Durante los días siguientes, todo continuó igual. Build casi ni le hacía caso a Bible y, éste, solo se conformaba con verlo.

En ocasiones, le parecía notar las mejillas del profesor sonrojarse, sobre todo cuando esté le pillaba mirándole fijamente. Incluso, podría poner la mano en el fuego porque contenía una sonrisa en esos momentos.

Además, en ese tiempo, le fue mandando regalos con notas al castaño, objetos que iban cambiando la relación entre ambos. Algunos se los quedaba pero, otros, se le eran devueltos de manera graciosa.

Un ejemplo, fue cuando tomó el valor de dejar una botella de lubricante frente a su despacho. En el papel que la acompañaba escribió: "Úselo pensando en mí". No pudo ver la expresión del docente al encontrar el presente pero, ¿Usar? sí que lo usó.

Era temprano en la mañana y, él y Tong, se encontraban en la solitaria cafetería tomando un café cargado -consecuencias de estudiar para el examen de ingreso de la universidad-. Mientras charlaban, el mayor entró, tan radiante y sexy como siempre, y pidió un té verde.

Tan solo dos minutos después, ya lo tenía en sus manos y se dispuso a salir. No obstante, en vez de pasar por el corredor más alejado a su mesa, lo cual tendría sentido ya que siempre trataba de poner la mayor distancia posible entre ellos, caminó por el pasillo que estaba a su lado.

Al llegar, paró un momento junto al azabache y sacó con su mano libre la botellita de su bolsillo. Su siguiente acción, fue igual de sorprendente que divertida. Abrió el tapón y vació todo el lubricante dentro de la taza de café, la cual estaba llena a la mitad con el líquido oscuro. Al final, el contenido acabó bozando de los límites del vaso y llenando la superficie de madera.

Una vez totalmente vacío, dejó el bote sobre la mesa y golpeó el hombro del menor. Antes de marcharse, su boca pronunció una oración que causó una sonrisa de oreja a oreja a Bible: "Lo he usado pensando en ti, ahora disfrútalo".

A partir de esa mañana, aunque a ojos de todos ambos se llevaran mal hasta el punto de ignorarse, un juego coqueto empezó entre los dos. Sus miradas indiscretas y sus gestos provocadores, de la mano casi siempre del azabache, eran tapadas por esa creencia general de que se odiaban. Solo Tong sabía la verdad, convirtiéndose innegablemente en el cómplice de sus acciones.

Build había pensado mucho sobre el asunto de hacer ese tipo de juegos con su alumno. A veces sentía que debía parar pero, en otras, se convencía de que no le hacía daño a nadie. No es cómo si fuera a acostarse con él, solo era un poco de provocación y seguirle el juego.

Necesitaba algo que le diera chispa a su triste y angustiada vida, algo que le hiciera sentirse joven y deseado y algo que pudiera robarle una sonrisa. No era culpa suya que ese "algo" se llamara Bible Wichapas y fuera su estudiante.

-Bien... ¿Alguien puede decirme características y datos de esta escultura? se giró hacia la clase, apoyando su cintura sensualmente en el borde del escritorio y señalando la imagen de la pizarra digital. Inmediatamente, muchos alumnos levantaron sus manos.-Sí, Ta'

-Esta escultura tiene por nombre "El discóbolo" y fue realizada por el escultor griego Mirón.

-Muy bien. ¿Choi?

-Una característica es la instantaneidad de movimiento, ya que se representa el momento exacto en el que va a lanzar el disco.

-Perfecto. ¿Song?-señaló a un chico que casi nunca participa.

-Esto... una... característica... ¿Es que es blanca?-la clase entera rió.

-Buen intento pero no- sonrió antes de dirigir su mirada al azabache, el cual no paraba de fijarse en él.

¡Y cómo para no fijarse en él!

El día de hoy había elegido ir con unos pantalones negros apretados que marcaban muy bien sus curvas. En la parte superior, una camiseta blanca se dejaba ver bajo una chaqueta del mismo color que los vaqueros. Literalmente, si decía que era un dios del panteón romano, todos le creerían.

-¿Wichapas? ¿Qué nos puedes decir de esta obra de arte?- al encontrarse sus pupilas, la tensión fue en aumentó hasta llegar a ser tan espesa como para cortarla con un cuchillo. Las pulsaciones del mayor se aceleraron por la mirada deseosa del alumno y casi fue un milagro que nadie las escuchara.

-Como característica principal... decir que es sumamente perfecta -habló sin mirar a la pizarra, sino a su profesor.– Es una obra divina cuyo estilo deja sin habla a quien sea. De entre sus temas... destaca el amor, la pasión y el erotismo... ya que está cargado de ellos– con cada palabra, una llama de fuego iba creciendo en el vientre del castaño. –Solamente con imaginar su desnudez... hace volar la mente de todos los que la vean. Así como su piel blanca de mármol invita a tocar y deslizar las yemas de los dedos por toda su anatomía. Simplemente... es una obra de arte deseable y provocativa –Al terminar se atrevió a lanzarle una sonrisa ladina y una mirada penetrante.

Era imposible. Tras esa declaración de intenciones, era totalmente imposible. Build no sabía cómo actuar ahora, no sabía cómo bajar ese calor que, partiendo de su vientre, se extendió por todo su cuerpo. Hasta podía asegurar que sus pantalones se hicieron más estrechos en su parte delantera.

-Esto no puede estar pasando-se dijo dándose la vuelta para que nadie pudiera notar su semi erección.

