🌹Capítulo 4- Luna Roja🌹
Jungkook sintió cómo el calamar resbalaba de sus dedos mientras corría, y el cielo se oscurecía rápidamente. La luna, de un rojo carmesí intenso, apareció en el horizonte, iluminando sus pies. El hombre, idéntico a su padre, se perdió entre la multitud. Jungkook se quedó petrificado a causa de un pinchazo agudo en el pecho. El dolor lo hizo caer, Yoongi, a pesar de su intento por ayudarlo, no alcanzó a atraparlo antes de que sus rodillas tocaran el piso.
La noche estaba cargada de magia lunar y cada rayo de luna ingresaba al sistema de Jungkook depositando su magia en sus venas.
Jungkook sabía que algo grande estaba sucediendo, sentía su cuerpo mucho más débil, sentía incluso que no podía respirar. Ese hombre que miró ¿Era en realidad su padre? ¿Era un invento de su cabeza? ¿O había algo más oscuro acechando en las sombras? Sus pensamientos se entrelazaron con los recuerdos de su infancia, cuando su padre le cantaba canciones de cuna. ¿Por qué de pronto sentía unas inmensas ganas de llorar?
Seguro es porque lo aluciné. ¿Por qué aluciné a mi padre?
La luna seguía brillando, y Yoongi se puso de cuclillas, preocupado por el bienestar de su primo, porque para él siempre sería su sangre.
—¿Estás bien, Jungkook? —preguntó Yoongi.
Gotas de sudor resbalaron de la frente del rey mojando el suelo a sus pies y su respiración era pesada, a Jungkook le dolía respirar. En ese momento Yoongi supo que algo grave estaba sucediendo.
—Yoongi... Voy a...
Jungkook vomitó, manchando los zapatos de Yoongi, pero lejos de molestarse lo tomó entre sus brazos caminando con firmeza entre la multitud. Al mismo tiempo que lanzaba feromonas para que se alejaran de ellos.
—Me duele... —masculló Jungkook apretando los dientes.
—Tranquilo, regresaremos al castillo e iremos con el médico a...
Yoongi se quedó estático en medio de la multitud que pasaban ajetreados y riendo porque celebraban. Bajó la mirada para ver a Jungkook que estaba entre sus brazos, se había quedado completamente ¿Dormido? Sin embargo eso no era lo que había llamado la atención del enigma de ojos verdes, lo que llamó su atención era que el aroma del rey había cambiado, ahora era desagradable, muy parecido al estiércol o a las aguas negras del drenaje. Su cabello que antes era negro brillante, estaba opaco y su enorme tamaño y musculatura se había reducido.
—¿Qué mierdas acaba de pasar? —Se preguntó Yoongi en voz alta.
Después siguió caminando con pasos firmes hasta llegar al primer vehículo real, estando en el interior le ordenó al chofer que condujera al castillo lo más rápido posible y le marcó a Hoseok para avisarle que algo grave le había pasado a Jungkook.
—¡NO ME DIGAS QUE ME CALME, MIN YOONGI! —Rugió Jimin al patear el bote de basura de la sala de espera del hospital del castillo.
—Vuelve a explicarnos. ¿Qué pasó? —preguntó Hoseok acariciando el hombro de Yoongi.
—Estábamos comiendo calamar, luego pareció que Jungkook olfateó algo, fue corriendo atrás de un omega, pero al perderlo entre la multitud cayó de rodillas. —Yoongi tragó saliva al mismo tiempo que señalaba sus zapatos que todavía tenían rastros de vómito—. Vomitó en mis zapatos, lo tomé en brazos y corrí al vehículo real más cercano. Mientras corría me percaté de que su aroma había cambiado, incluso su cabello y su tamaño.
—¿Cómo que cambió? ¡¿EN QUÉ CAMBIÓ, MIN YOONGI?! ¡¿LO CONVERTISTE EN UN OMEGA?!
Jimin tomó la camisa de Yoongi con ambas manos, rasgándola con las garras afiladas que emergían de sus dedos.
—En primera. —Alzó el dedo índice—. Jamás lo convertiría en un omega, ni aunque me lo suplicara. —Después alzó el dedo de en medio—. En segunda, no era un omega. —Jimin soltó la camisa de Yoongi con lentitud—. Al parecer es un... Creo que Jungkook es un gamma.
