¦LA NOCHE¦

Minutos antes de entrar a mi habitación.

Era como las tres de la madrugada y habíamos llegado recién, sinceramente me había, bueno, nos habíamos pasado un poco de copas, fue por eso que pedí retirarme a Jimin mientras los chicos y mis amigas aún se quedaban en el restaurante.

Subí las escaleras con Jimin para irnos a nuestras habitaciones, al llegar a la puerta de mi habitación Jimin me dio un pequeño y suave beso y se dirigía hacia su habitación que quedaba al lado contrario de la mía.

-J-Jimin! -Dije algo avergonzada.

-Si pequeña -Se dio la vuelta.

No lo hagas Rachel.
Es mi codependencia a partir de ahora.

-Puedes quedarte esta noche conmigo por favor -Bajé la mirada.

Estás loca.
Por el ¿quien no?

-Claro pequeña, me pondré mi pijama y vuelvo ¿si? -Asentí y el se fue.

La verdad era que a pesar de todo lo que había disfrutado de la noche al llegar a casa me sentí vulnerable y no quería sentirme sola, al estar junto a Jimin siempre me sentía segura y por eso me animé a hacerle semejante propuesta.

Me cambié y puse de apenas mi pijama y me eché en la cama esperando a que Jimin llegara pero mientras esperaba terminé durmiendo; desperté al notar su presencia incorporándose en la cama ya que para mi no era común sentir a alguien mas en mi cama.

-¿Te desperté cariño? -Tallé mis ojos. -Vuelve a descansar -Me beso en la frente y volví a dormir.

Me costaba admitir pero lo único que deseaba era que me abrazara y parecía que el cielo estaba de mi lado por primera vez porque fue justo lo que pasó pocos minutos después pude sentir los brazos de Jimin rodear mi cintura y recién pude conciliar verdaderamente el sueño.

∞

A la mañana siguiente me desperté con un terrible dolor de cabeza y pues un humor no muy bueno debido a esto, al darme vuelta al lado donde se encontraba Jimin pude notar que no se encontraba y me sorprendió un poco cuando escuché que abrieron la puerta de la habitación.

-Despertaste cariño te traje esto para que tomes. -Sonrió como siempre.

Jimin traía unas tabletas y una malteada de fresas que sabía cuánto me gustaba.

-Gracias, eres un Ángel -Le di un corto beso.

El alcohol nunca fue un problema para mi, o sea no me emborracha pero no cambia el hecho de que la resaca llega de la misma manera.

-Me imaginé que tendrías mucho dolor de cabeza ya que te pasaste de copas anoche, aunque me sorprende cuanto puedes soportar cualquier otra persona que hubiera tomado lo que tomaste estaría en el piso como mínimo. -Negó divertido.

-Pues ... yo no me considero muy dura para tomar pero son muy pocas veces la que he estado como anoche, gracias porque siento un dolor infernal en mi cabeza -Dije llevando mis manos a mi rostro.

-No es nada, iré a ver cómo están los chicos -Asentí y el se fue.

Despues de tomar lo que Jimin me había traído fui a darme una ducha tibia que saliera toda la resaca que me cargaba, al salir de la ducha me acomode algo casual e iba a ver como estaban las chicas ya que cada quien por su lado ayer y no supe ni de mi, así que quería saber que tal la habían pasado.

Al salir de mi habitación mis ojos contemplan una gran sorpresa y yo realmente no podía creerlo aunque ya era de suponerse aún así no me lo espera, ¿era cierto lo que mis ojos veían? Ana estaba saliendo de la habitación de Namjoon.

¡Vaya! De veras me tomo por sorpresa y creo que a ella también ya que rápidamente entro a su habitación.

Me debe una explicación esta pendeja.

Seguí caminando ya casi llegaba a las escaleras ya que apenas quería caminar por la resaca y veo como Liz salía de la habitación de Yoongi, si se lo han pasado bien ¿he?.

La única lenta aquí soy yo al parecer.

Bajé las escaleras y me encontré con Jimin en la sala entretenido en un mensaje de texto, podía notar que estaba algo tenso mientras tecleaba.

-¿Ya estás mejor cariño? -Me vió mientras bajaba las escaleras.

-Si, gracias por todo -Sonreí. -Jimin...

