Capítulo 01
El amor, por favor, eso es sólo un conjunto de tonterías que inventa la gente para no ver lo inútiles que son.
Así terminó la clase de historia, con esa icónica y aterradora frase de André, un adicto a la perfección que piensa que todos somos robots sin sentimientos.
Otra vez llego tarde a la primera clase, de verdad no entiendo a la gente que dice que uno se acostumbra a despertar temprano, es un mito malditamente falso.
—Señorita Ashley, otra vez llegando tarde —escuché a lo lejos.
Era el profesor Oliver, el único ser en la tierra con quién no quisiera encontrarme nunca.
—Profesor Oliver, una disculpa —respondí con los labios entrecerrados.
—Parece que se le ha vuelto un hábito llegar tarde a la escuela... Señorita Ashley.
—Lo siento, pero si me quedo a hablar con usted, entonces si llegaré tarde a mi clase,(aunque sabia perfectamente que no alcanzaría a llegar) que tenga un buen día, profesor.
«Dios mío, aún no sé de dónde saqué valor para decir eso, ahora me odiará aún más.» Ni siquiera fui capaz de voltear a ver su cara, porque sé que solo tendría una expresión evidente...ganas de matarme.
—Ashs, Ashs.
Reaccioné al escuchar la voz de Gabi.
—¿En qué mundo anda mi querida amiga?, déjame adivinar, ¿te encontraste al guapo Dilan?
—Suspiré —¿en serio crees que este rostro de aburrimiento expresa felicidad?
Dilan Brown, mi crush de toda la vida, ya no se si realmente me gusta, o tan solo vivo dentro de los recuerdos de la niñez.
Y Gabi, bueno, ella es mi mejor amiga, o, mejor dicho, mi única amiga verdadera.
Al final terminé llegando tarde a la clase de ciencias, otra vez, ya no tenía más opción que esperar a que comenzara la siguiente clase, la cuál era historia.
No era mi favorita en lo absoluto, odio las letras, no entiendo cómo pueden leer un libro con tanta tranquilidad, es tan aburrido.
—Suspiré —alcé la mirada, y estaba el, André.
Estaba sentado en el mismo lugar de siempre, en el cuarto asiento de la última fila.
No lograba descifrarlo, era realmente incomprensible, siempre estaba solo, tomando café helado y leyendo un libro, con esa mirada fría y tímida a la vez, además nunca se quitaba ese gorro negro.
Espera, espera, ¿por qué lo he analizado tanto?
Por fin acaban las clase, Gabi aún no salía, así que me fui a casa después de enviarle un mensaje.
Camino a casa veo la silueta de una persona debajo de un árbol, era el nuevamente, André.
Sin darme cuenta iba directo a él, e inconscientemente solté un saludo.
—Hola.
«¿Qué estupidez acabo de hacer?», me pregunté mientras pensaba en como salir corriendo. Pero inesperadamente escuché una voz suave y un poco ronca.
—Hola, Ashley Benson.
En ese momento solo pensé una sola cosa, su voz era demasiado hermosa, nunca había tenido la oportunidad de escucharla.
—Un momento, ¿cómo sabes mi nombre? —incluso mi apellido.
—Como no saber el nombre de la chica que siempre llega tarde a la clase de ciencias.
Su voz tenía un tono burlón, sin embargo, extrañamente me gustó como sonó. Me quedé callada un tiempo.
—¿Qué te trae por aquí, Ashley Benson? —preguntó mirándome de reojo.
—Solo voy camino a casa —respondí.
—Eso lo sé, tonta, me refiero a este instante, ¿qué te hizo acercarte a mí?
—Solo me dio curiosidad —respondí un poco ofendida por cómo me llamó.
—¿Y cómo sabes que voy camino a casa? —pregunté.
—Por Dios Ashley Benson, que no ves que vivimos en la misma dirección, además, me lo acabas de mencionar.
En realidad no tenía idea de que vivíamos en la misma dirección, de hecho es la primera vez que lo encuentro camino a casa; supliqué que la tierra me tragara por la verguerza que sentía.
Se levantó, sus ojos negros profundo me miraron fijamente.
—Hasta luego, Ashley Benson, me iré antes de que tus amigos te vean con alguien como yo.
No entendí a qué quiso referirse, es realmente incomprensible, no puedo descifrar su manera de pensar.
—Ni siquiera tengo amigos —grité a lo lejos, mientras el se alejaba.
El solo alzó la mano en símbolo de adiós.
Su espalda es realmente sexy —por Dios Ashley, en que estás pensando.
Inevitablemente empecé a encontrarlo frecuentemente en la escuela, y como tonta irracional le hablé cada vez.
—Hola, André Greene —lo saludé con un tanto de sarcasmo mencionando su nombre y apellido.
El me miró con la ceja izquierda levantada, y con una sonrisa maliciosa en su rostro me devolvío el saludo.
—Hola, Ashley Benson.
Me senté a su lado y esperé que dijera algo, pero solo me miró con el entrecejo fruncido y omitió palabra. Se dirigió a su libro mientras tomaba un sorbo de café helado.
Al final de clases mi madre vino por mí, quería que tuviéramos un día de "familia" en el cual solo se dedicaban a pelear por quién era mejor para mí y con quién debería vivir.
—No estás en capacidad para vivir con Ashley —le decía mi padre a mi madre en un tono bastante alto.
—¿Y crees qué tú si? —respondió mi madre aún más alterada.
Me coloque mis auriculares y solo escuché su pelea a lo lejos, sin entender muy bien lo que decían.
Deseaba que este día fastidioso acabara en ese mismo instante, ya estoy harta de lo mismo.
Una vez más llego tarde a la clase de ciencias.
Voy caminando por el pasillo como de costumbre, de pronto escucho a alguien decir mi nombre en un tono neutro. Mis piernas dejaron de dar respuesta, mis manos sudaban, ni siquiera podía mover mi cuerpo para girarme.
Conocía esa voz, sabía perfectamente de quién se trataba. Era Dilan, enserio me estaba hablando, no sé de dónde pude sacar valentía para por fin poder mirar detrás mío y allí estaba el, ese chico ojos miel, con cabello rubio, alto y musculoso que tanto me gustaba.
—Hola, Ashs.
—¿Ashs? ¿por qué me llama Ashs?, ¿es esto un sueño?
—¿Qué harás este sábado? —preguntó el chico dejando sus ojos miel fijos en mí.
—No estaré haciendo nada —respondí, intentando no lucir patética.
—¿Quieres venir a una fiesta?
En serio no sabía que estaba pasando, Dilan, el chico que todas desean tener cerca me está invitando a una fiesta, ¡que alguien me pellizque!
—¿Irás? —volvió a preguntar.
—Si, lo haré —respondí inconscientemente.
—Perfecto, te enviaré la ubicación.
Me guiñó el ojo y lanzó una sonrisa coqueta.
—¿Así que irás a una fiesta, Ashley Benson?
Me sobresalté; era André, otra vez con ese tono burlon en su voz.
—¿Sabías que es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas?, André Greene —menciono su nombre con una sonrisa coqueta.
—Lo escuché sin querer, pero no has dado una respuesta, ¿realmente irás a esa fiesta?
—¿Por qué te importa? ¿acaso quieres ir?—le hice las preguntas levantando mi ceja derecha.
—¿Qué? ¿crees que quiero ir a una fiesta dónde estarán las personas con las que menos quiero encontrarme en este mundo? —decía mientras lamía su labio inferior.
Me lanzó una mirada tenebrosa y siguió caminando, dándome la espalda.
¿Ya había dicho que su espalda es realmente sexy?
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