Cadmo cayó al suelo, tenía una herida profunda en el pecho y no paraba de sangrar. Podía ser un berserker, pero extrañamente la raíz parecía haberle hecho un daño importante.

- Cadmo!

La diosa corrió en dirección a su compañero muy preocupada, las plantas a su alrededor parecieron dejar de moverse por un momento mientras ella intentaba ayudar al muchacho.

- oh pequeña, al fin puedo atajar a uno de los hijos de Ares ~

Conocia esa voz, empezó a buscar con la mirada a la dueña. Pero no importaba por donde revisará, no la encontraba.

- Eris...usted...¿¡Donde se encuentra!? ¿¡Porque nos ataca?!

- Debo retener a la mayor cantidad de ustedes por un rato, o resultarán una molestia para mis planes

Cadmo intento levantarse, había sangre saliendo de su boca, aunque aún tenía algo de fuerza.

- señorita...corra...

Murmuró en dirección a la diosa de la armonía, podía notar como las plantas empezaban a moverse nuevamente. 

Pero su advertencia llegó tarde.

Unas espinas se dirigían hacia la muchacha....y él ya no podía moverse para protegerla

~ Dentro del templo parte del sótano ~

- Me lleva la puta con esa perra!

Alexis daba vueltas de un lado al otro intentando calmarse, si lo que suponía sobre los planes de Eris era verdad, en verdad estaba enojado.

¡La maldita había empezado una guerra entre Ares y Athena sólo para atacar al santuario desprotegido!

Y sí, Ares podía ser idiota, pero este plan de mierda no había sido suyo.

Escucho pasos detrás suyo, al hacerlo noto que Pegaso se había levantado de su asiento y le miraba preocupado, sin entender el enojo y miedo del pelirojo.

- ¿ Sucede algo?

- No...nada joven Pegaso...

Murmuró desviando la mirada ¿ Porque mentirle al peli café le molestaba tanto?

Daba igual, ahora sólo podía rezar porque el plan principal de eris saliera mal, y ya después velar por la boda de su señor y el muchacho, si es que aún era posible.

Pero quedarse quieto no era totalmente una opción. Una berserker solía decir que él era como un lobo, calmado pero terco.

Miro unas cartas en blanco que habían en el sotano ....quizás era buena idea enviar un mensaje.

~ Con athena ~

La puerta principal del salón del trono de Ares se derribó de un solo golpe, dejando ver a la diosa Athena, quien llevaba su armadura y estaba acompañada de los santos de oro restantes, junto a Shiryu.

- Ares, por tu bien y el de tu ejército entrega a Pegaso y para este derramamiento de sangre...no me obligues a reventarte la boca.

El dios de la guerra también estaba con su armadura y armado, no mostró ningún signo de miedo ante la amenaza de la diosa. Se levantó de su trono y sostuvo su lanza.

- oh querida hermana, cuando te han funcionado las palabras?

- que así sea entonces...

Los dorados tuvieron que dar un paso atrás al sentir los dos cosmos de los dioses elevándose. Dos dioses de la guerra uno frente al otro.

- esto no terminará bien...

Murmuró Shiryu.

~ Olimpo~

- alguien ha visto a los hijos de Ares?

Pregunto Hermes mientras buscaba preocupado por todo el jodido Olimpo...¡Ese grupo de mocosos debería estar ahí desde hace horas! Donde mierda se habían metido? No estaba ninguno

- ah? Ninguno ha llegado?

Pregunto Apolo mientras miraba confundido al oír aquello, había oído que todos estaban en el Olimpo.

- hay algunos, pero no encuentro ni a Eros, los gemelos o Harmonia...

~ Santuario de athena~

- No quiero ser yo el que suene como un cagon...pero...esos no son berserkers?

Murmuró un aspirante a caballero mientras observaba muy preocupado a un ejército que se situaba justo en la entrada del santuario. Habían berserkers y soldados de eris por igual.

- ve por el señor mu....