Un recuerdo...
Un río, rodeado de hermosas flores, corría tranquilamente por un campo iluminado por el bello sol de la tarde.
No podía recordar como llegó aquí, probablemente persiguiendo algún animal por diversión o divagando, había estado divagando mucho desde la lucha contra poseidon.
Noto algo pronto, pese a que la vista era bella, se podía escuchar si prestaba demasiada atención, un llanto.
Caminando a paso apresurado, pronto llegó a la fuente del llanto.
Un hombre joven, de grisáceo tonos tonos rojos oscuros en las puntas, piel bronceada por el sol y cubierta por múltiples cicatrices, un Guerrero.
No tardo en reconocer al dueño del llanto, cientos de veces le había visto a la distancia, y decenas había hablado con él.
Se acercó a paso lento hasta estar a un lado suyo y se sentó, el hombre parecía divagar en sus pensamientos, apenas dejando salir suaves sollozos.
- Ares, porque lloras?
Casi pudo jurar que lo vio brincar del susto cuando noto que estaba a su lado, no debía haberlo escuchado llegar.
- tú-- en qué momento llegaste?!
- Hace poco,no importa realmente, que te sucedió? No te ves herido...
- Como si un Dios fuera a llorar por unas estupidas heridas....
Soltó un resoplido ante la actitud del joven Dios de la guerra, quien esquivaba su pregunta de una forma muy obvia.
- Ya dime que sucedió cabeza hueca, no me voy a reir, lo juro por Zeus
Ahora ers turno del Dios de resoplar, claramente irritado por la terquedad de la persona sentada a su lado.
- Solo....ugh ..no te rías...
- ya dije que no me voy a reír, que paso?
-... estaba saliendo con Afrodita, recuerdas?
- Urania?
- pandemos
- ahh....
-.....
El Dios de la guerra guardo silencio por un minuto, para luego suspirar, triste.
- Yo...quería algo en verdad con ella, sinceramente creo que la amaba ....pero no era mutuo
- ah? Pero crei que ella--
- Solo me acepto por el físico, me lo dijo hoy...
- oh....
Vio al de cabellos cenizos con toques rojizos removerse en su lugar, incómodo.
- Sabes? Estoy harto, nadie que no sean mis padres en este puto panteon me quiere desde que nací, he intentado en todos lados pero no logro que nadie me demuestre siquiera una pizca de cariño, estoy hasta la mierda de todos
Un suspiro compasivo, escapó de los labios del que le acompañaba, para después colocar una mano en la espalda del Dios de la guerra, en un intento de confortar.
- Oye, no te pongas así, eso de que nadie te quiere es mentira, estoy pintado o que? Somos amigos desde hace tiempo, no?
- Sabes que no me refiero a eso...
Nuevamente el joven suspiro con tristeza, sabía perfectamente a qué se refería el contrario.
Desde su nacimiento, todos los dioses fueron distantes, algunos hasta crueles, con él. Únicamente por haber nacido representando a la guerra sangrienta.
Había sido testigo de lo mucho que había cambiado la personalidad del dios debido a esto, siempre había sido travieso, pero conforme pasaban los años, era cada vez más agresivo, impulsivo y había días en que rayaba de cruel.
Nadie, a excepción de sus padres, le había mostrado amor, y ahora lo ansiaba, pero los demás parecían obstinados en negárselo.
- Vamos Ares, no te des por vencido, así como yo y tus padres te queremos, debe haber alguien en el que encontraras el amor
- Según Athena confundi los sentimientos hacia pandemos con amor, ya nisiquiera estoy seguro de que es...
- Bueno... cuando una persona te hace sonreír solo con estar ahí a tu lado, cuando no puedes sacarla de tu cabeza, cuando su sola mención te llena de mariposas el estómago...cosas como esas son claros signos de que amas a alguien sabes?
El menor de los hijos de Zeus pareció paralizarse un segundo por la descripción que había sido brindada, volteando a ver al río con algo de conflicto, el cual duró unos segundos antes de que una suave sonrisa, de esas que pocas veces hacía, se plantara en su rostro.
- Gracias, Pegaso...
-Joven Pegaso, despierte!
Seiya abrió los ojos de golpe, se había quedado dormido?
Al levantar la vista, reconoció a Alexis, el berserker pelirrojo al servicio de su prometido, quien le miraba con preocupación genuina.
Entonces se dio cuenta que se encontraba en el suelo, probablemente debido a un desmayo.
- Joven Pegaso, se encuentra bien?
Pregunto con una voz algo gentil el pelirrojo, ese tono de voz y su forma en general de actuar le recordaban más a un caballero que a uno de los sanguinarios berserkers si era honesto, probablemente por eso Ares lo eligió como su guardaespaldas..
- Si, lo lamento, que ocurrió?
Murmuró con la voz apagada mientras se levantaba, confundido por haberse desmayado tan repentinamente.
- Dos cosmos chocaron arriba, parece que la diosa athena y el señor Ares han empezado a combatir, pero te desmayaste repentinamente....
-ya veo...lamento haberle preocupado....
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