-Si dime. -Me miró a los ojos.

-¿Estás algo tenso, que paso? -Lo dije aunque estaba nerviosa ya que no sabía cómo reaccionaría, no quería sonar a entrometida.

-Pues la verdad es que -suspiró. -Me acaban de informar que tendremos una sección de fotos aquí en la isla y luego la subirán cuando terminemos las vacaciones para no «levantar sospechas».

Lo malo de ser famoso en Corea del Sur era exactamente eso, no pueden tener una relación pública y absolutamente todo lo que hacen son criticados ya sea de una buena o mala manera.

-¿Y que hay de malo en eso? -Pregunté sin entender.

-Todo... -Lo miré algo sorprendida. -Se supone que son nuestras vacaciones y pues no habría nada de trabajo y ahora resulta que tendremos una sección de fotos lo que significa que todos los miembros del Staff vendrán o sea todo el equipo, lo último que quería era recordar el trabajo -Sonaba algo molesto y triste a la vez.

-Tranquilo ¿si?, sé que no es lo que tu esperabas y que se sale de tu control pero solo tómate las fotos y sigue con tus vacaciones. Creo que hablaré con tu CEO, ¿sigue siendo el mismo? -Pregunté y el me miro un poco sorprendido.

-Si es el mismo. -Habló aun sin comprender.

-Entonces hablaré con el, somos buenos amigos y pues creo que comprenderá, es que no es justo esto, son sus vacaciones y tienen derecho a disfrutar como se les antoje. -Dije algo pensativa.

Recuerdo cuando estábamos en Brasil y quien quedo de su CEO fui yo, el que es su CEO actual es como un padre para mi, siempre fue muy amable conmigo y tiene una confianza entrañable conmigo y yo con el.

-Pues tienes razón, pero bueno tengo algo más que contarte -Dijo algo entusiasmado. -¿Recuerdas que te dije que iría a ver como estaban los chicos? -Asentí. -Resulta que están mejor de lo que pensé. -Rió

Si habia alguien que le gustaba el chisme, creanme que ese era Jimin de naturaleza.

Quien chismee contigo.
Ahí es.

-Y si, ya se a que te refieres -Reí.

-Namjoon y Yoongi se encuentran mejor que nunca hoy, creo que se pasaron de copas ayer. -Sonrió mientras negaba con la cabeza.

-Pues si, justamente me topé a mis amigas saliendo sus cuartos. -Reí alzando mis cejas un par de veces.

-Con que sean felices, me hacen feliz a mi. -Sonrió.

-A mi también además se ven lindos juntos -Sonreí.

-Cariño... y ¿si vamos a bailar?

-¿En serio? Ahora... -Dije algo floja.

-Claro que ahorita... además quiero que bailemos contemporánea -Alzó una ceja.

-Vaya chantaje, sabes que no puedo rechazar si es contemporánea -Hice un puchero.

-No es chantaje, es ventaja -Rió. -Y por cierto que linda -Me beso. -¿Entonces vamos?

-¿Acaso tengo otra opción? -Dije sonriendo.

El negó con la cabeza.

Nos fuimos al salón de ensayos y empezamos a calentar y estirarnos para evitar cualquier calambre a la hora de bailar, hacia mucho que no bailaba contemporánea con Jimin ya que nos enfocamos en los ritmos latinos que tanto quería aprender y que ya se le daba muy bien.

Mientras aún calentábamos pensaba en Ana y Liz estaba emocionada con lo que me contarían y si no lo hacían yo haría que lo hagan por la emoción que me daba, era gratificante saber que mi plan había funcionado aunque no quería sacar conclusiones antes del tiempo, aún así estaba realmente emocionada.

Tu siempre te ilusionas rápido.

Al terminar de estirar y calentarnos comenzamos a bailar.

Amo bailar este género con el, siento que nos movemos como si fuéramos uno, que el mundo ya no existe y que nosotros somos los protagonistas de cualquiera que sea la historia que quisiéramos inventar.

Es tan gratificante tener a alguien que la menos comparte un gusto en común contigo en el que ambos puedan poner cuerpo, alma y corazón sin miedo al que dirán.

Lo que bailaban Jimin & Rachel.

|11/01/2022|