-¿Me dejará...Señor Jakapan? ¿Dejará que consiga mi nuevo objetivo?-regresó a su boca, haciendo chocar su aliento con el de Build.

Podría ser la calentura, o la excitación... pero le dejaría hacerlo.

- Bible...-guiado por el calor de su organismo, rodeó el cuello del menor con sus brazos y se aproximó más hacia él, rozando sus narices y casi juntando sus labios.

Eso había sido suficiente, le estaba dando todos los permisos para hacer con su cuerpo lo que quisiera.

-¿Por qué es tan provocador?-susurró entrecortadamente antes de atrapar con pasión la boca de su profesor con la suya.

La fiereza del beso señalaba la ruptura de la muralla de contención, esa que retuvo toda la atracción que, paulatinamente, fueron recogiendo con sus juegos. Por lo visto, vestirse con ropa más provocativa, lanzar miradas furtivas y regalar detalles un poco subidos de tono, venían muy bien para crear tensión entre dos personas.

-Hmm-un jadeo salió del interior del castaño cuando Bible lo atrajo más, tomándolo con fuerza de la cintura, y mordió su labio inferior para que los abriera. Aprovechando el hueco entre éstos, ingresó su lengua hasta saborear la saliva de su mayor e investigar su cavidad decididamente.

Sintió sus músculos volverse mantequilla derretida al iniciar un baile sensual entre ellas. Si no fuera porque le tenía agarrado, ya habría estado tirado en el suelo como peso muerto.

Él había besado a más personas durante sus 28 años de vida...pero ninguno le hizo desfallecer como aquel. También, ninguno le provocó tantas reacciones en el cuerpo ni tantas descargas de energía.

No sería mentira afirmar que, con solo un beso, Bible le estaba llevando a tocar el cielo. Entonces...¿Qué altura alcanzaría cuando le hiciera otra cosa?

-Hmm~-se quejó cuando la falta de aire les obligó a separarse. Le gustaba sentir la saliva y el sabor del menor en sus labios, al igual que el azabache amaba recorrer con la lengua su boca.

-Ven...- le pidió tomándolo de la mano y conduciéndolo a la silla del escritorio. Sin dar más indicaciones, se sentó en ella y colocó al castaño encima de sus muslos, quedando su entrepierna entre los montes de su perfecto trasero.

El siguiente paso, fue deshacerse de la chaqueta negra del mayor, la cual se abandonó en cualquier parte de la habitación. Gracias a eso, su cuello quedó más expuesto, convirtiéndose en una tentación para el adolescente. Éste, empezó a chuparlo, humedeciendo la piel con la mezcla de sus salivas y buscando las zonas más erógenas para su amante.

Mientras tanto Jakapan suspiraba y jadeaba sin descanso. Las sensaciones eran increíbles y le encantaba sentir los pequeños besos en su nuca intercalados con las lamidas que llegaban hasta su oreja.

Realmente pensó que ya no podría excitarse más... pero se equivocó. Lo descubrió cuando un par de manos juguetonas se colaron debajo de su camiseta blanca, trazando un camino discontinuo y caliente por su abdomen. Recorrieron su vientre, su estómago, sus costillas, sus laterales... aunque el destino final siempre fueron dos botoncitos erectos por el placer en la parte alta de su torso.

-Ahh~- fue inevitable soltar un gemido tras sentir la presión de los dedos sobre sus pezones. Los apretaba y tiraba de ellos, pasando las yemas por encima y ocasionando que, más abajo, su zona íntima se humedeciera un poco.

Además, notó algo endureciéndose bajo su trasero. A medida que los minutos pasaban, su gemir había conseguido despertar del todo el pene del menor, formando un bulto bastante prominente dentro de su uniforme.

Esa protuberancia dura y caliente se transformó en lo más deseado para el castaño, el cual se mordió el labio a la vez que comenzó un vaivén lento y placentero sobre la entrepierna del contrario.

