Al día siguiente me desperté temprano como de costumbre, a diferencia de otros días Jimin aún estaba durmiendo, tal vez se había pasado de copas ayer, me lavé los dientes y me vestí para ir a la sala de ensayos.

Para mi sorpresa al entrar las chicas ya habían llegado ahí entonces nos pusimos a estirar y calentar para empezar a ensayar solo nosotras.

—Oigan, les ropongo algo. —la magnífica idea retumbaba mi mente, que brillante soy.

—No me fio de ti, tú y tus propuestas indecentes —Soltó Elena en tono bromista.

—Yo lo pensé, tú lo dijiste —rió Margaret

—Proponga antes que me arrepienta, yo escucho. —habló mi mejor amiga en tono burlón.

—¿Ahora en que lío nos meteras Rachel? —negó con la cabeza Liz

—Practiquemos River. —hablé de una manera inocentemente diabólica.

—Sé hay segundas intenciones, pero acepto, solo porque amo esa música. —sonrió con picardía Gladys.

—Lo acepto, pero me ofende muchisimo. —habló dramáticamente Ariana.

—Entonces a practicar, no hay tiempo que perder

Pasaron al rededor de dos hora y recién pudimos sacar los pasos, decidimos descansar un poco para después hacerlo a la perfección ya que haríamos una grabación, después de descansar nos pusimos en marcha con la música, River de Kate Bishop había sido nada mas y nada menos que una excelente idea.

La musica transcurría y nuestros cuerpos se movían al compás de ésta, cuando nos dimos cuenta los chicos ya estaban en la sala y sorprendidos al vernos bailar nos observaban con admiración, al terminar yo me acerqué a Jimin porqué no entendí a principio sus expresiones.

—¿Qué pasó? ¿porqué me miras así? —dije con algo de picardía notando ahora el porqué de su expresión.

—No sabía que bailabas así, ni tú, ni tus amigas. —dijo con sorpresa.

—Pues como dije, aún falta, me conocerás poco a poco. —coqueta le dí un corto beso.

—Así no vale, siento que tú me conoces más que bien, sin embargo yo no a ti, no es justo. —formó un pequeño puchero haciéndolo aun mas adorable.

Cosas simples que me encantan de él

—Pero tu me conoces, solo que no con los detalles que yo a ti. No te preocupes todo lleva su tiempo.

—Bueno, que más da tendré que esperar. —habló de forma casi dramática haciéndome reír.

Mientras nosotros estábamos entretenidos con lo nuestro no nos dimos cuenta de que ya estaban ensayando los demás, bailaban al compás de la música algo de cumbia, no soy muy fan de ese ritmo pero si tenia que enseñar lo haría sin problemas.

A final de cuentas cuando decidimos unirnos a bailar ellos cambiaron de género, ahora sonaba una bachata, amo bachata y se que Jimin ya era experto en este género, lo que me causaba algo de vergüenza era el hecho de que se me hacía muy sensual y sé que así es, sin embargo, el insistió lo bastante para convencerme de acompañarlo en esa pieza.

Nuestros cuerpos se movían en perfecta sincronía, cada paso, cada movimiento de cadera y cada cercanía hacía que mi cuerpo se estremeciera al sentir el olor del sutil perfume que usaba, mis fosas nasales eataban agradecidas sin embargo, mi cerebro lo tenía peligro ya que cada vez más creaba una clase de corto circuito en mis neuronas, amaba la bachata pero compartirla con quien se desea era un duelo a muerte.

Sabía que todos se detuvieron a vernos aún así seguimos, y cuando terminamos pude notar sus rostros principalmente el mis amigas, se veían contentas, sé que lo estaban al fin me soltaba y lo hacia con quien me gustaba.

Luego de un pequeño receso las chicas reunió a todos y anunció la gala de mañana sería en la noche y al rededor de las nueve. Ellas habían elegido todo lo único que estaba a cargo mío era el local donde se realizaría dicha gala, que por cierto era solo para catorce personas.

Para cumplir mi parte de lo acordado debía hablar con Jimin el conocía la isla, yo hasta en mi ciudad me pierdo, así que pésima idea dejarme a cargo de encontrar lugar.

La ropa que habíamos quedado de usar era un vestido de color blanco que cada una tenía al estilo que gustase, lo único que respetábamos era el color.

Al terminar de dar su anuncio nos dirigimos todos a desayunar como la gran familia que ahora somos, al terminar de desayunar me dirigía hacia mi habitación pero mientras subía las escaleras comencé a notar que Jimin me seguía, entró  conmigo y se echó en mi cama mientras yo estaba sentada en la silla del escritorio.

—Jimin  —me moví hacia la esquina de la cama.

—Dime cariño —dijo aún con los ojos cerrados y la cabeza recostada.

—¿Puedes ayudarme con algo? por favor.

—Claro cielo, dime —se sentó rápidamente en la cama para escucharme.

—La cena que están organizando mis amigas quedé encargada de elegir un local donde realizarse, no sabemos si hacerlo en un restaurante o un club, tiene que ser solo para nosotros, me pidieron que las ayudara con eso y pues no conozco la isla. ¿podrías ayudarme por favor?

