-¿Dejaste que te llamara 'Bib'? -Tong no lo creía.
-Sí. ¿Qué hay con eso?
-Bible... odias que te digan "Bib". Una vez Mile te lo dijo y por poco le arrancas la cabeza con tus manos y el brazo a mordiscos. Fuiste muy agresivo ese día y al final, Apo se enfadó contigo por tratar de esa forma a su novio.
-Es que no me gusta que me llamen así. Se lo advertí y no me hizo caso. ¿Qué más podía hacer?-se encogió de hombros como si matar a su primo fuera la opción más natural.
-Sin embargo...se lo permitiste al Señor Jakapan - puso una cara picaresca.
-Tenía ocho años, Tong. Además...no... no es lo mismo. No es igual Mile que P'Build
-Es decir, solo te gusta la palabra "Bib" cuando sale de los labios de tu ángel amado y adorado- unió sus manos y parpadeó como enamorada en la edad del pavo.
-No... no es verdad- la mirada de Tong le recriminó la mentira.- No... no me... gus... -su amigo seguía reprochándole sin necesidad de decir nada.— Bueno... puede...pero no. No... Tal vez...- cuando el contrario entrecerró sus ojos, Bible tuvo que soltar la realidad por la boca.- Vale, vale, sí. Me gusta que él me diga Bib
Tong sonrió por su victoria y se dispuso a escuchar al azabache.
-Me gusta... no puedo negarlo. Cuando su voz me nombra al pasar lista en clase...siento esa esperanza en el corazón de que, en vez de Bible Wichapas, pronuncie "Bib"o "peque" o "osito". Tal y como me llamaba en el ascensor.
-Hablando del ascensor...¿Qué fue ese traqueteo mientras él te hacía cosquillas?
-Ah...nada. La luz volvió y el elevador continuó bajando. No me separé ni un centímetro de él hasta que las pesadas puertas de metal se abrieron ante nosotros. Un montón de gente nos esperaba, atentos a qué les pasaba a los únicos desgraciados de todo el centro comercial que se quedaron encerrados.
-Tuvieron mala suerte.
-Mm. Aunque más mala la tuve yo.
-¿Por qué?
-Porque, al salir...vi a mis padres y a Jeff. Me alegré mucho por reencontrarme con mi familia y corrí hacia ellos. Abracé a mi madre, mi padre me acarició el pelo y mi hermano respiró más tranquilo. Fue muy bonito...
-¿Aunque?
-Aunque...cuando me separé, me preguntaron si estaba bien.... Yo respondí con la verdad, es decir, que sí. Que estaba muy bien gracias a que me cuidó un ángel. Ellos pensaron que me había dado un golpe en la cabeza o algo, pero luego les quise presentar a Build. Sin embargo...al girarme...él ya no estaba.
-¿Se marchó?
-Mm. No había ningún rastro de él como si no hubiera existido jamás. Incluso, durante los siguientes años, pensé que fue mi ángel de la guarda de verdad. No obstante, el año pasado, descubrí que no era así y que Build Jakapan sí existía.
-¿Por eso se te iluminó la mirada cuando el Señor Jakapan se presentó como nuestro nuevo profesor de arte?
-Sí- asintió con una sonrisa sencilla.
-¿Y... no te has planteado el decírselo?
-¿Decir que yo era aquel niño miedoso del ascensor? ¡Estás loco!
-¿Por qué?
—Tengo una imagen ahora. Soy Bible Wichapas, un chico guapo, medio popular e inteligente. Así me ve el instituto entero, incluido alumnos y profesores. Si le digo a P'Build eso... se reirá de mí por mi comportamiento en el elevador.
-De eso pasaron muchos años. Es normal, tenías sólo ocho a...
-Pero no quiero que me recuerde como ese niño.
-¿Entonces cómo quieres que te recuerde?
-Cómo... cómo soy ahora - bajó la mirada y se mordió el labio estresado. ¿Tan difícil era que su profesor se fijase en él?
-Pues... Bible...¿Tú crees que gritándole en medio de la clase... y poniéndole en evidencia delante de todos...vas a conseguir tu objetivo?
Bible se quedó pensativo.
-Si yo fuera tú...aceptaría el suspenso y...
-No.
-Bible...
-He dicho que no, Tong. No me voy a conformar con un puto «3» cuando me merezco un «<20>>.
