. Le cambié el nombre porque me parecía un poco más apropiado para el fic. Espero que no les importe)-lo nombró Vegeta, interrumpiéndome, con un semblante serio-deja de hacer caso de los rumores.-

-Lo que pasa es que nunca creí verte con la pandilla de las niñatas malcriadas-dijo mirándome de arriba abajo-es sorprendente que estés con una.-

-Cállate ya-Vegeta se levantó y se acercó a ellos-vamos a jugar y a darle una paliza a los dos hermanos.-

-Vamos-sonrió Aidan y se fue con Raditz y Goku que estaban molestos por el comentario de Vegeta.

-Adiós-me despedí de Vegeta que aún no se había ido.

-Te... ¿te vas a quedar ahí sola?-me preguntó con desinterés o a mi parecer intentándolo.

-Claro-contesté fingiendo algo de pena-no tengo donde ir... el profesor no me dejará entrar, así que estaré aquí... sola.-

-Hmp-sonreí pues pareció haber notado lo que hacía-entonces vente a la grada y cuida de mi sudadera.-

Vegeta se quitó la sudadera negra y me la dio, iba con una camisa blanca de mangas cortas. Se notaba su cuerpo musculoso y recordaba cada vez que Eve lo nombraba, seguro que nunca estuvo tan cerca de él. Aparté la mirada de su torso cubierto y le miré a los ojos y le vi mirándome serio, como de costumbre.

-Tengo el dinero contado-me advirtió mientras me señalaba con el dedo.

-No pensaba robarte-me levanté del suelo y le seguí hasta la cancha de baloncesto.

Él caminaba delante y yo iba detrás. Aún estaba molesta por el comentario de Aidan pero me calmaba saber que Vegeta no hacía caso a los rumores, aunque ese fuera verdad. Me preguntaba si el veía como un acto cobarde el suicidio. Yo ahora mismo lo estoy empezando a creer, ahora sé que lo importante es luchar y encarar a tu enemigo. No pensaba vengarme de Eve, eso era caer en su juego o en el peor de los casos ser como ella. Al menos lo que podía hacer era reírme en su cara cuando me viera cerca del chico que más le importaba.

Me senté en una de las gradas y me quedé mirando el partido como una espectadora. Raditz y Goku iban juntos y Vegeta y Aidan formaban el otro grupo. Veía que se divertían mucho, pero ellos tenían varias maneras de divertirse. Intentar que uno del otro grupo les quitara el balón y no pararan de perseguirlo, pelear como si fuera de verdad aunque realmente era una broma. Veía a Vegeta de una manera distinta a lo que yo creía, le veía sonreír y bromear. Me daba cuenta que cada vez que encestaba me miraba a mí y luego chocaba las manos con Aidan, así era sucesivamente.

Flash Back.

Iba junto con mis nuevas amigas a las canchas de baloncesto del barrio. Eve nos intentaba convencer de que era una buena idea y de que nos lo íbamos a pasar genial. Todas íbamos vestidas con tops que dejaban ver nuestros ombligos y los pendientes que nos hizo ella en su casa, faldas cortas y tacones. La gente nos miraba y en especial los chicos, en vez de ignorarlos Eve decía que era mejor si les dábamos como una esperanza. Ese día no fue así, ella tenía prisa y ya insultó a más de uno.

Cuando llegamos había dos grupos separados, uno en una canasta y el otro en la otra. En una estaban Yamcha, James y más compañeros y amigos nuestros, mientras que en la otra estaban Goku, Raditz, Aidan y Vegeta. Eve nos dijo que deseaba ver a James pues hacía tiempo que no lo veía, yo me di cuenta de que realmente deseaba ver a Vegeta.

-¡Chicos!-se acercó ella llamando la atención de James y los demás.

-Sí que habéis tardado-sonrió él al ver a Eve que se le acercaba.

-Estábamos arreglándonos para venir a veros-ella dio medio vuelta dándole la espalda para que la viera-¿acaso no te gusta?-

-Estás preciosa-dijo agarrándola de la cintura. En ese momento yo me di cuenta de que Yamcha caminaba hacia mí.

-Estás muy bien, Bulma-me dijo mientras acariciaba mi rostro.

-Ya lo sé-contesté mientras sonreía y veía como seguía su camino bajando su mano por mi cuello.

-¿Quieres jugar?-me preguntó mientras bajaba la mano a mi escote.

-No me gusta el baloncesto-contesté apartando su mano.

-No me refería al baloncesto-sonrió él y acercó sus labios a mi oreja para susurrarme-¿quieres dar una vuelta en mi coche?-

-¡YAMCHA!-James lo llamó gritando y yo suspiré aliviada. Vimos al que lo nombró y estaba colérico.

-¿Qué te pasa?-preguntó él mirándole de arriba abajo, pues estaba muy nervioso.

