Build volaba por encima de una nube blanca mientras sus dedos intentaban tocar su esponjosidad. Varios fragmentos de ésta se movían de su lugar ante el corte que él producía.

Delante, un sol potente, pero cálido y hermoso, le recibía con sus rayos. Sentía cada uno de ellos como una invitación a ser feliz y no preocuparse más por las cosas. Tal vez...era buena idea seguir su consejo.

No obstante, el panorama cambió de un segundo a otro, drásticamente y sin avisar. La clara nube, se volvió gris, perdiendo su carácter encantador. Ahora, un clima de tormenta acaecía sobre su cabeza.

Ya no había belleza en aquel sitio.

Además, de repente, esa extraña magia o fuerza que le permitía estar en el aire, se esfumó. Su cuerpo, comenzó a caer al vacío, entre los rayos y la oscuridad del cielo.

-Ahh-el sueño logró sobresaltarlo de tal forma que al estar cerca del borde del sofá, se cayó de éste y aterrizó bocabajo en el suelo. El golpe, le causó un leve dolor en la barriga y en el mentón, claros perdedores de esa aparatosa caída.

Habiéndose lamentado de su mala suerte, y habiéndose recuperado del susto inicial, se incorporó sentándose de rodillas en las baldosas del despacho. En general, su estado no era el mejor. Su cabeza ardía, sus oídos tenían un constante pero bajo zumbido y su trasero dolía.

Su trasero... dolía.

Ese hecho, produjo que pasara las manos por su rostro y aguantara un grito de frustración en su garganta. No podía ser posible. ¡¿De verdad lo hizo?!

Estaba completamente seguro de que lo hizo, sin embargo, giró su cabeza aún con una poca de esperanza en su alma. Ojalá no hubiera nadie ahí...y si lo había...qué no fuera su alumno.

-Por favor, por favor, por favor— rogó por un milagro. No quería encontrarse al azabache, no quería ser consciente de sus malas acciones.- Por favor, por favor, por.... Ay, noo-se tiró del pelo y escondió su cara al ver lo que tanto temía. No sólo halló al menor dormido en el mueble, sino que además estaba semi desnudo como él.

Ya no había ni dios ni diablo que lo salvara. Lo hecho, hecho estaba y aunque quisiera mentirse, no podría. Ahí estaban los recuerdos de horas, o minutos, o días, o a saber antes, recordándole lo que hizo...lo que hicieron.

"B-Bible...por favor"

"Estás muy húmedo. ¿Cuánto presemen sacaré antes de que te vengas en mi mano?"

"O es virgen... o le estoy haciendo sentir el mejor orgasmo de su vida"

"Haz conmigo... después lo que quieras pero... ahh. Hmm"

"Estás muy rico, Phi"

"¡Ahh! ¡Sí! ¡Ahhh! Me encanta esto"

"¡Hmm! ¡Hazlo! ¡Hazlo, osito! ¡Ahh!"

-Estoy arruinado -se tapó la boca arrepentido, a la par que se sentaba bien en el suelo apoyando la espalda en el sofá.

El mundo se le había venido abajo, enterrándolo entre sus escombros. ¡¿En qué estaba pensando cuando se acostó con él?! ¡¿En qué momento traspasó la línea?!

Él era el correcto y responsable Build Jakapan, el tipo al que todos llaman "profesor modelo" debido a que siempre acata las normas sin rechistar y hace bien su trabajo con ganas, pasión e ilusión. Él era un buen hombre, un buen ciudadano y un buen seguidor de las leyes de la democracia.

Ya había rebajado bastante la categoría de su perfección solo aceptando regalos de un adolescente -al que sabía que él le gustaba-y correspondiendo a sus gestos pícaros. Pero, a pesar de ello, su reputación todavía se mantenía en pie... cosa que ahora no. Ahora, se consideraba la peor persona del universo. ¡Ya ni eso! ¡No se consideraba ni siquiera como persona!

-Esto es una pesadilla-se tapó sus ojos llorosos con la parte baja de las palmas. Se sentía fatal.

Mientras se sumía en su desdicha y en su metedura de pata, una caricia en su cuello y una línea de besos por su hombro, le provocó más malestar a la vez que una sensación de alegría. Le gustaba...pero también le aterraba y le desagradaba.

Todo era tan difícil.

-¿Has... descansado... bien, Phi?— preguntó entre beso y beso, subiendo hasta pararse en su mejilla.

El azabache, a diferencia del mayor, estaba muy feliz. Había tenido sexo con la persona que amaba y además, fue correspondido. Sus labios al fin tocaron los contrarios y sus oídos oyeron en primera fila los deseables gemidos del mayor. Encima, si todavía no era suficiente, descubrió que él sí lo reconocía. Aunque la pregunta ahora era: ¿desde cuándo?