—¡NO ME ESTÉS JODIENDO! —Jimin volvió a rugir.
En ese momento le importaron poco las indicaciones del médico y se fue a la puerta metálica que guiaba al quirófano, rompió la manija, entrando al lugar. Encontrándose con un montón de médicos que rodeaban a Jungkook, todos ellos alzaron la vista al ver al rey consorte entrar desesperado. Un par de enfermeras le pidieron que abandonara el lugar con amabilidad y reverencia, pero Jimin ignoró las súplicas de las enfermeras y avanzó hacia la cama donde yacía Jungkook. El olor a desinfectante y la fría luz fluorescente se mezclaban en el aire, pero su atención estaba completamente centrada en el hombre que amaba. El tubo de respiración, un intruso metálico, emergía de la garganta de Jungkook, recordándole la fragilidad de la vida y su aroma.
Jungkook era distinto, también era más delgado, pálido y feo.
Los médicos, sorprendidos por la audacia del rey consorte, murmuraban entre ellos. Algunos intercambiaban miradas de complicidad, mientras otros fruncían el ceño. Pero Jimin no se inmutó. Sus dedos temblorosos acariciaron la mano de Jungkook, sintiendo la calidez que aún persistía en ella.
—¿Por qué? —susurró Jimin, su voz apenas audible—.¿Por qué te está pasando esto?
La máquina que monitoreaba sus signos vitales pitó suavemente en el fondo. Jimin se inclinó más cerca, como si pudiera absorber la enfermedad de su esposo con solo desearlo lo suficiente.
—No puedo perderte... —murmuró con voz ronca—. Eres mi razón para seguir luchando, incluso cuando todo parezca oscuro. —Jimin tragó saliva, luchando contra las lágrimas—. No deberías estar aquí, mi hermoso alfa...
Una enfermera salió a pedirle ayuda a Hoseok y Yoongi para retirar a Jimin del quirófano, pues parecía estar fuera de sus cabales y tenían que continuar haciéndole exámenes al rey.
Él cedió ante los empujones de sus amigos, caminando de espaldas mientras veía a su gran amor ser atendido por distintos médicos.
—Estará bien —dijo el lobo de Jimin, tratando de darle ánimos.
El amor entre ellos era un fuego ardiente, una llama que no podía extinguirse ni siquiera en los momentos más oscuros. Jimin sabía que Jungkook estaba muy grave, pero no podía permitirse flaquear en ese momento, tenía que ser fuerte por ambos.
Así que permaneció junto a la puerta del quirófano, siendo sostenido por Hoseok y Yoongi, mientras el mundo giraba a su alrededor. Los médicos seguían haciendo su trabajo del otro lado. En ese momento, no había rey ni consorte, solo dos almas entrelazadas en una lucha desesperada por la vida y el amor.
Las lágrimas de Jimin cayeron sobre las suelas de sus zapatos, se sentía impotente porque a pesar de ser un ser poderoso no pudo cuidar a su alfa, a su amor.
Momentos después salió el médico a cargo del cuidado de Jungkook, Jimin se limpió las lágrimas prestándole atención.
—El rey se encuentra estable —dijo quitándose el cubrebocas y mirando al rey consorte a los ojos.
—¿Qué es lo que tiene? ¿Qué le pasó?
—Es un suceso increíble, el rey se ha convertido en gamma. —Jimin giró el cuello viendo a Yoongi a los ojos.
—¿Lo convertiste? —Los ojos rosas de Jimin centellearon en furia.
—No. —Apretó la quijada—. Ya te dije que yo no hice nada.
—Si yo no lo hice, y tú tampoco cómo es que... —Jimin cerró los ojos recordando que Jungkook le había mencionado que la madre luna le concedería tener cachorros—. ¿Cómo se encuentra mi esposo? —cuestionó interrumpiéndose a él mismo.
—Está estable, alteza. El cambio físico lo dejó exhausto, seguramente mañana le podremos quitar el respirador. Pero su cuerpo es mucho más frágil de lo normal. Tanto que si llega a caerse puede quebrarse un hueso. ¿Comprende lo delicado del asunto, alteza?
—Es básicamente de papel —murmuró Hoseok.
—¿Es cierto? ¿Tan frágil es? —cuestionó Jimin y el médico asintió.
—Una simple gripe podría terminar con su vida.