-¡Vamos a partir las piernas de ese cabrón!-James señaló al frente y me di cuenta que era Vegeta que sonreía en forma de burla.

-¿Por qué?-preguntaba mientras nos acercábamos a James.

-Ese enano no para de mirar a las chicas-yo me quedé un poco sorprendida ante la información-Eve me ha dicho que antes intentó llevársela a su coche.-

-Vamos a por él-dijo Yamcha y ambos se fueron a donde se encontraba el otro grupo.

Me quedé mirando a Eve, sonreía victoriosa. Si Vegeta hubiera hecho eso ella jamás se lo hubiera dicho a James, es más, yo hubiera sido la primera en enterarme. Miré a los chicos que se estaban peleando, intenté ir a ayudarles pero me agarraron por la muñeca para detenerme.

-No seas tonta-me dijo Eve que era quien me frenaba-merecen un poco de escarmiento.-

-Tú dices que Vegeta es fuerte-me libré del agarre de Eve-Yamcha y James no tienen posibilidad.-

-Ya lo sé-sonrió de medio lado mientras que yo intentaba saber que pasaba por su cabeza.

-Has dicho que necesitan un escarmiento... Yamcha y James no se lo van a dar.-

-Pero yo no dije que fueran ellos quien darían el escarmiento-miré al frente y en efecto, Vegeta y los otros tres eran más fuertes, aunque Goku no peleaba si no iban a por él.

Yamcha y James volvieron a nuestro lado adoloridos y con marcas mientras veía como aquél grupo salía de la cancha. Miraba a Vegeta que no tenía nada más que la camisa rota, él también me miró y rápidamente la apartó para abandonar el lugar. Volví la mirada a los dos chicos y vi a mi amiga fingiendo preocupación por ellos cuando los mandó a que les dieran una paliza.

Fin Flash Back.

Vegeta volvió a encestar y como de costumbre me miró, yo le hice un gesto para darle la enhorabuena y cambió la mirada a Aidan para celebrarlo. De repente oí el ruido de unos tacones, miré al otro lado de la cancha y aparecieron mi antiguo grupo, con Eve a la cabeza. Se sentaron detrás de mí y yo intenté ignorarlas, pero la voz de aquella chica golpeó en mi cabeza.

-Mira lo que tenemos aquí-dijo Eve detrás de mí-si es nuestra zorra favorita.-

-No hables de mí como si fuera tú-dije sonriendo y me giré para verla, estaba molesta por la respuesta-yo no soy la que viene aquí para ver lo que no puede cazar.-

-Bonito discurso-me desafió con la mirada-¿y tú que haces aquí?-

-Nada que te importe-contesté para luego mirar al partido e ignorarla.

-Yamcha ya no quiere saber nada de ti-me daba cuenta que intentaba molestarme con sus comentarios, pero ella no sabía que él no era tan importante para mí-dice que prefiere a chicas menos abiertas.-

-Entonces tú estarás eliminada de la lista-Eve bajó de su asiento para sentarse a mi lado con una amenazadora mirada.

-¿Quieres tener una pelea?-intentó provocarme, pero yo solo me quedé mirándola tranquila.

-Yo no quiero pelearme contigo-la contesté intentando mantener la calma-lo único que quiero es que me dejes en paz.-

-¡Ni que fueras el centro del mundo!-me gritó y yo aparté la mirada de ella nuevamente para que se molestara más.

-No lo sería si tú no vas diciendo cosas de mí por ahí-contesté sin mirarla en ningún momento-parece que soy muy importante para ti.-

Vegeta se acercó a nosotras y Eve intentó calmarse y fingió una sonrisa mientras bajaba su camisa para que se notara más su escote. Él la miró de arriba abajo como si no la importara y luego me miró a mi.

-Dame mi sudadera-sonreí mirando la cara de Eve, estaba pálida y quieta.

-Toma-le di la sudadera y él se la puso. Me levanté de la grada y me acerqué a él-enhorabuena, has encestado muchas.-

-Lo sé-contestó con algo de orgullo y yo sonreí.

-¿Te importa si voy contigo por el mismo camino para ir a casa?-el asintió y empezó a caminar. Yo miré a Eve que me miraba con odio, sonreí dulcemente y la despedí con la mano-será mejor que te coloques la camisa porque parece que a los chicos no les gusta. Adiós.-

Me fui con una sonrisa y me puse a caminar al lado de Vegeta. Ya sonó el timbre de salida y ahora tenía algo en mente, no pensaba en vengarme de Eve si no en molestarla. Vegeta sería muy buena ayuda y yo sé que él también se reiría si fuera solo por hacer lo que ella siempre hace a la gente, molestar.

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Final del segundo capítulo. ¡Pronto el subiré el tercero!

~Nephim*

*Just.Tonight92 (fanfiction)