-¡Bible Wichapas se ha enamorado de la imagen de una escultura antigua!— alguien gritó y los demás rieron con él. Las burlas no se hicieron de esperar, aunque al azabache no le importaban. Solamente tenía ojos para el nervioso y excitado Build.

-Ya. Ya- El castaño puso orden –Dejemos la clase de hoy aquí.

-Pero, Señor Jakapan, queda todavía media hora- comentó una alumna.

-Da igual. Tenéis el resto de la hora libre - el docente recogió rápido, entre signos de alegría por parte de la clase, y salió de allí como alma que lleva el diablo.

Durante el camino a su despacho, respiró profundamente y pensó en cosas que no fueran para nada calientes. Debía tranquilizar esa reacción corporal causada por el menor. Excitarse...sí que no estaba para nada bien.

-Mariposas, mariposas, mariposas. Enanitos cantando en el bosque. Un perrito chiquito corriendo por el parque. Una flor, una flor, una flor. Una puta flor - murmuraba como un loco creando una sensación de incomprensión en las personas que pasaban a su lado.

Todo era una mierda, no le ayudaba en nada.

Siguió y siguió, llegando por fin a ese cuarto que tendría que soportar sus comentarios y los intentos de apaciguar su excitación. Podría hacerlo, no era imposible. Sin embargo, mientras en su mente estuviera ese joven sonriendo y con sus ojos oscuros, no había nada que hacer.

-Respira. Respira-pensaba en Bible- No, piensa en otra cosa. Otra cosa y respira hondo.

-Toc. Toc. Toc. Toc -llamaron rápidamente, con una urgente necesidad de entrar.

-¿Q-Quién es?

-Señor Jakapan, déjeme entrar.

¡¿Por qué estaba ahí?! ¡Eso no le venía bien a su lamentable estado!

-¿Señor Jakapan?

-M-Márchate, Wichapas

--Déjeme entrar, por favor- le rogó con un suspiro y la voz grave. ¡¿Por qué era tan jodidamente sexy?!

Build seguía mudo.

-Buu...por favor.

<<No me llames así. No saques tu lado tierno»>

-Buu...

«No»

-Buu...

-Joder. No puedo hacerlo- embelesado por su ternura, le dejó pasar. Aunque eso no significaría que sucediera nada.

—Buu...

-S-Soy tu... tu profesor. Nómbrame... con respeto -volvió al interior de la habitación y metió algunas cosas en su mochila de manera nerviosa.

-Señor Jakapan...lo notó, ¿Verdad?- preguntó cerrando la puerta tras su espalda.

-¿Notar qué?

-No se haga el desentendido. Lo notó, lo sé.

-No... no...te comprendo.

-Miente de pena, ¿Al menos eso sí lo sabe?

Build no podía contestar nada. Porque sabía que el menor tenía razón. Pero no iba a admitirlo.

-Yo lo sentí. Lo llevo sintiendo desde el primer día en el que se presentó como nuestro profesor.

-Yo no he sentido nada-se volteó a mirarlo, negando con rapidez lo que era obvio.

-¿No lo sintió? ¿No sintió esa atracción física que juntaba nuestros cuerpos desde la distancia? ¿No sintió ese ardor que hace que te quemes por dentro? ¿No sintió como todos los vellos de su piel se erizaban?

- Wichapas...

-Y no diga que no... porque como usted dijo, es un libro abierto-se aproximó a su posición, muriendo por tocar su cuerpo y besar sus labios.– Un libro... qué estoy empezando a entender.

Como respuesta al acercamiento del azabache, Build debería de haberse retirado. Se prometió que, si volvía a ocurrir, cortaría por lo sano antes de estar a una distancia peligrosa. Pero... una cosa es lo que se piensa, y otra muy distinta lo que se hace.

El castaño guerreaba en una batalla interna, entre lo que debía hacer como adulto y profesor, y lo que deseaba hacer como persona y ser humano. Sería muy hipócrita de su parte refutar la idea de que Bible ¿No le atraía?. ¡Por supuesto que le atraía! Poco a poco el menor lo fue envolviendo en su red, dejándolo paralizado y a su completa merced.

Lo que era un "no" rotundo al principio, pasó a ser a un juego de tira y afloja. Y, ahora, ese juego provocativo, le estaba costando caro... ya que no podía distinguir esa línea que marcó como límite.

-Señor Jakapan -susurró a dos centímetros de su boca.

-¿S-Si?

-Quiero besarle...-la afirmación, unida a la presión de las manos contrarias sobre su cadera, le provocó un escalofrío al castaño. -Quiero chupar cada parte de su cuerpo...hasta que los gemidos escapen solos de su apetecible boca.

- W-Wichapas...-suspiró agitado. Aquello era una tortura.

-Quiero hacerlo mío- con la punta de su nariz trazó una línea desde la mejilla hasta la oreja del mayor.

-Hm-un sonido vergonzoso sonrojó su rostro. La caricia se había sentido muy bien.

-Le follaré tan duro y rico que querrá
tenerme dentro de usted todos los días -murmuró en su oído a la par que su dedo índice recorrían la piel de su cuello.

Build apretó sus labios y cerró con fuerza los ojos, sentía su pene muy duro dentro de sus pantalones.

-¿Me dejará...Señor Jakapan? ¿Dejará que consiga mi nuevo objetivo?-regresó a su boca, haciendo chocar su aliento con el de Build

Podría ser la calentura, o la excitación... pero le dejaría hacerlo.

¡Ay dios mío!
Se nos viene 🤌🏻🔥