El rugido ensordecedor de Jimin hizo que el suelo bajo los pies de Larimel y Namjoon se cuarteara, como si la propia tierra estuviera temblando de miedo. Ambos giraron el cuello al verlo aparecer en la carretera transformado en un enorme lobo blanco, su pelaje brillando como la nieve bajo la luz del sol. A su lado, Yoongi y Hoseok, dos lobos negro y gris, respectivamente, se erguían como si fueran columnas de piedra, sus ojos brillando con una intensidad feroz.

Jungkook lloraba arrodillado, sosteniéndose el vientre con todas sus fuerzas, como si estuviera tratando de contener una explosión de dolor y desenfreno. Sintió que un fluido salía de su trasero, y su corazón se desgarró al pensar que estaba perdiendo al bebé a causa del impacto de ser marcado por la fuerza.

—Quédate conmigo, mi pequeño... —Lloró, su voz era un lamento desgarrador. —Te lo ruego, quédate a mi lado... Háblame, Jungmin... —Su voz se quebró en un sollozo, como si su propio corazón estuviera siendo arrancado de su pecho.

Jimin corrió a toda velocidad directo a Larimel, no había nada que lo detuviera, nada excepto la magia de la bruja que le impedía cruzar la línea invisible que la separaba de él.

—¡Aléjate de mi esposo, libéralo ahora! —gritó furioso, su voz era como un trueno que sacudía el aire. —No te atrevas a tocarlo, no te atrevas a hacerle daño.

—Oye Jimin, primero que nada saluda a tu suegro que ha regresado de la muerte para tomar su trono —dijo, señalando a Namjoon con un gesto dramático.

Yoongi se acercó a Namjoon, olfateándolo, y su nariz se arrugó en una expresión de desconfianza. Era el mismo aroma que sintió el día de la transformación de Jungkook. Era su tío, de eso no había dudas. La traición de Namjoon era como un puñal que se clavaba en el corazón de Yoongi.

—Quise hacer esto por las buenas, Larimel —murmuró Jimin, sacando humo de la nariz, viendo que atrás de la hechicera y de Namjoon estaba Jungkook encerrado en un círculo junto al alfa que lo había marcado. —Pero veo que no hay otra opción. —Su voz era como un susurro de amenaza, un aviso de que la furia de Jimin estaba a punto de estallar.

Jungkook, se puso de pie con una fuerza que no era suya, con una fuerza que provenía del cachorro en su vientre. Sintió un poder mágico y deslumbrante recorrer sus venas, sin titubear y sin dudarlo habló fuerte y claro.

—¡Padre, haz algo ya! —Esa voz de mando no era la voz de mando de Jungkook, era la voz de mando del cachorro en su vientre, que estaba conectado a su padre de manera única y sobrenatural.

—¡¡¡Por un demonio, Park Jimin de Jeon!!! —gritó el lobo de Jimin desesperado, sintiendo que se le salía el espíritu pues al escuchar al cachorro no nacido suplicar quería arrancar cabeza y quebrar huesos—. ¡¿Qué esperas para utilizar la voz de mando?! ¡No eres un omega, eres un enigma, enigma puro, único en su especie, nuestro Jungkook y nuestro cachorro necesitan ayuda!

»Estás siendo estúpido, eres un enigma estúpido, desaprovechas el poder inmenso que  la madre naturaleza te ha otorgado y por eso nuestro destinado sufre.

En ese momento, el cuerpo de Jungkook comenzó a sacudirse con convulsiones, como si estuviera siendo golpeado por una fuerza invisible. La desesperación de Jungkook y su cachorro era un llamado a la acción que Jimin y su lobo no pudieron ignorar.

—Larimel, deshaz el hechizo que me impide arrancarte la cabeza —dijo Jimin con su voz de mando, finalmente.

—No... —masculló Namjoon, sintiendo que se le hundía el fundillo a causa del miedo. Dando un par de pasos hacia atrás.

La bruja obedeció al instante, deshizo la barrera que impedía que Jimin cruzara la línea mágica. Jimin emitió unas feromonas pesadas que provocaron a Larimel quedarse quieta, petrificada y sin moverse. En ese momento el lobo blanco se abalanzó encima de ella mordiéndole el cuello, y separándole la cabeza del torso de manera violenta. Le rasgó el abdomen de tal manera que se salieron sus intestinos del cuerpo,  en ese momento Namjoon corrió hacia Jungkook, pero Yoongi saltó tomándolo con con sus colmillos del brazo izquierdo para detenerlo, mientras que Hoseok lo sostenía del derecho. Ambos mirándose a los ojos, esperando a que Jimin se acercara para que fuera él quien terminara con la vida del antiguo rey.