-La máxima nota es un «10» - unió sus cejas sin comprender.
-Ya lo sé... Es una exageración, Toto
-Ah.
-Pero a lo que iba, no voy a repetir solamente porque a él le dé la gana.
-¿Y qué vas a hacer? ¿Cómo le harás cambiar de opinión?
-Eso... ya lo verás - cambió su expresión a la de alguien decidido con una sonrisa ladina
[•••]
-Toc. Toc. Toc-llamaron a la puerta. Build no esperaba a nadie pero, si algún alumno tenía un problema, no se negaría nunca a recibirlo en su despacho.
-Adelante.
-Señor Jakapan... -al escuchar la voz del pelinegro, supo que de nuevo tratarían ese tema que le daba dolor de cabeza.
-¿Qué le trae por aquí, Wichapas?
-¿Mm? Nada, en realidad nada.
-Y si no le acontece nada...¿Por qué vino a mi despacho?
-Ah, eso... -caminó con aire interesante hasta tomar asiento en la silla frente a Build, al otro lado del escritorio.- Solo... quería verlo.
-¿Verme?-el castaño no entendía esa extraña situación.
-Mm. Verá, si soy sincero, usted es mi profesor favorito. Es muy responsable, enseña a las tres mil maravillas, hace de sus clases algo muy entretenido y dinámico... Sin olvidar, por supuesto, su gran experiencia en la docencia, su buen criterio, sus elevados conocimientos en arte y su carácter simpático y amable.
-Me halaga, Wichapas- apoyó los antebrazos en la mesa juntando sus manos. - Pero todo esto...¿Adónde llega?
-Espere que termine, Señor Jakapan. Aún tengo una larga lista de por qué usted es el mejor docente de esta institución.
El mayor elevó sus cejas. Sabía por dónde iba a tirar el contrario, pero le dejó que continuara.
-Es su segundo año en este instituto, sin embargo, ya se ha ganado el respeto y el cariño de sus alumnos y compañeros de profesión. Creo que, y puedo hablar por el resto de los estudiantes, usted ha traído una gran alegría y reputación a esta institución educativa. Con sus proyectos, su inspiración y sus ánimos hará que, cada uno de nosotros, se interese por la maravillosa asignatura de arte. Además, siempre y cuando usted sea el profesor que la imparta, con más razón uno se interesaría. Al fin y al cabo..., ¿No es usted ya de por sí una obra de arte? - esa parte casi hace reír al castaño, mas pudo contenerse. - Por todo ello, le muestro mi más profundo respeto y admiración, Señor Jakapan
Habiendo finalizado ese discurso halagador o, en otras palabras, habiendo terminado de hacerle la barba descaradamente a su profesor, un silencio incómodo y extraño se levantó como una cortina de humo. Bible se sentía un tanto nervioso por decir tantas cosas. Ahora pensaba que se pasó un poco aunque, mientras su plan tuviera éxito, no importaba lo más mínimo.
-Ejem - Build carraspeó para poder comentar las palabras de su alumno. — En resumen...acaba de describirme como... un buen profesor, un buen compañero, una buena persona, alguien inspirador y... ¿Atractivo?
-Mm- confirmó sin dudar, manteniendo la vista fija en su ángel y una sonrisa leve en los labios. Su expresión y la afirmación, sobre todo de la última parte, le hizo a Build tragar saliva.
-Y...por llamarme así...quiere que le suba la nota. ¿Cierto?
-Mm- confirmó de nuevo.
-Wichapas... negó con la cabeza mientras suspiraba- va a necesitar más que un simple halago para que le apruebe... ¿Lo entiende?
-Eh... Sí- miró a un punto fijo, reflexionando.-De acuerdo- dijo encogiéndose de hombros y a la par que se quitaba la chaqueta del uniforme.
-¿Q-Que Q-Que haces?- tartamudeó con el corazón acelerándose.
-¿Le gusta ser el de arriba o el de abajo, Señor Jakapan?-cuestionó con picardía.
-¿Cómo?-preguntó agudamente, observando los dedos del menor desabrochando los primeros botones de su camisa con los ojos muy abiertos.
-Mnn. El de abajo- respondió por él y se acercó al castaño mordiéndose el labio inferior.
-¿Q-Qué...está haciendo, Wichapas?
