- Build... -miró con seriedad a su novio desde el marco de la puerta. El contrario, al principio, no notó su mirada furiosa y confundida ya que estaba entretenido con su móvil, sentado en medio de la cama y con una sonrisa ligera en los labios.

-¿Si, Bib?-preguntó sin desviar los ojos del dispositivo.

-¿Sabes algo sobre esto?

-¿Sobre qué?-por fin, se dignó a dejar el aparato y centrar su atención en el azabache.

-Esto-le mostró desde la distancia el correo entrante.

Jakapan no comprendió que sucedía. Debido a la lejanía, que aunque no fuera mucha sí ponía impedimentos para leer la pequeña letra, no llegaba a entender el mensaje. Sin embargo, a los pocos segundos, y antes de que Bible lo leyera, su organismo tembló por un mal presentimiento.

Esperaba que se lo notificaran más tarde.

-Pone: "Querido miembro de la comunidad educativa: bajo este comunicado le informamos que el pago de sus correspondientes exámenes de ingreso universitario ha sido correctamente realizado. Le esperamos el día 25 de junio para la realización de las pruebas. Mucha suerte"-su tono era claro...estaba muy cabreado.

Build no dijo nada.

-¿Algo que comentar al respecto, Build?

No había palabras, solo la fijación distante de sus pupilas en el armario frente a la cama.

-Porque yo no he pagado nada...ni mis padres tampoco. Y la única persona capaz de saber mis datos o de conseguirlos...eres tú.

Build seguía mirando el armario.

-¿Fuiste tú?- sus palabras echaban fuego, y su cuerpo rígido con los brazos cruzados, le causaría miedo a cualquiera.

-Bib...-comenzó pero no terminó de hablar. Estaba nervioso y no sabía cómo afrontar esa situación.

-Solo responde. ¿Fuiste tú?

-.......

—Build...–lo nombró con los dientes apretados

-..........

-¡Build, ¿fuiste tú o no?!-gritó cansado de no recibir respuesta.

-Sí- dejó salir la afirmación con un pequeño bote. Su pulso se aceleraba el doble cada segundo y por primera vez, tuvo miedo del menor.-Sí, fui yo.

-Ja -una risa sin gracia salió del menor, reconfirmándole al mayor su enfado.

Era cierto que violó su decisión, apuntándole a la Selectividad cuando él le repitió hasta el hastío que no iría. Era verdad que no le apoyó en su iniciativa, actuando por su cuenta y haciendo lo que "le parecía mejor para él". Sin embargo, jamás esperó una reacción así.

¿Por qué se enfadaba tanto?

Build no lo entendía...pero, de entre todas las razones anteriores, ninguna era la que más le dolía y enfurecía a Bible

No se podía negar que sí le hería lo antes mencionado. No obstante, la creencia de que el mayor pensara que estudiar turismo era más importante que él en su vida, era la peor de las torturas.

¿Acaso no lo amaba? ¿Acaso no sirvió decirle "te quiero" todos los putos días? ¿Acaso no valieron sus besos?

¡¿Enserio Build continuaba con sus malditas dudas?!

-¿Por qué lo hiciste?-ladró con ira.

-.........

-¡Contesta, Build!

-Yo solo...solo pensé en lo que sería mejor para ti.

-¡¿Mejor para mí?!

-Si Bib- asintió con los ojos cerrados, conteniendo sus lágrimas.

-¡Tú no eres yo! ¡Tú no sabes lo que es mejor o no para mí!

-Pero... sé que es tu sueño.

-Ya te lo dije. ¡Te lo he repetido cada puto día desde que empezamos a salir! ¡Turismo no es mi sueño, sino tú!

-¡Yo solo soy otro! ¡Solo otro sueño que tienes!- sacó algo de fuerza para rebatir, sentía que se moriría si se quedaba callado.

-¿Solo otro sueño?!

-¡Sí! ¡Todas las personas tenemos más de un sueño! ¡Es natural!

