Narra narradora:

En el santuario de athena, todo estaba hecho tremendo caos por el simple hecho de que Ares hubiera raptado a Seiya.

Los caballeros dorados, junto a radamanthys, estaban todos en la casa de Leo( que ya parecía el centro de reuniones oficial de los dorados), intentando pensar en donde podría estar el dios de la guerra.

Aioria: Athena ya busco por todo el Olimpo...Poseidón movió los mares...Hades registró todo el infierno y los elisios...¡¿donde diablos estara?!

Aioros: Calma Aioria...debe haber alguna forma de saber donde está..

En eso, el caballero de Andrómeda entró a la habitación, al igual que los demás de bronce.

Shun: Es una lástima que nadie tenga conexión con Ares...Al parecer los recipientes pueden identificar donde está el dios que en algún momento los poseyo..

Todos se quedaron pensando por un momento, hasta que Aioria recordó algo.

Aioria: Ey...saga...¿que tu y Ares no estaban...?

// si, alta referencia a Santia sho

El mayor de los gemelos de Géminis asintió suavemente con la cabeza, odiaba recordar cualquier cosa referente a ese tiempo, y sobre todo a ese dios.

Saga: Pero ha pasado bastante tiempo...no se si pueda..

Kanon: Rayos...

~ Mientras tanto en el Santuario Marino~

Isaac: Es estúpido buscar por el mar...

Tetis: Lo que cuenta es la intención...espero que Pegaso este bien...

~ Mientras tanto en Asgard~

Una joven de cabellos celestes estaba caminando por un pueblo de aquella helada región, cuando escucho la voz de alguien llamándola

Soldado: Señorita Lyfia! ha llegado una carta desde el santuario para usted y para la señorita Hilda!

Al por aquello, la joven agradeció y recibió la carta, y a la hora de leerla, noto que era una por parte de Aioria.

El contenido....la dejo en shock ¿Un dios griego había secuestrado a uno de los caballeros de Athena, y ahora podía estallar una guerra santa?

Espantada por aquello, salió corriendo en dirección al Palacio.

~ Mientras tanto con Hades~

Decir que este lugar estaba hecho un caos quedaba corto, incluso las almas errantes estaban asustadas del usualmente benevolente dios...

~ Mientras tanto con el hijo de.. ejem, Ares~

El dios de la guerra violenta sonreía victorioso mientras veía a su ahora prometido, feliz de haber conseguido su objetivo, aunque no de la manera en la que lo hubiera querido.

El caballero de Pegaso había cambiado su ropa de siempre por una túnica típica de los griegos, además de llevar un collar con una joya roja a petición del dios.

A su lado se encontraba el berserker pelirrojo, el cual había sido asignado por aquel dios para ser el guarda espaldas de Pegaso.

Todo estaba saliendo tan bien....
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