Eros maldecia el hecho de que a su amado padre se le hubiera ocurrido pasar su templo a un lugar remoto en asgard, porque el frío que hacía ahí lo estaba matando, pues había tenido que llegar a pie.

Se sobo las manos para mantener calor cuando por fin diviso el templo de su padre, el cual no se veía tan frío como el resto del ambiente.

Eros: Alfin...

Tan alegre estaba de llegar, y tan distraído había estado en el viaje, que no había notado como una peli azul y dos guerreros de asgard lo seguían desde lejos.

Se dirigió a la entrada y entró al lugar como Pedro por su casa, total los berserkers ya lo conocían.

Ahora, ¿que hacía el dios del amor griego en aquel sitio?

Simple, su padre le había llamado para que hiciera unos arreglos para la boda, pues era obvio que un grupo de guerreros sanguinarios, donde el más normal era Alexis, un dios de la guerra y dos dioses menores no eran precisamente los más indicados para organizar una boda.

Al llegar al salón donde su padre lo había sitado, pudo ver que este estaba en un sillón junto al caballero de Pegaso.

¿Era idea suya o el más joven se veía...vacío?

No es como si el supiera mucho sobre el joven, con costo le había visto una o dos veces de reojo a la distancia.

Deimos y fobos, sus hermanos, que estaban en otro sitio de la sala, notaron su presencia antes que el dios de la guerra.

Deimos: Miren quien llegó por fin, el Cupido tortuga

Se burló deimos, sacándole una carcajada a fobos y a dos berserkers que estaban en la sala, incluso pudo jurar ver que Alexis se tapaba la boca para no reir.

Esa burla llamo la atención de su padre, quien se levantó al verlo.

Ares: Al fin llegas, Eros, te estabas tardando.

Eros: ¿Qué culpa tengo de que te hayas venido a colocar el templo en el culo del mundo? Encima que tuve que venir a pie para que nadie me viera...

Claro que Eros sabía que no podía revelar la ubicación de su padre y su futuro esposo, sus hermanos y el mismo se lo habían remarcado miles de veces.

¿Pero...Porque el dios del amor estaba de acuerdo con todo esto?

Dejando de lado el hecho de que no sabía que la boda era contra la voluntad del caballero, su padre había logrado convencerle.

Después de una larga charla de seis horas donde Eros defendía que Hades tambien tenía derecho a pelear por el corazón del muchacho, claro.

Ares: Bueno, te molestaría ayudarnos un poco para que mi amado y yo tengamos nuestra boda?

~ Santuario de athena~

Saga prácticamente cayó de rodillas al suelo, exhausto.

Había estado intentando localizar al dios de la guerra por horas, pues ya llevaban bastante tiempo sin estar enlazados y eso dificultaba la tarea.

Sin contar el hecho de que Kanon, Aioros y Aioria tuvieron que tener una charla de dos hora con él para convencerlo, ya que el peli azul mayor se ponía bastante tenso de sólo pensar en aquel miserable dios.

Kanon y aioros corrieron en dirección al Géminis mayor, preocupados por el.

Kanon: Saga! estas bien!?

Saga, entre jadeos de cansancio, asintió

Saga: Esta...en ...algun lugar de asgard...

Athena, que se encontraba cerca, asintió con la cabeza con suavidad.

Ahora que sabía dónde estaba...

Ares era dios muerto.