-¡Puede ser cierto, pero tú has decidido por mí cual es el más importante! ¡Sin consultarme e ignorando todo lo que he dicho desde hace más de un mes! ¡¿Sabes cómo se siente eso?! ¡¿Sabes cómo se siente que te defraude la persona que más amas?!

-¡Sí! ¡Sí, sé cómo siente! ¡Bienvenido a la edad adulta, Bible Wichapas!

El cuarto y la casa entera se llenó de un silencio punzante como cuchillos. La agitación de sus pechos por la disputa expulsaba el aire caliente de sus pulmones, creando ganas de esconderse a uno, ganas de marcharse a otro y ganas de llorar a los dos.

El menor sentía su corazón hecho añicos, roto, al creer que se lo entregó a alguien que solo jugó con él. Su confianza fue traicionada, su criterio, menospreciado; y su amor, utilizado.

¿Eso era lo que buscaba Build desde el principio? ¿Hacer que se enamorara más de él para luego abandonarlo?

Porque para Bible era un abandono, un total abandono de su relación.

El pagar el examen, ya significaba que no podía negarse a hacerlo. El hacerlo, ya suponía el entrar a la universidad, porque sabía que sacaría la nota suficiente. Y entrar a la universidad, conllevaba irse a Beijing y separarse de él.

Todo sonaba tan planeado que hasta le daba asco. Aunque la realidad fuera muy distinta.

-¿Ya no me amas?-cuestionó, mirando la quietud de Build sobre el colchón.– Mejor dicho...¿Alguna vez me amaste?

Una solitaria lágrima descendió por el rostro de Build. Le dolía mucho que desconfiara de sus sentimientos y de su amor por él. ¡Claro que lo amaba! ¡¿Cómo habría arriesgado todo si no lo amara?!

-Mm... Me parece que ya tengo tu respuesta -comentó, marchándose a la sala para recoger sus cosas.

-Bib... fue detrás de él, intentando detener lo que parecía un lamentable e infeliz final. –Hablemos tranquilamente, por favor.

-No tenemos nada que hablar- usó la misma oración que él dijo cuando Wichapas le ayudó a recoger los exámenes del suelo aquel día.

-Lo siento...

-¿Sentirlo?-terminó de abrochar sus pantalones y comenzó a ponerse la camiseta. -¿Sentir el qué? ¿Sentir... el pisotear mi decisión? ¿Él no valorar mi amor por ti? ¿El actuar tras mis espaldas sin preguntarme? ¿El mentirme y faltar a mi confianza?— tomó las llaves de su casa y se encaminó a la puerta.

-Lo hice por ti- repitió por centésima vez, odiando lo cabeza dura que podía llegar a ser el menor.

-¿Seguro? ¿Lo hiciste por mí? Porque yo creo que pensaste más en ti que en mí.

-¡¿De qué estás hablando?!-chilló en
medio de su llanto.

-¡Tú nunca estuviste de acuerdo! ¡Tenías miedo cada maldito segundo en los que estábamos juntos! ¡Escondiéndote o marchándote de nuestras citas sin decir nada cada vez que te parecía ver a alguien conocido!

-¡No lo entiendes porque no estás en mi lugar! ¡Si alguien nos ve, perdería mi trabajo o incluso algo peor!-su falta de comprensión le hacía arder por dentro.

La ira, les había dominado por completo, controlando sus acciones y sus bocas. Ya no pensaban antes de hablar, solo lo lanzaban por doloroso o cruel que fuera.

-¡Tú no entiendes nada, Wichapas! ¡No sabes lo que es jugarte el cuello cada puto segundo!

-¡Claro, te juegas el cuello! ¡Por eso me quieres mandar a Beijing, ¿Verdad?! ¡Cuánto más lejos el estúpido juguete roto mejor, ¿No?!

-¡Pues sí! ¡Ojalá te marcharas lejos para así poder respirar tranquilo otra vez!

-¡Ja! ¡¿Acaso me estás culpando de tu miserable situación?!