—Pues claro cariño, si quieres vamos a ver algunos clubs porque creo que quedaría mejor en uno la cena —alzó ambas cejas un par de veces.

—Entonces en un club será, ¿me llevaras a verlos?

—Claro que si nena, vamos.

Luego de horas en busca de un lugar que al menos nos llamara la atención, nos detuvimos a almorzar en el restaurante de la orilla de la playa ya que sabía que me encantaba la comida ahí y como a el también le fascinaba siempre optamos por comer ahí.

Al terminar seguimos con nuestro recorrido hasta encontrar un club que parecia ser perfecto en tamaño y calidad, y lo mejor era que no se encontraba muy lejos.

Vaya, tanto buscar y lo encontramos mas cerca que los cuatro anteriores.

—¿Que tal está éste, nena? Se llama: Charles & Bobby Pub and Bar.

Quedé abobada detallando con la mirada el lugar, me gustaba, no tenía dudas, estaba lleno de luces a tonos púrpuras y rosas, las mesas eran distintas a lo que acostumbraba a ver, eran enormes como si estuvieran preparadas para la ocasión, en definitiva con éste quedábamos.

—Éste me encantó, es perfecto para la ocasión.

—Entonces este rentaré —comenzó a hablar por celular.

—Espera... yo dije que las iba ayudar no tu, no tienes porque pa...

—Yo también quiero ayudar, además ahora tambien son mis amigas —me interrumpió

—Pero ...

—Nada de peros, yo lo pagaré —me dio una última sonrisa de labios para luego seguir hablando por llamada.

Luego de unos minutos Jimin ya había rentado el lugar para nosotros y lo mejorde todo es que tendría guardias para impedir la entrada de personas indeseadas ya que era uno de los mejores clubs de Jeju habrían muchas queriendo entrar.

Uno de los mejores y yo ni enterada, bueno, no es como que conociera todo aquí.

Nos dirigiamos a la casa o eso pensaba yo cuando Jimin de la nada frenó en seco.

—¿Pasa algo? —pregunté algo asustada.

—Miralos, se ven tan bien —apuntó hacia un parque que habia a unos metros de donde estábamos.

A principios no lograba identificar quienes eran pero luego de unos minutos logré reconocerlos, era Liz y Yoongi, él con la espalda recostada en un árbol y tocando algo en su guitarra, mientras que Liz estaba recostada en su hombro con los ojos cerrados.

Se veían muy clichés pero era una escena hermosa.

—Realmente se ven lindos —sonreí.

—Creo que eso le hacía falta a mi amigo, ahora lo veo sonreír más seguido y eso me hace sentir bien también a mi.

—Se a que te refieres, siento lo mismo por mis amigas —sonreí.

Nos dimos una mirada cómplice y seguimos la trayectoria a casa, cuando llegamos a la casa y nos dirigimos a mi habitación, mientras el revisaba su móvil mientras estaba echado en la cama, yo hablaba con mi mejor amiga y le explicaba todo.

—Bueno cariño iré a bañarme. —me levanté algo desganada ya que estaba agotada.

—¿Te acompaño? —miró con picardia mientras alzaba ambas cejas.

—No, no, no, ni lo sueñes aún. —me negué rotundamente.

—Pero, ¿que tiene de malo? además eres mi novia y estas bien preciosa, si sigues poniéndome peros habrá un día que no resistiré y simplemente no preguntaré. —toco mi nariz de forma tierna.

¿Cómo podía ser tierno y decir esas cosas al mismo tiempo? era muy dual.

—No he dicho que sea malo, solo no me siento cómoda aún. —bajé la mirada. —créeme que te quiero muchísimo pero...

—Tranquila corazón si aun no lo quieres, no te sientas presionada, solo bromeaba, no importa que ni cuando yo te seguiré queriendo. —me dio un corto beso.

—Gracias por comprender, eres un ángel cariño.

—Ahora ve a bañarte, te espero en mi cuarto —sonrió.

Me fui a bañar pero esta vez me entré a la bañera, quería relajarme, mis pensamientos juegan un papel muy fundamental en mis decisiones asi sean.buenas o malas, ¿cual es el problema? Pues que sufro de ansiedad y eso significa sobrepensar todo.

Sabía que hasta cierto punto estaba correcto lo que Jimin me había dicho pero ¿estaba siendo egoísta al pensar en solo lo que yo sentía?, no puedo dejar de pensar en eso, pero el es precioso y yo aún no aprendo amar mi cuerpo como me sentiría cómoda al estar con él si varias veces lo había visto sin polera y tenía un cuerpo muy trabajado.

¿No pensaba en el acaso?, ¿cómo se sentirá al saber que quiere estar con la persona que ama y esta lo posterga?, pero al mismo tiempo siento que no era justo para él estar conmigo, o que tal vez no lo merecía.

De pronto otra vez esa punzada en mi pecho que ya hacía tiempo no lo sentía, tal vez la mejor solución realmente sea hablar del tema con él y explicarle todo, así talvez me sienta mejor, el me entienda o no.

19/01/2022