-Lo que usted me acaba de decir, Señor Jakapan- tomó la camisa negra del profesor y trató de quitar los botones de ésta.
-E-Espera -lo detuvo, levantándose de la silla con un rubor muy visible en sus mejillas e interponiendo un metro de distancia con el azabache - ¿Qué te he dicho yo para recibir este inadecuado comportamiento?
-"Necesitará más que un simple halago para que lo apruebe"-repitió sus palabras anteriores.
-P-Pero no me refería a... a eso, Wichapas.
-¿No? ¿Entonces a qué se refería, Señor Jakapan?-se aproximó lentamente al mayor, con mucha coquetería en su voz y una mirada felina que desnudaba a cualquiera.
-P-Pues... -el castaño retrocedió hasta que su espalda chocó contra la pared. Su corazón estaba por salir corriendo por la boca y huir fuera de su cuerpo.
¡¿Enserio se sentía intimidado por un alumno?!
-¿Pues?-terminó de acercarse, acorralándolo entre sus brazos y colocando las palmas de sus manos a cada lado de su cabeza. Los pocos centímetros que hacían a Jakapan más alto, en esos momentos no significaban mucha diferencia, por no decir ninguna.
-E-Esto...E-Esta...M-Mal, Wichapas
-Ah, ¿sí?
-T-Todo es un malentendido. No... no quería decir eso y... Y...
-¿Y?-lentamente iba recortando el
espacio entre sus bocas.
-Y... no...- ¿Qué hacía temblando? ¿Qué hacía tartamudeando? ¡¿Qué hacía cerrando los ojos?!
¡¿IBA A DEJAR QUE SU ALUMNO LO BESARA?!¡¿ENSERIO?!
-Señor Jakapan...- murmuró casi rozando sus labios.
-¿Mm?
- Apruébeme, por favor - su labio inferior tocó durante un breve segundo el contrario.
Literalmente, el organismo entero de Build sufrió un cortocircuito. Se sentía mal por desear más, se sentía muy muy mal, el peor ser humano del mundo. Sin embargo, ese ligero toque había sabido a poco.
-Wichapas...
-Toc. Toc. Toc - el llamado de la puerta les asustó a ambos, obligándoles a separarse.
- Joder
- Build, ¿Vamos a ir a almorzar? - dijo Mew, el profesor de educación física desde el pasillo.
-Eh... sí, sí. Un momento.
-De acuerdo. Te espero en la entrada.
Los pasos que se alejaban del despacho les tranquilizó en su miedo de ser descubiertos. Al menos a Mew no le dio por abrir la puerta sin más. No obstante, aún habiendo alejado ese temor, la situación anterior era un grave problema.
-Señor Jakapan... - el azabache quiso hablar, pero el mayor le hizo un gesto para que callara.
-Wichapas...esto no puede volver a repetirse. Yo soy tu maestro y tú mi alumno, nuestra relación solamente debe basarse en eso.
-Pero...
-Te pido perdón por mis desafortunadas palabras que dieron lugar a la confusión. Además de no haberte puesto freno cómo me corresponde como adulto.
-Señor Jakapan, yo...
-Olvidemos este altercado. Usted no ha estado hoy en mi despacho ni... ha intentado... besarme- otra vez, notó su rostro caliente.
-Yo no me arrepiento, Señor Jakapan
-Wichapas, no logrará de esta manera conseguir lo que quiere.
-Yo creo que sí.
-Pues no. No lo aprobaré simplemente por besarme o... algo más. Entiéndelo -se le notaba algo enfadado. -Ahora marchate. Vuelve a casa y no lo hagas de nuevo.
Con pesar y algo de ira, Bible se giró tomando bruscamente su chaqueta del asiento y encaminándose a la salida del cuarto. Abrió la puerta con furia pero, solo al dar un paso fuera de la habitación, ésta se marchó. Debía dejar claro un asunto antes de que luego se arrepintiera de no hacerlo.
-Aprobar... ya no es mi objetivo, Señor Jakapan
Después de mirarlo por encima de su hombro y regalarle una mirada llena de fogosidad y hambre, se marchó por el pasillo, perdiéndose de la vista del mayor.
"¿Qué quiso decir con eso?"
No había que ser muy listo para saberlo.
Atrevidooooo!
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