Lía.

Han pasado cinco días, de Weit no hemos recibido noticias. Preferimos ni hablar por el grupo de Whatsapp, ni siquiera por el otro que creamos.

No sabemos nada de Carolina desde el día que desapareció con Carlos. Tampoco sabemos donde está él.

Sus familias están de viaje.

Realmente, creo que siento temor. Temor a que a ella la torturaron o algo así, quizá ni es su sangre.

Nunca hablé con ella, no sentí la necesidad de hacerlo. No la conozco más allá de lo físico, pero sé que tal vez no se merecía ser parte de esto.

Hay una razón por la que Weit nos hace esto, pero no podemos discernir cual es. Tal vez son muchas y por eso no podemos averiguarlo.

Reviso mi celular, son las doce y media. Hace ya media hora que los varones se retiraron.

Y a nosotras nos quedan treinta minutos más de soportar esta intensa y hastiada clase de educación física, a la que nadie le interesa.

....

Al llegar a casa, lo primero que hago es desearles un buen resto del día a mis padres. Como es raro en mí, se me han quedado mirando sin entender el porque de mi actitud.

Tanto en la escuela como en mi casa, soy una persona poco sociable, irritable y malhumorada. Verme de buen humor es muy extraño.

A día de hoy, no comprendo el porqué de Beatriz se acercó a hablarme aquel día. De todas maneras, agradezco que sigamos teniendo una linda amistad.

Prendo mi celular, el cual quedó agotado por no tener batería. A los pocos segundos, me empiezan a llegar mensajes de dos grupos.

Carolina: Estoy bien. No se preocupen.

Es el único mensaje que me interesa, el resto los ignoro. Ya qué son de tareas y demás.

Ese mensaje, supuestamente de Carolina, fue mandado al grupo del juego. Al grupo donde está Weit.

Algo le ha pasado.

...

Decidimos reunirnos en la casa de Álex para debatir sobre la desaparición de Selena. Ya es un hecho y no una suposición; algo le pasó.

—Ella estaba durmiendo a esa hora... Luego nos llegó el vídeo de Weit y los vecinos dicen que la vieron salir con Carlos... Finalmente desapareció y nadie la volvió a ver —repasa los hechos Máx—. ¿Con qué fines se la llevó y por orden de quién?

—Supongo que ella vio algo, la noté un poco nerviosa, quizá sólo soy paranoica. Supongo que Carlos, al ser cómplice de Weit, se la llevó por órdenes de él para hacerla su otra cómplice —comenta Selena.

Ella y Carolina  siempre han sido amigas, al igual que el resto, aunque a veces se peleen entre ellos. Por mi parte, soy como la rara del grupo o la que no encaja.

—Nunca escribe con puntos al final de la oración —suelta Dimitri y nos volteamos a verlo.

—¿A qué te referís? —pregunta en un hilo de voz, Lara. Tiene miedo.

—Se refiere a que no lo escribió ella —respondo por él, seria.

Un silencio momentáneo abunda en la habitación, parece que no se les ocurrió antes esa idea. ¿Quién no pensaría eso?A veces creo que de todos los cursos, me tocó el peor. Podría encajar tranquilamente con otro curso. Pero no.

—Bueno, podr... —la melliza de Jarel habla, pero se ve interrumpida por un golpeteo desesperado en la puerta.

Suspiro y decido abrir, ante la negativa de los demás a abrir la maldita puerta.

Lo que veo, me sorprende. No hay nadie, ni siquiera algún paquete. Nada.

¿Será que Carolina vino a vernos y luego se fue?

—¿Están jugando con nosotros? —grita Selena, parece bastante furiosa.

—Sí, por algo estamos en ese juego —comenta en un tono sarcástico, el chico llamado Ben.

Beatriz suspira pesadamente.

—¿Tienen alguna hipótesis de quien sea Weit? —parece bastante tranquila. Su voz aguda siento que me rompe los tímpanos. Igual la quiero de todas formas.

...

Carolina me envió un mensaje por Whatsapp privado, era un "No les creas".

Pienso, ¿debería decírselo a los demás?¿Responderle?¿Qué tengo que hacer?

A veces, odio cuán indecisa soy para este tipo de cosas.