-Ah, phi-jadeó contra su cuello, empeorando la condición del nombrado.

-Ahh. Hmm.

-¿Por... qué... eres tan jodidamente sexy? - chupó su nuca previo a tirar de su cuerpo hacia atrás. En esa posición, la cabeza del docente reposó en el hombro de Bible y toda su espalda, se juntó con su pecho.

-Hmm. Bible...-lloriqueó cuando su excitación le sobrepasó. Necesitaba un remedio rápido y efectivo.

-Le haré... sentir bien...Phi.

Una de sus manos, las cuales seguían torturando los pezones del más alto, bajó por el mismo recorrido de subida hasta llegar a los pantalones vaqueros. Una vez allí, tocó por encima de la tela la erección, sacándole un gemido ahogado a su dueño.

-Alguien está necesitado -comentó pícaro.

-B-Bib...por favor.

-Por favor...¿Qué?-le ponía mucho más caliente que le rogara.

-Hmm-los dedos bajaron la cremallera de su prenda inferior y rozaron su miembro solo con los calzoncillos de por medio.

-¿Por favor, qué, phi?

-Ahh-movió sus caderas buscando más de ese delicioso toque.-P-Por... favor... Ahh~

Ya no podía aguantar más. Su pene, había sido liberado de la celda de algodón y elástico y era tocado sin ningún tipo de barrera, solo piel con piel. El azabache le masturbaba variando la intensidad, llevando un ritmo lento en algunas ocasiones, y veloz en otras.

Por otro lado, la necesidad lo llevó a romper parte de su camiseta con tal de besar su hombro. Deseaba profundamente pasar su lengua desde ese lugar hasta su perfil.

-Estás muy húmedo. ¿Cuánto presemen sacaré antes de que te vengas en mi mano?

-Ahh. Hm-se retorció y trató de cerrar involuntariamente las piernas. Una ola de placer previa a correrse provocó esa acción inentendible, la cual fue revocada por Wichapas al separar de nuevo sus extremidades.

-O es virgen...o le estoy haciendo sentir el mejor orgasmo de su vida.

-Ah. ¡Ahh!. Más rápido. Hmm.

-Hm. Huele tan bien-olfateó su cuello y su pelo como si fuera un animal en celo.

-Ahh. Bib-se quejó cuando no le hizo caso.

-De acuerdo, lo haré. Aunque después de ayudarle...tendrá que ayudarme usted a mí.

-Haz conmigo... después lo que quieras pero... ¡ahh!. Hmm- Tras obtener la aprobación, aumentó la velocidad de su mano.

Los ricos gemidos del mayor crecían de forma aritmética a la dureza del falo. Pronto se vendría, dejándole ver como único espectador el cálido semen saliendo de su interior.

-Hmm. Yo... ahh-otra sensación de placer fue el preludio de lo que estaba por venir. No lo retendría más.-Hmm. ¡AHHH!

Espasmo tras espasmo, el líquido viscoso y blanco fue abandonando su interior. Éste, acabó en varias partes, aunque mayoritariamente entre los dedos del que estaba debajo de él. La corrida le había traído una gran tranquilidad y relajación pero, la imagen de su semen cayendo de las falanges contrarias, ocasionó el renacimiento de un pequeño fuego en su organismo.

Sin embargo, ese fuego, incrementó velozmente su intensidad. Todo por culpa del provocador azabache quien lamió su mano para saborear esa sustancia. Quizás sabía un tanto amarga...pero le encantaba.

-Joder -maldijo siendo presa otra vez de la pasión.

-Buu...-repartió besos por toda su
piel descubierta.

-¿Hm?

-Quiero... sentir tu interior -murmuró tras su oreja. Luego, la mordió y lamió su lóbulo.

-Ahh~-aquel sonido, fue el pistoletazo de salida.

Con urgencia, se levantó arrastrando consigo al castaño. Le dio la vuelta y chupó con ansias sus labios mientras lo empujaba hacia el sofá de debajo de la ventana. Lo tumbó ahí y se deshizo del estorbo de ambos pantalones y ropa interior.