Cuando Jimin terminó con Larimel se dirigió hacia Namjoon con paso lento, sus patas retumbando a medida que se acercaba, sus colmillos emergentes listos para terminar con la vida del omega cobarde.

—¡No lo hagas, piedad! —lloriqueó.

—Él ordenó que me marcaran... —murmuró Jungkook casi sin aliento, en medio de la agitación a causa de las convulsiones previas, sus palabras aunque eran casi inaudibles llegaron a oídos de Jimin—. Mátalo, Jimin, termina con esto...

—Jungkook es el nuevo rey de planeta lunar tengo que obedecerlo, y Namjoon, te aconsejo que no intentes regresar de la muerte otra vez porque no dudaré en proteger a mi familia, porque te haré sufrir de una manera que no te imaginas. Así que más vale que no vuelvas.

Dicho eso le arrancó la cabeza de la misma manera que a Larimel, sin embargo a él le destrozó cada parte de su cuerpo, haciéndolo pedacitos, dejando su cuerpo completamente destrozado encima del pavimento.

El alfa que había mordido a Jungkook volvió en si, al recordar lo que había hecho se arrodilló frente a su rey suplicando por su vida, los otros cuatro alfas de la guardia real también suplicaron.

—¡Quiero que todos ustedes, alfas, se arranquen el corazón y mueran! —Ordenó Jimin.

Los cinco guardias que seguían aturdidos se arrancaron los corazones ellos mismos, quedando sin vida al instante. Podría decirse que fue una muerte injusta, pero necesaria porque Jimin estaba verdaderamente enfurecido. En ese momento, en esos segundos no le importaba ser bondadoso, ni tampoco un héroe, en esos momentos era un monstruo dispuesto a asesinar a cualquiera que le intentara hacer daño a su familia.

Volvió a su forma humana, tenía la misma ropa ya que utilizaba un pendiente en la oreja izquierda con magia que le permitía seguir vestido luego de una transformación, caminó con firmeza hacia Jungkook, para abrazarlo y olfatearlo. Para ver la marca en su cuello que comenzaba a desvanecerse porque el alfa que lo había mordido acababa de morir.

—Yo... Tuve que matarlo para que vuelvas a ser libre, no quiero esperar a que la mordida se desvanezca...

—Jimin, por primera vez en tu vida has sido egoísta y eso está bien —murmuró Jungkook en medio de lágrimas.

—Sí, pero ese alfa te ha marcado y seguramente te duele —susurró.

—A pesar de haberme mordido, no me duele tanto porque mi corazón sigue enlazado al tuyo. —Jungkook estiró la mano posándola en la mejilla de Jimin.

Las pupilas de Jimin se dilataron, en ese momento sostuvo a Jungkook entre sus brazos, cargándolo con muchísima delicadeza y colocando la mano en el vientre de su esposo para tratar de escuchar el corazón del cachorro, el latido era muy débil, tal vez, con un milagro podría sobrevivir.

—Vamos a casa, mi rey.

Jungkook sonrió con tristeza.

—El cachorro... Ha sido muy valiente. ¿Escuchaste su voz de mando?

—Lo escuché... Te escuché pequeño —dijo Jimin dirigiéndose al cachorro en el vientre de su esposo.

—Está muriendo... —Jungkook lloró.

—No voy a permitir que lo pierdas.

Jungkook sonrió, aferrándose con fuerza a la piel de Jimin.

—Gracias por llegar y salvarme... —murmuró Jungkook—. Gracias porque a diferencia mía en el pasado, tú no permitiste que muriera por órdenes de mi padre...

Dicho eso cayó en un abismo oscuro porque su cuerpo no soportó más la adrenalina, ni el sufrimiento de tanto drama, muertes y desgracias.

Frente a Jimin apareció una camioneta, era una mercedes que conducía Minho, a su lado iba el hechicero, amigo de Hoseok, habían llegado a ellos gracias a la magia del hechicero. Ambos se bajaron rápidamente para ver todo lo que estaba sucediendo.

—¡Maestro, con su magia ayude al cachorro de mi sobrino! —pidió Hoseok, todavía transformado en lobo.