Una sonrisa espléndida decoraba el rostro de Bible a la par que continuaba regalándole besos en la mejilla. Quería estar así eternamente, abrazando por detrás al castaño y haciéndole saber que lo amaba con todo su ser.

De pequeño, sentía una profunda admiración por su ángel. Él lo ayudó cuando tenía miedo y no se separó de su lado, aguantando el frío de aquel ascensor por mantenerlo caliente y dándole de comer sabiendo que él también tenía hambre. Sin embargo, los años pasaron y, al volver a reencontrárselo el curso anterior, esa admiración pasó a ser atracción y amor.

A sus inocentes ocho años no era consciente de muchas cosas y aunque sí sabía que era bonito, solo sentía agradecimiento hacia esa persona. Luego, a sus dieciséis y en plena adolescencia, esa fijación ya no solo se basaba en "dar las gracias". A esa edad, su conciencia y su cuerpo recibían los estímulos exteriores de manera diferente, enamorándose perdidamente del castaño nada más cruzar el marco de la puerta del aula.

El inicio de ese sentimiento, parecía muy lejano ya -aun no habiendo pasado ni dos años desde ese día-. No obstante, por fin pudo hacer realidad ese sueño que casi tachaba por imposible.

-Te a...

El lloriqueo incontenible de Build preocupó a Bible. Algo fue herido en su interior al darse cuenta de las lágrimas que escapaban dificultosamente de sus manos, las cuales seguían ocultando sus ojos.

-¿Qué sucede?-se bajó del asiento y tomó la posición a su izquierda. Con dulzura, retiró las palmas de su cara y las mantuvo abajo para que no las volviera a subir.

En ese instante, notó los iris miel del mayor brillantes y acuosos, llenos también de arrepentimiento y terror. Sus labios temblaban y hacía todo lo posible por mirar a cualquier parte, menos al azabache. La verdad, es que no deseaba verlo, no deseaba sentirse peor consigo mismo.

- Build...-intentó que lo mirara, incluso desviando su rostro, pero no lo logró. El contrario solamente lloraba mirando al suelo.

Build solo hipaba a causa del llanto.

-¿Qué te preocupa, Phi?

El castaño no lo miraba.

-Buu... continuó-¿Estás bien?— a esa cuestión al fin le respondió, aunque solo fuera con una negativa de cabeza. Ese gesto, destrozó el corazón del menor, quien no dudó en atraerlo a su pecho y abrazarlo. Inicialmente, el castaño se resistió como si estar allí fuera un gran peligro. Pero, tras un minuto y al apretarlo más fuerte, se calmó, aceptando la ayuda y las fuerzas.

Build aún lloraba, aunque ahora en silencio. Cada vez que pensaba en la comodidad del abrazo o en cómo sus latidos aumentaban al estar cerca de Wichapas, el odio hacia sí mismo crecía. No había dudas, se detestaba.

Según él, todos deberían odiarlo. No sólo incumplió una norma del instituto, al haberse acostado con un alumno y encima dentro de los límites de la institución, sino también de la moral...al ser Bible menor de edad.

-M-Me echarán del...T-Trabajo... e iré a la cárcel-su llanto de nuevo se hizo audible, volviendo a llorar a moco tendido.

-No le echarán... ni irá a ningún lado.

-H-He hecho algo... completamente indebido.

-No es indebido... No cuando ambos estamos de acuerdo.

-P-Pero aún así eres menor-se separó de él y lo miró a los ojos.

-En tres meses ya no lo seré-acunó su barbilla para tranquilizarlo.

-Eso no me ayuda -cerró los párpados y dos lágrimas descendieron de ellos.

-Phi...fue algo que los dos quisimos, algo a lo que dimos nuestro consentimiento. Ni me obligaste a acostarnos ni me amenazaste. Simplemente surgió debido a la excitación y al amor, ¿De acuerdo?

-A-Amor– Abrió sus ojos, hallando el brillo emocionado en los del azabache.

-Mm. Amor.

-........

- Build...yo te amo -una sensación de calma y felicidad desbancó a la inquietud y tristeza.-Y...sé que tú también lo sientes.

Esa seguridad al confirmarlo, sorprendió a Jakapan. La afirmación no tenía ni una ápice de dudas, ni un poco de pregunta.

-¿Yo... también?

-Mm-asintió aproximándose.-Tú también.

-¿C-Cómo...?-su cuerpo reaccionó inmediatamente al acercamiento, relajándose dentro de lo que cabía y abriendo ligeramente sus labios para mejorar el futuro contacto.