—¡No me esté jodiendo la puta madre...! —Jimin gritó.
Hoseok se sorprendió, el médico se quedó sin palabras y Yoongi sonrió porque Jimin al fin estaba mostrándose agresivo. ¿Y cómo no? Si todos sus instintos protectores se estaban activando.
El teléfono de Hoseok timbró, él cogió la llamada al instante, luego de intercambiar un par de palabras se alejó de Jimin. En ese momento el médico lo llevó a la que sería la habitación de Jungkook.
Jimin entró junto con Yoongi, ambos estaban nerviosos. Volver a ver al rey en ese estado los destrozaba bastante porque siempre se mostró fuerte, indomable y ahora era frágil, estaba en la punta más baja de la cadena alimenticia, era lo peor de lo peor.
Hoseok ingresó a la habitación en silencio, sentándose junto a Yoongi que estaba conteniendo las lágrimas, pero al ver a su novio soltó cada una de ellas.
Jimin deslizó la mano para tomar la de Jungkook, sintió en sus fosas nasales el mismo aroma de siempre, canela, tierra, incluso tabaco, manzana y especias... Era delicioso, pero más débil. No era intenso como antes, veía a su esposo con piel áspera, cabello opaco, y brazos delgados, pero su corazón seguía latiendo al mismo ritmo y su alma seguía siendo la misma. Verlo en ese estado le hizo darse cuenta que de verdad lo amaba con todas las fuerzas de su corazón sin importarle la apariencia, sin importarle la jerarquía en la cadena alimenticia, sin importarle nada más que él.
—¿Madre luna, tú hiciste esto?
—Ella lo hizo.
La voz que Jimin escuchó no era su lobo, pero era un lobo. Lo sintió en cada átomo de su ser, alzó la mirada viendo a su alrededor, no había sido Yoongi, tampoco Hoseok porque ambos estaban abrazados consolándose. ¿Quién era...?
—¿Quién eres? —preguntó en un susurro.
—El lobo de tu destinado.
—¿El lobo de Jungkook? ¿Cómo es posible que me estés hablando?
—Digamos que al ser el lobo de tu destinado puedo conectar contigo, estoy hablando a través del lazo.
—Jungkook y yo no estamos marcados porque la marca se desvanece, así que no hay un lazo.
Hoseok y Yoongi levantaron los rostros para ver a Jimin hablando solo. Este al notarlo les hizo un gesto para que se quedaran en silencio.
—¿Crees que la marca que tuvieron cuando eras omega y yo alfa no importó? Aunque se haya desvanecido existió, aunque se desvanezca cada vez que mordemos nuestros cuellos, la marca de destinados peculiares como nosotros es la más poderosa porque la marca en el corazón no se desvanece nunca.
»Antes, tu vínculo con Jungkook no era lo suficientemente fuerte, y antes no te necesitaba como ahora.
—Comprendo... Jungkook me necesita porque ahora es frágil, porque ahora es un gamma.
—¿Necesitarte ahora que es un gamma inservible? Claro, pero lo importante aquí es que he visto a su padre en la plaza del pueblo.
—¿Su padre? ¿Hablas de...
—El antiguo rey, Jeon Namjoon.
—¿Por eso Jungkook está así de grave? ¿El rey tuvo algo que ver con eso?
—No lo sé, pero de lo único que tengo certeza es de que la madre luna convirtió a Jungkook en un gamma y no hubo ritual de petición.
—¿Ritual de petición?
—El simple deseo de un lobo no puede hacer que la madre luna lo conceda, alguien tuvo que haber realizado ese ritual, el ritual de petición y ese alguien tuvo que ser Jungkook, pero Jungkook no hizo el ritual.
—¿Cómo sé que eres real? ¿Cómo sé que lo que dices no es producto de mi imaginación?
—Porque lo soy, soy el lobo de tu destinado.
—No lo sé, me parece extraño.
—¿Te parece extraño hablar con el lobo de tu destinado telepáticamente, pero no te parece extraño que un alfa se haya convertido en gamma de la noche a la mañana? Ja!
—¿Jimin, qué está pasando? —preguntó Yoongi finalmente.
—Yo... —Jimin acarició la mano de Jungkook con suavidad—. Tengo que reunir al consejo real.
—Iba a decírtelo, pero creí que no querrías dejar solo a Jungkook —dijo Yoongi.
