▪ Capítulo 19 ▪ Ronda de secretos.
Weit.
Disfruté cada segundo de su muerte, del fin de su miserable existencia.
Aún recuerdo como Lía y yo teníamos una bella amistad, la cual fue arruinada por ese idiota.
Me encanta que esté muerto.
Lo adoro.
Reviso mi registro de muertes, debo pensar quién será el siguiente. No debo tocar a Beatriz, se lo prometí a Lía.
A la pequeña Lía.
Hago una mueca al escuchar mi celular sonar. La melodía de notificación es la de Ariana, ¿Qué quiere esa estúpida ahora?
A pasos lentos me aproximo hacia el celular y lo agarro, reviso la pantalla.
Me parece que vamos a estar en problemas.
Lía.
Desde anoche, que fue cuando los demás se enteraron de la muerte de Máx, empezaron a ignorarme.
A odiarme.
¿Por qué?Ese maldito merecía morir, ojalá hubiera muerto antes. Lastimó a tantas personas...
¿Weit le habrá dado una muerte dolorosa y lenta?
¿Por qué me pregunto este tipo de cosas?No soy así...
—Ben cometerá el peor error de su vida, Lía —anuncia Marie detrás mío—. ¿No pensás hacer nada?
—¿Y qué querés que haga? —alejo mi vista de la librería de la sala principal de la casa de Ben.
—Explicarle porque todo pasa —dice simple.
—No haré eso. Es libre de creer lo que quiera. No pidió explicaciones, sólo siguió al resto, además, le creyó a un psicópata. ¿Y si miente? —contraataco adusta.
—Sabemos que no miente, al menos nosotras. No importa, todo ocurre por una razón —musita—. Suerte, Lía. Y recuerda, pensamos casi igual aunque no lo creas. Una lástima que no seamos amigas —se retira dejándome sola en la habitación.
Mi celular suena y lo abro, es un mensaje de Weit.
Weit: Todo ocurre por una razón.
"Todo ocurre por una razón" es lo que me acaba de decir Marie. ¿Ella tiene que ver con esto?
No parece Weit. Dudo que sea Weit realmente, quizá se trata de una coincidencia, una casualidad del destino.
Oigo mi nombre salir de la boca de Beatriz. Volteo a observarla y me hace una seña para que la siga.
Decido seguirla, aún viendo la pantalla de mi celular, incrédula.
No puedo creerlo.
—Los chicos quieren que estés aquí, a pesar de lo de anoche —habla en un hilo de voz.
—Beatriz...
—No te voy a juzgar, Lía. Soy tu amiga y no haría algo así. Eres una persona buena, lo sé, además... Somos hermanas de otra madre ¿No? —me sonríe dulcemente. Respondo en un asentimiento.
Al entrar a la cocina de la casa de Ben, varios pares de ojos se posan en mí. Pero sólo me interesa el par de ojos miel, azul y verde grisáceo.
—¿Qué tenemos que hacer? —inquiere Amber con hastío.
—Esperá un poco —la calla Ariana, me observa indiferente.
Hay algo en su mirada que no puedo descifrar, pero sé que no es algo bueno... ¿Qué es?
Ben parece querer decir algo, pero opta por el silencio. Me siento en uno de los lugares libres y espero a que empiecen.
—Weit ha ordenado que hagamos una ronda de secretos, el que más secretos tiene pierde. O eso entendí —anuncia Marie junto a Selena.
Las observo de reojo, aquí hay algo que no me cuadra. Pero no me cuadra para nada, ¿Por qué no recibí nada? Ah, ya sé, Weit se los envío a ellas...
Qué conveniente.
—¿Y qué recibimos a cambio? —cuestiono seria, fulminando con mi mirada a Marie. Siempre que lo hago, logro que me digan la verdad.
—Dijo "Una sorpresa", sólo eso —responde un poco nerviosa.
Contengo mi sonrisa y espero a que empiecen.
—Bueno... Yo estuve involucrada completamente en la muerte de Lili —confiesa Carolina.
Escucho algunos "oh", pero los evado y me concentro en las confesiones.
—Yo estuve recibiendo mensajes de Weit, mensajes que daban pistas de quién iba a morir próximamente —alza la voz, Jarel. A su lado se encuentra Beatriz observándolo con sorpresa.
—Y yo...condené a alguien a la muerte —declara Dimitri, cabizbajo.
—¿Cómo Lía, verdad? —se burla Selena con una sonrisa desafiante.
—Sí, como yo, que retiró a una basura de este mundo —me animo a decir y luego se oye un silencio ensordecedor.
Ya me cansé de esta charla, me levanto y abandono la habitación. Beatriz me sigue, pero le hago una señal de que pare.
—¿Te vas? —cuestiona Beatriz, sé que ahora mismo está preocupada por mí. No quiero que se preocupe.
Al llegar a la puerta y abrirla, encuentro una caja bastante grande, de color rojo. La cargo, está pesada.
La dejo sobre la mesa y al abrirla, un olor terrible y fuerte invade la habitación. Es tan nauseabundo que estoy a segundos de vomitar.
Es olor a cadáver. Lo identifico bien.
Beatriz abre los ojos como platos, horrorizada por el contenido de la caja. Dentro se encuentra la cabeza de Máx en descomposición.
Cubro mi boca y acerco mi mano hasta la cabeza, hay una nota pegada en ella. Con las puntas de los dedos, para no dejar muchas huellas, despego el papel y me alejo un poco.
—¿¡Qué mierda, chicas?! —exclama Ariana, horrorizada. No sé en qué momento apareció.
—Esta parece ser la sorpresa de Weit —murmuro asqueada, no estoy tan asustada como parecen estarlo los demás.
Era de esperarse.
—¿Qué vamos a hacer? —grita desesperada Lara.
—Nada —murmura una voz lejana, muy lejana y al parecer distorsionada.
Una sombra sacude los arbustos del jardín delantero y sale corriendo.
Mercink~
Bueno, como ya se estarán dando cuenta, en estos capítulos se van acentuando más las personalidades de los personajes.
Y se van dando pistas de quién puede ser Weit.
Lía es así, es callada, valiente, tiene su carácter. Es bastante fría y suele no importarle mucho los demás, excepto Beatriz, se recalca mucho. ¿Vieron?
O Beatriz es dulce y trata de ser la mejor amiga posible, animando a Lía y demás.
Bueno, ya los dejo y nos vemos en el próximo capítulo.
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