-¡Sí! ¡Tú tienes toda la culpa! ¡Tú y tus
provocaciones de mierda!

-¡Oh! ¡¿Enserio?! ¡¿Le recuerdo "Al Angelito" que él tampoco se quedó atrás con sus pantalones estrechos y sus guiños sensuales en la cafetería?!

-¡No te desvíes del tema!

-¡Estoy en el mismo tema, te guste o no! ¡Y veo muy injusto que me eches las culpas cuando todo inició porque no pudiste mantener tu excitación a raya!

-¡JA! ¡¿Y quién fue la causa de esa excitación?! ¡¿Dime, Wichapas?! ¡¿Quién me persiguió hasta el despacho con la intención de metermela hasta el fondo?!

-¡Si hubieras pedido que parara en vez de gritar por más, habría parado! ¡Ahora no dejes recaer tu responsabilidad sobre mis hombros! ¡No me trates como un mulo de carga!

-¡Y tú no me trates como si fuera una puta que se calienta sin necesidad de pasar nada! ¡Eso no te lo consiento!

Silencio.

Silencio, vulnerabilidad... y tristeza.

Ya no había más.

Ya no había más ganas de pelear.

Ya no había color.

Ya no había... nada.

Solo quedó un profundo frío en esa oscuridad, capaz de fracturar los huesos y de congelar el corazón. Dos corazones tristes y llorando en esquinas distintas de una habitación que se partía a la mitad. Un terremoto había causado una brecha insalvable entre ambos, tan ancha que era impensable saltar y, tan larga, que era imposible de rodear.

Simplemente, faltaba decir algo. Unas palabras dolorosas... que les hicieran seguir adelante.

-Se acabó...¿Cierto?-preguntó Bible con los ojos acuosos.

-Creo... que sí-contestó el contrario con la voz temblorosa y sentándose en una de las sillas de la isla de la cocina. No quería confirmarlo...pero todo apuntaba hacia el final.

-Al menos... será fácil no encontrarnos... ya que las clases finalizaron.

Build solamente asintió, perdido en algún lugar de su mente.

-Entonces...me voy. Espero que todo te vaya bien y... puedas ser feliz.
Ojalá algún día... llegue la persona indicada para ti.... Una a la que le digas "te amo"...sin miedo- casi se le corta la voz, dando a conocer la amarga tristeza de esa separación.- Adiós...Señor Jakapan

Mientras los orbes color miel se llenaban del líquido de su depresión...el azabache se fue. Tras él, solo dejó silencio, soledad y pena. Pero, sobre todo, un amor marchito como una flor. Ellos, intentaron agarrar una bella y perfumada rosa...y finalmente se pincharon con sus dolientes espinas.

Un leve maullido, sacó a Build de
su memoria. Éste descendió la mirada y encontró a su gatita, triste al verlo llorar y extrañada por la ida del que consideraba su otro dueño.

-Ven aquí –murmuró, tomándola del suelo y abrazándola fuerte. El animal restregó la cabeza por su mentón y mejilla, buscando darle consuelo de algún tipo.

-Bonita...¿Qué tal te parece la idea... de volver a estar los dos solos otra vez?-la gata bajó la cabeza.-Ya...Yo tampoco quiero.

La vista de Build se centró, tras unos minutos de malestar, en la puerta de entrada. ¿Por qué no volvía? ¿Realmente todo terminó?

Por lo visto...sí.

-¿Por qué lo hice? Debí simplemente apoyar su decisión y no hacer nada... ¿Por qué me paso de la raya siempre con todo?

«Ojalá algún día llegue la persona indicada para ti. Una a la que le digas "te amo" sin miedo>>>

-Te amo- pronunció con una lágrima bajando por su mejilla. -Te amo, Bible Wichapas. Te amo más que a todo. Te amo, simplemente te amo.

Pronunciando esas palabras sin cansancio, se pasó toda la noche sin dormir. Acurrucado en un extremo del sofá y sumergiéndose en su desdicha.

Lo necesitaba. Lo extrañaba.

Lo amaba.