—Y no se va a quedar solo. —Jimin carraspeó la garganta—. Hoseok, llama a Rose y Minho, déjalos al cuidado de Jungkook, cuando lleguen me alcanzas en la sala de reunión real.
—Como ordene, alteza. —Al decir eso comenzó a teclear el número de sus amigos.
—Por cierto. ¿Ya llegó tu amigo de las montañas?
—Oh... Me llamó hace rato, dijo que se retrasaría un par de días, pero no quise molestar con esa información debido a la situación en la que nos encontramos —dijo al dejar de teclear el número de Rose.
—Bien, me urge hablar con él cuando llegue. —Suspiró—. Yoongi, acompáñame a la sala de juntas. Asumiré el mando del reino.
—Vamos.
—¡Me ha visto, mi hijo me ha visto! —gritó Namjoon furioso al ingresar a la mansión de Larimel.
—Te dije que no te acercaras tanto... —Chasqueó la lengua molesta—. ¿Te reconoció?
—No tengo idea, salí huyendo, pero hicimos contacto visual.
—Salir fue una mala idea desde un principio —dijo la bruja—. ¿Llevaste supresores?
—No...
—¿No entiendes que el celo de un omega es peligroso para el propio omega? Si alteras a los alfas te pueden tomar, poseer y.... ¡Diablos, Namjoon!
—¡Pues por eso debiste hacer bien tu trabajo y traerme a la vida siendo un puto alfa! —chilló.
—Yo te traje a la vida, pero al morir volviste a tu estado natural, volviste a ser un omega. ¡No me culpes por no controlar tu naturaleza!
Hubo un silencio incómodo.
—Y a todo esto. ¿Cuando voy a recuperar mi trono?
—Cuando tenga noticias del rey daremos el siguiente paso, la luna roja ya está en su apogeo. No tardaremos en saber si nuestro plan marcha según lo estipulado.
—¿Y qué noticia esperas?
—Jungkook tiene que ser frágil, Namjoon. —La bruja sonrió—. Porque él es la debilidad de Jimin, necesitamos tenerlo de los huevos para que haga todo lo que querramos.
—Jungkook es un alfa fuerte. —Namjoon apretó la quijada.
—Le hice la petición a la madre luna en su nombre... —Larimel sonrió de oreja a oreja—. Si la madre luna concede mi deseo, perdón, el deseo de Jungkook, entonces comenzaré a meter mi cizaña en el castillo.
—¿Qué le pediste a la luna? —preguntó Namjoon.
—Le he pedido que convierta al chiquillo en gamma. —Ella sonrió con todos los dientes—. Para el ritual de petición utilicé su ADN. Trabajar en el castillo me sirvió, de esa manera pude obtener cabellos del rey.
—Si Jungkook se convierte en gamma puede morir... Yo no quiero que mi hijo muera, Larimel.
—Pero tu hijo fue quien arrancó tu corazón, Namjoon.
—No quiero que se muera porque quiero ser yo quien finalice con su existencia.
—Vaya, a este paso terminarás convirtiéndote en un omega dominante, si pudiera percibir tus feromonas seguramente olerían a violencia y destrucción. —Canturreó Larimel.
—Basta, solo avísame cuando sea el siguiente movimiento.
—Lo haré, créeme. Pero por ahora tengo que atender unos asuntitos, resulta que mis alfas capturaron al viejo brujo que iba al castillo, necesito saber cuáles son sus intenciones antes de que sea demasiado tarde.
AY TRAKA LA MATRAKA SE ESTÁ VINIENDO UNA BOLA DE NIEVE GRANDOTOTAAAAAAAAA!!!!
Pero al menos el Jikook tendrá bebé y eso compensa el sufrimiento(?
Ustedes no andarían estresadas si hubieran leído bien subasta de omegas porque ahí se dice básicamente lo que pasara acá.🙂↔️🙂↔️🙂↔️
Eeeeen fin, tomen agua, diviértanse, sean felices, si no lo son, al menos inténtenlo, si ya de plano no quieren intentarlo, vivan. Y si por algún motivo no quieren vivir, entonces sobrevivan, pero nuncaaaaa jjjjjjjjamaas se rindan.💓✨
Si les gusta esta historia y subasta de omegas ayúdenme recomendándola con un amigo, mientras más personas la leen, más feliz me siento✨
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