—Majestad. —El hombre de las nieves se arrodilló frente a Jimin—. Distintos obstáculos me han impedido llegar ante usted, pero hoy que lo tengo frente a frente quiero externarle mi devoción y lealtad. He esperado toda mi vida para conocerlo, y por supuesto que voy a ayudarlo en todo lo posible para que su cachorro crezca con fuerza en el viente de su esposo.

—Gracias, buen hombre. ¿Cuál es su nombre?

—Dee, soy Dee.

—Bueno, Dee. Salva a mi familia, por favor.

—Un rey no pide favores, un rey ordena, su gentileza cautiva mi corazón. Con gusto, más que por deber le ayudaré.

Aquella noche se llevaron a Jungkook al castillo para darle la mejor atención, mágica y científica. Nada impediría el crecimiento del cachorro en su vientre, Jungkook no estaba solo, tenía a Jimin a su lado y ambos reyes tenían a dos poderosos enigmas con ellos.

Yoongi y Hoseok. Quienes se encargaron de recorrer los alrededores del reino obligando a los ciudadanos con su voz de mando a revelar sus verdaderas intenciones para con la realeza. Necesitaban descartar y deshacerse de todo enemigo que pudieran tener sus amigos.

Nadie estaba dispuesto a volver a sentir que perderían la vida de un amigo.

Mientras ellos hacían eso, Rose estaba esperando en las puertas del castillo para pedir perdón, para tratar de redimirse y recuperar la confianza de la familia real. Sabía que había hecho mal, y lo único que esperaba era el perdón de ellos.

Pero fue ignorada porque todos estaban preocupados por el bienestar del Rey Jungkook.

Ella notó la gravedad del asunto, por eso se acercó a quien más confianza le tenía, a Minho.

—¿Qué ha sucedido?

—¡Rose! ¡¿Qué diablos haces aquí?!

—He venido a disculparme con Jungkook y Jimin... Yo...

—Creo que es tarde para pedir disculpas, Rose.

—¿Po-por qué?

—Porque la has cagado, has metido la pata hasta el fondo —contestó mirándola con lástima y odio.

—Larimel me ha obligado, ella...

—Si estás mintiendo no va a funcionar. —Minho encorvó los hombros—. Jimin está furioso.

—Jimin va a entenderme.

—No creo —dijo Yoongi llegando a las puertas del castillo, todavía convertido en lobo—. Minho, llévala al calabozo antes de que le arranque la cabeza.

—¡Yoongi! Nosotros somos amigos, déjenme explicar lo que pasó.

—¡No hay nada que explicar, perra resbalosa. Nosotros sabemos todo. No te vuelvas a acercar a mis primos! —Yoongi rugió al mismo tiempo que su lobo.

Que sucediera eso era impresionante, quienes escucharon la voz de Yoongi mezclada con la voz de su lobo pudieron notar que en realidad amaba a Jungkook y Jimin.

Yoongi se transformó en humano, estaba completamente vestido porque llevaba consigo el collar que su padre le había heredado. Collar que le permitía seguir con ropa aún después de la conversión.

—¡Hobi, tú vas a escucharme! —chilló la omega.

—Nop. Creo que es hora de que pagues por tus errores. Minho, llévala al jodido calabozo —dijo eso último con voz de mando.

Minho obedeció, arrastrando a Rose al calabozo.

Si bien, fueron amigos de Rose, era más el peso de ser familiares, amigos y fieles seguidores de sus Reyes, Jungkook y Jimin. Ellos no permitirían ningún tipo de traición hacia la corona porque los amaban.

—Una noche caótica —murmuró Yoongi con cansancio.

Hoseok se transformó en humano, conservando sus ropas pues tenía un anillo mágico que le permitía hacerlo.

—Y todavía no termina. —Deslizó la mano para entrelazarla con la de Yoongi—. Espero que Jungkook esté bien.

—Yo también, en el pasado, la noche en que te conocí Jimin perdió a su primer cachorro, sería demasiado triste si pierden el segundo.

—Dee es poderoso, seguramente su magia lo evitará.

—Si confías en él, entonces yo también lo hago. Pero ahora vayamos a apoyar a nuestra manada.

—¿Dijiste manada? —Hoseok se paró en seco al mismo tiempo que sonreía e incluso en sus pupilas se pudieron ver un par de corazones.

—Sí, he dicho, nuestra manada.

—Eso es muy... Tierno, Yoongi. —Hoseok acarició su mejilla con suavidad—. Tener una manada es el sueño de todo lobo, pero... ¿Ellos estarán de acuerdo con que lo seamos?