No era tiempo de pensar, solo de actuar.

Sus bocas se encontraron fervientemente mientras sus manos acariciaban cada centímetro de sus cuerpos. Cada vez que Bible tomaba impulso para profundizar el beso, sus partes íntimas se rozaban, robándoles jadeos y suspiros eróticos.

-Date la vuelta-ordenó con voz ronca, demasiado sexy como para negarse a obedecerla.

Build acató el mandato, tumbándose bocabajo y exponiendo su culo ante el contrario. Sabía que ahora venía la preparación y que, claramente, le dolería cuando los dedos entrasen a través de su entrada. No obstante, no se esperaba sentir algo más húmedo allí.

-Ahh. Pero, ¿Qué? ¡Hmm!-soltó un gemido doloroso. Su agujero, estaba siendo profanado sutilmente por la lengua del menor. Ésta, entraba cuidadosamente aunque cada vez más profunda.

Jamás le habían hecho eso al castaño.

-Estás muy rico, Phi -comentó tras salir de su interior y besar su espalda baja.

-Hmm... ¿V-Vas a...? ¡AHHHH!—no le dio tiempo a terminar cuando la mitad del grueso miembro se enterró en él. Fue tal la sorpresa que no pudo pensar ni en el dolor ni en el placer, solo la molestia de tener ese falo entrando en él.

-Hmm. Estás muy estrecho. Ah.

-Mmm.

-¿Te duele?

Asintió pero luego gimió. En realidad, sentía una mezcla entre ambas sensaciones.

-Dentro de poco no dolerá. Solo aguanta- aconsejó iniciando un mete y saca tranquilo.

Le costaba llevar esa velocidad ya que quería enterrarse profundamente y rápido en ese lindo trasero. Sin embargo, una cosa era disfrutar y, otra muy distinta, disfrutar a costa de hacer daño.

-Mgh.

-¿Qué tal?

-Ahh. Dame más fuerte.

-¿Y si te duele?

-Bib... no me trates como si... fuera virgen. Ahh. Dale más rápido, joder.

El ruego le sonsacó una sonrisa de satisfacción al pelinegro. Si pedía más...le daría más.

-¡Ahhh!-gritó nada más comenzar las embestidas potentes. -Así sí, así- se sentía muy bien.

-Mghh~

-¡Ahh! ¡Sí! ¡Ahhh! Me encanta esto.

-Pues... esto no es todo- Bible salió un momento para cambiar la posición. Tumbó de lado a Build y él se posicionó detrás. Luego, levantó una de sus piernas y volvió a penetrar la entrada al mismo ritmo anterior.

-¡Ahh! ¡Ahhh! ¡AHHHH!-gimió más fuerte al ser presionada su próstata. Las corrientes que producía aquel choque recorrían su sistema nervioso haciéndole perder la razón. -¡Ahh! ¡Más! ¡Más!

-Ahh. Mghh-gruñó en su oído.

-¡Hghh! ¡Un poco más! ¡Ahh!

-Buu....

-¡Ahh!

-Ahh. Me... me voy a... Ahh.

-¡Hmm! ¡Hazlo! ¡Hazlo osito! ¡Ahh!— a Bible le impresionó que lo llamara así. ¡¿Acaso sabía quién era?! ¡¿Se acordaba?!

Había muchas preguntas que contestar... pero ahora tratarían lo que importaba en ese momento: la llegada de sus orgasmos simultáneamente.

-¡Ahh! ¡Solo un poquito más! ¡Sí!

-Ah...Phi

-¡Ahh! ¡AHHHH!-chilló colmado de placer al correrse y ser llenado por la calidez del menor. Era una sensación grandiosa...aunque el camino hacia ella les había gastado todas las energías.

Después de aquello, solo podían hacer una cosa. Descansar y dormir un rato.