-Lo he... leído en una de las hojas de su libro-respondió metafóricamente, dando a entender que él mismo-"el libro abierto" se lo había dicho.

-Odio ser tan obvio- unas ligeras risas salieron de sus bocas antes de que se unieran.

El cambio era notable. No había pasión desenfrenada, ni urgencia sexual, en el beso. Lo único... era un inmenso cariño y una lentitud amorosa.

Los labios, acariciaban a sus compañeros con mimo, dejando a sus lenguas quietas y cada una en su lugar. No se buscaba una intensidad mayor...sino un beso capaz de encender sus corazones. Un objetivo dicho y cumplido.

-Osito...-le nombró sonriente mientras lo abrazaba por el cuello.

-¿Sabías quién era?

-Mm. Desde el primer día.

-¿Y por qué no me lo dijiste?

-No lo sé- elevó sus hombros.- Quizás esperé a que tú dieras el paso pero...al no hacerlo, pensé que no te acordabas.

-Me acuerdo.... Llevo pensando en ti todos estos años, preguntándome dónde estabas y por qué no te despediste. Llegué a pensar que solo fuiste una ilusión y que eras mi ángel de la guarda -ambos rieron.

-Lo siento.... En realidad no quería irme sin decir nada pero...al verte tan feliz con tus padres y tu hermano...No sé. Solo no me gustaba la idea de romper ese cuadro tan perfecto y repleto de felicidad.

-Tonto-negó con una sonrisa. -Tú sólo lo habrías vuelto más perfecto.

Aquello, elevó los pómulos de Build, a la par que sus ojos se cerraron por milésima vez para sentir mejor la boca del menor. Lentamente, se iba volviendo adicto a esos besos y a esos labios.

No deseaba renunciar a ellos.

-¿Qué haremos ahora?

-Ahora... -no sabía bien qué contestar a eso.

-Yo... no quiero perder mi trabajo... ni ir a la cárcel, Bible

Esa mención, causó un miedo helado en el azabache. ¿Acaso lo suyo...lo cuál ni empezaba, ya estaba acabando?

-Buu...

-Pero...-le interrumpió- T-Tampoco quiero alejarme de ti.

Bible no dijo nada.

-Bib...no sé...qué sucederá en los próximos días, meses o años. Sin embargo...jamás me he sentido... tan querido ni tan deseado por alguien antes. Mi corazón y mi cuerpo quieren aceptarte...aún conociendo los riesgos de ello.

-¿Entonces... me aceptarás?- Wichapas  estaba esperanzado de que sí, sus palabras anteriores lo habían dicho al fin y al cabo. Pero no sé emocionaría hasta que un "sí" rotundo saliera de su garganta.

Build se debatía en su mente.

-¿Me acepta?- sus pupilas buscaron las contrarias, aunque el peso de ellas provocó que el castaño bajara la mirada.—¿Phi?

-Mi cuerpo...y mi corazón... quieren lo mismo...pero mi cerebro grita otra cosa. -Eso...no sonaba nada bien.

-Mi mente...no... para de decirme que está mal. Que desear besarte...abrazarte y... acostarme contigo... está moralmente prohibido. Tengo unos principios, Bible. Eres mi alumno...yo tu profesor. Yo tengo cerca de treinta años...tú solo diecisiete.

-Y por eso...¿No me aceptarás?

-¿No me has oído?-le miró con lágrimas en sus ojos.

-Sí, lo he hecho. Y no veo ningún problema. Ni tu profesión ni tu edad es un inconveniente para mí.

-El inconveniente no es eso y lo sabes.

-Lo sé. El problema es que yo soy tu alumno y menor de edad pero...¿y qué?– esa pregunta hizo reaccionar a Build -Como he dicho, en tres meses cumplo los dieciocho, seré legal y no deberás inquietarte por ello. Además, aunque repita curso, fuera del instituto nadie nos puede impedir hacer lo que queramos.

-¿Propones... fingir?

-Sí. Seamos alumno y profesor dentro... pero pareja fuera.

Al ver que Build no decía nada continuó.-Phi, te amo. Te quiero tanto que no puedo soportar la idea de vivir sin ti. Ya se me hacen difíciles los fines de semana porque no puedo verte...no pienso imaginar si son meses o años.

—Bib...

-Por favor. Miente. Finge. Haz aunque sea el intento para poder estar juntos– apoyó su frente con la contraria. Le amaba demasiado.

Suspiró pesadamente y acarició la mejilla del más bajo.- Osito...

-¿Mm?

-Tampoco puedo vivir sin ti.

-¿Entonces?

-Estoy de acuerdo...lo hare

N/T: La trama se está desarrollando de manera "rápida", debido a que es una historia corta. ✨💙