—Hobi, no tienen que estar de acuerdo. Somos una manada porque nos amamos, estoy seguro de que independientemente de nuestras diferencias nosotros los protegeríamos de cualquier peligro y ellos a nosotros. Aunque...

—¿Aunque?

—Jimin es el más fuerte, pero nuestro líder, el alfa gamma que gobierna enigmas es Jungkook. —Sonrió con tristeza—. No puedo permitir que ese debilucho muera o sufra porque gracias a él existe nuestra manada.

—Mi lobo parece estar de acuerdo con todo este rollo de la manada. ¡Me gusta! —Hoseok abrazó a Yoongi—. Manada de enigmas, ya hasta vendrá un nuevo integrante, nuestro bebé enigma.

—¿Cómo sabes que es un enigma?

—¿No escuchaste su voz de mando? El cachorro habló desde el vientre de su padre. Estamos destinados al éxito.

—¿Quieres apostar sobre su naturaleza? —Yoongi preguntó en un susurro.

—No, porque cuando se demuestre que yo tengo la razón no cumplirás mi deseo, apostar contigo es como apostar con el diablo.

Hoseok soltó la mano de Yoongi, dejándolo atrás, adelantándose por los pasillos del castillo. Yoongi iba caminando con pasos lentos atrás de él, pero ambos estaban lanzando feromonas de protección por todo el lugar, para alejar a cualquiera que fuera con malas intenciones. Desde hace mucho tiempo debieron hacer eso, pero no lo hacían tal vez por estúpidos o por confiados. Sin embargo, no volverían a bajar la guardia nunca más.

Una vez más, Jimin esperaba afuera de la sala de espera, se estaba mordiendo las uñas desesperado. Los tres estaban esperando noticias, esperando que tanto Jungkook como el cachorro estuvieran bien.

—Mi cachorro es asombroso —murmuró Jimin con voz entre cortada—. Utilizó su voz de mando a través de Jungkook, él será un enigma igual que nosotros.

—Lo sabemos —dijo Hoseok sonriendo—. Y como es un enigma sobrevivirá, así que no estés nervioso.

—Lo quiero tanto —Jimin se mordió de nuevo las uñas—. No puedo con esta espera...

—¿Quieres entrar? Podemos hacerlo —dijo Yoongi señalando la puerta.

—No. Siento que si interrumpo algo saldrá mal, pero estoy escuchando lo que dicen al otro lado de la puerta. Hagan silencio y escuchen conmigo.

—De acuerdo.

Los tres se quedaron en silencio, escuchando el trabajo que hacían los médicos con ayuda de Dee. Solo quedaba esperar a que terminaran, esperar buenas noticias.

Una manada, manada significa familia y la familia nunca te abandona, ni te olvida😭😭😭😭😭😭😭🤌🏻🤌🏻🤌🏻🤌🏻🤌🏻🤌🏻🤌🏻🤌🏻🤌🏻🤌🏻🤌🏻🫂🫂🫂🫂🫂🫂🫂🫂🥺🥺🥺🥺🥺🥺🥺🥺🥺

Que bonito esto último.

Y que bueno que ya se murieron Larimel y Namjoon.

Decía mi abuelita que; muerto el perro se acaba la rabia. Jajaaaaaytl👏🏻

Ojalá que ahora les vengan puras cosas bonitas, puras cosas hermosas y que tengan su final feliz.🫶🏻

Estoy nostálgica porque este mundo se terminará pronto y de verdad amo esta biología con todo mi corazón. Subasta de Omegas y Apuesta de enigmas es lo mejor que me ha pasado por muchas razones, pero la principal es que gracias a estas historias he conocido a personas maravillosas. Yayayayay mejor dejo toda mi labia seductora🫦 para cuando llegue el final.

OIGAN LLEGUÉ A 4MIL SEGUIDORES😭 Nunca creí llegar a tanto, mi sueño sigue siendo llegar a 10Mil si se logra andaré feliz como lombriz. Por cierto para festejar subiré una nueva historia hoy. No tendrán que esperar pues la estaré publicando completa durante el resto del día❤️

Esta es la portada:
Básicamente trata de Jimin intentando estafar a Jungkook. ¿Lo logrará?🫦

Tomen agüita, hagan ejercicio tres veces al día y no olviden queeeeee: Todo pasa, así que no se estresen si están pasando por alguna dificultad. ❤️‍🩹