La retirada de la diosa
Narra narradora:
El santuario estaba relativamente tranquilo desde que athena y el ejército habían partido rumbo a asgard, más que todo porque los aspirantes a caballeros y los soldados estaban todos demasiado preocupados por la guerra como para hacer un desastre.
Mu se encontraba en la entrada del santuario, hace rato ya había sentido un cosmos maligno cercano al santuario lo que lo tenía muy intranquilo.
Sin embargo, no había pasado nada todavía ¿Habría sido imaginación suya?
~ Con El que provocó todo esto~
Ares miraba en silencio la puerta principal de la habitacion del trono de su templo, podía sentir el cosmos de Athena acercarse furiosamente, y sin embargo, no lucia asustado...
~ Con Harmonia y los demás ~
Cadmo era rápido, sus ataques eran constantes y tenía una buena resistencia, Camus no podía negar aquello. Pero joder que era un maldito problema el hecho que pudiera esquivar sus ataques de hielo. Tenía que encontrar un punto débil rápido.
Por su parte, Milo no tenía idea de que hacer, se había intentado acercar a la chica, pero al hacerlo tuvo que retroceder, el cosmos de la joven desprendía tanta tranquilidad que si se seguía acercando no podría atacarla.
Miro en direccion a los demás, estaban teniendo muchos más problemas con las plantas ahora que camus estaba distraído. Y Death mask no lograba quitarle la serpiente a Afrodita...
Tenía que hacer algo y tenía que hacerlo ya...
"Harmonia no es sólo una bruja de Eris..es una diosa...pero de que..?...cierto! ya lo recordé!" Bingo!
- Harmonia, deten esto ahora! Es literal mente lo contrario a lo que representas !
La joven se sorprendió al oir la voz del caballero de escorpio gritando en su dirección, sabía que este era de los más imprudentes, por lo que no esperaba que intentará dialogar.
- A que se refiere ?
Pregunto con la educación típica de ella.
- Eres la diosa de la armonía y concordia! Esta batalla y guerra en general es literalmente todo lo contrario a lo que proteges! Sólo mira un momento alrededor !
La joven lo miro sorprendida, mirando en dirección a los caballeros que luchaban y luego de vuelta a él.
- Tiene razón en ese punto...pero hago esto por mi padre caballero...
- Tu padre esta causando una guerra Harmonia! Entiendo que lo quieras..pero no por eso puedes traicionar tus principios!
La chica se quedó en silencio, como si pensará un poco en lo que el hombre le decia..
Cadmo volteó su vista en dirección a ellos, como si quisiera asegurarse de que Harmonia se había quedado callada por algo o si estaba herida, suspirando de alivio al ver que estaba bien.
Claro que darle la espalda al caballero de acuario no es la mejor idea, y una ejecución de Aurora lo mando a volar ( porque por alguna razón su armadura emitía algo de calor que evitaba su congelación) hasta un pilar del pasillo .
Milo miro en dirección al berserker que había sido arrojado a otro lado por un momento, para luego volver su vista hacia la diosa.
- Harmonia, al asumir tu puesto divino, juraste velar por la armonía en la tierra, Ares es tu padre, pero hasta tu debes saber que esto está muy mal!
Las plantas habían dejado de atacar con tanta rapidez, volviéndose más fáciles de quebrar gracias a que camus volvió a la batalla, congelandolas todas para luego destruirlas.
Esta vez no salieron nuevas plantas.
Harmonia corrió en dirección a Cadmo, ignorando por completo a los caballeros y ayudandolo a pararse con dificultad apoyado en ella.
Luego miro a los hombres que se encontraban frente a ella, con una expresión de tristeza.
- Caballero de escorpio...tienes razón, lamentó mucho esto... pero entiendan que sólo quería velar por mi padre...
La serpiente por fin soltó a Afrodita, quien ya se estaba poniendo morado de la asfixia..
Una neblina apareció en toda la sala, y al desaparecer, la diosa y su acompañante no se encontraban ahí.
DeathMask: ah? donde está ?
Milo sonrió al ver que la chica se había ido, sinceramente no pensó que eso fuera a funcionar... Tenía que seguir el Consejo de Aioria sobre charlar con los oponentes más seguido...
~En las afueras del templo~
La diosa de la concordia apareció fuera del templo de su padre, en la parte trasera y alejada de la batalla.
Mientras la niebla la transportaba a ese sitio, pudo escuchar la voz de su padre pidiéndole que se alejara de la batalla, y si ese era el deseo de su padre, lo haría.
Empezó a caminar en dirección a un carruaje que se encontraba ahí, listo para llevarla de vuelta al Olimpo cuando de repente, unas raíces salieron de la nada y la atacaron por la espalda.
El ataque no llegó a ella, fue empujada al piso a tiempo por su compañero, y unas pequeñas gotas de sangre la salpicaron en la mejilla, dejándola en shock.
- Cadmo!
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